32: Sufrir las consecuencias.
Ver a Tails caminar de un lado al otro, murmurando las posibles razones por las que la máquina pudo no haber funcionado como lo planeaba en un principio, ponía nervioso a Sonic. Quiso detenerlo y darle la confianza de que Espio y Charmy iban a despertar, pero ni siquiera podía asegurarlo con exactitud.
No podía entender cómo hacía Shadow para que todo aquello le resbalara. Se veía bastante tranquilo, viendo su comunicador de G.U.N e ignorando por completo al zorro nervioso.
-Tails, no te estreses tanto, tan solo ayer te desmayaste del cansancio – Intenta calmar a su amigo, pero el de amarillo se detiene para pensar en algo y sigue dando vueltas en la sala, murmurando y metido en su cabeza.
Sonic suspira y se deja caer al sillón.
- ¿Y tú? ¿No tienes trabajos de GUN que hacer? – Shadow ni siquiera levantó la mirada ante su pregunta. – De hecho, ya terminamos de usar las esmeraldas, si quieres puedes llevártelas... - Observa las esmeraldas colocadas en un contenedor con forma de domo para custodiarlas. El erizo negro no parecía escuchar nada de lo que el otro le decía, lo cual le hizo molestar y cruzarse de brazos completamente ofendido.
-Y tú Knuckles ¿Por qué viniste exactamente? – Voltea a ver al de rojo que tomaba un licuado multifruta que se hizo a sí mismo, bebiendo por un sorbete.
- ¿No es obvio? Quería un licuado... – Dice antes de continuar sorbiendo de su bebida. Sonic arquea una ceja, por un momento creyó que sí se preocupaba por sus viejos compañeros del Chaotix.
Sin soportarlo más se levanta de golpe.
-Muy bien... Iré a correr ¿Alguien quiere una carrera? – Todos le ignoran. Sonic pone los ojos en blanco y se retira. – Como sea... -
Cierra la puerta detrás de él, camina unos pasos lejos hasta que sintió que le observaban. Voltea y ve a Knuckles desde la ventana, saludándole. Suspira y comienza su carrera para despejar su mente.
-Ya se fue – Deja su vaso y se acerca a los otros dos.
-Al fin... - Habla Shadow con alivio. – No sabía cuánto más aguantaría su presencia... -
- ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡No sé qué es lo que más me preocupa! –Tails se despeina con desesperación. – Si el hecho de que no haya funcionado el cambio de cuerpos revertido, que los chicos estén en coma, o el que las chicas no puedan regresar nunca a la normalidad ¡O que Vector me aplaste por casi matar a sus compañeros! –
-No están en coma, solo perdieron el conocimiento y no despiertan... - Murmura Shadow, sin quitar la mirada del comunicador. Tails le dedica una mirada para suspirar y llevar sus manos a la cara.
- Soy un fracaso... -
-Tails no eres un fracasado... tienes que calmarte. Puedo abofetearte si lo necesitas – Avisa Knuckles con tanta seriedad que Tails se detuvo por miedo a ser golpeado.
-Estoy bien, gracias Knuckles... - Por si las dudas se apartó un paso lejos del de rojo. –Me pregunto si Vector y Silver estarán bien... ¿Habrán encontrado al causante de todo esto? –
Habían subido tantos pisos que perdieron la cuenta. Rouge comenzaba a sospechar de quien sea que estuviese detrás de todo aquello. A pesar de descomponer todo robot que se interponga no había sonado ninguna alarma ni le buscaron en todo el edificio. Había dos opciones que tenía en cuenta: o era tan tonto como para no darse cuenta de los intrusos, o tenía preparada una trampa. Sea cual sea, no podía dejar de estar alerta a cualquiera de los casos.
Cream había sido herida por ser tomada por sorpresa, el susto que tuvo aún le hacía latir el corazón, mientras que Silver preocupado se ofrecía a sanarle. La coneja mira atentamente lo que su compañero hace por ella, mientras cubre al chao y lo deja descansar entre sus brazos.
A medida que iban subiendo a esa torre comenzaban a tener cada vez más frío, y cuando veían una ventana podían descubrir la altura que habían ganado, llegando a estar entre aquellas nubes peligrosas.
-Blaze ¿Qué tal si haces un poco de fuego para que podamos calentarnos? – Pregunta la misma Blaze, interrumpiendo la conversación que estaba teniendo con Silver. No quiso admitir ni para ella misma que lo hizo con intención de acercarse o saber de qué estaban hablando.
-Es una buena idea – Silver observa a la gata lila y esta asiente con la cabeza, de acuerdo con aquello. Nunca se negaría a ayudar a sus amigos. Sin embargo, algo raro sucedía, y su rostro mostró confusión al levantar las palmas hacia arriba y poner en práctica lo que aprendió. Apenas logró formar una pequeña llamarada al tamaño de un fósforo y se apagó de inmediato.
- ¿Blaze? ¿Estás bien? – Pregunta Silver al notar su expresión, le vio intentarlo una y otra vez, pero solo ese pequeño e insignificante fuego que se extinguía era lo que lograba hacer.
-Sí... es solo que... - Murmura ella, sin darse por vencida tan rápido e intentarlo una y otra vez.
Blaze sin dudarlo se acerca para ver qué estaba mal, pero unos ruidos de afuera de la torre la detuvieron. Vector observó al rededor, al igual que el resto siguiendo los sonidos con el oído desde dónde escuchaban los ruidos. Eran como pasos pesados, pero desde las paredes de la torre, la cual era mitad ladrillos de piedra y placas de metal reforzado.
-Debe de ser otro robot – Susurra Amy.
– Pero este se escucha muy grande y pesado... - Con aquella idea en mente Rouge hizo aparecer el martillo, preparándose para contraatacar de ser necesario. Temiéndose de la segunda opción.
-Está afuera ¿Creen que...? – Blaze fue interrumpida cuando la pared de piedras se desmoronó de repente, dándole paso a un taladro metálico que se aproximaba hacia ella amenazante.
- ¡Cuidado! – Silver la atrajo con su telequinesis a tiempo para que no saliese lastimada, poniéndola justo al lado contrario del que se encontraba Cream.
Vector no esperó a más y se lanzó contra el enorme robot del taladro, siendo acompañado por Rouge con el martillo. Sin embargo, el robot luchó contra ellos con unas largas patas metálicas similares a las de una araña, lanzando a Rouge contra la pared del otro extremo.
- ¡Amy! – Silver intentó salvarla, pero no alcanzó a tiempo y Rouge se resintió del golpe, cayendo al suelo. Sin permitirse acercarse a ver si estaba bien, fue atacado por otra pata arácnida del robot y tuvo que defenderse.
- Cheese está muy débil como para luchar ¡Tienes que hacer algo tú! – Blaze exclama con el chao en brazos. Cream le mira con terror en sus ojos y vuelve a intentar extender sus brazos para lanzar las llamaradas, aun así, apenas salían chispas de fuego que no lograban ir más allá. - ¡Recuerda lo que te enseñe! –
- ¡Eso intento! ¡Lo estoy intentando de verdad! – Responde la gata tan abrumada como la dueña del cuerpo. Manteniéndose un tanto distanciadas de la pelea.
- ¡Este robot es demasiado fuerte! – Gruñe Vector luego de un golpe que lo mandó al suelo. Levantándose de inmediato y limpiándose el sudor.
- ¡Tiene que tener algún punto débil! – La eriza rosa se levanta adolorida, dando su mejor esfuerzo para apoyar al equipo. Con aquellas palabras miró directo a su cuerpo quien entendió la indirecta y sin esperar más voló alrededor del robot, buscando y esquivando sus ataques.
Era tan grande como aquellos robots que usaba Eggman para pelear contra Sonic, aunque no tenía una cabina donde se hallase alguien que lo controlara, solo una coraza robótica. El taladro estaba posicionado hacia abajo del gran cuerpo arácnido del robot, y se elevaba del suelo por diez patas largas y delgadas, pero lo suficientemente fuertes como para mantenerlo de pie, utilizadas tanto como para pararse y para atacar a todos los que luchaban contra ellos.
- ¡No le veo ningún punto débil! – Avisa Amy, justo a tiempo para esquivar otro ataque dirigido hacia ella. Ninguna especie de botón, o entrada a sus circuitos, incluso el metal se resistía y no podía ser abollado.
Todos estaban demasiados ocupados como para responder, defendiéndose y esquivando las patas del robot. Una idea iluminó la mirada turquesa del murciélago y rápidamente buscó alguna parte robótica de los anteriormente derrotados.
-No estamos haciéndole ni cosquillas – Gruñé Vector atrapando una de las patas que intentaron darle, y con un fuerte impulso logró empujarlo para lado contrario. Rouge hasta se había cansado de golpear lejos las patas que amenazaban a Cream y Blaze. Silver levantaba con su telequinesia lo que encontraba para lanzar contra el robot, con intención de detenerlo o distraerlo de ser necesario.
- ¿Qué está haciendo? – Se pregunta la eriza viendo su propio cuerpo inquieto. Amy voló entre las patas metálicas y con una palanca, que consiguió de los cuerpos destrozados, desatornilló con mucho esfuerzo las tuercas que unían las extremidades al cuerpo metálico.
- ¡Ahora! ¡Golpeen con todas sus fuerzas! ¡A las patas! - Le indicó a Vector y Rouge de darles golpes de gracia para conseguir desequilibrarlo. Sin tener nada más que perder, el cocodrilo empujó y dio puñetazos contra cinco patas, mientras que Rouge se encargaba de las restantes.
En instantes el robot no podía mantenerse parado sin la ayuda y el soporte de todas las patas, puesto que era demasiado pesado y sus miembros robóticos no lograban estabilizarlo en el aire, dejando que se tambalee de un lado al otro.
- ¡Parece que está funcionando! – Exclama Vector contento.
Amy bajó al suelo y junto a los erizos observó al enemigo, a punto de cantar victoria.
- ¿Cómo es que no puedes hacer fuego? ¡No tiene sentido! – Blaze inspecciona con la mirada su propio cuerpo, tenía algunas heridas por las anteriores luchas, pero ninguna herida que no se haya sanado antes.
Cream le dedica una mirada, podía ver que estaba aterrada. Ella había intentado otra vez, pero no logró nada y su terror crecía más. Sintiéndose impotente, levanta la mirada para ver la pelea justo frente a ellos.
Pudo mantenerse de pie con todas las patas estiradas, y detrás del robot salió una nueva extremidad parecida a una cola de escorpión robótica, solo que esta al final tenía un cañón del tamaño de un bazooka.
-Eso no se ve para nada bien... - Murmura Amy.
Apuntando directo hacia el equipo, y sin darles tiempo suficiente, el cañón iluminó por dentro preparándose para su siguiente ataque. Disparó directo una fuerte explosión que apartó a todos los miembros del equipo por distintas partes del piso.
- ¡Chicos! – Cream mira horrorizada el ataque que provocó el robot.
-Tenemos que salir de aquí – Blaze se apresura para ayudar a levantar a la gata sin soltar al chao.
- ¡¿Qué?! ¡No podemos dejarlos así! – Cream se niega a seguir a la coneja, gritando lo más bajo posible.
- ¡Tampoco podemos hacer algo! Tu cuerpo no es bueno para pelear, Cheese está agotado ¡Y tú ni siquiera puedes lanzar fuego! – Responde Blaze de la misma manera.
Sin saber qué contestar, le mira aturdida a sus ojos chocolate, hasta que nota al robot avistando hacia donde estaban ellas, preparando otro ataque directo.
- ¡Cuidado! – Aparta lejos a la coneja con el chao sin darle tiempo a voltear a ver. Blaze abraza al chao entre sus brazos, protegiéndolo de la caída. Levanta la mirada en cuanto se recupera y ve el cañón disparar un rayo potente directo contra la felina.
- ¡NO! –
De repente siente todo el cuerpo felino cubrirse de fuego, expandiéndose a su alrededor y formando un escudo contra el rayo del enemigo. Cuando Cream se dio cuenta de lo que había logrado rápidamente levanta las manos frente ella y expulsa una potente llamarada que contraataca.
Poco a poco va a cediendo el disparo del contrario, Blaze observa aliviada de ver que puede continuar expulsando fuego y con tanta fuerza que logra una gran ventaja.
- ¡Vamos! ¡Tú puedes! – Anima la verdadera dueña.
Con un alarido finaliza explotando el cañón del robot, el cual retrocedió por la potencia, tambaleándose por las patas que no podían aguantar más el peso ni el ataque.
La gata cae de rodillas y sin tener más fuerzas se recuesta en el suelo en posición fetal, mientras que Silver se apresura para tomar control del robot con su telequinesis y lanzarlo por el agujero del que vino.
Blaze se levanta, aunque un poco adolorida por el empujón de Cream, y se dirige lo más rápido posible a ver su cuerpo.
- ¡Cream! – Grita lo más bajo posible para que Silver no les escuchase, buscando que mirase a sus ojos, pero apenas podía abrirlos. - ¡¿Estás bien?! ¡Resiste! – Le toma de los brazos y hace lo posible para mantenerla despierta.
Vector, Amy, Rouge y Silver se asoman para ver si realmente lograron vencer por fin al robot, cayendo al lado de la torre, perdiéndose entre las nubes.
-Creo que esta vez sí lo vencimos... - Suspira aliviada Rouge, acariciando los cansados brazos de eriza y soltando el martillo. Vector estiró los brazos y Amy intentó tranquilizar la respiración, para voltear a ver a su amiga.
- ¡Blaze! – Silver corrió y terminó arrodilló a su lado.
Cream hizo su mayor esfuerzo para abrir los ojos y no preocupar a sus compañeros, pero realmente le era difícil, no le quedaban fuerzas.
-Tranquila Blaze, lo hiciste fantástico, debes de estar muy cansada ahora... - Intenta consolar Silver, igual de preocupado que la verdadera Blaze. La levanta y la cubre con sus brazos, sin permitirse que descansara completamente en el frío y duro suelo.
Vector al notar el cansancio de la mayoría propuso detenerse y descansar, a lo que estuvieron de acuerdo casi de inmediato. Si bien debían terminar con eso lo antes posible, aquel rival anterior no le dejaron mucha alternativa.
-Es muy extraño... - Murmura Blaze mientras que acunaba al chao con sus brazos, ya acostumbrada. No quita la vista de su cuerpo temblando y siendo abrazado por el erizo blanco. El murciélago junto a ella intentaba procesar lo que acababa de notificarle Blaze. –No es algo que me haya pasado antes, incluso está sufriendo más frío que todos nosotros... algo no está bien en lo absoluto... –
-En realidad... - Amy baja la mirada y se abraza a sí misma. – No quería decirle a nadie, para no preocuparles... - Blaze voltea rápidamente a mirar a la blanca.
- ¿Qué? – Pregunta casi como una orden para que hablara.
- Desde hace unos días hubo partes del cuerpo de Rouge que no me respondían como esperaba... y ahora mismo estoy experimentando lo mismo... - Amy no era capaz de levantar la vista, segura de que Blaze estaba reaccionando con gravedad. Observaba sus piernas descansando sobre el suelo, y no se molestaba en mover sus brazos. – Como solo fueron por breves momentos creí que no era importante para avisarles, pero... ahora... -
-Oh Amy... esto no es bueno... -Levanta el mentón lo más alto que pudo. - Estamos en mitad de una enorme torre, llena de enemigos, y me dices que... ¿nuestros cuerpos dejarán de responder en cualquier momento? - Murmura Blaze, sintiendo la ansiedad a flor de piel.
-Pero tú no tuviste ningún inconveniente ¿verdad? – Observa a la coneja. De todo el equipo fue la que menos heridas tuvo gracias a la protección de Cheese, quien aún descansaba en sus brazos, incluso luego del reciente ataque. Blaze no podía reprocharle nada luego de ver su mejor esfuerzo en todos los anteriores pisos.
-No, no tuve ningún problema... ¡¿Pero en qué diablos pensabas?! ¿Por qué no dijiste nada? – Exclama lo más bajo posible para no llamar la atención de los demás.
- ¡No quería preocuparles! ¿okey? Creí que era porque Rouge es mayor que yo y su cuerpo es diferente ¡Deja de gritarme! – Responde al mismo tono.
- ¡No te estoy gritando! – Exclama la coneja más alterada.
- ¡Hey! Basta las dos – Interrumpe Rouge con voz baja. - ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué Cream está acurrucada a Silver? ¿Y por qué están discutiendo? –
-Rouge ¿Notaste algo raro en mi cuerpo? – Pregunta Amy. La eriza rosada le mira extrañada y niega con la cabeza.
-No exactamente... lo único que me extraña son todas las habilidades secretas que te escondes ¿Qué diablos, Amy? ¿Enserio te haces invisible? ¿Cómo...? –
-Shh- Interrumpe Blaze.
Luego de explicarle la situación a Rouge se quedan en silencio, meditando en el asunto.
- Espio dijo algo sobre esto... –volvió a hablar la coneja, vigilando al chao en sus brazos, para asegurarse de que estuviese bien. – No podemos estar en cuerpo ajeno sin sufrir alguna consecuencia... tal vez a esto se refería... ¿No creen que con cada esfuerzo que hagamos empeoremos nuestra situación? – Levanta la mirada a las otras dos chicas.
-Ahora que lo mencionas, tiene un poco de sentido... – Observa Rouge.
Rouge había boxeado con Knuckles y eso la cansaba, pero no era algo muy fuera de lo ordinario, incluso no le extrañaba agotarse luego de las recientes peleas. Blaze solo se involucró en algunas luchas en las que hizo poco y nada, ya que la mayor parte fue defendida por Cheese. Cream solo utilizó las llamaradas del cuerpo de la gata para ayudar a Tails, y no se sobre esforzó demasiado antes de ese día. Amy fue la única que estuvo bajo presión por la misión de alto rango.
-Alto... ¡Hey! ¡Hey! - Las chicas levantaron la vista, Vector se dirigió rápidamente hacia donde estaba el erizo blanco, levantando a la gata acurrucada en sus brazos. - ¡¿Qué crees que haces?! ¡¿A dónde vas?! Aún no hemos terminado aquí – Sin dudarlo se acercaron a ver qué estaba sucediendo.
-Lo siento Vector, pero nos largamos, me temo que no podemos continuar... – Silver observa con un semblante serio al cocodrilo, demostrando así que había tomado una decisión y no cedería.
- ¡¿De qué hablas?! –Pregunta impulsivamente Blaze, creyendo que Silver estaba actuando como un idiota otra vez, pero su mirada hostil cambió cuando lo notó.
Cream no decía ni una sola palabra, estaba con los ojos apretados y tiritando de frio, como si hubiese expulsado todo el fuego de su ser y ahora solo fuese un cuerpo frío.
Su boca quedó entreabierta del asombro, era demasiado impresionante para la verdadera princesa verse en ese estado irreconocible.
-Blaze nunca había estado así ¡tengo que llevarla a casa y buscar algún doctor! – Responde el erizo blanco, dejando escapar su miedo en su expresión. – Está completamente fría, ni siquiera tiene fiebre, y... ¡su pulso cada vez está más lento! – Con aquello último se sintió la tensión en el aire, más de uno se quedó sin aliento. - No puedo arriesgarme a perderla ¡Tenemos que volver! – Habló casi como si lo estuviese suplicando.
El resto del equipo estaba enmudecido.
Amy voltea a ver lentamente a la coneja, sus ojos estaban tan abiertos en el asombro que no podía articular ninguna palabra. Vector parecía intentar buscar alguna solución, pero era inevitable, no podía permitir que alguien en ese estado se mantuviese con ellos, arriesgándose a perder una vida que puede ser salvada a tiempo.
-Bien, vete entonces ¡Y encuentra una cura, rápido!... no te preocupes por nosotros, estaremos bien – Responde Vector. Silver asiente levemente con la cabeza, sin permitirse soltar alguna lágrima ni dejarse debilitar por el miedo. Abre un portal por donde se apresura a desaparecer.
Blaze respira agitada y agarra el brazo de Amy con fuerza.
-... ¿Cream va a... morir? – Tartamudea ella por su mandíbula temblando, aún impactada por toda la reciente revelación. – En mi... - Cierra la boca.
No podía evitar sentir que era su culpa, por exigirle a que diese todas sus fuerzas sobrantes para ayudar al equipo, a pesar de demostrar que algo no andaba bien. Las palabras que discutió con ella en todo ese tiempo la estaban atormentando, las más recientes fueron las que discutió con las otras dos chicas.
Estaba tan segura de que se recuperaría rápido, después de todo era el cuerpo de la princesa guardiana de las esmeraldas sol. Sin embargo, olvidó algo importante, no era su cuerpo ni tampoco su poder.
No podía permitirse ver como su cuerpo fallecía mientras ella se quedaba en uno ajeno, viviendo una vida que no le correspondía. Daría lo que fuese por regresar a su cuerpo, sin importarle el morir en lugar de la pequeña. Ella no se lo merecía. Tenía una madre esperándole en casa, un chao dispuesto a protegerla hasta el fin del mundo, y todo el resto de una vida por vivir.
Cream, la tierna coneja, quien siempre le había tratado tan dulcemente y nunca le faltó al respeto. Silver quien siempre creyó era era un idiota bueno para nada, que no sabía tomar decisiones correctas. Aquellos dos que desaparecieron de su vista tan rápidamente y la dejaron destrozada, con un nudo doloroso en la garganta y los chocolates de la coneja bañándose de lágrimas.
-No... - Amy responde rápidamente tomando de los hombros a Blaze. – No Blaze, todo estará bien ¿Sí?... – Intenta decir ella con una triste sonrisa, aunque estaba igual de aterrada que la coneja, y llorando sin darse cuenta. – Silver la salvará, y todo... estará... bien... –Silenció un momento, su voz amenazó con quebrarse si se atrevía a decir más palabras.
- ¿Chao cha? – Ambas miraron hacia abajo. Las gotas saladas habían caído despertando así al chao en sus brazos, preguntándose qué había sucedido o dónde estaba su verdadera dueña, con solo la mirada al rededor.
Los sollozos y lamentos desconsolados de Blaze y Amy estaban afectando a la eriza rosa que intentaba mantener la calma y ahorrarse las lágrimas.
Ahora se encontraba en un cuerpo ajeno que podría colapsar en cualquier momento, en una torre llena de enemigos, rodeados de nubes peligrosas, escuchando como sus nuevas amigas se ahogaban en angustia, por la posible pérdida de la pequeña Cream. Ella no podía permitirse debilitarse en un momento así.
Buscó con la mirada al cocodrilo, esperando que al menos él estuviese fuerte ante esa situación. Sin embargo, y para su decepción, encontró su espalda inclinada hacia adelante, sentado sobre un robot destruido, con sus auriculares a un lado y sus manos sobre su cabeza. Igual de afligido y preocupado que el resto del equipo.
No, no podía terminar así. No pudo contener la tristeza y lloró en silencio, queriendo evitar que la vean.
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N/A: Si lloraron no se preocupen que no son los únicos... no la estuve pasando muy bien los últimos días, no se imaginan cuánto lloré mientras escribí este capítulo.
Como si la krim le tirase más sal a mi herida :'c
y para los que no lloraron: eres un insensible Rick, eres como Shadow pero al menos Shadow sí lloró por María (???) -los que entienden la referencia hacen una sugar feliz xd-
¿Qué creen que vaya a pasar ahora? Cream se salvará? Silver encontrará ayuda?
¡Gracias por leer y por todos los comentarios! ustedes hacen que mis ganas por continuar la historia se mantengan intactas ♥
¡Hasta la próxima!
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