19: Sentimientos.

-Bien Knuckles, toma un poco de aire y dime qué fue lo que pasó – Indicó Sonic comenzando a impacientarse del equidna que tanto estaba dramatizando el momento. Amy, dentro del cuerpo de la murciélago, mantenía su mirada preocupada e interesada en el asunto.

-Yo... ¡Mejor te lo digo cara a cara! ¡No me lo creerías si te lo dijera por teléfono! –

-¿Cómo? Espera, pero tu... - Y escuchó como le había cortado la llamada. - ¿Knuckles? ¡Knuckles! – mira su teléfono y nota que la llamada había finalizado. – Agh... ¿Qué le pasó? – Miró a su alrededor. – Creo que será mejor que vaya a verle... - Voltearía a ver a la de cabellos blancos.

-Oh... ¡Tienes razón! A lo mejor sea algo importante – respondería ella, si resultaba ser algo urgente sería mejor dejarle irse, a pesar de desanimarse con el hecho de que no podrían continuar juntos ese momento.

-Gracias por entender – Le sonreiría antes de recibir otra llamada. – Bueno, me despido Rouge, luego nos arreglamos para nuestro asunto –

-¡Claro! ¡Hasta luego Sonic! – Extendió sus alas y alzó vuelo yéndose rápido a su nueva casa, aunque temporal. "Nuestro asunto" Volvió a recordar sin parar de sonreír alegre.

-¿Knuckles? Ya estoy yendo para allá – Frunciría el ceño al recibir otra llamada suya.

-¡No! No vengas ahora, mejor ven mañana, llamaba para decirte eso ¡Ven mañana! –

-¿Qué? ¿Entonces no es algo tan urgente? – bufaría, ya hasta despidió a Rouge.

-SÍ, bueno... ¡Pero puede esperar hasta mañana! –

-Si tú lo dices... - Respondería Sonic sin entender qué se traía entre manos. – Nos vemos mañana entonces... - terminó la llamada y miró hacia donde Rouge se había ido, no había forma de que la alcanzara en el aire, de todas formas no era tan urgente su asunto tampoco.

-Finalmente... Bien Blaze... muchas gracias por tu ayuda... de ahora en adelante me encargo yo – LE sonreiría a la gatita y esta le mira con sorpresa en sus grandes ojos dorados. Luego parecía un poco desanimada. Tails se preguntaba qué sucedía. - ¿Estás bien? –

-Yo... es que... - Cream no sabía que decir, quería permanecer más tiempo con Tails, pero al parecer él ya no necesitaba ayuda de su cuerpo con el control del fuego.

-¿Blaze? – Pregunta Tails dejando de lado su trabajo para escuchar a la princesa, parecía que algo le preocupaba. Cream miraba al suelo pero levantó la mirada.

-¿Puedo quedarme a ver cómo terminas tu trabajo? – Preguntaría con una mirada suplicante, Cream estaba acostumbrada a hacer esa mirada cuando Sonic no aceptaba que fuese a alguna aventura con ellos, o cuando su madre no le permitía salir bajo la lluvia, era una forma de manipular inocentemente, y generalmente iba acompañado de un chao adorable. Tails estaba impresionado, le quedaba muy bien a la gatita a pesar de siempre llevar un aire dominante y sereno. No podía creer lo que estaba viendo.

"Ella... es muy bonita... ESPERA ¿QUÉ?" Al darse cuenta en lo que estaba pensando inmediatamente sintió como su cara hervía y los nervios se hacían presentes. "Tails pero qué demonios, no te gusta Blaze, no te gusta Blaze, no te gusta, no, NOOO" Se dio cachetadas a sí mismo asustando a Cream.

-¡T-Tails! Te harás daño – inmediatamente le detuvo, sin pensarlo dos veces, sin pensar en lo fuera de su personaje que estaba siendo. Tails levantó la mirada y sus ojos se encontraron. –E-Estás rojito...- Dijo Cream parpadeando un par de veces. Tails explotó.

"¡¿ROJITO?!" Pensó mientras aplastó su cara con ambas manos e intentó ocultarse de la gatita. "¿Por qué Blaze es tan adorable? ¡No lo entiendo! Ella siempre fue alguien muy seria y fría para mí ¡Ahora es todo lo contrario! ¡Es un cambio tan grande! O tal vez siempre fue así solo que no me di cuenta por no pasar tiempo con ella ¿será así?".

-D-D-D-De de acuerdo ¿quieres quedarte? N-no tengo ningún problema, enserio – Dijo intentando recuperarse de esa gran confusión. Cream parpadeó, y en cuanto Tails volteó curioso de su expresión, ella sonrió dulcemente.

-¡Gracias! No seré una molestia ¡lo prometo! –

"Será mi perdición..." Pensó Tails con esa respuesta, sintiendo como sería difícil que esos nervios y el calor en su rostro se fuesen.

Shadow caminaba por los pasillos del edificio, perdido en sus pensamientos, tuvo una larga jornada laboral y hasta le mandaron una misión un tanto complicada. Por suerte para el cuartel, él era bastante eficaz y logró completarlo con éxito. Suspiraría cansado. Pero era normal para él no recibir nada más que descanso en su cama al llegar. Como esa vez que Rouge había terminado su trabajo antes que él, y cuando llega tarde la puede ver más interesada en la serie de comedia de la tele, esas en las que se escuchan risas del público con cada broma. Shadow pasaría desapercibido, sin recibir ningún saludo, ni de Omega porque no está diseñado para saludar, ni de Rouge, porque está más interesada en mantener su lugar en el sillón y en que ese erizo no le moleste intentando arrebatarle ese gusto.

Pero él no se quejaba, no esperaba nada, se conformaba con solo llegar y tener un poco de paz, o al menos no tener que pensar en su trabajo, aunque al no tener en nada en qué pensar, era más propenso a deprimirse sin razón alguna, como si algo le faltaba, y lo único que podía hacer era distraerse con algo, molestar a Rouge para ver la televisión, leer algún libro, escribir algo. No debía pensar en su pasado, en cómo la gente lo tachó de monstruo, o en lo inútil y el dolor que le provocaba recordar a esa chica rubia a la que no pudo salvar. No debía, solo tenía que distraerse.

Finalmente abrió la puerta del departamento y levantó la mirada.

-¡SHADOW! – Fue sorprendido con un gran abrazo que lo dejó sin aire. Cuando quiso darse cuenta la murciélago ya se había apartado. - ¡Mira! ¡Mira! – Y él parpadeó para ver lo que tanto quería que viese. Era Omega con una pajarita en el torax. – Se ve muy elegante ¿no lo crees? –

-BUENAS NOCHES, SHADOW ¿CÓMO ESTÁS? – Omega extendió su mano. Shadow arqueó una ceja y miró a la tan sonriente femenina, estaba muy alegre.

-¿Le enseñaste modales o algo por el estilo? – Preguntó el erizo.

-Algo parecido – Respondió Amy juntando sus manos. – Me di cuenta que Omega no me saludó cuando llegué y le enseñé a hacerlo para darte una sorpresitaaa – Dijo mientras le daba toques en el pecho y abre los ojos con sorpresa para terminar acariciando sus pelos blancos del pecho. – Wow, es muy suavecito – admiró con asombro. Shadow apartó bruscamente sus manos de encima de él y desvió la mirada hacia otra parte, sintiendo la mirada de ella.

-¿No sabes el sentido del espacio personal? – Pregunta con su tono áspero y agresivo, aunque por alguna razón hizo que su corazón se moviese sin razón aparente.

-Ops, lo siento, es que... - volvió a ver su pecho. – La verdad es que siempre quise... No importa – diría volviendo a sonreír y escondiendo sus manos detrás de ella, como para no incomodarlo.

-¿Qué es ese olor? – Preguntó el erizo negro buscando desviarse del tema incómodo.

-¡Ah sí! ¡Hicimos la cena! – Amy tomó de su muñeca, sorprendiendo otra vez al erizo y lo llevó a la mesa, ya preparada para el almuerzo. – Estábamos esperando a que llegaras para comer – Y fue a sentarse luego de invitarle a él primero.

-AUNQUE COMO YO NO ME ALIMENTO COMO USTEDES, SOLAMENTE ACOMPAÑABA A ROUGE A ESPERARTE, Y AHORA ME SENTARÉ CON USTEDES PARA COMPARTIR UN MOMENTO JUNTOS COMO EQUIPO – Shadow arqueó una ceja ante la explicación de Omega y miraría igual de confundido a la murciélago quien ya estaba comiendo tranquilamente.

-Come Shadow, está muy rico – Invitaría Amy amistosamente.

-¿Cuál es el motivo de... esta cena en equipo? – Pregunta él sin poder creerse tanta atención, tomando el tenedor y aceptando la invitación de probar la comida.

-Pensé que sería lindo darte una linda bienvenida – Shadow levantó la mirada. - ¿Cómo te fue en el trabajo? – Preguntaría atenta. Shadow volvió a sentir algo en el pecho que le hizo fruncir el ceño.

-Me dieron una misión de clase A... - respondió antes de meter comida en su boca y disgustar el sabor, la verdad es que estaba muy rico y le abrió el apetito que no sabía que tenía.

-Wow, de clase A... - Amy no entendía a qué se refería o cuál era la diferencia de las clases, pero sonaba algo importante para ella. – De seguro lo hiciste genial – Animó ella con otra sonrisa. Shadow tragó y asintió con la cabeza. – No esperaría menos de ti Shadow, siempre has sido muy genial – Alagaría mientras recordaba la gran ayuda que fue para el equipo en sus tiempos de aventuras. Shadow se aclaró la garganta, como si casi tosiera, pero continuó.

-¿Qué tal tú? – Shadow sabía que Rouge era alguien de secretos y siempre fue tan reservada como él, sin embargo, como ahora estaban hablando tan amistosamente, tal vez quisiese hablar de más. Shadow mantenía su mirada en la comida.

-Oh, Me fue bien... -Pensó ella recordando lo que hizo en el día.– Luego del trabajo me vi con Sonic y conversamos, y pues nada, luego llegué al departamento y pasé tiempo con Omega –

-¿Con Sonic? –levantó la mirada. - ¿Qué hacías con ese idiota? – Tal vez su voz se volvió un poco seca sin querer.

-Ahhh nada, solo hablamos un poco, ya sabes, tiene muchos problemas con... con Amy, le cuesta admitir sus profundos sentimientos por ella jaja ya sabes - Shadow le miró en silencio. Amy comenzó a sentir que no debió haber mencionado eso.

-¿Cuáles profundos sentimientos? – Pregunta él con una sonrisa burlona. Amy se sintió ofendida.

-¿Cómo que cuáles? ¡Amor! Sonic adora a Amy, solo que no se da cuenta – Exclama ella inflando sin querer sus mejillas.

-Claro que no – Shadow por alguna razón se quería reír ante eso, realmente le causaba que Rouge creyese aquello.

-¿Qué quieres decir? – Poco a poco se le gastaba la paciencia a la murciélago, si estuviese en su cuerpo sacaría el martillo y rompería algo, tal vez esa cara bonita que tiene Shadow. Él paró de sonreír al notar que iba en serio, era extraño que a Rouge le afectase tanto eso. Shadow suspiró y lo pensó un momento.

-A Sonic nunca le interesó Amy, siempre puedo verla correr desesperada por él y ese idiota huye de ella, está claro que no quiere estar con ella, si le tuviese un poco de respeto no la apartaría como a una plaga... - Aclaró Shadow antes de llevar su vaso con agua a la boca. Amy le miraba con enojo, aunque dolor al mismo tiempo, esas palabras le llegaban a lastimar, pensar que tal vez tuviese razón.

-¿Cómo estás tan seguro? Tal vez él solo no sabe cómo reaccionar... Además me pidió ayuda para recuperarla, si no sintiese nada por ella no me pediría ayuda – Defendió la murciélago.

-Tal vez solo no quiere sentirse culpable, aunque merece sentirlo – Mirando su vaso de vidrio, Amy escuchaba atentamente aunque sentía ganas de llorar. – Recuerdo cuando vi a esa eriza rosada... - Ella levantó la mirada y le escuchó mucho más atenta "¿Qué pensará Shadow de mí?" se preguntaba muy curiosa. – Yo estaba leyendo encima de aquel árbol... ella no me vio... pero le escuché maldecir... y llorar... - Amy abrió los ojos con sorpresa, recordaba ese momento, él estuvo ahí ese día. -... Me preguntaba si debía consolarle o algo... pero sería raro para ella... asique solo me fui para que tuviese su momento a solas... tal vez así se diese por vencida y siguiese con su vida... - Finalmente dejó de mirar tanto su vaso y se lo bebió todo, levantó la mirada en su compañera y notó que tenía lágrimas en los ojos. -¿Rouge? – Arqueó una ceja.

-Qué bobo... -

-¿EH? – Frunció el ceño, molesto.

-Debiste haberle consolado... de seguro ella se sentía muy sola en ese momento... - Dijo molesta antes de secarse las lágrimas que amenazaban salir. Shadow mantuvo silencio mientras asombrado miraba a la femenina tan deprimida. – Aunque... no sepas consolar ni decir palabras amistosas – Shadow volvió a sentirse ofendido. – Tal vez a ella no le hubiese molestado tu compañía en ese momento –

-No lo sé Rouge, eso ya pasó, no puedo ir ahora y decirle algo... - Se rascó detrás de la oreja desviando la mirada. – Además ella y yo no somos nada... -

-¿Cómo qué no? – Amy puso sus manos sobre la mesa y recibió la atención de Shadow.

-¿Qué? ¿Crees que sí? –

-Claro, de seguro ella te considera su amigo, ella de seguro te admira ¡eres genial Shadow! ¡No hace falta escucharlo de ella para saberlo! – Exclama ella para luego darse cuenta de la mirada de sorpresa que tenía el azabache escuchando sus palabras.

-W O W – Dijo Omega llevándose la atención de ambos. – QUÉ COMPLICADO DEBE DE SER TENER SENTIMIENTOS – Observó el robot y Amy se rió un poco, limpiándose por última vez los ojos antes de levantarse y llevar su propio plato.

-Lo siento, me dejé llevar... - Fue lo que dijo antes de retirarse. Sin embargo, toda esa conversación le dejó qué pensar al de vetas rojas.

"¿Por qué tanto interés en Amy Rose?" Se preguntó él mirando hacia donde se fue Rouge. Luego miraría su plato y recordaría el buen gesto que le hicieron. Sonrió un poco. "Gracias de todas formas...".

Era de mañana y Knuckles se encontraba destruyendo un montón de rocas, daba algunos gritos mientras embestía con sus puños. Rouge miraba impresionada lo fuerte que era, se había distraído viéndole cuando de repente escucha que Knuckles gritó algo coherente.

-¡¿CUÁNDO PIENSA VENIR ESE IDIOTA?! –

Rouge miró el teléfono de Amy notando la hora, era demasiado temprano ¿estaba esperando a alguien? Oh no, de seguro planeaba decir lo que pasó entre ellos. Era momento de aparecer. Estaba tan preocupada de que no le llegase la noticia a Amy, ese beso fue algo tan lindo, aunque no debió hacerlo no se sentía del todo arrepentida, y se odiaba por eso. Tantos eran los nervios que corrió con grito de guerra y tacleó a Knuckles.

-¿QUÉ? ¿AMY? – Levantó la mirada hacia ella y sus ojos se encontraron. El equidna reaccionó, automáticamente recordó el beso, avergonzándolo de verle a sus verdes ojos. -¿QUÉ HACES AQUÍ? ¡NO PUEDO VERTE! – Exclama apartándose de ella como si fuese peligrosa.

-¡Escúchame Knuckles! ¡No puedes decirle a nadie que te besé! – Ahora tenía toda la atención del de rojo. Rouge tragó pesado, pero debía mantener la calma. –Fue un accidente ¿okay? No hace falta hacer tanto escándalo por eso – Se cruzó de brazos. Knuckles por alguna razón se calmó.

-Entonces... entonces ¿Por qué incluso me besaste? ¿No será que estás enamorada de mí? – Knuckles preguntó aunque mantenía una postura recelosa esperando la respuesta de la eriza.

-Yo... - Rouge lo pensó, por alguna razón le costaba decirle algo, no le era difícil para ella ocultar sus sentimientos por él, decirle que "no" era pan comido. –Síii por supueeesto que me guuustaaas, cabeza hueca – Dijo con tono sarcástico llevó sus manos a la cintura. Knuckles arqueó una ceja.

-¿Eso es sarcasmo? –

-Ni siquiera tienes que preguntarlo, está claro que es sarcasmo... sabes... que a mi... me encaaanta Sonic – Dijo desviando la mirada, no podía creer que dijese que le gustaba ese erizo azul, era guapo y divertido, pero no le gustaba.

-¿Pero eso también es sarcasmo? – Ahora Knuckles se estaba confundiendo fuerte. - ¿Te gusta o no te gusta Sonic? ¡Sé más clara con tus sentimientos, mujer! – Exclamaría fuerte.

-¡Agh! ¡No te importa! Lo que debes saber es que tu no me gustas ¡eres...! .... ¡Eres feo y muy tonto! ¿Cómo podrías gustarme? – Sin querer terminó siendo ofensiva, Knuckles hasta se sintió herido por alguna razón. – Knuckles... yo... lo siento, no quise decir... - Rápidamente se sintió mal por decirle eso.

-Está bien... no es como si esperase que dijeses algo lindo de mí... - Respondió casi escupiendo sus palabras. Rouge suspiró, aunque dijese que estaba bien sabía que no era así.

-Knuckles... tu... me encantas – Apretaría los ojos con vergüenza.

-Claro, ahora te encanto ¿así de tonto y feo? ¡Cielos Amy! ¡Decídete! –

-¡No sé qué decirte! ¿Okay? ¡Lo del beso fue porque te veías bonito y simplemente quise darte un besito! ¡Eso es todo! – Exclamó molesta, lidiar con él era un dolor de cabeza a veces.

-¡Pues ese fue mi primer beso y fue algo lindo para mí! ¡Aunque me lo haya dado mi amiga de la infancia y con quien practico boxeo! ¡INCLUSO ME SENTÍ TONTO POR COMENZAR A SENTIR ALGO POR TI! –

Se hizo un silencio. Knuckles se dio cuenta de lo que dijo y abrió los ojos como platos, se tapó la boca con miedo de que volviese a decir algo estúpido.

-¡OLVIDA ESO ÚLTIMO! – Y se fue corriendo avergonzado. Rouge simplemente se mantuvo parada ahí. A Knuckles ahora le gustaba... ¿AMY ROSE?

-Ay por chaos... ¿Qué fue lo que hiciste? ¡Estúpida Rouge! – Gimió tomándose de la cara y pateando furiosa los escombros.

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N/A: Larga fue la espera pero espero que haya valido la pena :'U

Me disculpo por reservarme un momento silvaze, por sacar un poco del personaje a Shadow, por la desesperacion de Knuckles... (?

Esto se esta saliendo del controool genteeeee aaaa jajaja perdón X'D

Espero que les haya gustado, no olviden comentar que sus comentarios me dan fuerza para continuar! See you lateerr

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