El héroe azul de Mobius se encontraba caminando por las calles de Station Square. Lo más extraño era que estaba caminando. Aún estaba sorprendido por aquella Amy tan fría que había presenciado cuando fue a pedirle disculpas. No comprendía, ella le había perdonado siempre, y ni siquiera le abrazó fuerte por tanto tiempo sin verlo.

-¡Psst! – Sonic se detuvo. - ¡Psst! ¡Hey! ¡Sonic! ¡Por aquí! –

-¿Qué? ¿Dónde? ¿Quién? – El erizo azul volteó a todos lados buscando el dueño de aquellos susurros.

-¡Por aquí, idiota! – Espetó Knuckles saliendo por detrás de un arbusto. Todo el mundo había volteado a ver al equidna rojo que acababa de gritar. Una gota de sudor le calló a Sonic cuando reconoció a Knuckles antes de volver a esconderse.

-¿Knuckles? – Sonic se acercó a su escondite y sonrió incómodo. -¿Qué haces, cabeza hueca? – Llevó sus manos enguantadas a la cintura.

-¿No es obvio? Me estoy escondiendo... - Sonic estuvo a punto de hablar pero él le interrumpió. - ¡En fin! ¡Eso no importa! Tenemos que hablar – La sonrisa de Sonic desapareció en un instante, no era nada bueno si Knuckles pedía hablar con Sonic, debía ser una emergencia, y como era Knuckles de seguro tenía algo que ver con la esmeralda maestra o sus antepasados o algo.

-¡¿Cuál es el problema, Knuckles?! – Preguntó rápidamente Sonic. -¿Es algo grave? ¡Dime a donde ir y voy rápido! –

-¿Q-Qué? Oye tranquilízate, todo está bien – Respondió Knuckles moviendo su mano. Sonic bajó la guardia pero le miró con cansancio.

-¿Entonces qué? ¿Y de quién demonios te escondes? – Se cruzó de brazos comenzando a impacientarse. Knuckles hizo silencio por un momento intrigando al erizo.

-E-Es que... es vergonzoso... - Sonic se sorprendió. – Veámonos en la isla... ¡No! ¡Espera! Ahí no... no es seguro... -.

-¡Vamos Knuckles! ¿Qué está pasando? Me estás preocupando... -.

-¡En las ruinas! Veámonos en las ruinas y te lo diré... -.

-Bien, ¡El último en llegar es un Eggman podrido! – Sonic se preparó y salió corriendo con su velocidad.

-¡Q-Qué! ¡OYE ESPERA! Demonios... - Knuckles saltó y calló al suelo comenzando a cavar con velocidad. Todos los demás se sorprendieron a ver un montón de tierra detrás del arbusto.

Knuckles salió disparado de la tierra y miró con enojo a Sonic que estaba sentado en una ruina. –Vamos que llevo rato esperando –Se quejó Sonic.

-Maldito egocéntrico... - Se limpió la tierra y el enojo expresado en su rostro desapareció de repente. - ... ¿Sabes?... hace un tiempo estuve entrenando boxeo con Amy... - Comenzó Knuckles, pero no se atrevía a verle a los ojos. Sonic le miró asombrado.

-¿Enserio? Que bien... - Respondió Sonic, pero luego arqueó una ceja. –Oye... ¿Estás cambiando de tema de repente para no contarme lo que ibas a decir o qué? – Knuckles gruñó y apretó los puños.

-¡NO IDIOTA! ¡SE TRATA DE AMY! – Explotó Knuckles y Sonic quedó anonadado. De repente recordó su frialdad con él.

-¿Qué pasa con ella? – Ahora parecía más intrigado.

-Yo... no lo sé... - Se rascó detrás de la cabeza. –Los primeros días todo marchaba normal... después de entrenar ella iba a buscarte... nunca se rendía y me pedía que le desease buena suerte...- Knuckles suspiró. – Pero ayer... ella actuó extraña...-

-Ayer no fue a buscarme...- Reflexionó Sonic.

-¡Es cierto! Su alarma para ir a buscarte sonó pero ella lo ignoró y dijo que era inútil ir a buscarte – Se encogió de hombros sorprendido de lo que explicaba. Sonic ahora le miraba sorprendido, aquella no sonaba a la verdadera Amy. – Tuvimos una conversación y ella parecía dolida de que le ignorases tanto, eres muy cruel – Se cruzó de brazos y negó con la cabeza en forma de rechazo. Sonic le miró incrédulo.

-¿Ah sí? Mira quién habla... - Susurró Sonic pero Knuckles no escuchó su comentario.

-Luego me pareció extraño que esa murciélago no fuese a intentar robar la esmeralda, salimos y estaba intacta. Luego Amy se despidió y... - De repente se puso nervioso.

-¿...Y? – Sonic le miró intrigado.

-E-Ella... creo que ella... - Comenzó a sudar. – Creo que ella me coqueteó – Ambos quedaron como estatuas. El viento chocaba contra ellos.

-¡¿Q-QUÉ?! ¡¿AMY TE COQUETEÓ?! – Explotó Sonic bastante sorprendido.

-¡C-CREO QUE SI! ¡AUNQUE TAMBIÉN CREO QUE FUE MI IMAGINACIÓN! – Respondió Knuckles aún sonrojado con el recuerdo.

-Eso sí que es extraño... digo, está bien si soy yo, ¿pero tú? – Habló Sonic con una mano bajo su barbilla mientras meditaba. Recibió un golpe en la cabeza por parte de Knuckles.

-Ahora que lo recuerdo, también comenzó a llamarme por apodos cariñosos... - Sonic se levantó del suelo con un chichón en la cabeza mirando sorprendido al de rojo.

-¡¿Seguro no lo soñaste?! –

-No... fue real...- Confirmó Knuckles con seriedad y volteó a mirar a Sonic. – Lo siento Sonic... creo que Amy calló bajo mis encantos después de entrenar tanto conmigo... -. Sonic le miró incrédulo.

-Imposible... ¿Cuáles encantos? - Respondió él y Knuckles lanzó otro golpe contra él, pero Sonic lo esquivó. -¿Qué es lo que ven las chicas en ti? – Se encogió de hombros aun mirándole incrédulo.

-¡Pues está claro que Amy encontró mejores cualidades en mí que...! Espera ¿Le gusto a alguien más? – Se detuvo mirándole con sorpresa. Sonic se mantuvo callado como si de repente se volviese un cartel.

-....No...- Knuckles le miró con sospecho. - ¿Tal vez?... ¿Alguna fan secreta? – Se encogió de hombros y desvió la mirada. El de rojo arqueó una ceja aun sospechando. - ¡¿Qué importa?! ¡Se trata de Amy! –

-¡Cierto! – Knuckles golpeó a su palma con decisión.

-Vaya... primero Rouge, luego Cream y Blaze, y ahora Amy... ¿Qué pasa con las chicas?- Sonic se rascó la barbilla.

-Espera... ¿Cream y Blaze también? ¿Y qué tiene esa murciélago que ver con todo esto? – Preguntó Knuckles confundido.

-Todas están actuando un poco extrañas... tengo que decirle a Tails...- Se levantó de la ruina y se fue corriendo a la velocidad del sonido.

Apenas se escucharon golpes en la puerta, el zorrito se levantó rápidamente y fue directo a la puerta con una gran sonrisa. Al abrirla pudo ver a la misma gatita lila que le había ayudado el día anterior.

-¡Buenos días Tails! – Saludó la gatita con una gran sonrisa y sacudiendo su mano. Sorprendió al zorrito con su nueva vestimenta.

-¡Buenos días Blaze! Pasa por favor – Invitó Tails haciéndose a un lado para que ella pasase. –No sabía que tenías vestidos – Dijo en tono de broma. La gatita se volteó con sus manos juntas.

-¡Yo tampoco!- Respondió la gatita entre risitas. –Quiero decir... bueno... como nunca los usé... - Se rascó detrás de la cabeza desviando la mirada. Aún recordaba cuando se había puesto aquel vestido que le llegaba hasta por encima de las rodillas, de color blanco con algunos detalles violetas. Silver escupió todo su jugo al verla vestida así.

"¡¿Vas a usar por fin el vestido que te regalé?!" Parecía muy emocionado. "Creí que jamás lo usarías..." En ese momento parecía necesitar un pañuelo para sus lágrimas de emoción.

-Te ves linda – Comentó Tails con una bonita sonrisa. Cream se sorprendió sintiendo un latido en su pecho. -¡B-Bueno! Es decir... es un lindo vestido... y tú no te ves mal en él... - Intentó arreglar el zorrito, pero ambos estaban sonrojados. "¡Cielos Tails! ¿Qué rayos pasa contigo? ¡Es Blaze!" Se golpeó la frente el de dos colas.

-¡Gracias! – Respondió la gatita con una dulce sonrisa que puso más nervioso al zorrito.

-B-B-B-Bueno, ¿podemos continuar con el artefacto? Por aquí, por favor – Intentó reaccionar el de amarillo aun gritándose mentalmente a sí mismo por ponerse así. La voz de Sonic burlándose de él resonaba en su cabeza. "¡Ya cállate! ¡No me gusta Blaze! ¡No!".

-¡C-Cream!- Llamó Silver cuando se da cuenta que la coneja entró a su cuarto. - No creo que sea buena idea entrar en su habitación sin su permiso... ella se va a enojar si se entera que-

-¡No te preocupes! Ella no se enojará conmigo – Respondió Blaze abriendo el closet y revisando entre todas sus prendas y descubriendo que faltaba aquel vestido. –No...- Silver y Cheese se asomaron por la puerta.

-¿Qué? ¿Qué tiene de malo? -.

-Ese vestido no debía ser utilizado... - Apretó sus puños.

-¿C-Cream? ¿Estás bien? – La conejita reaccionó y miró a Silver.

-Si... lo estoy... - Salió de la habitación. Silver le miró un tanto preocupado a su pequeña amiguita de fiestas del té.

-Verás... ese vestido se lo regalé por su cumpleaños... pero ella no parecía que le haya gustado y nunca vi que lo haya utilizado... es por eso que me puse muy feliz al verla usarlo esta mañana... - Habló Silver explicándole a la conejita. Ella le miró sin demostrar ninguna expresión.

-Ajá... ya veo...- Fue lo único que respondió y caminó hacia la fiesta del té. Silver volteó a mirar a Cheese buscando alguna respuesta y este solo se encogió de hombros.

-Oye Cream... ¿Te encuentras bien?-

-Solo espero que ese vestido no se rostice... - Tomó un sorbo de su té. Silver lo pensó por un momento y luego sonrió.

-No te preocupes por eso, Blaze controla perfectamente sus poderes – Intentó animar inútilmente a la conejita. – Tan solo tienes que verla cómo controla el fuego, a veces hace espectáculos solo para Marine y para mí – Blaze sonrió levemente al recordar aquello, cuando ellos le insistían como pequeños niños y ella se animaba a demostrar su fuego. – Ella es fabulosa – La sonrisa de la conejita se borró y miró hacia Silver. Él también parecía recordar aquellos momentos con cariño. La conejita desvió rápidamente su mirada y miró al chao que le sonreía cariñosamente.

-¡Tails! ¡TAILS! ¡ABRE TAILS! – Gritaba Sonic golpeando desesperadamente la puerta de la casa del zorrito. Finalmente se abrió dejando ver a un zorro bastante molesto.

-¡¿QUÉ?! ¿No escuchas cuando digo "YA VOY"? – Sonic entró a la casa sin esperar a que él le invitara. – Debes practicar tu paciencia, solo me tardé unos segundos para contestarte...- Le regañó Tails, pero Sonic le ignoraba.

-Bien, ¿recuerdas lo que me dijiste esta mañana? – Tails arqueó una ceja para luego negar con la cabeza. -¡Ya sabes! Lo de Blaze y Cream – Tails reaccionó. –Y que Blaze te comienza a gust...- Tails le detuvo.

-¡Tails! – Ambos voltearon a ver a la gatita. - ¿Dónde más tengo que quemar? Oh... - La gatita parpadeó al ver al erizo sacudiendo la mano en forma de saludo. -¡Hola señor Sonic! – Cream saludó tiernamente.

-Hola Cream...- Respondió Sonic. Tails le miró confundido.

-¿Dijiste Cream? – Arqueó una ceja.

-¿Huh? ¿Dije Cream?- Sonic parpadeó confundido para luego sonreír avergonzado. - Que extraño, perdona, quise decir Blaze –

-Ah... descuida – Respondió Cream un poco nerviosa.

-¿Nos permites un momento? Tengo que hablar a solas con Tails – Sonrió Sonic al mismo tiempo que arrastraba al zorrito que se quejaba del agarre.

-Umm... ¿seguro? ¿Pero qué hago ahora? – Ella ladeó su cabeza.

-Uish eres imposible...- Tails se rindió con Sonic. - Ahora regreso Blaze, ¡toma un descanso! – Avisó el zorrito cerrando la puerta detrás de sí. -¿Qué? ¿Qué pasa con eso? –

-Creo que algo está pasando con las chicas... no solo Rouge, Cream y Blaze, también Amy actuó extraño – Comenzó Sonic. Tails se sorprendió.

-¿Qué? ¿Qué pasó con Amy? –.

-No solo actuó fría conmigo y ya no me busca ¡Sino que también coquetea con Knuckles! –

-¡¿Q-Qué?! – Tails se sobresaltó. -¿Crees que todas estén actuando extrañas por la misma razón? – Llevó su mano a la barbilla mientras meditaba sobre aquello.

-No lo sé, pero ¿qué tal si es un virus que afecta solo a las mujeres? ¿O será hipnosis? ¿Control mental? ¿Eggman? – Comenzó a teorizar el erizo azul.

-¿Eggman? ¿Enserio? ¿Por qué haría algo así Eggman? – Se encogió de hombros el zorrito.

-¡No tengo la menor idea! – Espetó Sonic. – Pero también puede ser que no sea nada en realidad y nosotros estemos exagerando... por eso pensé en juntarlas y vigilarlas de cerca...- Tails le miró a los ojos y asintió con la cabeza.

-Al menos así podríamos sacarnos la duda de que no tengan nada malo... pero para no hacerlas sospechar debemos hacerlo sutil...- Ideó Tails y esta vez fue Sonic quien asintió con la cabeza.

La eriza rosa entró a la casa de Amy con una mala cara y fue directamente a su cama para tirarse ahí y gruñir. Comenzó a gritar contra la almohada y sacudir los pies. De repente suena su celular y se detiene.

-¡Esta vez sí me voy a deshacer de ti! – Tomó el teléfono y estuvo a punto de lanzarlo por la ventana, pero luego reaccionó a que era un mensaje de Amy.

"Omega y Shadow me dan miedo... quiero volver a ver a Sonic" Era su mensaje. Rouge bufó y comenzó a escribir una respuesta.

"Busqué por toda la maldita isla y resulta que Knuckles se fue de paseo" Respondió la eriza. Amy se sorprendió.

"Que extraño... él nunca deja su puesto..." Respondió Amy con una bolsa de hielo en la cabeza.

"En fin... luego volveré a intentar... ¿por qué te dan miedo mis chicos? Son mis bebes, debes tratarlos con amor y cariño" Respondió Rouge. Amy arqueó una ceja.

-No parecen bebes, ni querer amor ni cariño...- Murmuró ella mientras respondía a su mensaje.

"Bueno, puede que Omega tenga una mirada fría y todo, pero es buenito, y Shadow es un turroncito "Respondió Rouge aguantándose la risa, si Shadow fuese a descubrirla llamándole turroncito de seguro la mataría con la mirada.

"De hecho es Shadow quien me da más miedo... Omega no, dentro de todo me llevo bien con los robots "Respondió Amy con una sonrisa.

"Solo invítalo a salir y se calma, tengo que irme, ¡chau!" Y apagó el celular para seguir derrumbada en la cama de Amy.

-¿Invitarlo a salir? ¿Acaso Rouge sale con Shadow? – Arqueó una ceja y pensó un momento para luego salir de su habitación y ver las púas negras y rojas de Shadow frente al televisor. -¡Oye Shadow! ¿Quieres salir? – Preguntó la murciélago.

-Ahí va la Rouge normal... - Bufó Shadow mientras se hundía más en el sillón dispuesto a ignorarla.

-¡Vamos a por helado! – Sonrió Amy. Los ojos de Shadow se abrieron grandes de repente, no era lo que esperaba escuchar de la de blanco. Luego seguía Omega volverse loco y descomponerse otra vez.

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N/A: Hoi (? Han pasado 84 años -inserte vieja del titanic aquí (?)-

Mi razones? tarea, estrés, enfermedad, muerte -okno eso ultimo no- XD

Espero que les haya gustado! y se hayan reído mucho mucho <3 no olviden comentar qué les pareció y muchas gracias por todo! >w<