—Espera aquí— Fue todo lo que Jane dijo antes de salir de la habitación.

Aurora se tomó el tiempo para observar dónde estaba. Había una cama, aunque sabía que la vampiresa no la necesitaba. Tenía una gran estantería que tenía muchos libros en italiano e inglés y otro idioma que no podía identificar.

Al levantarse, Aurora se acercó a la solitaria ventana de la habitación, la única fuente de luz natural.

Afuera vio a mucha gente adornada con capas rojas celebrando y olvidando el mundo que les rodeaba. Entre ellos vio el contorno de un coche, el que Alice robó, mientras volvía por las calles.

Aurora fue interrumpida por sus pensamientos cuando la puerta se abrió y Jane entró.

—Lo siento. Necesitaba comer— Jane explicó en el mismo tono frío y cerró la puerta.

—Oh, no hay problema. Me dio tiempo para pensar— Aurora dijo, —Cuando el tipo espeluznante-...

—Aro— Jane interrumpió.

—Cierto. ¿Eso significa que crees que él también es espeluznante?— Se detuvo en la mirada en blanco que Jane le dio. —Um, cuando Aro dijo 'pareja' ¿qué quiso decir? ¿No es una cosa de piratas?

Jane miró a Aurora con confusión en su cara. —Creo que sería un compañero.

—Oh, así que no es un pirata— Aurora soltó una risa incómoda. —¿Entonces qué es?

Jane se sentó en la cama e hizo un gesto a Aurora para que hiciera lo mismo. Se sentó rígida, de espaldas perfectamente erguida. Aurora se relajó en comparación.

—Un compañero es la persona con la que estás destinado a estar. Tu amiga es la compañera de Cullen. Por lo general, cuando alguien es la tua cantante de otro, su sangre atrae a ese vampiro más que la de cualquier otro, entonces también son compañeros, no siempre— Jane lo explicó y Aurora se lo llevó todo.

—Así que....yo

—Eres mi compañera, Aurora— Jane dijo suavemente, un tono que normalmente estaba reservado para Alec.

—Si soy tu compañera, ¿no tendré que ser...uh... cambiada?— preguntó nerviosamente Aurora.

—El Maestro Aro me ha dado una semana para cambiarte— Jane explicó. —Si no lo hago para entonces, te matarán.

—Realmente apreciaría no ser asesinada— Aurora dijo tímidamente mientras giraba un mechón de pelo alrededor de su dedo.

—Te lo agradecería también.

El sonido de un golpe en la puerta terminó la conversación. Jane murmuró un suave —Entra.

La puerta se abrió y su hermano Alec estaba allí con los brazos cruzados detrás de su espalda.

—Nunca pensé que vería este día, hermana—Dijo, con un ligero tono de burla en su voz.

—Sí, tú y yo.

Alec se volvió hacia Aurora inspeccionándola. —Nunca pensé que tu compañera sería humana.

—Y yo nunca pensé que juntaria con un vampiro— Dijo Aurora con una risa nerviosa. —Oh, ya sabes, para nada.

Alec sonrió, la aprobó. —Bueno, debo advertirte, mi hermana puede ser un poco... intensa

—Aurora, debo advertirte, mi hermano puede ser un poco...molesto— replicó Jane. Trajo una sonrisa a la cara de Aurora al ver a los gemelos serios bromeando entre sí fuera de la sala del trono.

—Jane, Alec, debo advertirles, puedo ser un poco...torpe.

Vio a Jane sonreírle y, por una vez, se sintió como en casa.

—Así que, Alec, ¿tienes una compañera?

El chico moreno cambió torpemente su mirada. —No. Jane sería la primera de nosotros, siendo nosotros dos y Demetri y Félix, para encontrar pareja.

Jane asintió, —Puede ser un tema delicado. Así que trato de mencionarlo a menudo delante de los dos.