Capítulo 3


La fiesta

Parte 1

No puedo negar que la chica me causa mucha curiosidad, pero tiene una cara de que si te me acercas te saco los ojos, entonces ignoro la idea de saludarla y sigo caminado, llego con mis amigos y nos dirigimos al interior de la escuela.

Al entrar al salón para recibir la primera clase del día la veo sentarse en la primera fila con obviamente todos los alumnos viéndola, el profesor llega haciendo que todos se sienten en sus lugares.

-Buenos días alumnos, hoy tenemos a una nueva estudiante, espero que todos sean amables con ella y puedan apoyarla en caso de que necesite ayuda -Dulcinea se levanta de su asiento y habla, de manera amable para mi sorpresa.

-Buenos días, mi nombre es Dulcinea Ross, espero llevarme bien con todos -ella sonríe y regresa a su asiento.

Parece que hoy está de buen humor.

Las clases se fueron volando como siempre y al fin se llegó la hora del almuerzo.

Al tomar nuestras bandejas de comida nos dirigimos a nuestra mesa en la cafetería.

-Oigan, la chica nueva está sentada sola, ¿no creen que deberíamos hacerle compañía? -Dice Samara, ella siempre es amable por naturaleza.

-Sería bueno, es horrible cambiarse de escuela y no conocer a nadie, deberíamos ir a hablar con ella -opina Lili

Íbamos caminando a su dirección cuando Nícolas se sentó junto a ella, parece que Nícolas si está en esta preparatoria, aunque no en mi clase.

Aún así seguimos caminando y nos acercamos a ellos.

-¿Les molesta si nos unimos? -dice Samara sonriendo.

-Para nada -dice Nícolas sonriente como siempre.

Todos nos sentamos y comenzamos a comer.

-Riley, que gusto verte -dice el educado Nícolas

-Igualmente, por cierto, ¿En qué clase estás? No te vi en el salón

-Oh, estoy en la clase A, dice cortando un trozo de carne.

A todos se nos cayó la boca al suelo, ya que la clase A es la que tiene a los alumnos con mejores promedios de la preparatoria, podríamos decir que es la clase de los cerebritos.

-¿Es así? Vaaaya, eso es increíble, parece que tenemos a otro genio entre nosotros -dice Samara

-Oh no, es por mi promedio en mi antigua escuela, eso se verá cuando haga los exámenes aquí.

-Pero es genial, Riley estuvo en año pasado en la clase A, pero por alguna razón este año no se esforzó para entrar como siempre -opina Carlos, haciendo que casi me atragante con un pedazo de carne.

Después de casi atragantarme tomé agua y sonreí incómoda, la verdad es que no quería estar en la clase A este año, quería estar con mis amigos y no tener obligaciones como participar en competencias académicas. Mis notas son normales, pero parece que lo que sube mi promedio son las clases de química y matemática ya que en esas extrañamente me va muy bien.

En el almuerzo los chicos charlaron alegremente con Nícolas, parece un buen chico, en cambio Dulcinea no dijo ni una sola palabra y se limitó a comer.

-Por cierto, ¿no les gustaría venir a una fiesta el viernes por la noche? -pregunta Nícolas

Dulcinea abre los ojos de golpe y golpea con el codo a su hermano.

-El viernes es nuestro cumpleaños y ya que son amigos de Riley me gustaría que asistieran

- ¿Nuestro? ¿Quién mas cumple años? -pregunta Lili

-Oh, seguro que no saben que Dulcinea y yo somos mellizos, -dice con toda normalidad.

No fue una sorpresa del todo y que ambos son esveltos y bellos, pero pensé que Nícolas era mayor.

-Por supuesto que iremos -dice Samara juntando sus manos con emoción

-Genial, entonces les enviaré la invitación por email.

Después de almorzar nos despedimos de Nícolas y nos dirigimos a nuestro salón.

Bueno, en realidad yo me dirigí al baño a lavarme las manos y Dulcinea estaba ahí aplicando crema en sus manos.

-No vayas

-¿Disculpa? -digo confundida, volteando a verla

-A la fiesta, no vayas -responde sacando un brillo labial de su bolsillo.

-¿Por qué?

-Solo no quiero que vayas, mi hermano te invitó, pero yo no, así que no vayas

-¿Acaso te hice algo? -pregunto ya que, ¿Qué carajos le pasa a esa chica?

-No me agradas, además la fiesta no es de tu clase -dice, y con eso se va dejándome molesta.

¿Qué carajo?

Suficiente, Dulcinea es una chica desagradable y maleducada, no estoy dispuesta a ser amable con ella otra vez y por supuesto que iré a esa fiesta.

La semana trascurrió con normalidad y en esos días almorzamos con Nícolas y Dulcinea, por supuesto que no le dirigí la palabra en ninguna ocasión, Nícolas es buen chico, no iba a ser descortés con el por culpa de su insolente hermana.

El viernes llegó y estaba preparada para ir a la dichosa fiesta, mi madre estaba más que feliz con que fuera y acepté que ella eligiera mi vestimenta.

Consistía en un vestido rosa pálido liso hasta los tobillos, unos zapatos plateados muy altos para mi gusto y mi cabello rizado.

Nunca de los nunca había vestido así, se siente demasiado extraño y hasta un poco incómodo, pero quería lucir bien para que cierta persona me viera.

Los chicos se quedaron con la boca abierta cuando me vieron salir del auto de mamá frente a la casa de los Ross, pero me gustó más ver la expresión de Dulcinea cuando me vio entrando con los chicos al salón de la fiesta.

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