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De vuelta al departamento de Phil.

Becky yacía profundamente dormida en los brazos del tatuado hombre.

La pequeña mudanza de la pelinaranja había sido un tanto estresante para la fémina.

Dejar a su mejor amigo solo, luego de que él la haya rescatado de su pasado había sido lo más difícil que había hecho.

Pero Phil tenía razón, si querían tener una relación, deberían empezar a comportarse como tal y debido al pequeño bebé en camino, era crucial de las atenciones del padre a tales alturas de embarazo.

Becky se remueve en su lugar al sentir una pequeña incomodidad en el estómago.

Esa pequeña incomodidad iba creciendo cada vez más, lo que hizo a la Irlandesa despertar de golpe.

-Phil- Susurra la fémina, pero su novio no despierta.

-Phil- Dice esta vez un tanto más alto mientras lo sacudía.

-¿Que pasó?- Pregunta el tatuado.

-El bebé, ya es hora- Dice la pelinaranja acariciando su vientre.

Phil sale de la cama a toda prisa y junta todas las cosas que les servirían en el hospital.

-¿Estás bien?-Pregunta el tatuado al ver a su novia respirando irregularmente.

-Lo estaré cuando saque al bebé- Contesta la Irlandesa.

Rápidamente ambos salen del apartamento para pedir un taxi.

-Llama a Finn- Dice Becky mientras iban en camino al hospital ya en el taxi -Y Alexa.

-Crees que es buena idea juntar...

-Solo llámalos, no me contradigas- Amenaza la fémina.

Phil hace lo indicado y llama a ambos para que lograran hacer su camino al hospital.

-¿Phil?- Dice la rubia del otro lado de la línea al escucharlo hablar -Son las tres de la mañana.

La pequeña fémina se encontraba en su apartamento, durmiendo plácidamente cuando su teléfono la despierta al sonar repetidas veces.

-¡¿Que?!-Dice poniéndose de pie rápidamente al escuchar las palabras del tatuado del otro lado de la línea -Iré lo más rápido que pueda.

No muy lejos de la residencia de la pequeña rubia, Paige despierta al escuchar su teléfono sonar repetidas veces.

La Inglesa maldice y decide contestar sin ver de quien se trataba.

-Juro por mi madre quien sea que eres irás al infierno por despertarme.

-Lo siento, tu amiga esta herida- Dice una masculina del otro lado de la línea.

-¡¿Que?! ¡¿Que amiga?! ¡¿Quien eres?!- Dice la pelinegra alzando la voz, lo que hizo a su esposo despertar.

-¿Que paso?- Pregunta el bicolor a su lado.

-Carmella ah tenido un pequeño accidente y...

De pronto la voz del hombre ya no es escuchada.

-Soy Mella, creo que me torcí el tobillo, pero no puedo caminar y no me dejan ir a casa ¿podrías traerme algunas cosas? Sigo con mi ropa de baile y no quiero que Baron me deje sola, Seth tiene una copia de la llave de mi departamento- Explica la rubia del otro lado.

-Bien, no te muevas y haz lo que te diga el doctor- Dice la pálida para luego cortar la llamada.

-¿Que está pasando? ¿que doctor?- Pregunta el primo de la lesionada confundido.

-Tendremos que llevar a Mella unas cuantas cosas al hospital.

-¿Que le pasó?- Pregunta Seth claramente preocupado.

-No lo entendí muy bien, pero no puede caminar, así que andando.

El bicolor se pone de pie y ambos se disponen a cambiarse de ropa.

Lo primer que hace el Irlandés al llegar al hospital es preguntar por su mejor amiga en recepción.

Finn sube por el ascensor hasta el tercer piso, donde avanza hasta la puerta que indicaba el número seis.

-¡Llegue!- Dice el ojiazul.

Becky se encontraba recostada en una especie diferente de camilla, Phil se encontraba a su lado, dándole la mano mientras esta trataba de regularizar su respiración.

-Ya era hora- Dice la pelinaranja.

-Así que es verdad lo que dicen de...

-No empieces Finn, quédate callado y toma mi mano que para eso te llame- Dice la Irlandesa.

El Irlandés hace lo que se le pide y se coloca al lado de su mejor amiga, tomando su mano.

Alexa avanza a la entrada del hospital con pasos rápidos.

La pequeña rubia llevaba una mochila cargada de cosas, pretendía quedarse en al sala de espera esa noche y faltar a su trabajo al día siguiente, ya había pensado en un remplazo que llamaría a horas más oportunas.

La pelirrubia iba tan sumida en sus pensamientos que no iba mirando su camino y había chocado con alguien.

-Lo siento- Se disculpa la rubia.

-Hey ¿te conozco?- Dice la fémina voz frente a ella.

Alexa había reconocido enseguida a la pareja frente a ella.

Eran los recién casados, que no conocía para nada.

-Eso creo, fui a tu boda como invitada de Becky- Confiesa la rubia un tanto avergonzada en decir que se había colado a su boda.

-Si, la que agarró el ramo- Dice la pelinegra sonriendo.

-La misma- Dice Lexi devolviéndole la sonrisa.

A Alexa le pareció que el bicolor estaba un tanto inquieto, así que decidió despedirse.

-Bueno, será mejor que me vaya, Becks está esperándome.

-¿Becky? ¿ella está bien?- Pregunta el hombre.

-Eso espero, está en la sala de partos ahora mismo- Informa la pelirrubia.

-¡Eso es genial!- Exclama la pálida mujer -Iremos más tarde.

-Bien, le diré- Dice Alexa viendo como el par de enamorados avanzan hasta uno de los ascensores.

-Ya estoy aquí- Dice la rubia entrado a la habitación en la que se suponía que estaría su amiga.

-Al fin- Suelta la pelinaranja.

Alexa se acerca a su amiga y le dedica una dulce sonrisa.

-Todo estará bien- Dice en un calmado tono -¿Hace cuanto tiempo está con contracciones?- Pregunta.

-Hace una hora- Contesta la enfermara.

Luego de dejar las pertenencias en el cuarto de Carmella y asegurarse que la rubia se encontraba bien, el par de recién casados había hecho su camino a la sala de maternidad.

-Wow- Dicen ambos al entrar en dicha habitación.

El pasillo estaba completamente decorado con flores y árboles pintados por la pared, habían algunas sillas pequeñas para niños y todo el lugar olía a talco para bebé.

La Inglesa suelta un suspiro de tristeza y su esposo rápidamente toma su mano, haciendo que lo mire a los ojos.

-Encontraremos una forma- Le promete el hombre.

Paige le sonríe y toma el rostro de su esposo para plantarle un suave beso.

-Wow creí que seguirían de luna de miel.

La pareja se separa para encontrar a una castaña mujer frente a ellos.

-¡Nicole!- Dice la pelinegra con una sonrisa.

-También te extrañe- Contesta Nikki avanzando hasta la fémina para darle un fuerte abrazo.

-¿Que haces aquí?- Pregunta Paige.

-Es mi turno de cuidar a mi cuñada y que mi hermano tenga un poco de descanso, tuve a mi primera sobrina ayer en la mañana la pregunta es ¿Que hacen ustedes aquí?

-Vinimos a dejarle unas ropas a mi prima y resulta que una amiga esta teniendo a su primer bebé- Dice el bicolor.

-¡Genial!- Contesta la castaña.

De pronto la pequeña rubia sale de sala de partos y se encamina a la pareja.

-Becky ya a entrado en zona de parto, ojalá todo salga bien- Dice la pequeña rubia.

Los tres presentes asienten y toman asiento en la sala de espera.

Las horas pasaban y los nervios de los presentes cada vez se hacían más fuertes.

Carmella había arribado a aquella sala de espera porque se sentía aburrida y sin ganas de dormir.

Baron le había cuestionado para que se quede en cama, pero la rubia no lo había escuchado.

Había insistido en que la traiga aunque sea en silla de ruedas.

Nikki había dicho que las luces arriba de la puerta que llevaba a la zona de parto eran cruciales.

Si era un niño, la luz azul se prendería y si era una niña la luz roja se prendería.

-Me siento incomoda- Se queja Carmella removiéndose en su asiento.

-Si me hubieras escuchado y te hubieras quedado en cama no estarías incómoda- Le reclama su novio.

Carmella rueda los ojos asiendo reír a los presentes.

-Miren- Dice Alexa apuntando a las luces encima de la puerta.

Ambas estaban prendidas.

-Gemelos- Dice Nicole sonriendo.

No mucho tiempo había pasado para que Finn entre a la sala de espera con una amplia sonrisa en el rostro.

El ojiazul se sorprendió al ver tanta gente y la mayoría extraños.

-¿Quieren pasar a verlos?- Pregunta el Irlandés.

Alexa y Paige son las primeras en ponerse de pie, seguida de los demás, siguiendo todos al ojiazul.

Al entrar a la habitación, lo primero que todos ven es a la pelinaranja en una camilla blanca, cargando a un pequeño bebé en brazos quien estaba envuelto en una manta color azul.

Phil se encontraba al lado de ella, cargando al bebé de manta color rosa.

-Mira quienes llegaron cariño- Dice Phil al llegar al lado de su novia. 

-Como es posible que hayas tenido mellizos y tu vientre era tan pequeño- Dice Alexa con una sonrisa.

-Imagina mi sorpresa hace media hora atrás cuando saque a uno y me dijeron que todavía quedaba otro- Dice la Irlandesa mirando a su novio, lo que hizo a los presentes reír.

Finn toma en brazos al pequeño bebé mientras la pelinaranja se disponía a saludar y recibir las felicitaciones de todos los presentes

-¿Puedo cargarla?- Pregunta la Inglesa mirando al padre de los mellizos.

El tatuado asiente y con sumo cuidado le pasa a su adorable niña.

Seth avanza rápidamente y se coloca detrás de su esposa, para observar a la adorable niña.

-¿Quieres cargarlo?- Dice Finn mirando a la pequeña rubia.

Alexa asiente con cabeza y con cuidado toma al pequeño en brazos, sonriendo ampliamente.

El par no había vuelto a dirigirse una palabra o visto siquiera desde la boda.

Becky sonríe al ver a sus bebés en los brazos de sus dos buenas amigas.

-¿Y quienes son ustedes?- Pregunta la Irlandesa no queriendo sonar irrespetuosa.

-Yo soy Nicole, conozco a Paige y estoy cuidando de mi sobrina y cuñada en la puerta de al lado.

-Y yo soy Carmella y este es mi novio Baron, soy prima de Seth y me lesione el tobillo, pero me estaba aburriendo en mi habitación- Confiesa la pelirrubia haciendo a los presentes reír.

-Bueno, un gusto- Dice la pelinaranja sonriendo.

¿FIN?

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No se preocupen, la historia aún no termina.

Tenemos una segunda temporada llamada "Boys Issues" donde esta vez le damos el protagonismo a los chicos.

Porque seamos sinceros, ser un chico tampoco es fácil.

Gracias por los votos y comentarios, esta es la primera historia que llegue a terminar y adoro el hecho que a muchas personas les gusto.

Mañana les tengo un pequeño capítulo desde la perspectiva de los chicos.