Capitulo 28
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La pelinegra suspiro con fuerza mientras su madre colocaba el belo sobre su rostro.
-Luces hermosa princesa- Dice su madre sonriendo ampliamente.
Paige siente sus manos temblar y su garganta extra ceca. Le dedico una sonrisa nerviosa a su madre.
Julia tomo las manos de su hija, acariciandolas.
-Estaras bien... es solo el resto de tu vida- Dice la pelirroja.
-Eso no ayuda- Dice la pelinegra soltando otro suspiro.
La pelirroja suelta una pequeña risa.
-Estaras bien, tienes al hombre de tus sueños, lo amas y el te ama, lo peor que puede pasar es un par de peleas en el año.
Paige sonrió a su madre, para luego envolverla en un abrazo.
-Te amo mami.
-Yo tambien princesa.
Ambas féminas se sueltan al ver al padre de la más joven entrar a la habitación, seguido de Brianna.
-Es hora- Dice la gemela menor.
Paige sonrie a sus padres y sale de la habitación.
Brie le entrega un ramo de rosas color azul.
-Las conseguiste- Dice la pelinegra sonriendo.
-Te dije que hago milagros- Dice la castaña sonriente -Ahora solo preocupate por no caer en camino al altar.
Los presentes rieron ante la broma.
-Pero en serio, suele pasar- Brie comenta para luego desaparecer por los pasillos seguida por Julia.
-¿Lista?- Pregunta su padre ofreciendole su brazo.
Paige lo toma sonriéndole.
I found a love for me, darling just die just right and follow my lead
I found a girl, beautiful and sweet, I never now the you the someone waiting for me...
Los preparativos de la boda habían durado sólo dos meses.
Stephanie se había encargado de prácticamente todo y había escuchado los pedidos de la Inglesa, lo cual sorprendió a todos en su alrededor.
Las cosas entre ambas féminas habían quedado bastante bien, aún tenían sus desacuerdos pero nada de que no pudieran manejar.
Los últimos dos meses habían sido bastante estresantes pero a la vez relajados.
La Inglesa pasaba todo el día estresada para volver a la mansión a la noche a los brazos de su prometido, quien se encargaba de consentirla.
Cause we were just kids when we fell in love
Not knowing what it was
I will not give you up this time
But darling, just kiss me slow, your heart is all I own and in your eyes you're holding mine...
La pelinegra sentía que los pasos que daba hacía el altar eran los primeros en su vida.
Paige visualiza a los presentes y sonríe nerviosamente mientras dirige la mirada al centro del altar, donde él la estaba esperando.
El aire se le había ido en aquel momento y había tomado el brazo de su padre con más fuerza, haciendo que el viejo hombre acaricia sus dedos.
Llegando al altar, el padre de la pelinegra la suelta y le da un dulce beso en la frente, para luego entregarla al amor de su vida.
Seth toma ambas manos de su prometida y la ayuda a subir los ultimo escalones del altar.
Todos se encontraban en la terraza del Hotel Plaza.
Los colores del atardecer hacían la escena perfecta con mirada a la cuidad de New York.
Baby, I'm dancing in the dark with you between my arms
Barefoot on the grass, listening to our favorite song...
Paige deja caer su frente sobre el hombro de su ahora esposo.
Habia fantaseado con el momento de su boda toda su vida, la pelinegra no se caracterizaba por esa clase de pensamientos... pero al final del día lo hacía y el momento había sido más que perfecto.
La Inglesa estaba feliz de encontrar a aquel que la acompañe en su camino toda la vida.
Seth la acaricia suavemente la cintura y se acerca mas al oido de su esposa.
-When you said your look a mess I whisper understanding my breath you heard it "darling you look perfect tonight"- El bicolor le canta suavemente al oido.
Paige sonrie y sube la mirada para dedicarle a su esposo una mirada dulce y llena de amor.
-¿Ahora que?- Pregunta la pálida mujer.
-Ahora estaremos juntos, hasta que la muerta nos separe- Dice el bicolor sonriendo.
La Inglesa toma el rostro de su esposo en sus manos y lo besa profundamente, haciendo que los presentes exploten en silbidos y aplausos.
Alexa mira la escena frente a sus ojos con total ilusión.
Esa podría ser ella alguien día, rodeada en los brazos del hombre indicado.
La pequeña rubia no conocía ni de cerca a la pareja, Becky la había arrastrado a la boda diciendo que le haría bien algo de aire fiestero.
La pelirrubia no se había quejado hasta que vio al Irlandés no muy lejos de ella al momento de la ceremonia.
Había asesinado a su amiga con la mirada pero esta estaba muy ocupada oyendo los votos de los novios.
Ahora la pequeña fémina tenía que asegurarse de no cruzar camino con el ojiazul.
-Alexa.
La mencionada maldice en sus pensamientos y voltea para ver al responsable de sus insomnios.
-Finn- Responde.
-¿Podemos hablar?- Pregunta el hombre.
Alexa lo piensa por unos segundos hasta que accede asintiendo con la cabeza.
El ojiazul la toma de la mano y la guía a un lugar más privado.
La fémina se deja llevar hasta que terminan en un lugar muy alejado de la terraza.
-Cual es el problema Finn- Dice la rubia soltándose de su agarre.
-Te quiero de vuelta Alexa- Confiesa el hombre.
La pequeña fémina suelta una sarcástica risa.
-¿Y piensas que con decirlo vas a lograrlo? Finn ya tengo a alguien en mente...
-¿Tan rápido?- Le interrumpe el Irlandes.
-Al igual que tú cuando se trata de romper mi corazón.
El par queda en silencio ante esas últimas palabras.
-No puedo dejarte ir Lexi- El ojiazul la toma de las cinturas y lo mantiene pegada a su cuerpo.
-Finn suéltame- Dice la rubia en tono de advertencia.
-Se que también quieres estar conmigo Lexi- Dice el Irlandés acercándose a su rostro.
La pelirrubia queda inmóvil en su lugar al verlo acercarse.
No podía evitarlo, el hombre sabía como tratarla para que esta sediera.
Finn trazaba pequeños círculos en su cintura mientras respiraba su aroma.
Alexa cierra los ojos y deja que el ojiazul la coloque contra la pared donde la toma de los muslos, haciendo que ella enrede sus piernas en su cintura y coloque ambos brazos alrededor de su cuello.
-Dime si quieres que pare- Dice el Irlandes mientras se acercaba lentamente a su rostro.
Alexa no se mueve, esperando a que sus labios se toquen con ansiedad.
A la tortura espera, es la rubia quien junta sus labios, besando al ojiazul con desespero y deseo.
Becky siente un par de bazos rodear su cintura para luego colocarse en su vientre.
-¿Quieres bailar?- Pregunta el tatuado a sus espaldas.
Becky sonríe sintiendo sus mejillas arder y responde asintiendo con la cabeza.
Phil toma la mano de la fémina y la guía a la pista de baile, donde la pelinaranja coloca las manos en los hombros del tatuado mientras este coloca las suyas en su cintura, comenzando a moverse al suave sonido de la música.
A medida que el tiempo pasaba, el tatuado tomaba más confianza y se acercaba más a la Irlandesa, hasta que siente que choca con su pequeño vientre.
Phil aún se pregunta cómo aquel vientre podría ser tan pequeño para sus siete meses de embarazo.
-Estás hermosa- Dice Phil mirando a la mujer a los ojos.
Becky sonríe y trata de no esconder su rostro.
-Gracias, tu tampoco estás mal- Dice haciendo reír al hombre frente a ella.
Los pensamientos de la pelinaranja viajan a su pasado al ver esa sonrisa en sus labios.
La prima vez que había visto a este hombre había sido con esa misma sonrisa.
Las circunstancias no habían sido las mejores, pero al momento de recordarlo era perfecto.
-Becky- Dice el tatuado sacándola de sus pensamientos.
-¿Si?- Responde la mencionada.
-Quiero que te mudes conmigo- Confiesa Phil.
Becky lo mira impresionada por su propuesta.
-¿En serio?- Pregunta la pelinaranja.
-Si y quiero estar contigo, quiero que criemos a nuestro bebé juntos, quiero dormirme contigo todas las noches, te quiero a ti... el paquete completo.
La Irlandesa había deseado que esas palabras salgan de su boca desde que se habían cruzado por accidente en aquella biblioteca.
-¿Que dices?- Pregunta el tatuado.
-Claro que si- Dice la pelinaranja tomando el rostro del hombre con una de sus manos para plantar un dulce beso en sus labios.
-Así que esto quiere decir que estamos juntos oficialmente- Dice el pelinegro tomando la mano de la rubia entre las suyas.
-Pensé que eso había quedado claro cuando fui a buscarte hace dos meses atrás- Contesta la rubia.
-Lo que hicimos esa noche puede significar muchas cosas- Dice el tatuado sonriendo -Pero ahora prácticamente estoy conociendo a tu familia.
-Ahh eso- Dice la pelirrubia sin importancia-Mi familia no es tan importante para mi, excepto por el novio y la novia, tal vez algunos otros.
-Aun así- Dice la pelinegro -Apreció mucho el hecho que me hayas invitado.
Baron toma la mano de la rubia y deja un suave beso en ella.
Carmella jamás había pensado que Baron Corbin sería un hombre bastante atento y cariñoso.
El tatuado no daba tal impresión a primera vista, pero con ella, con ella era todo eso y más.
Carmella no podía estar más que contenta con la decisión que había tomado.
Nicole deja descansar su cabeza en los hombros del moreno hombre a su lado.
-¿Al fin te cansaste?- Pregunta el hombre sonriendo.
-Solo estoy recargando pilas, no he terminado aún- Dice la castaña.
Nikki había pasado la mayor parte de la noche bailando, el único momento que no había estado en la pista fue cuando los novios tenían que bailar la primera pieza, luego de eso, la pista había sido suya y había arrastrado a su nuevo novio detrás de ella.
Roman suelta una pequeña risa.
-Bien, ya estoy lista- Dice Nicole colocándose de pie y tomando la mano del moreno.
-Creo que mejor me quedaré aquí a observarte- Dice Roman aún sentado.
-¿Observándome hacer que?- Pregunta la castaña frunciendo el ceño -¿Quien dijo que iría a la pista? En realidad encontré un lugar muy apartado de la terraza... pensé que te gustaría ir...
La fémina no es capaz de terminar lo que diría ya que el moreno ya se encontraba de pie.
-Tu mandas- Dice Roman.
Nicole suelta una sonora risa mientras guía a su novio al lugar secreto.
Alexa se coloca sus tacos de nuevo mientras trata de calmar su respiración.
Lo que acababa de hacer no solo había estado mal, si no que la perseguiría por solo Dios sabe cuánto tiempo.
La fémina suelta un suspiro de frustración y se pone de pie.
-Escucha Finn, lo qué pasó aquí... se queda aquí, como dije ya tengo a alguien en mente y no pienso cambiar mi opinión.
-¿Y que fue esto? ¿un revolcón de despedida?- Pregunta el Irlandes poniéndose de pie molesto.
-Llámalo como quieras, no me importa.
-No te importa- Dice el ojiazul.
-No te atrevas a querer hacerte la victima ahora, nada de esto hubiera pasado si tan solo no fueras un idiota...
-¿Crees que no me lo digo todas las noches? Lexi, por favor, solo una oportunidad más- Dice Finn acercándose a ella.
Instintivamente la fémina retrocede.
-Lo siento Finn, pero esto es todo- Dice haciendo su camino lejos del Irlandes con los ojos llenos de lagrimas.
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