Capítulo 9

Mi mirada se posó en sus ojos negros llenas de tanta preocupación. No me había dado cuenta de que ambos estábamos llorando y su mano sostenía de mi brazo con fuerza.

El corazón se me hace mil pedazos a cada minuto. Una relación que se ayudaba uno al otro fue destruida por sentirse bien entre sí. Un malentendido si lo ponemos desde mi punto de vista.

Intento agarrar la su mano libre y como si fuera espuma desapareció, aunque el lienzo seguía en el mismo lugar. Las gotas de agua empezaron a caer del cielo de la nada pareciendo una tormenta. Cogí el lienzo como pude y corrí a la cabaña a protegerme de los resfriados si sigo mojándome.

Cierro la puerta con seguro dejándome atrapada en el medio de un bosque. Cojo el lienzo de Jeon Jungkook y lo coloco en una esquina de la sala donde nada le pudiera hacer daño.

Me volteo topándome con el dando un brinco del susto. Paso mi brazo entre medio de su torso y vuelve a desaparecer. Viendo el piano de madera donde su amigo tocaba esa bella melodía.

Camine a donde el piano tocando una tecla cualquiera haciéndose escuchar un sonido alto. Vi como una mano intentaba de tocar otra tecla lejos de mí, que no se escuchaba. Su mano se separó de la tecla al ver que este no emitía sonido alguno.

—Min Yoongi—Susurre no tan bajo llamándole la atención. Me senté en la banca de madera, dejando un pequeño espacio para que se sentara. —Min Yoongi—Digo con calma otra vez señalando el piano.

Nuestras miradas se quedaron unidas por varios minutos y el silencio abarcaba el lugar. Un relámpago hizo que la habitación se alumbrara y luego de esta el chico estaba sentado conmigo en la banca.

—No sé quién eres, pero él te extraña. —Miro el pedazo de arte que él había creado.

Mis manos temblorosas se fueron a las mismas cuatro teclas anteriores. Tenía la valentía de volver a tocar la misma melodía que Min Yoongi, pero no me acuerdo de esta. El chico estaba preocupado y en lo más profundo de mi corazón quería mostrarle que todo está bien. No más presione las teclas y la melodía empezó a escucharse. Mi mirada se puso en la del chico quien lloraba y sonreía a la vez, a la cual yo sonreí satisfecha de mi objetivo.

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