« ocho. »

Abrí los ojos. No reconocía el lugar en el que me encontraba.

No sabía que pasó después de haberme desmayado. Tampoco sabía si los demás sabían mi verdadera identidad.

Un sentimiento de impotencia me invadió.

Intenté levantarme, pero inmediatamente un horrible dolor apareció en mi estómago, solté un quejido.

Estaba en la enfermería, la luz de la luna lograba iluminar un poco el lugar.

Me quedé despierta mucho tiempo, esperando a que la herida sanara, era obvio que no iba a sanar en cinco minutos.
Comencé a observar el lugar, había una estantería con varios frascos, con líquido de distintos colores, también había una plantita en el escritorio, con muchos libros probablemente de medicina.

Me preocupé por Kisho y Jun.
¿Y si Shiemi ya los vio? ¿Estarán heridos?

Me levanté lentamente y salí de la enfermería, caminando en dirección a mi habitación.

Paré justo enfrente de la puerta de los hermanos Okumura, podía preguntarle a Yukio que había pasado después de mi desmayo, pero probablemente este ya esté dormido. Tendré que esperar a mañana.

Pero mi cuerpo no obedece a mi cabeza, y abrí con cuidado la puerta de la habitación de los Okumura, Rin estaba dormido en una posición graciosa, logrando sacarme una sonrisa, después miré a Yukio, el estaba derechito, y su cama no era un desorden como la del hermano mayor. Un ronquido proveniente de Rin me sobresaltó, tomé eso como una señal y cerré la puerta.

Una vez dentro de mi habitación, comencé a cambiarme, retiré las vendas, pues la herida ya había sido curada por completo y ahora había una cicatriz. Hice una mueca de disgusto.

Ahora un ronquido de Shiemi me sobresalto.

Negué con la cabeza, comencé a ponerme la pijama con extremo cuidado, pues aún me dolía un poco donde anteriormente estaba la herida. Solté un suspiro con pesadez.
Me acosté con extremo cuidado en mi cama, para después, darme cuenta de que Kisho y Jun, estaban debajo de las cobijas.

─. ¡Ten más cuidado! .─ Jun me miró molesto, mientras que ambos zorros solo se movieron de lugar, acostándose a un lado mío.

Poco a poco, fuí sintiendo mis ojos cada vez más pesados, hasta que sin notarlo, me dormí.

Okumura Rin POV.
Después de que miré como Shizuka se había metido por entre las ramas para alejar a un naberius, me decidí por hacer lo mismo.

De igual manera, Bon comenzó a reclamarme.

Me adentré por entre las ramas, solo que sin la agilidad de Shizuka, y ganandome un pequeño rasguño en mi brazo.

Cuando finalmente estuve cerca de un naberius, logré distraer a uno y conseguir que solo uno me siguiera. Me fuí por el pasillo hasta que llegué a la sala donde debía encender las luces, el naberius me seguía aún. Debía matarlo, o de otra forma, no podré ayudar a mis amigos.

Pero mi sorpresa fue grande al ver a Neuhaus, el profesor de demonología ahí.

• • •

Logré deshacerme de los naberius, también logré encender las luces, así que fuí de regreso a la habitación donde estaban los demás, Bon comenzó a interrogarme.

─. ¿Tú... Mataste al naberius solo? .─ quedé en blanco, ¿Que debía responder a aquello?

─. Bueno... .─ Shizuka llegó, se veía muy herida, y me salvó de responder la pregunta de Suguro, sin embargo, un sentimiento de preocupación crecía en mí.

─. ¿Están todos bien? .─ preguntó la ojivioleta. Sujetando con fuerza su abdomen, donde había sangre.

─. No es posible... .─ Daichi y Suguro estaban sorprendidos, en realidad, todos los estábamos.

─. ¿Tú sola mataste al naberius? .─ Bon le había hecho la misma pregunta que a mí.

Pero noté como Shizuka comenzaba a palidecer conforme pasaban los segundos.

─. Eh... .─ noté que sus piernas comenzaron a fallarle, así que me acerque lo más rápido que pude, se había desmayado, y me alegré un poco porque logre evitar la caída.

En ese momento, llegó mi hermano menor, Yukio junto a Neuhaus.

─. Tú... .─ dije con odio y furia, algo me pateó la cara, era Mephisto Pheles, el director. ─. ¡Mephisto!

El director de la academia de la cruz verdadera, comenzó a explicarnos que todo esto fue un examen, y que pronto revelaría los resultados, luego, ordenó a los doctores que revisaran a los heridos.
Yukio fue a inyectarle algo a Izumo, pero en seguida vino conmigo, pues tenía a Sumire entre mis brazos. Miró con tristeza a la chica de cabellos color miel.

Creo que más que tristeza... Preocupación.

Pues es de la misma manera en la que me veía cuando llegaba de alguna pelea callejera.

─. Yo me encargo de las heridas de Shizuka, Nii-san, hazme favor de llevarla a la enfermería. Ahora .─ mi hermano menor ordenó, y yo acate dichas órdenes.

Todo mundo veía con preocupación a Shizuka.

Me las arreglé para cargar a Shizuka en mi espalda, cuando salí de la habitación, unos pasos apresurados comenzaron a escucharse cada vez más cerca, me giré, mirando a Kitagawa Daichi.

─. Okumura, cuídala porfavor .─ pasó uno de los mechones de Shizuka, detrás de su oreja y le sonrió con ternura.

¿Entonces los rumores son ciertos?
¿Daichi y Shizuka están en una relación?
Desvíe la mirada al suelo, no pude evitar sentir un poco de tristeza ¿Porque?

─. Si... .─ noté que mi tono de voz era bajo, así que lo elevé ─. ¡Cuenta conmigo! ¡Ella está en buenas manos! .─ sonreí.

Daichi no dijo nada más, y se marchó. Me encargaré de llevar a Shizuka a la enfermería. Cuando entré a dicho lugar, la acosté en una de las camillas con extremo cuidado.
Observé con detenimiento a Shizuka, su respiración se tornó un poco agitada. Me preocupé, yo no sabía nada sobre medicina.
Poco a poco noté como su rostro comenzaba a ponerse rojo. Fruncí los labios y miré por todo el lugar, buscando algo que le pueda ayudar. Desesperado a más no poder, me acerqué a ella y junté mi frente con la suya.

Decir que estaba hirviendo era poco.

Busqué una toallita, después un recipiente en el que vacíe agua fría, metí la toalla en el agua, la exprimí un poco, y la coloqué de tal forma que solo quedará en la frente de Shizuka.

Inmediatamente después de que hice aquello, ella tomó mi muñeca.

─. No dejes que me descubran, Yukio.

Fue todo lo que ella dijo, su respiración se agitó aún más.

¿Qué no la descubran? ¿Acaso me perdí de algo? ¿Yukio sabe algo que yo no?
Todo ese tipo de preguntas se hacían en mi cabeza, hasta que finalmente llegó Yukio.

─. ¡Ah, Yukio! ¡Ayúdame, Shizuka ya comenzó a delirar! .─ justo cuando dije eso, Yukio abrió los ojos de par en par.

¿Qué está pasando?

─. Nii-san, debes salir por un momento, comenzaré a tratar la herida de Shizuka.

Miré a Shizuka, luego a Yukio.
Quería quedarme y averiguar que era lo que pasaba.

─. ¿No me puedo quedar? Me gustaría estar cuando Shizuka despierte .─ sonreí nuevamente.

─. No puedes, Nii-san. Ahora, porfavor ve y diles a los demás que tampoco pueden pasar a verla. No por el momento .─ Yukio comenzó a buscar en la estantería que había ahí, unos frascos, agarró dos, y los colocó en sus manos. Después los miró, como si estuviera dudando.

Derrotado, salí de la enfermería, cerrando la puerta detrás de mí. Cuando me giré, vi a todos mis amigos ahí. Al parecer, querían ver si Shizuka se encontraba bien.

─. ¿Moriuchi está bien? ¿Podemos pasar a verla? .─ Bon hizo ademán de pasar, sin embargo se lo impedí, en seguida me miró raro.

─. Yukio dice que aún no la pueden ver, más tarde la podrán visitar .─ dije.

Bon, junto a los demás. Entendieron, aunque algunos dudaron un poco.

Me fuí directo a mi habitación, estaba agotado. ¿Para que mentir? También adolorido, tocaba mi cuello con frecuencia, me dolía horrores.
La puerta de Shizuka llamó mi atención, estaba entreabierta.
Miré hacia el pasillo, no había nadie cerca, después, dirigí mi mirada hacía la puerta de la habitación de la ojivioleta. Toqué una, dos, incluso tres veces, parecían que no había nadie.

Entre con cautela a la habitación de Moriuchi, la única luz, era la de la luna y la del alumbrado de la calle.
En el escritorio de mi lado izquierdo, había un caos completo, bolitas de papel por doquier, basura de lápices, marcatextos... Mientras que en el escritorio del lado derecho, todo estaba perfectamente ordenado y había una pequeña plantita.

Deduje rápidamente, que el escritorio del lado izquierdo era de Shizuka, mientras que el derecho, temporalmente era de Shiemi.

Me acerqué al escritorio de Shizuka.

Habían amontonados, seis libros. Tomé uno de ellos y lo di una ojeada. Absolutamente todo, estaba en latín, con unas cuantas palabras en japones.

"...Tum quod propius quam cogitavi filius satanas. "

Leí la parte que llamó mi atención, pues estaba escrita con tinta azul única parte que entendí fue "hijo de Satán" por lo tanto, esto habla de mí. Seguí leyendo, a pesar de que no entendí mucho.

" Yukio scientia sola occultis meis identitatem. "

¿Yukio? ¿Okumura Yukio? ¿Mi hermano menor?
El zorro de Shizuka subió al escritorio, quitándome el cuaderno con su boca.

─. Eso es privado, Rin .─ ese era Jun, el kitsune de Moriuchi.

─. ¿Porque está todo en latín? .─ questioné, mirando rápidamente el cuaderno, el cual ahora estaba debajo de Jun.

─. Pregúntale .─ Jun movía su esponjada cola de un lado a otro ─. ¿Cuando piensas decirle? .─ la pregunta del pequeño zorro me tomo desprevenido.

─. ¿De que hablas, Jun?

─. ¿Cuando le dirás qué eres hijo de Satán?

Claro que Jun sabía mi verdadera identidad, pues podía hablar con el y viceversa. Terminé explicándole el porqué de esto.

─. No creo que sea buena idea decirle... .─ miré hacía el suelo.

─. Ella entenderá.

El pequeño zorro blanco se bajó del escritorio y escuché que susurró algo, sin embargo no logré escucharlo.

─. Bueno .─ canturreo el zorro ─. Debo irme, hasta luego Rin.

Salió de la habitación de Shizuka.

Me quedé ahí un rato más, a pesar de los libros en latín, también había mangas, y en su cama había un libro en inglés, al parecer, era de suspenso. Su cama, a comparación de la de Shiemi, estaba un poco desordenada, sonreí. Salí de la habitación y cerré la puerta, para después ir a mí habitación y tirarme sobre mí cama.

Tenía una cosa muy en claro, que Shizuka escondía muchas cosas.

Okumura Yukio POV.
Fue toda una odisea curar a alguien mitad demonio sin usar agua bendita, sin embargo, logré detener el sangrado, desinfectar la herida y colocarle una venda.

Estaba limpiando las cosas que había utilizado con Moriuchi, cuando ella despertó.

─. ¡Hey, Yukio!

Su forma demoníaca había aparecido, sonrió, mostrando sus colmillos afilados, similar a los de mi hermano.
Miro detrás de ella, más bien, miró su sombra.

─. ¡Mira esto! .─ volteó emocionada, una de sus orejas se pegó a su cabeza, después la levanto e hizo lo mismo con la otra.

Su actitud cambió notoriamente.

Tal vez, como no vió una reacción de mi parte, se molestó un poco, y se levantó. Logró dar tres pasos, pero cayó, por suerte alcancé a atraparla y evité que se hiciera más daño.

─. Tus lunares son bonitos .─ me sonrió, mostrando nuevamente sus colmillos.

Está vez, sonreí muy tenuemente. Pero ella lo notó, y ensanchó su sonrisa.

─. Deberías descansar.

No rechisto, simplemente fue hacía la camilla dónde estaba con anterioridad.

• • •

La herida de Shizuka había sanado por completo. Así que, después de revisar que sus signos vitales estuvieran bien, salí de la enfermería.
Había oscurecido ya. Me atrevía a decir que pasaban de las 10pm.

Para mí suerte, encontré a Shiemi caminando por los pasillos, al verme, corrió hacia mi.

─. ¿Shizu-chan está bien? .─ su familiar estaba con ella. Asentí con la cabeza.

─. ¿Puedo pasar a verla? .─ negué.

─. Necesita descansar, más tarde podrán verla.

Shiemi sonrió, me dió las gracias, se despidió y se fue de ahí sin decir más, sin embargo, llame su atención.

─. Shiemi ¿Podemos hablar? .─ su rostro se tornó rojizo, y asintió.

Le hable sobre su futuro, y que debía escoger una categoría.
Se le veía insegura, sin embargo, comenzamos a hablar de la primera vez que nos conocimos, y debo admitir, que Shiemi cambio algunos aspectos suyos, como dejar de ser tan tímida.

─. Lamento que el examen haya sido tan complicado.

En el momento en el que dije eso, supe que algo no andaba bien, ese algo, involucraba a Neuhaus. Algo en el me impidió confíar sobre sus palabras que había dicho anteriormente.
Salí corriendo, Shiemi no tardó en acompañarme.
No le expliqué a detalle la situacion, solo me limité a decirle que necesitábamos mover a otra habitación a Rin.

Esa otra habitación era la de Shizuka y Shiemi.

Quedé completamente desconcertado al ver a Shizuka acostada en su cama. Su familiar, Kisho, se sentó y nos miró fijamente. Nos conocía, así que no nos haría daño, movió un poco a Shizuka.

─. ¿Ya llegué a Hawaii? .─ se levantó muy rápido.

Su cabello era un desastre, y podía jurar que había un poco de baba en su cara.
Talló sus ojos, y bostezó. Nos vió con cara de confusión.

─. ¿Qué hacen aquí? .─ su mirada paso de nosotros y se centró en Rin.
Soltó una pequeña risa.

─. No tengo tiempo para explicar.

No dije más y me salí de la habitación de ambas, para dirigirme a la mía y esperar a Neuhaus.
Podía apostar que intentaría matar a mi hermano.

♡♡♡

Al fin estoy de vacaciones wuu, así que podré actualizar más seguido! Lamento la tardanza u.u
Ojalá les haya gustado el capítulo ( ◜‿◝ )♡

→ Corrección: 22 de enero del 2020

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