Epílogo
Dos años y ocho meses después
-Buenos días, mi amor- sonríe Dylan inclinándose hacia su novio.
-Hola- sonríe Thomas estirándose.
Se miran y se dan un pequeño beso.
-Qué bonito que Sammy duerma toda la noche y gran parte de la mañana- dice el castaño para ponerse las sábanas por encima y colocarse encima de Thomas.
-Dyl...- gime el rubio cuando sus miembros se rozan- Sammy puede despertar.
-Tiene 3 años. No se va a enterar de qué hacemos- mete su lengua en la boca del rubio y baja su pantalón lentamente, acariciando su piel con calma.
Thomas gime y siente cómo su mente se dispersa de todos pensamientos. Hasta que vuelve a reaccionar.
-¡No! Para. Pareces agua por tantos sitios que te cuelas- se separa de su novio quitando las manos del castaño de su cuerpo y se levanta de la cama.
-Por favoooooor- lo mira Dylan poniendo un puchero.
-No. Respeta a nuestro hijo, Dylan O'Brien- se da la vuelta para darle la espalda.
-Cuando tenga edad para entender esa frase- repone Dylan levantándose- uno pequeñito...- pide de nuevo- no lo terminamos.
-¿Y quedarnos con las ganas?- Thomas resopla mirándolo.
Dylan le da la vuelta, lo coge por las piernas y lo levanta para ponerlas alrededor de su cadera. Lo coloca contra la pared y el rubio grita sorprendido cuando Tasha abre la puerta.
Dylan se separa rápidamente de Thomas y este consigue mantenerse en pie.
-¿Qué ha sido ese grito?- pregunta la rubia entrecerrando los ojos.
-Nada, mamá. Dylan asustándome- sonríe el rubio.
La rubia se cruza de brazos y mira a ambos.
-¿Queréis que haga el desayuno?
-Claro, mamá- sonríe Thomas.
-Poneros protector solar. Desayunaremos en el jardín. Se nota que ya es verano- sonríe finalmente para salir.
Thomas pone la mano en el pecho de Dylan y lo empuja lentamente para atrás.
-Manos quietas que ahora no sirve simplemente cerrar la puerta.
Dylan sonríe y se rinde poniendo las manos en alto.
-¡Te amo!- grita escapando corriendo.
-¡YO TE AMO MÁS!- le grita Thomas de vuelta sonriendo.
-¿Papá?- pregunta Sammy desde su cama.
-Hola, mi amor. Buenos días- sonríe Thomas sentándose junto a él- ¿quieres que vayamos a nadar?
-¡Sí!- sonríe contento el niño.
Se levanta y corre a la parte de abajo del armario de Thomas para coger su bañador. Sammy se da la vuelta mirando a su padre con un puchero.
-Vamos a casa del abuelo Noah.
Thomas lo mira extrañado.
-¿Quieres ir? El abuelo Noah va a venir después con los tíos y las tías.
-Tiene mi bañador favorito- dice el niño cogiendo otro bañador y subiéndose a las piernas de Thomas.
-Le diremos que te lo traiga al medio día, ¿puedes estar con este por la mañana, bebé?- pregunta abrazándolo.
-Sí, papi- dice el pequeño desvistiéndose para ponerse el bañador.
Thomas se encarga de que lo ponga bien y no se caiga de sus piernas.
-¿Viene la abuela Melissa?- pregunta Sam.
-Sí, Sammy. Van a venir todos. A tu padre le apetecía comer churrasco todos juntos.
-¿Y papá?- pregunta mirando para toda la habitación.
-Abajo con tu abuela- sonríe Thomas.
-¡PAPIIIIIIII!- grita Sam corriendo casa abajo.
-¡HOLA, GRANDULLÓN!- dice Dylan saliendo de la cocina.
Le da una vuelta en el aire antes de que termine el penúltimo escalón.
Sammy coge la cara de su padre y da besos por todas partes.
-Papi, ¿hoy es el día importante?- pregunta el pequeño rubio de lunares.
-Sí, cariño, pero no puedes decírselo a papá- sonríe Dylan.
-No lo haré- niega el niño.
-Bien, porque ahí viene- susurra para dejarlo en el suelo.
-¡ABUELAAAA!- grita Sammy entrando en la cocina.
Dylan sonríe mirándolo y cuando Thomas está cerca, lo abraza por la cintura para plantarle un beso en los labios. Thomas se separa sonriendo y suspira mirando a su novio.
Tasha carraspea con la bandeja en una mano y Sammy de la otra sonriendo mirando a sus padres.
-Ve con tu padre, Sammy- sonríe Tasha dulcemente a su nieto. Señala a Thomas con la cabeza y Sam salta hasta llegar a su padre para darle la mano y salir los dos al jardín.
-¿Nervioso?- le pregunta Tasha a Dylan con una sonrisa.
-Más o menos- suspira Dylan- cada vez que me separo de Thomas los nervios vuelven.
-Estaréis bien- sonríe Tasha- ya te dije que yo os compraré el piso cuando os toque mudaros.
Dylan asiente concentrado.
En estos dos años, Tasha se ha divorciado de Mark enviándole los papeles a la cárcel y dado que tenían bienes compartidos, Tasha se ha quedado con la mitad de su dinero y con la casa. Además de unos pluses (dinero y más años en la cárcel) por meterla en una enfermedad catatónica.
Quizás con ayuda de Noah movieron un par de hilos para terminar echándole la culpa de lo de Tasha. Aunque, para ser justos, sí es su culpa.
-Nunca pude imaginarme tener tanto dinero... ni que Mark pudiese llegar a ganar tanto. Dejadme gastarlo en vosotros- sonríe apretándole el hombro con la mano libre, mal interpretando la cara de Dylan.
-Muchísimas gracias, Tasha. Después de todo por lo que habéis y hemos pasado, es lo que merecemos- sonríe el castaño.
-¿Y el anillo?- pregunta la rubia caminando hacia el jardín.
-Bien guardado en tu joyero. Sé que Thomas ya no entra allí porque no tiene necesidad. Se lo pediré por la tarde- se calla justo antes de salir.
Tasha pone la bandeja en la mesa y acomoda todos los platos.
-¡Tom! ¡Sammy!- los llama a desayunar.
Sammy trata de moverse en su flotador, pero es Thomas el que lo saca fuera de la piscina. Corre a sentarse en su silla y Thomas va a por las toallas para ponerse una y ponerle otra a Sam.
-Tienes que llamar a Noah- dice Thomas cogiendo con la mano algo de tocino- ¡ay!- protesta cuando Tasha le da en la mano.
-¿Cuándo te enseñé a comer cosas con la mano? Porque no me acuerdo- pregunta la rubia.
-Mamá, voy a cumplir 21 años. Ya estoy mayorcito para saber qué hacer.
-Dylan tiene 21 y él sí que coge todo con los cubiertos- lo señala ella.
Thomas rueda los ojos siguiendo el ejemplo de su novio y este se ríe negando con la cabeza.
-Ahora le mando un mensaje.
(...)
Ya es por la tarde cuando Hoech está tirando a un Daniel vestido a la piscina. Todos ríen a carcajadas menos Dylan, que solo sonríe muriéndose por los nervios de pedirle matrimonio a Thomas.
-Tranquilo- le dice Tyler- lleváis casi 6 años juntos y tenéis un hijo juntos. Da igual lo jóvenes que seáis. Si vosotros no sois para siempre, nadie lo es ni será.
Dylan suspira con los ojos aguados y abraza fuerte a su hermano.
-Te quiero, Tyler. Gracias por todo.
Tyler sonríe y lo abraza más fuerte antes de separarse.
-Bro, te vas a casar. No a morir.
-Mi corazón me dice que estoy más cerca de la segunda- se ríe Dylan.
Tyler se ríe dándole otro abrazo.
-¿Ha pasado algo?- pregunta un Thomas con la toalla por los hombros sonriendo.
-Puede ser- sonríe Dylan separándose de su hermano.
Agarra las manos de Thomas y sonríe para mirarlo a los ojos. Embobado con sus ojos chocolate, con sus arrugitas, con su rubio, con las gotas cayéndole del pelo casi largo a la toalla, con sus clavículas...
Los demás se agrupan un poco dándose cuenta de que es el momento. El sol parece estar de acuerdo porque comienza a ponerse. Dylan suspira y suelta una risita antes de empezar.
-¿Sabes? Nunca en toda mi vida pensé en enamorarme a los 15. Mucho menos tener algo tan serio- mira para Sammy que está en los brazos de Tyler- y seguir teniendo todo esto e incluso mejorado hasta los 21.
-Bueno, has cambiado bastante mi vida tú también- sonríe Thomas entrelazando sus dedos con los de Dylan.
-Lo sé, lo sé, pero solo porque tú me has dejado...
-Más bien me has convencido- interrumpe Thomas.
-Déjame acabar- protesta Dylan riendo.
-Perdón- le da un pico en los labios y las chicas casi suspiran dada la situación que todos saben que se viene.
-Gracias- sonríe atontado por el beso tan cariñoso y prosigue- el caso es que has cambiado mi vida. Has cambiado mi rutina, mi forma de amar, mi forma de comportarme... Me has cambiado para mejor de arriba a abajo. La verdad es que me gustaría seguir protegiéndote. Dándole cariño a Sammy, poder educarlo a tu lado y darle amor, apoyo y cariño como a ti. Porque has hecho que sienta cosas que ni siquiera pensé que existían porque no, no, no- repite el no- no puedes hacerte una idea de lo mucho que te amo. Parece imposible que tanto quepa en mí, pero te aseguro que lo siento. Todos los días, a cada minuto, a cada segundo.
Entonces se pone con una rodilla en el suelo y Thomas se echa un paso para atrás asustado, pero sin soltarse de las manos.
-Sé que llevamos tanto tiempo y hemos pasado por tanto juntos que no necesitamos una gran gran declaración. Sabes que te amo, que te llevo amando desde el primer momento en el que te vi. Que no podría estar tan enamorado de ti y que después de llevar casi 6 años y tener un hijo contigo, solo nos hace falta... oficiarlo. Te amo, Thomas Brodie-Sangster. Desde el momento en el que te miré a los ojos. ¿Te gustaría casarte conmigo?- saca un anillo simple de oro para mostrárselo- prometo que el de la boda será un buen anillo usado con mis ahorros.
-No jodas, Dylan- ríe Thomas entre lágrimas- claro que sí, mi amor. No quiero nada más en esta vida.
Dylan le coloca en el anillo y Thomas hace fuerza con sus manos para que se levante y cuando están a la misma altura, se tira a sus labios. Pone sus brazos alrededor de su cuello y se funden en un beso que todos preferirían no mirar de ser otra ocasión.
-Te amo, te amo, te amo, te amo- repite Thomas entre besos.
-Atento, Sammy. Estás viendo el tercer momento más importante en la vida de tus padres.
-¿Cuál es el primero?- pregunta el niño.
-Tú, campeón- sonríe Tyler mirando a sus mejores amigos y al hijo de estos.
-¿Y el segundo?- pregunta de nuevo curioso.
Tyler sonríe melancólico, pero feliz antes de responder.
-El día en el que tu papá Thomas le dio con la puerta de su coche a tu papá Dylan.
----------------------
Bueno... y hasta aquí Girl<3
Estoy muy orgullosa de haber terminado por fin y aunque para mí ¿Por qué no creamos Dylmas? siempre va a ser mi novela oficial, he de admitir que seguramente se me reconozca más por Girl que por cualquier otra.
Solo quería daros las gracias. A cada uno de vosotros que habéis hecho Girl posible. A cada visita, a cada voto, a cada comentario. Sois jodidamente increíbles y sois, repito, quiénes le habéis dado vida a Girl. Al Thomas y al Dylan de Girl, al Tyler y al Ki de Girl... Nada para ellos es más importante que vosotros. Y para mí es igual.
Gracias por haberos tomado la molestia de leer esta novela. Gracias si habéis leído más mías. Gracias por darle la oportunidad. Gracias por haber leído aunque solo fuera una palabra. Y mil gracias a los que llevan ahí desde el principio y aquí siguen en el final. Sois genial y puedo prometer que os amo.
Gracias por todo y espero que lo hayáis disfrutado.
Nos vemos en Hogwarts Entre Adolescentes, ¿Por qué no creamos Dylmas?, etc.
Nadia💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top