78

-¿Qué...?- se fija en todas las personas de la sala hasta quedarse en Noah- Noah.

Abre la boca sorprendida y el Sheriff sonríe.

-Hola, Tasha. Me alegro de verte así de bien.

La rubia se sonroja y Dylan comienza a ver su semejanza con Thomas.

-¿Es tu pequeño?- señala a Dylan.

-Sí. Julia está... fuera con Ava- Noah se rasca la nuca incómodo ya que no sabe cómo va a reaccionar Tasha a que sus ambos hijos estén saliendo.

Tasha mira para todos atenta sin saber qué decir. Thomas tampoco reacciona así que Dylan está por decir algo cuando Ava y Julia entran riendo y en bikini.

La rubia se pone a punto de darle un beso a su novia cuando Julia la gira con los ojos abiertos para que mire para detrás de ella.

-¡MAMÁ!- grita para correr hacia ella nada más verla y abrazarla.

Tasha sonríe cuando está abrazando a su hija y cierra los ojos con fuerza.

-Cuánto has crecido, dios mío. ¿Tanto he estado enferma?- le da una vuelta a su hija y esta asiente feliz.

-Un poco, Tom en varios meses ya cumple 18.

Thomas sigue sosteniendo a Sammy. Este agarra el borde del vestido de Thomas y balbucea.

-Ya, mi amor. Ya está- lo coge calmándolo y Tasha se cerca lentamente.

-¿De quién es esa preciosidad?- pregunta.

-Mía- dice Dylan rápidamente- se llama Sam.

Thomas asiente sin poder todavía decir palabra.

Tasha se detiene y asiente cohibida.

-¿Sois... todos amigos?- pregunta mirando a Thomas y de reojo a todos los demás.

-Sí- contesta por fin tragando duro- eh... Las chicas son Holland, Crystal y Kaya- las señala y después va uno por uno con los chicos- estos son, Tyler, Hoechlin, Will, Ki y Daniel. A Dylan, Julia y Noah ya los conoces.

Se acerca a Dylan instintivamente y Julia se acerca a su padre.

-Hablando de nosotros...- interviene Tyler- encantados de conocerla, pero va a ser mejor que nos vayamos para que hablen tranquilos los 6.

Los demás asienten y recogen sus cosas.

-Adiós, enano. Pórtate bien hasta que volvamos- Tyler lo coge en el colo y lo hace reír con cosquillas.

Dylan y Thomas sonríen mirando a Tyler. Todos se despiden y Thomas suspira.

-Iré a hacer algo de té- dice dándole a Sam a Dylan- ve con papá, Sammy.

Dylan sonríe cogiéndolo.

-Hola, bebé. ¿Quieres ir al parque te nuevo? Esta vez sin que el abuelo Noah lo fastidie todo.

-Fue él- protesta Noah rodando los ojos.

-Papá- suspira Julia resignada- ¿qué hiciste ya?

-Noah...- se ríe Ava.

Tasha se levanta y va junto a Thomas.

-¿Estás bien, Tom?

Thomas da un respingo.

-Sí, sí. Perdona, mamá- dice el rubio. La mira y suspira- es solo que...

-¿¡Estás haciendo el té en un kettle!? ¿Y mi tetera?- se alarma la mujer.

Thomas se ríe sin poder evitarlo alcanzándole de la alacena de arriba la tetera.

-Perdón, es más lento.

-Y sabe peor. Ahora hablamos, déjame hacer el té a mí.

Thomas asiente y sale de la cocina. Suspira serio mirando a los demás.

-No se acuerda de nada cuando estuvo enferma.

-Lo sospeché cuando no me reconoció- suspira Dylan acercándose a él.

-¿Cómo... cómo le digo todo lo que ha pasado? ¿Lo de Mark? Y ella tiene muchas cosas que explicarnos. ¿Qué pasa si nos culpa por tener a Mark en la cárcel? ¿Y que pasará con Sam? No pienso alejarme de mi bebé- Thomas empieza a divagar y Dylan lo coge por las mejillas.

-Tommy, respira hondo

-Pero...

-Venga- le pide Dylan con un puchero.

Thomas suspira y comienza a tomar respiraciones profundas.

-Eso es- le da un pequeño beso y lo coge de la mano para ir ambos cerca de Sam.

-Ambas partes tenemos que explicar mucho. A mí me cuesta creer que mamá se intentara suicidar y más por Mark, pero es lo que parece- comenta Ava- nos merecemos explicaciones.

Dylan alcanza dos sillas para ponerlas detrás del parque y así mirar a todos y estar cerca de Sam.

-Yo propongo que vayamos contando cosa por cosa.

-Perdóname, Noah. Pero viendo que tenéis dudas me gustaría explicarme primero- interrumpe Tasha entrando en la sala con la tetera y varias tazas en una bandeja.

-No- dice Thomas mirándola- primero yo te contaré dos cosas que tienes que saber antes de nada. Después si quieres te explicas y nosotros te ponemos al día.

Su madre lo mira y asiente.

-Me alegra ver lo mucho que has crecido. Y siento realmente habérmelo perdido.

Terminan en silencio de echar el té en las tazas y Thomas mira a su madre suspirando

-Estoy saliendo con Dylan, llevamos tres años y Sam en nuestro. No te voy a decir todavía como lo hemos tenido, pero es nuestro. Hemos pasado por mucho y Dylan ha sido maravilloso para mí. En todos los sentidos de mi vida.

-Supongo que él te alentó a seguir vistiéndote así- sonríe Tasha en pequeño.

-Entre otro millón de cosas, sí. Han sido tres años muy duros.

Dylan aprieta su mano y Sam habla.

-¡Pa! ¡Pa! ¡Pa! ¡Pa!- se quiere poner de pie en vano cayéndose de culo.

-Papá está aquí, bebé- sonríe Dylan.

Se inclina para agarrarle la nariz con los deditos y Sammy trata de jugar con ellos.

Thomas sonríe al verlo y los otros 4, inevitablemente, también.

-¿Vuestro... vuestro padre volvió a casa después de que lo echara?- pregunta Tasha temerosa.

-Sí- dice Ava- pero años después. Nos cuidó tía Amaia hasta que Thomas entró al instituto y conoció a Dylan. Todo se ha hecho más fácil para nosotros como familia.

La rubia asiente.

-¿Por qué...?- Thomas suspira tratando de no enfadarse- si tenías dudas de que volviese a casa pronto, ¿por qué hiciste lo que hiciste dejándonos solos con él?

-Que piensas que hice, Tom?- pregunta la rubia.

Thomas aprieta los puños inconscientemente.

-Tratar de suicidarte.

La rubia frunce el ceño por unos segundos.

-Sé que eráis pequeños, ¿pero de verdad me creéis capaz de poner a cualquiera por encima de vosotros? Porque estoy segura de que tú no pondrías a nadie por encima de Sam.

Al ver que Thomas mira a Sam, pero no dice nada así que Tasha continúa.

-Yo estudié enfermería y farmacia como Sophia. Sophia fue...

-La conocemos- la interrumpe Dylan- a ella y a Ealdien. Fueron quiénes nos ayudaron con Sammy.

Tasha asiente.

-Bueno, pues eran amigos nuestros. Yo estudié con ella, pero lo que seguramente no sabréis es que yo dejé mi trabajo cuando os tuve, por obligación de vuestro padre. No me quejé. Estaba ciega y realmente no me importaba estar más con vosotros- se para un momento para después seguir- obviamente controlaba y controlo los medicamentos, sus efectos y los posibles efectos secundarios. Ese día tu padre casi sube a pegarte- mira a Thomas- fue cuando me pegó y le eché de casa.

Thomas no sabe cómo tomar eso, así que solo atiende atento a su madre.

-En ese momento mató la última gota de amor que tuve por él. Como dije, yo no sabía si iba a volver, pero tal y como estaban las cosas estas eran las opciones: o escaparnos por si volvía. Descartado, ya que tendríamos que separarnos de nuestros amigos, de nuestra verdadera familia... Además, con sus contactos nos habría termina encontrando- suspira frustrada- la segunda es que pidiese vuestra custodia o quedarnos en esa casa hasta que consiguiésemos el divorcio, proceso que sería lento dado cómo era tu padre y los contactos que tenía. Así que decidí lo más rápido que pude.

Dylan coge de la mano a Thomas.

-Saber exactamente qué tomar y cuánta cantidad para quedarme así era fácil, pero lo que sabría que sería difícil sería recuperarme de es enfermedad. Estando incapacitada, obviamente le darían la custodia a tu padre, pero sabía que podríamos echarle la culpa a él de mi estado. Si me viese un médico identificaría los signos de lucha y los golpes de tu padre. A vosotros os preguntarían qué pasó antes y con explicar la situación, las pruebas de mi cuerpo más los testimonios seguros de Ealdien y Sophia, estaría todo asegurado. Si volvía vuestro padre, iba a ser culpable de lo que me había pasado y vuestro familiar más cercano, vuestra tía Amaia, cuidaría de vosotros. No se volvería a acercar a vosotros. Si no volvía, estaríamos bien pero como dije... no podía asegurarme de eso. No podía dejar que os quedaseis ni un segundo más en el mismo sitio que ese desalmado. ¿Cómo podría dejaros sufrir todo lo que sufrí yo? ¿Cómo dejaros en sus manos?- se la ve enfadad y frustrada.

-Está bien, mamá- la abraza Ava llorando- te echamos de menos, pero hiciste bien. Hiciste muy bien. Si Mark no se hubiese alejado de nosotros habría sido la mejor decisión, lo habrían encerrado seguro.

-Ha sido muy difícil luchar para volver a veros, pero me alegra tanto haberlo hecho. Y que estéis así de bien. De guapos y de felices, con una nueva familia.

Le sonríe a Dylan y a Thomas y Ava carraspea.

-De hecho, la familia es más cercana de lo que piensas- comenta Ava agarrando la mano de Julia.

La castaña enrojece y mira para su novia.

-También me alegro mucho por vosotras, cariño- sonríe Tasha acariciando el pelo de ambas- sois las dos preciosas.

Julia lucha por no llorar.

-Yo me alegro de que esté con Ava y Thomas de nuevo. La siguen necesitando mucho.

-Estoy muy orgullosa de vosotros, siento de verdad haber tardado tanto en ponerme bien. Sin saber la situación estoy segura de que cargasteis con una culpa y unas responsabilidades que no os correspondían.

Thomas peina con la mano a Sam sin saber qué decir.

-Entonces... ¿tengo un nieto?- pregunta emocionada Tasha después de varios minutos en silencio.

-Tenemos un nieto- afirma Noah sonriendo.

-Tiene siete meses- dice Thomas sonriendo besándole la nariz- se llama Sam, aunque a veces lo llamamos Sammy.

El rubio se levanta y deja a Sam en los brazos de su madre.

-Mamá, este es Sammy. Sammy, bebé, esta es la abuela Tasha. Siento decirte que no hay segundas abuelas ni segundos abuelos. Solo Tasha y Noah.

Dylan detrás de él, besa su mejilla.

-Mamá estaría orgullosa de Sammy.

-Claudia estaría llorando- ríe Tasha secándose ella también las lágrimas- cómo la echo de menos. Siento tanto no haberme despedido de ella. La quería como a una hermana- sus lágrimas corren silenciosas por las mejillas delgadas de la mujer.

-Seguramente- sonríe Noah nostálgico- habríais sido las mejores abuelas del mundo.

-Gracias por cuidarlos- les dice Tasha a Julia y a Noah. Después mira a Dylan y lo coge de la mano- sé que no me habéis contado por qué habéis pasado... pero gracias a ti más a nadie por cuidar a Thomas, Dylan.

-Ha sido un verdadero placer- sonríe Dylan acariciando la mano de su suegra y sonriéndole a Thomas.

Tasha suelta la mano de su yerno y sonríe mirando como Dylan y Thomas se miran cómo si fuesen lo más preciado que tienen en el mundo.

-Y bueno, ¿me vais a poner al día? Quiero saber la historia de este pequeñajo- sonríe Tasha acunando a su nieto.

-Todo empezó con Thomas golpeándome con la puerta...- comienza Dylan dramático.

Todos se ríen menos Tasha que los mira confundido y Thomas que sonríe para golpear su barriga.

-Antes llamemos al doctor Gadiel. Te ha estado cuidando y viniendo a casa a revisarte. Tiene que saberlo. También tía Amaia. Hace dos días que no ve a Sam y ha de estar volviéndose loca. Irónico porque estuvo sin hablarme por no creerse que estaba embarazado.

-Sí- sonríe Tasha- tengo ganas de ver a mi hermana. Tom... ¿ahora si puedo abrazarte?

A Thomas se le llenan los ojos de lágrimas y asiente mordiendo su labio para no llorar.

Tasha se levanta sonriendo dejando a Sam en los brazos de Ava. Se abraza con Thomas y el rubio no resiste más sin llorar, abrazando por fin a su madre después de tantos años.

-Te quiero mucho, Tom- le susurra.

Y Dylan consiguió su deseo, que su madre volviese a decirle que le quería. La aprieta más contra él recordando todo lo que ha pasado con Dylan.

-¿Sabes, Tommy?- dice Dylan después de un rato- todavía me duele el golpe de la puerta. Me tiraste al suelo, ¿recuerdas?

-Para olvidarlo- sonríe Thomas separándose de su madre- fue de las pocas veces en estos tres años que llevé pantalón.

Dylan se indigna y Thomas se da la vuelta para darle un beso lento.

-Te amo. No puedo olvidar el día en que te conocí y escapé corriendo por el susto de conocer al amor de mi vida.

Dylan sonríe y abraza a Thomas para darle una vuelta en el aire.

-Te amo tanto, Tommy.

(...)

-Tía, Am- le dice Thomas por teléfono- es mamá. Ella...

-Voy para allá- le corta el teléfono y Thomas se queda mirando para la pantalla.

-Bueno, no sabe que estás bien, pero ya viene- sonríe el rubio.

-¿Os a cuidado bien?- pregunta Tasha.

-Todo lo que ha podido- sonríe Ava acariciando el pelo de su novia- trabaja mucho para darnos de comer.

-Hasta hace un poquito que hemos buscado nuestra fuente de ingresos- añade Thomas divertido.

Tasha lo mira confundida y Dylan se ríe.

-0 remordimientos por haberle gastado el dinero- comenta desde el sofá.

Cambian de tema y bromean poniendo al día en cosas simples como las notas y lo que hacen cuando van con sus amigos.

Cerca de media hora después, la tía entra en casa.

-Espero que esta vez...

No continúa ya que ve a su hermana de pie, arreglada como antes de la enfermedad y  mirándola con una sonrisa. 

Amaia la mira sin entender y se echa a llorar.

-Am... protesta la rubia llorando también- sabes que si lloras, lloro yo también.

Ambas se acercan para abrazarse y Dylan abraza a Thomas por la cintura, apoyando su cabeza en el hombro de su novio mirando a sus suegra con su hermana después de tanto tiempo.

Después de otra explicación, Tasha mira a sus hijos. 

-¿Y cómo vamos a hacer? ¿Cómo hacíais para dormir?

-Tommy y yo aquí contigo y Ava y Julia con mi padre.

-Es verdad... deberíamos estar estos días con mamá para recuperar el tiempo perdido- comenta Ava mirando a su novia.

La castaña se encoge de hombros sonriendo.

-Está bien para mí.

-¿Y vais a dejar a Noah solo?- comenta la madre.

Los cuatro se miran..

-Es verdad- comenta Dylan.

Empiezan a hablar de cómo hacer y Taha los mira divertida.

-¿Y qué tal si cada hijo duerme con en casa de sus padres? propone la rubia.

Los adolescentes la miran.

-Y... ¿dormir separados de Dylan y Julia?- pregunta sin entender.

-Sí, claro. Unos días nada más- comenta.

Los cuatro se miran.

-Nop- contesta Dylan.

-Ni hablar- afirma Thomas.

-No me atrae esa idea, la verdad- añade Julia.

-No. Ni de coña- protesta Ava.

Los tres adultos se ríen y Tasha levanta las manos de forma inocente.

-Pues un día cada pareja- dice entonces.

-Es está mejor- sonríe Dylan.

-Vamos a tener que comprar más cosas para Sam y tener una cuna en cada casa y todo eso- comenta Tomas pensativo.

Los demás se ríen a carcajadas y Thomas los mira sin entender.

-Se nota que eres padre primerizo, cariño- sonríe Tasha.

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