-Entonces... ¿te estás preparando para tu cita con Dylan?- pregunta Ava observando fijamente Thomas mientras que revuelve todo su armario.

La habitación del rubio está totalmente deshecha buscando una ropa para la fiesta.

-No es una cita, Ava- Thomas rueda los ojos y coge la falda roja de tubo.

La levanta hasta sus ojos y la mira fijamente decidiéndose. La tira al escritorio. Ya me la han visto, pero de todas formas... Ava tenía razón, es la que mejor culo me hace.

-Claro. Seguro- se sienta en la cama contenta- ¿estás nervioso? ¿Crees que te querrá llevar a su casa?

El cuerpo de Thomas se enciende.

-¡No! Y si pretende hacerlo le soltaré un bofetón- contesta.

Ava pone un puchero.

-Pobre Dylan, lo que tiene que aguantar. Pero me siento más tranquila sabiendo que estás con él y que vas a tener a alguien cuando termine la universidad.

-Ni siquiera sabemos si me dejará de hablar- dice Thomas sacando a relucir uno de sus miedos- ¿quién te dice a ti que no se aburrirá mañana y vuelva a estar solo? Además, contigo me llega. Y con mamá cuando se ponga bien.

Una honda tristeza envuelve el cuerpo de Ava. Esta se levanta, sienta a Thomas en la cama y escoge una camiseta básica blanca junto una chaqueta negra con capucha y cordones más unos botines negros.

-Si algo me ha quedado claro estas semanas es que Dylan no te va a dejar, Tom. Para bien o para mal. Quieras o no echarlo de tu vida... él no se va a dejar. ¡Por dios! Ama que lleves falda y vestido, lo respeta al igual que tu forma de tratarlo. No te ha juzgado en ningún momento. Y, aunque no te lo creas, estoy segura de que cada vez que te ve, tiene una erección. Sea en falda, en vestido, en pantalones, en calzoncillos o desnudo.

Ava le pasa el conjunto a Thomas y este la mira serio en la cama. Le pasa el collar de corazón de brillantitos que se puso el día que su padre se fue y pone música en su ordenador. Thomas está sonrojado.

-Quiero que vayas al baño a depilarte, a ducharte, a echarte el desodorante, a lavarte los dientes, a que te eches alguna crema, a que te vistas, a que te seques el pelo, a que te lo peines y a que te eches esa maravillosa colonia. Yo ordeno esto y cuando estés listo, me contarás ese horrible miedo que no te deja hacer nada- declara Ava levantándolo de la cama y empujándolo fuera la habitación hacia el baño- es tu primer fiesta, hermanito, disfrútala. Te lo mereces. Lo consideres una cita o no, pásalo bien con Dylan.

A Thomas se le aguan los ojos y asiente yendo al baño a hacer todo lo que le aconsejó Ava.

Mientras, esta ordena el cuarto de Thomas dejándolo preparado para que cuando llegue solo tenga que desvestirse y arroparse.

Una hora después, ambos hermanos están en la habitación de Thomas con el rubio mirándose al espejo. Le gusta cómo le ha puesto su hermana.

-Voy muy guapo. Gracias, Ava- sonríe Thomas mirando para su hermana.

-De nada- sonríe la rubia- es tu primer fiesta y tienes que arrasar. Harás amigos seguro.

-Dylan va a presentarme a los suyos- sonríe Thomas tímido- pero son muchos y a uno de ellos lo considera un hermano.... ¿Y si me llevo mal con él? ¿O con ellos? Con todos ellos. En el caso en el que Dylan quisiese seguir siendo amigo de todos tendría que elegir. No quiero hacerle pasar por nada de eso.

-Eres adorable. Les caerás bien. Quizás incluso, si no eres muy tímido, les caigas mejor. Vales la pena, Thomas.

El timbre suena y Ava sonríe corriendo hasta la puerta. Thomas se alarma y sigue a su hermana.

-¡AVA! ¡NO LE ABRAS!- grita Thomas adelantándola y poniéndose en la puerta- no sabe nada de nosotros. No quiero que entre en casa sin saberlo y todavía no quiero decírselo.

Ava lo mira fijamente para después resoplar.

-Está bien. Saluda a Dylan de mi parte, iré con mamá. Pásalo bien, por favor- contesta esta subiendo ya las escaleras- ¡y recuerda llamarme para que te abra la puerta!

-Lo haré e intentaré pasármelo bien. Gracias- sonríe Thomas. El timbre vuelve a sonar y ambos hermanos sonríen.

Thomas abre la puerta saliendo y pegándose a ella por la parte de fuera para cerrarla. Dylan está pegado a Thomas con los ojos abiertos por la sorpresa.

-¡Hey!- dice Thomas algo más alto de lo que querría. Carraspea un poco y sonríe- hey, ¿vamos?

Dylan asiente pero sin separarse. Thomas se pone nervioso y lo empuja por la cintura levemente para que reaccione. El castaño sacude la cabeza y se separa del rubio para ir al coche.

Desde atrás, Thomas le da una mirada y trata de no tener una erección. Dylan se ha puesto una chaqueta de traje con unos vaqueros simples, una camisa negra y unas deportivas también negras.

Luego seré yo el que está bien con prendas apretadas... Bendito Dylan O'Brien.

Al montarse en el coche, Dylan lo revisa de reojo.

-Estás muy guapo- sonríe Dylan levemente- pensé que saldría Ava a verme. O... que entraría yo, así podría conocer a tu padres.

-Ava manda saludos. Estábamos solos- sonríe Thomas tratando de ocultar su mentira.

-Oh, vale- sonríe Dylan encendiendo el coche- dáselos de vuelta cuando volvamos.

-Lo haré- sonríe Thomas.

Se quedan en silencio unos minutos hasta que Dylan sonríe.

-¿Estás nervioso?- pregunta Dylan.

Thomas lo mira impresionado. No puede ser que lo lea tan bien en tres semanas cuando a veces ni Ava puede.

-¿Qué? ¿Por qué me miras así?- pregunta Dylan.

-Por nada- sonríe Thomas- sí. Estoy algo nervioso, pero voy bien.

-Me alegro. De todas formas, no me separaré de ti. Ni aunque quieras acostarte con algún chico. Las fiestas suelen cambiar a la gente y no para bien- sonríe Dylan.

-Bien pues yo sí me separaré de ti si te quieras tirar a una pobre chica- contesta Thomas con una leve sonrisa. No quiere decirlo porque la sola idea le repugna- yo no pienso cambiar por estar en una fiesta, ¿por qué? ¿tú sí cambias en las fiestas?

-Creo que lo de tirarme a una chica sería, por dos razones, totalmente imposible y no. No cambio en las fiestas ni en ningún otro sitio. Lo que ves es lo que hay- se señala Dylan con los ojos.

Thomas lo revisa y reprime una sonrisa. Lo veo perfecto.

-¿Qué dos razones?- pregunta curioso.

-Una es que soy gay. O sea que es totalmente imposible que me vaya a acostar con una chica y aunque fuera bisexual, no lo haría. Y el por qué no lo haría es mi segunda razón la cual tú no vas a conocer- se ríe Dylan.

-Nunca me dijiste que eras gay- comenta Thomas. Simplemente lo supuso, pero al decir lo de la chica se dio cuenta que seguramente fuese hetero.

-Nunca pensé que hiciese falta- sonríe Dylan guiñándole un ojo a Thomas.

Este enrojece y se ríe dándole en el hombro.

-Conduce y calla- sonríe.

Al llegar a la fiesta, bajan juntos y Dylan guía a Thomas con su mano en la espalda baja del rubio poniéndole la piel de gallina. Tocan a la puerta y Thomas tiene que concentrarse en otra cosa que no sea la mano de Dylan acariciando su espalda. El castaño piensa, inocente, que le está dando apoyo y que no está causando nada más provocativo en el rubio.

-¡DYLAN!- grita un asiático al abrir la puerta. Se abrazan y Thomas sonríe-¡oh! Hola, tú debes de ser Thomas, ¿no?

-Sí, es él. Thomas, este es Ki. Uno de mis mejores amigos- contesta Dylan por él volviendo su mano al mismo sitio.

-Y su peor pesadilla- ríe Ki chocándosela a Thomas- encantado, shank. Pasad. Todos están en el sofá. Bebed lo que queráis- sonríe dejándolos pasar.

Dylan sonríe y guía a Thomas por la casa, más que conocida para él, hasta los sofás que dan a las puertas acristaladas con vistas a la piscina. Dylan sonríe nada más ve a dos chicos paleándose solos en un sofá. Cuando llega a su altura, Will es el primero en levantarse.

-¡Dylan!- sonríe abrazándolo.

-Will- lo saluda sonriendo- este es Thomas. Thomas, este es Will.

-¿El famoso Thomas?- pregunta Will haciendo que los demás miren para los tres- ¡encantado! Ya era hora de ver al que tiene a Dylan...

Dylan interviene alarmado.

-¡Sentémonos, Tommy!- lo guía pegándose a él. El rubio sonríe divertido. Se sientan en el sofá donde dos chicos pelean riendo.

Las tres chicas sonríen están sentadas todas en un mismo sofá, pero deciden ser buenas con Dylan.

-Bonita falda- comenta una pelirroja- ¿dónde la has comprado?

Thomas enrojece dándose cuenta de que todos le vieron el conjunto de Ava y al ver que la pelirroja le habla a él.

-No sé, siempre voy con mi hermana y no me fijo en las tiendas. Dejo que ella elija la suya. Después me doy una vuelta y cojo un par de cosas para que me las compre.

Dylan agarra a Thomas por la cintura y este da un salto mirándolo. Dylan le sonríe provocando una sonrisa en la cara de Thomas.

-Vale- suelta Dylan- esta pelirroja de aquí es Holland- la pelirroja sonríe- la de su lado es Kaya y la más alejada es Crystal.

Las tres sonríen a Thomas.

-Encantada, Thomas- dice Kaya- estábamos deseando conocerte.

-¿A mí?- pregunta Thomas confundido.

Crystal se ríe.

-Te diría por qué, pero si Will pudo decirlo...- mira para el rubio que está sentado junto al asiático, que acaba de volver junto sus amigos.

-Da igual- contesta Dylan rápidamente- ya te he presentado a Will, Ki es el que nos abrió y aquí al lado- mira para ellos y sonríe rodando los ojos- ¡CHICOS! ¡OS ESTOY PRESENTANDO A THOMAS!- les grita dándole en la pierna al más ancho y levantándose para mirarlos a ambos.

Thomas reprime una carcajada y el que estaba encima del otro tira de Dylan para abajo enterrándolo entre ellos.

-¡HOECH, DE VERDAD QUE TE MATO!- grita Dylan- ¿NO PODÉIS SER PERSONAS NORMALES POR UNOS MINUTOS? OS QUIERO PRESENTAR A THOMAS.

-Oye, Hoech- ríe el de tatuajes- que yo quiero conocer a ''su Tommy''.

El que los tiene apresados tira a Dylan para el otro lado y se sienta bien en el sofá liberando al moreno de abajo. Dylan cae encima de Thomas que sonríe y evita sus ojos.

-Lo siento. Puedes observar que Hoech tiene mucha fuerza- resopla Dylan sonriendo. Mueve un par de mechones del flequillo de Thomas y este le devuelve la sonrisa.

-No pasa nada- sonríe de nuevo y sus ojos se encuentran con los del otro paralizando todo a su alrededor.

Ambas respiraciones se hacen inconscientemente pesadas y se miran sin apartar los ojos del otro dándose cuenta que están apresados el uno con el otro. En un momento, Thomas se acuerda de los demás y los mira de reojo. Carraspea al notar que todos lo están mirando.

Dylan enrojece al mismo tiempo que Thomas y los dos se colocan bien.

-Thomas, este es Tyler Hoechlin. Cuando está con mi bro le solemos llamar Hoech o Hoechlin para no confundirlos- sonríe Dylan.

Hoech se levanta y se la choca a Thomas.

-Encantado, Thomas. Os traeré algo de beber- sonríe este yendo a por las bebidas de ambos- ya entiendo porque Dylan quería emborracharse hoy.

Thomas mira a todos confundido mientras se ríen. Dylan con las mejillas sonrosadas mira para el de tatuajes.

-Este es mi mejor amigo y hermano, Tyler Posey- Thomas traga saliva y lo mira con una sonrisa- lo llamamos tanto por el nombre como por el apellido. Como se nos de- ríe Dylan.

-Es porque soy VIP- le guiña el ojo a Thomas y se tira encima de Dylan- yo no trataré de dejarte en ridículo como nuestros amigos, cariño-dice Posey a Dylan besando sus mejillas.

-Ya, ya. Yo también te eché de menos, Ty- sonríe Dylan abrazando a su mejor amigo.

Thomas sonríe viéndolos con ternura.

-Encantado, Tom- sonríe Tyler quedándose en las piernas de Dylan para darle un abrazo al rubio- bienvenido, ¿es tu primer fiesta o eres tímido?

-Ambas- sonríe Thomas.

-¡Perfecto!- sonríe Posey saltando- esto será divertido.

Se coloca en su asiento viendo que Hoechlin vuelve con dos vasos.

-Para una buena borrachera- les alza Hoech los vasos. Ambos chicos los cogen y cuando este se sienta, Dylan empieza a beber.

-Wow, wow- ríe Ki- tranquilo, shank.

-Esto no es vodka- protesta Dylan- pero sabe bien, ¿qué es?

-100 pipers- sonríe Tyler- con Fanta por si no lo notaste.

-Me gusta, pero me sorprendió. No soléis cambiar- se encoge Dylan de hombros.

-Por cierto, Crystal- dice Thomas mirándola con una sonrisa tímida- me gusta mucho tu blusa.

Crystal se mira la blusa y sonríe.

-Gracias, Thomas. Me la regaló mi padre por mi cumpleaños. En una tienda del centro comercial por si quieres que te acompañe algún día.

-Sería genial, gracias- sonríe Thomas.

Empezaron a hablar todos de cualquier tontería que hicieron desde que se conocen entreteniendo a Thomas. Este se ríe de sus tonterías, se esperaba que hablasen de la gente del instituto y que no lo hicieran, no solo dice mucho de ellos, sino que él está más cómodo.

En el transcurso de la fiesta, Dylan se levantó varias veces para rellenar su vaso con alcohol mientras que Thomas solo se acabó el primero y bebió algún que otro sorbo de otras bebidas que tenían las chicas.

Ya estaba algo entonado cuando se levantó.

-Tommy... Bai... baila conmigo- le cuesta hablar.

Thomas enrojece y mira para Dylan.

-Dylan, no estás para...

-Ven, baila conmigo- insiste poniéndose delante de él. Le agarra de la mano y un escalofrío pasa por todo el brazo de Thomas. Un descarga va hacia la entrepierna de Dylan cuando Thomas se levanta apretando su mano y se coloca bien la falda con quien la mano que tiene suelta.

Dylan lo pega a él. Thomas sonríe tímido.

-Dyl... tienes que darte la vuelta y caminar. Aunque te quieras quedar a bailar aquí delante de tus amigos tenemos la mesa en medio.

Sus amigos se ríen y Dylan mira para Thomas confundido. Mira para la mesa y asiente.

-Podemos bailar encima- dice.

Intenta subirse y Thomas lo agarra más fuerte. Con la mano que tenía suelta se abraza a su brazo.

-No, no. Vamos para allí, ¿te parece?- señala con su cabeza un sitio detrás de los sofás.

Dylan asiente con una sonrisa y tira de Thomas hacia donde indicó.

-¡La habitación de mis padres está libre, O'Brien!- grita Ki.

Dylan le echa el dedo corazón con cierta dificultad haciendo reír a sus amigos. Cuando llegan a una pared algo escondida, Thomas queda contra la pared.

Respira alteradamente.

-Dyl... creo que deberíamos irnos- dice Thomas en bajo.

-Calla, Tommy. Por favor- dice Dylan poniendo su cara en el cuello del rubio haciendo que se le erice toda la piel.

-De verdad, estás muy borracho, Dyl...

Dylan lo agarra por la cintura separándolo de la pared. Pone su pierna derecha pegada a la entrepierna de Thomas rozando con la falda. Su pierna izquierda pegada a la derecha de Thomas. Las manos fuertes de Dylan rodean el pequeño cuerpo de Thomas por su cintura.

-Solo bailemos. Te dije que nos emborracharíamos, que bailaríamos y...- piensa pero Thomas solo le acaricia la mejilla y las palabras de Dylan quedan en el aire.

Se mueven lentamente de un lado a otro pegando sus rostros. Poco a poco sus cuerpos comienzan a sudar y en lugar de parar y airearse en el jardín se pegan más. Thomas suspira teniendo a Dylan tan cerca mientras que este hace todo lo contrario y contiene la respiración para después soltarla y acercarse más al rubio. Notan totalmente el cuerpo del otro encendiéndolos más que el propio baile.

-Dylan...- susurra Thomas después de varias canciones- vamos, estás muy borracho. Yo conduciré. Te llevo a casa.

-¿Sí? ¿Vamos a mi casa? ¿Quiere venir a mi casa? En mi casa podemos...

-Sí, vamos a tu casa- le interrumpe Thomas- estás tan borracho que ya ni sabes lo que dices.

Dylan asiente y abraza a Thomas. Tyler y Hoech aparecen en su ayuda.

-¿Está muy mal?- pregunta Hoech.

-Tylerrrrrr- dice Dylan abrazando a Posey- voy a ir a casa de Thomas. Me va a llevar a mi casa.

Dándole la espalda a Thomas, Dylan alza las cejas para que Tyler vea lo que van a hacer en su casa.

-Está en la mierdísima- le confirma a Hoech.

Hoech lo coge en hombros y lo lleva al Jeep. Tyler y Thomas van detrás.

-Lo bueno de que Hoech sea tan fuerte y Dylan tan... poca cosa- ríe Posey.

-No pienso para nada que Dylan sea poca cosa. Creo que es bastante cosa- responde Thomas con un atisbo de sonrisa. Estuvo comprobando durante el baile casi a ciencia cierta cuánta cosa.

-Comparándolo con Hoech, sí- Tyler le codea el estómago- pero a ti Dylan te llega de sobra. Te llevarías un tesoro, Tom- sonríe Tyler.

-Empiezo a verlo- sonríe viendo como Hoechlin deja a Dylan en el copiloto susurrándole no sé cuantas cosas.

Thomas se sube el asiento del piloto y los Tylers se despiden de él con la mano.

-Gracias- dice Thomas con los labios cuando arranca. Saluda con la mano y se van.

-Creo que todo lo que me ha dicho Dylan que le quiere hacer a Thomas no lo olvidaré en la vida. Solo espero que ahora no se lo diga a Thomas durante el camino- comenta Hoech entrando de vuelta a la fiesta mientras que Posey se ríe de él.

Una vez llegaron a casa de Dylan, fue todo un cristo para encontrar las llaves.

-No me puedo creer que haya tenido que registrarte- suspira Thomas cuando le da las llaves a Dylan que, después de dos minutos, logra abrir.

Nada más entrar, tropieza pero sin llegar a caerse.

-Tommy- se ríe Dylan- ¿eres silencioso? Porque papá y Julia están en casa.

-Estamos en casa y yo no estoy sordo- dice el Sheriff saliendo de la cocina.

Dylan se apoya en el hombro de Thomas abrazándolo.

-Lo siento, Noah. Se pasó con el alcohol- susurra Thomas- lo acostaré en su cuarto para que duerma hasta mañana. ¿Puede decirle al despertar que venga a buscar el Jeep a mi casa?

-Claro, Tom. Gracias por ocuparte de él- sonríe el padre.

-Es un placer- contesta Thomas sincero.

Lo sube con cuidado por las escaleras mientras que este solo sigue abrazado al rubio. Al llegar al cuarto de Dylan, tira al castaño a la cama.

Precisamente no era como yo pensaba que acabaríamos por primera vez en tu cuarto...

-Buenas noches, Dylan- sonríe el rubio acariciando su pelo.

Antes de salir del cuarto se fija en el castaño y traga saliva saliendo de la casa. Al llegar a la suya, llama a Ava para que le abra y esta baja corriendo para que le cuente pero Thomas alza una mano a modo de que le cuenta mañana y corre hasta su habitación para tirarse a la cama dormir.

Se desviste y mentalmente se recuerda agradecerle a Ava que le haya arreglado la habitación. Se queda mirando el techo unos segundos.

No me puedo creer que me has puesto tanto, Dylan... No quiero dejarme caer.

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Carreras universitarias de los chicos y las chicas (comparten facultad porque todos son de letras menos Hoech y Holland porque me apetecía ponerles esa y tienen que estar todos en la misma facultad):

Dylan: filología inglesa

Thomas: filología inglesa

Ava: doble grado de turismo y administración

Julia: turismo

Tyler: traducción

Ki: filosofía

Will: historia

Hoech: economía

Crystal: historia

Kaya: filología inglesa

Holland: economía

Daniel (aparecerá en el futuro): derecho

Ben, Joe y Jack: derecho

Nadia💜