67
Dylan está yendo en Jeep hasta la playa donde Thomas y él solían ir. Algunas personas se quedan mirando para Dylan ya que tiene los ojos rojos y parece caminar ido.
Pasea por toda la orilla dejando que el mar moje sus zapatos y el bajo de sus pantalones sin importarle mucho. Mira para todas partes como si estuviese desorientado.
Al llegar a la roca donde solían ponerse, se apoya para tratar de tomar una bocanada de aire y entra en la gruta con cuidado.
-Mamá... Tienes que ayudarme a encontrar a Tommy, por favor- dice en voz baja.
Se para justo delante del túnel y suspira. Reúne toda su valentía para entrar.
Al pasar se queda viendo las piedras preciosas y suspira con tristeza. Se sienta y apoya la cabeza en una de las paredes.
-¿Dónde coño te has metido, Tommy?- pregunta enfadado para sí mismo.
(...)
-Dios, estoy muy nervioso. ¿Tú no estás muy nervioso?- pregunta Thomas cambiándose por segunda vez.
Dylan sonríe con ternura.
-No tanto como tú se ve.
-¿Y por qué no?- protesta Thomas con un puchero- es nuestro o nuestra bebé. Por fin vamos a saber qué es Sammy.
-Bueno- se encoge Dylan de hombros- no sabremos al 100% qué es hasta que nos lo diga él/ella. Quizás no es ni uno ni otro.
Thomas sonríe y se sienta en las piernas de Dylan.
-Vas a ser el mejor padre del mundo, ¿lo sabes, verdad?- dice Thomas con orgullo.
Dylan enrojece y sonríe.
-Vamos a serlos- responde juntando sus labios con los de su novio.
Thomas se reclina sobre Dylan para hacerlo acostarse en la cama.
-No puedo creerme que esté tan, tan, pero tan enamorado de ti- suspira Thomas contra sus labios.
Se separan unos centímetros para mirarse a los ojos.
-¿Qué puedo decirte? Trabajé mucho en ello- sonríe y los ojos le brillan.
-Y tanto que lo hiciste, campeón. Te amo- sonríe el rubio para darle un beso cortos en los labios- vamos, me quedo con esto o preferiré ir desnudo.
-Es tu opción, la verdad- suelta Dylan levantándose- pero preferiría ser el único que tiene ese privilegio.
-¡Vístete, Dylan O'Brien!- se ríe Thomas para después salir de su cuarto.
Dylan sonríe recogiendo los bóxers sucios del suelo para tirarlos al cubo de la ropa sucia.
(...)
Dylan empieza a golpes contra las paredes y las piedras preciosas. Grita con dolor y cuando huele la sangre en sus nudillos se detiene mirando para sus manos.
Se deja caer en el suelo llorando cuando aparece su padre para cogerlo en brazos.
-Dios mío, Dylan- suspira Noah agarrándolo con cuidado.
-¿Por qué a Thomas, papá?- pregunta llorando.
-Porque llevan tiempo queriendo hacerle daño.
-¿Pero quién?
-El mundo- dice Noah besando la frente de su hijo- el mundo es el que más ha estado en contra de Tom, hijo.
Salen con cuidado para la gruta y Dylan se duerme en los brazos de su brazo como cuando era un niño.
-¡Papá!- lo recrimina Julia cuando llegan al coche- ¿cómo se te ocurre cargar a Dylan tú solo desde allí? Deberías habernos llamado.
-Bastante llevamos de retraso por venir a buscar a Dylan, Julia. Abre la puerta- le pide.
Julia abre la puerta de atrás del coche de su padre y Ava la mira.
-¿Lo habéis...?- abre la boca- ¿qué le ha pasado en las manos?- pregunta la rubia horrorizada.
Noah lo acomoda en los asientos traseros y Ava deja que apoye la cabeza en sus piernas.
-Se dejó llevar por la rabia- contesta Noah para cerrar la puerta de atrás con cuidado y subirse al asiento del piloto- lleva el Jeep a casa, Julia, por favor. Quedamos allí con todos.
La castaña asiente y se despide de su novia para subirse al Jeep.
-Empezó a darle puñetazos a las paredes y a gritar. Se puso con un desquiciado- explica Noah arrancando el coche.
Ava asiente triste y acaricia el pelo de su cuñado.
(...)
Ambos esperan cogidos de la mano al doctor. Hoy sabrán el sexo del bebé y cómo está.
-Dylan, Thomas. Pasad- le sonríe el doctor cuando los ve- ¿estáis nerviosos?- sonríe Ealdien.
-Bastante- dice Thomas- y no sé por qué. Sea un niño o una niña lo vamos a querer igual. Pase lo que pase.
Ealdien sonríe.
-Eso es instinto de padre. No muchos lo tienen, pero todos los que tienen hijos deberían- responde el doctor haciéndolos pasar a la sala para hacer la ecografía- también se puede aplicar a las madres. Uno llega a ver de todo por este mundo.
-Y que lo diga, propia experiencia- ríe irónico Thomas.
Dylan sonríe y besa la mano de Thomas.
-No pensemos en tu padre- comenta Dylan.
-No, no lo haremos. Disfrutaremos de esto juntos- sonríe Thomas acariciando su barriga.
Preparan todo y ambos se agarran de las manos cuando el monitor se enciende. Unos segundos después de comprobar que el bebé está bien Ealdien sonríe.
-¿Os daba igual entonces, no?- pregunta- porque es claramente un niño.
Dylan sonríe y Thomas empieza a llorar.
-Oh, mi amor- dice Dylan abrazándolo- no llores. Es nuestro pequeño. Le vamos a enseñar tantas cosas buenas, ya verás. Lo mimaremos mucho. Tiene muchos tíos con los que será imposible que se aburra.
Thomas se ríe y se seca las lágrimas.
-Lo sé, lo sé. Solo... es tan precioso- mira para el monitor y sonríe- ya solo te quedan tres meses, pequeñajo. Tu padre y yo estamos deseando con todas nuestras fuerzas abrazarte y llenarte de besos porque eres lo mejor que nos ha pasado en la vida- mira a su novio y sonríe de nuevo- es precioso, Dyl. Míralo, es nuestro bebé.
-Lo veo y estoy seguro de que será tan hermoso como tú- lo besa dulcemente en los labios y Thomas trata de no volver a llorar.
-Es normal que te alteres fácil, Tom. Un embarazado cambia por completo tu cuerpo y tus hormonas. También las masculinas dada la... droga que...
-Sí, me imagino- interrumpe Thomas secándose las lágrimas- ¿puede darnos una copia? Mi suegro llora seguro.
-Papá se debe de estar volviendo loco esperando nuestra llamada- se ríe Dylan.
-Claro, dadme un momento- sonríe Ealdien.
(...)
-¡Es un niño! Sammy va a ser un niño- grita Dylan feliz entrando en su casa.
Todos sonríen y se acercan a la pareja a dar la enhorabuena ya que todos estaban esperando las noticias en casa.
-¡Voy a enseñar a mi ahijado a jugar al lacrosse! Será el mejor de su curso- dice Tyler besando la barriga de Thomas- escucha, pequeño. No vas a tener un coach tan bueno y genial como el mío, pero con suerte yo podré ser tu coach.
-Cálmate, Ty. Sammy hará lo que a él más le guste- se ríe Thomas.
-Sí- le da Ava un empujón sonriendo- al pequeño Sammy todos le enseñaremos cosas nuevas y bonitas. Sin géneros- recalca Ava.
-¡Yo le enseño de lo que controlo, no por ser de un género u otro!- se defiende Tyler.
-Ya, ya- lo besa Ki en los labios- lo sabemos, cariño.
Todos ríen y Noah solloza.
-Jesucristo, Noah- se ríe Thomas abrazando a su suegro.
-Es que...- se trata de explicar el mayor- es mi nieto y...
-Ya, ya- sonríe el rubio con ternura. Nunca pensó que vería al Sheriff llorar por su primer nieto.
-Toma, Noah- dice Kaya tendiéndole un pañuelo llorando también a moco tendido.
-Menos mal que tenemos a Kaya que llora hasta porque una mota de polvo se pose en el suelo cuando acaba de aspirar- se ríe Dylan abrazando a Thomas por la espalda.
Todos se ríen a carcajadas y Kaya lo empuja sonriendo. Dylan vuelve a su posición y besa el cuello de Thomas feliz.
-Eres muy imbécil a veces, Dylan.
-A veces- sonríe Thomas girando la cabeza para besarlo lentamente.
Noah tose un par de veces y ambos se separan sonrojados.
-En frente a la familia... Hay que ser sinvergüenza- suspira Ki dramático haciéndolos reír a todos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top