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-Gracias por acompañarme, James- sonríe Thomas.
-Un placer, Tom- se acerca al rubio que se da la vuelta para abrir la puerta- no quería que vinieses solo desde la fiesta. Es muy peligroso.
-Ya...- suspira Thomas- lo sé bien, créeme. Me alegra de que me acompañaras y de habernos encontrado- sonríe de nuevo.
-A mí también- sonríe James cogiéndolo de la cintura para abrazarlo.
Thomas hace un quejido de sorpresa y lo abraza por los hombros. Varios largos segundos después, se separan.
-Espero que Fati no te diga nada- quita las manos de sus hombros, pero James no se aparta todavía de Thomas.
-Nah, la avisé de que te acompañaba.
Una voz tose detrás de ellos. Ambos se giran y James se separa un par de metros.
-Hola, Dylan. Me dijo Thomas que te habías quedado en la fiesta- comenta James con una pequeña sonrisa.
-Sí, bueno, Thomas tuvo la conveniencia de no dar más detalles- dice Dylan acercándose a su novio.
-Gracias de nuevo, James- sonríe el rubio ignorando a Dylan.
-Cuando quieras, rubio. Buenas noches, chicos- sonríe y se va.
Thomas empuja la puerta y se mete dentro casi cerrándole la puerta en las narices a Dylan.
-¿Qué cojones te pasa, Thomas? ¿Qué hacías con James a estas horas de la mañana? ¿Y por qué te fuiste de repente de la fiesta sin avisarme?
-Nada. A James solo me lo encontré y me fui porque me encontraba mal. Sam me estaba molestando un poco- miente quitándose la chaqueta para subir al cuarto de Dylan.
-No me mientas, por favor- ríe Dylan irónico- ¿tratas de hacerlo a estas alturas?
-¡SÍ!- grita Thomas dándose la vuelta enfadado- ¿Y TÚ A MÍ?
-¿Qué?- pregunta Dylan desconcertado.
Noah baja en bata y mira a ambos suspirando.
-¿Se puede saber por qué gritáis, hijos?
-Nada, Noah. Perdona- pide Thomas- vuelve a la cama. Solo nos vamos a ir a dormir.
Noah se cruza de brazos y lo mira fijamente. Thomas aguanta como puede la mirada.
-Ya- asiente Noah volviendo a su cuarto.
-Me encontraba mal. Te divertías en la fiesta. Me fui. Punto. No hay más- explica Thomas subiendo las escaleras.
-¿Que yo me...?- Dylan abre mucho los ojos- ¡THOMAS!- le grita.
El rubio se estremece y se da la vuelta.
-No grites- le dice volviendo a girarse- tu padre- se explica con señas.
-Y tú no me ignores- sube corriendo las escaleras hasta él- ¿es por lo de Juan?- susurra.
Thomas rueda los ojos.
-Si crees que tengo la desconfianza en ti para pensar que estabas coqueteando con él o me estabas engañando será mejor que me vaya con Ava, Julia y mamá- responde Thomas bajando un escalón.
-¡NO! No- dice en bajo- no es eso. No estoy pensando eso, pero... ¿estás celoso?- baja un peldaño para ponerse a su altura.
-¡SÍ!- grita en un susurro- veo a mi novio y al padre de mi hijo de buenas con el supuesto ex al que odiaba y que lo maltrató psicológicamente.
-Juan no...- sacude la cabeza- me habló, cariño. Me habló y lo mandé a la mierda, pero el cabrón sabe cómo hacerme reír y me siguió encima. Me fui una vez me hizo una broma con la que sí consiguió hacerme reír. Sabes que no quiero nada de él. No quiero nada de nadie que no seas tú.
-Eres un cursi- se ríe Thomas subiendo un escalón para quedar más alto y dejarse caer contra los labios de Dylan.
-Que conste en acta que no lo era hasta que te conocí- ríe Dylan en bajo cogiéndolo hasta a la cadera- todos pueden dar fe.
Thomas niega con la cabeza sonriendo mientras se inclina a besarlo.
-Y no... no te creas que te escapas- dice Dylan entre besos- mañana vamos a hablar de James.
Desde el otro extremo, Noah cierra su puerta sonriendo y en silencio.
Thomas pone un puchero y Dylan niega con la cabeza.
-No funcionará esta vez, Tommy. ¿Qué dices sobre ir mañana al lago? Con Ava, Julia y papá. Solo la familia. Le vendrá bien a nuestro bebé
Entonces, Thomas sonríe tierno y asiente.
(...)
-¡FAMILIA! ¿ALGUIEN PUEDE AYUDARME A LLEVAR LA BOLSA? JODER- grita Julia sin poder con la cesta.
Ava se ríe de ella y le da un beso para cogerla desde el otro lado.
-Gracias, cariño- suspira Julia- ¡PAPÁ!- vuelve a gritar- ¿qué cojones has metido aquí dentro? ¿A Tasha?
Todo se ríen menos Noah.
-¡No es gracioso, Julia! No se bromea con cosas así de serias.
-Déjala, Noah- sonría Thomas delante con Dylan tirando de él- si no podemos bromear, ¿qué nos queda?
Noah suspira y sonríe.
-Te quiero en el agua en dos minutos- le da un pico en los labios a Thomas y se quita la camiseta para correr al lago.
-Que te crees tú que me voy a meter ahora- contesta divertido cuando Dylan ya se ha ido.
Las dos hermanas se ríen y colocan todo sacando las toallas y mantas de la cesta. Colocan el mantel y se acomodan juntas.
Thomas se acomoda a sus pies acostado en la toalla y Noah se apoya en el árbol a la cabeza del mantel.
-¿Llamamos a Dylan y sacamos la comida?- pregunta Ava viéndola.
-Déjalo nadar un poco, Ava- comenta Thomas.
-No creo- sonríe Noah poniéndose su gorra para protegerse del sol.
Nada más llega Dylan con su familia, se sacude salpicando a todos.
-¡DYLAN!- protestan ambas hermanas.
-Joder, Dyl- protesta Thomas igual.
-Y a ti lo peor- se tira encima de Thomas mojándole toda la ropa.
El rubio grita fuerte y trata de quitarse a Dylan de encima, pero este hace fuerza.
-¿¡Qué te pasa en la cabeza, Dylan!?- grita Thomas- te...
Dylan junta sus labios y le regala un beso lento.
-... amo- continúa con u suspiro cuando se separan sus labios.
-¿¡DÓNDE ESTÁ TU HONOR BASURA!?- le grita Julia a Thomas.
-Ts... cállate. Yo ya he perdonado a mi cuñado- sonríe Ava.
-Yo no a mi hermano- la mira Julia indignada- ¡THOMAS, DILE ALGO!
Pero Thomas solo está sonriendo como un bobo mientras mira directamente a los ojos de Dylan.
-Olvídalo- resopla la castaña.
Noah sonríe mirándolos.
-Eh, la comida. No quiero ver a mis hijos en esa postura.
Dylan mira a su padre y enrojece.
-Perdón, papá.
-Lo sentimos, Noah- dice Thomas sentándose al lado de su novio también sonrojado.
-Ese es mi Sheriff- le guiña el ojo Julia.
Noah pone un dedo en sus labios en modo silencio y sonríe.
-A comer se ha dicho- dice Noah sacando las cosas.
Ava se relame los labios y ayuda a Noah con la comida.
-¿Tienes hambre?- pregunta Julia apartándole un mechón a Ava de la cara.
-Por supuesto, la comida casera de Noah es lo segundo mejor que me ha dado la vida.
-¿Qué es lo primero?- pregunta con orgullo Julia.
-Mi hermanito- bromea revolviéndole el pelo a Thomas.
Este se queja riendo, sabe que su hermana solo vacila a Julia.
-Estúpida- la empuja y Ava cae de lado riendo- de verdad quiero odiarte, pero con esa risa es imposible.
-Tú eres lo mejor, imbécil- se coloca bien y sacude su pelo para quitarse los restos de cosas del suelo.
-Gracias, eso ya me gusta más- sonríe Julia besándola suavemente.
Noah mientras, sonríe y le pasa la comida a Dylan y a Thomas. Cinco minutos después están todos hablando y comiendo con tranquilidad.
-Creo que Sammy quiere dormir- bosteza Thomas cansado.
-Seguro, bebé- Dylan se agacha a besar su barriga- todo culpa tuya, Sammy.
-El dolor sí que es culpa suya- se acuesta como antes y Dylan frunce el ceño.
-¿Te duele?- pregunta acostándose a su lado.
-No, Dyl. Ahora no- sonríe Thomas cerrando los ojos.
-Bien, recuerda que tenemos las pastillas.
-Sí, papá- se ríe Thomas- déjame dormir.
Se abraza a Dylan y este suspira.
-Dos horas y nos vamos al agua. En serio le hace bien al bebé que te des algunos largos.
-Como digas, padrazo- le da un beso y se acuesta en su pecho a dormir.
(...)
-¡Uno, dos, Tommy!- ríe Dylan saltando en el agua.
-Eso es demasiado- suspira Thomas haciéndose el muerto en el agua- nadar, vale. Hacer deporte en el agua debería ser ilegal.
-Seguro. Díselo a los de natación sincronizada o waterpolo- ríe Dylan.
-¡VOY! Así podré salir de aquí- responde Thomas saliendo.
-No, ven. Vamos a nadar- le pide Dylan con un puchero.
Thomas resopla y nada hasta él. De lejos, las chicas y Noah nadan y se pelean.
-Nada despacito, ¿vale?- le dice Dylan poniéndose de pie a su lado.
Agarra los costados de Thomas y va cambiando una mano al estómago para tratar de sentir a su hijo.
-¿Te diviertes manoseándome?- pregunta Thomas nadando ahora boca arriba.
-Eso no ayuda a tu barriga- frunce el ceño Dylan- pero sí, siempre me divierto manoseándote.
-Pues no es justo que no sea mutuo- sonríe Thomas colocándose delante de Dylan.
Mete la mano dentro del bañador del castaño y este ahoga un grito.
-¿Qué haces, Thomas? Papá o las chicas nos van a ver.
Thomas saca la mano y las levanta de forma inocente. Sonríe sacándole la lengua y va junto su familia.
Dylan suspira y mira para el cielo para después mirar su erección.
-Más te vale bajarte antes de que salga. Te daré tus minutos, ¿vale? Hazme el favor- le dice Dylan tratando de disimularla.
Los demás lo llaman y Thomas se cruza de brazos sonriendo divertido. Se pone a nadar alrededor de Noah y Dylan maldice.
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