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Ya pasaba de media noche cuando los chicos salieron del McDonald's. Había un par de personas mayores que los miraban con una ligera sonrisa.

-¡Bendita juventud! A veces tengo esperanzas, ¿sabes?- dice una señora pasando a su lado mientras habla con su amiga.

Al alejarse, Tyler se saca las lágrimas imaginarias completamente emocionado.

-¿Oíste eso, bebé? Tienen fe en nosotros- le habla a Ki.

-Se nota que no os conocen- sonríe Kaya haciendo reír a carcajadas a todo el grupo.

Tyler le da una patada en el culo y Kaya hace una mueca divertida yendo a pelearse de broma con Tyler. Ki se ríe de ellos mientras que Thomas se echa para atrás ligeramente buscando más contacto con Dylan.

Las manos de Dylan están en la barriga de Thomas acariciándola suavemente y caminando lentamente. Ambos se fijan en que Hoech y Will llevan un buen rato de la mano a pesar de haber salido del McDonald's.

-Nosotros nos vamos por aquí- dice Thomas parándose y mirando a sus amigos.

Ki alza una ceja.

-¿Sabes que el parking está abajo, verdad?

Thomas asiente divertido y Dylan lo mira confundido, pero no dice nada.

-Nos vemos mañana, entonces- dice Will con una sonrisa.

Hoech suelta su mano para rascarse la nuca y va hacia la pareja para darle un abrazo fuerte a cada uno.

-Pensar que en unos meses tendré que tener más cuidado contigo- bromea Hoech revolviendo el pelo del rubio y acariciando su barriga.

-Aún queda para eso, Hoech- sonríe Thomas.

-No tanto- responde el moreno dejando que Will se despida de ellos.

Continúas las chicas dándoles abrazos a ambos y Thomas mira de reojo a Hoech y Will viendo que ahora les da vergüenza volver a cogerse de las manos.

Resopla mientras abraza a Daniel para después continuar con Ki y Ty. Mientras Dylan se despide, va hacia ellos. Agarra su mano para juntarlas y ambos enrojecen mirando las manos y después evitando sus miradas.

Sonríe y vuelve con Dylan tirando de su mano gritando un "¡OS QUEREMOS!" "¡CHICAS, LLEVAD A DANIEL A CASA!" que lo hace enrojecer ya que mucha gente mira el escándalo.

El rubio tira de su novio hacia los baños y este sonríe como un tonto.

-¿Son 10 minutos en coche y no te puedes aguantar?- pregunta entrando en el baño con una sonrisa pervertida.

-Es un don que tienes- dice en bajo caminando a su lado.

Ven a un par de hombres lavándose las manos y a un grupo de adolescentes tirándose agua. Van hacia los cubículos sin siquiera cogerse de las manos y al ver algunos ocupados, Thomas mira para detrás de ellos. Cuando ve que nadie los mira tira del pantalón de Dylan hacia el cubículo más alejado.

-Tommy... hay demasiada gente- Dylan suspira cuando Thomas está ya desabrochando su botón.

-Por eso mismo tienes que susurrar- comenta el rubio besando sus labios.

Dylan suelta un gemido casi inaudible y Thomas vuelve a tapar su boca con sus labios bajando hasta los tobillos la ropa de Dylan. Quita su camiseta y el castaño apoya la cabeza contra su cuello gimiendo en bajo contra este.

El rubio agradece mentalmente la fría pared dada la temperatura a la que se encuentra su cuerpo. Dylan sube la falda de Thomas mientras que besa y muerde todo su cuello subiéndolo con cuidado a su cintura.

El miembro erecto del castaño está listo para penetrar a Thomas. Se acerca a él pegando más sus labios si puede y roza su entrada hasta que entrar poco a poco. Thomas ahoga un jadeo y se agarra bien al cuerpo de Dylan, quien lo penetra con calma y en silencio.

Hasta que el teléfono suena y Thomas cuela la mano entre sus cuerpos para coger su móvil de un bolsillo delantero que le agregó Ava a la falda. Besa a Dylan mientras contesta y habla.

-¿Qué?

-Epa, tranquilo, hermanito- dice Ava al notar el tono de su hermano y Thomas mira a Dylan alarmado- ¿cuando venís? Mañana madrugamos todos y ya os estamos esperando.

-¿Y ya os estamos esperando?- pregunta Thomas con un jadeo.

-Sí. A Dylan y a ti. ¿Recuerdas que Noah quería quedarse a dormir con nosotros cuatro? Tipo familia. En casa con mamá.

-Espera un momento, Ava- pide Thomas silenciando el micro. Suelta un gemido y mira a Dylan- tenemos que irnos.

Dylan lo mira confundido y sale de él. Muy a su dolor lo deja en el suelo y Thomas vuelve con el teléfono.

-¿Y donde vamos a dormir? Quiero decir, solo son tres habitaciones. Noah no va a dormir con mamá- comenta Thomas con el móvil en la oreja guardado su erección en el bóxer que llevaba hoy y bajándose la falda.

-Julia y yo hemos traído el colchón de Noah para el salón, dormirá bien con el somier viejo que tenemos en el garaje. Nosotras en mi cuarto y Dylan y tú en el tuyo- la rubia jadea y vuelve a hablar- lo acabamos de colocar todo en la sala y esto pesa como la mierda. ¿¡Qué tal si venís a ayudar!?

Julia y Noah protestan de fondo de igual manera.

-En 10 minutos estamos allí- dice el rubio para después colgar.

Pone un puchero al notar la erección de Dylan a través del pantalón.

-Lo siento, mi amor- dice Thomas abriendo la puerta.

-Se me pasará- sonríe Dylan- y a ti también- sonríe dándole un golpe en el culo- ¿qué dijo Ava?

-¿Te acuerdas de lo que nos dijo Noah un día de dormir todo en la misma casa? Pues...

Dylan resopla y asiente. Su familia tiene un don para interrumpirlo cuando está con Thomas.

(...)

Hoech y Will se sientan en el banco que hay en el porche de la casa de Will.

-Supongo que no estamos hablando de esto porque nos hayan casi empujado a ello, ¿verdad?- comienza Will tratando de aliviar un poco al tensión.

-Supongo que totalmente sí- sonríe Hoech- creo que nos conocemos bien, Will.

Will se queda en silencio pensando que realmente tiene razón.

-Lo que dije en el McDonald's era verdad- dice Hoech- ES verdad- se corrige rápidamente- y Daniel es como mi hermano. No entendí porque te fuiste.

-Lo mío también- contesta Will sin mirarlo- verte con él cuando acababa de... No sé, soy idiota.

-Sí, eres un poco idiota- sonríe- ¿de verdad es desde que me viste? O sea...- Hoechlin suspira- es confuso porque no sé, nos conocemos desde hace muchos años. Sé que algo pasó, pero...

-Gracias por lo de idiota- le da un golpe en el hombro haciéndolo sonreír- desde que te vi me atraíste, Hoech- sonríe Will mirándolo ahora- solo que no fue algo fuerte hasta que parecía que te pasaba lo mismo. Poco después de que...

-Llegase Thomas, ya- sonríe Hoech terminando por él- ese jodido rubio ha abierto demasiados cosas buenas entre nosotros. No contigo y conmigo, también los demás.

Will asiente de acuerdo.

-Esto es difícil de decir...- ríe Will nervioso- dios, se me está haciendo muy difícil.

Hoech sonríe tierno y se gira para mirarlo.

-Sí quiero, Will- responde a la pregunta que ambos sentían en el aire.

Se inclina para besarlo y Will se abraza a él para seguirle el beso. Aumentan ligeramente las ganas y Will jadea separándose.

-Quizás deberíamos pasar a dentro- dice mirándolo con los ojos brillantes.

-¿Y tus padres?- pregunta Hoech agarrando su mano y entrelazando sus dedos.

-De viaje. Llevan ya unos días- contesta llevando sus labios a los el contrario, pero Hoech se aparta frunciendo el ceño.

-¿Estuviste solo estos días? Debiste llamarme, siempre dormimos juntos cuando tus padres se van.

-No estuve solo, me acompañó Crystal- contesta Will tratando de calmar a su novio.

-Oh...

Will se da cuenta de lo que está pensando y da un salto en el sitio.

-¡No de noche! No he... nunca he dormido con ella.

Hoech asiente y en sus labios se forma una pequeña sonrisa. Es su forma de decirle que no se acostó con Crystal y que no durmió nunca con ella.

Lo coge por la cintura para besarlo y Will se sube a su regazo dejándose llevar, siguiendo el beso el moreno.

-Creo que deberíamos subir, de verdad- sonríe Will contra sus labios.

-Será lo mejor, no quiero hacer espectáculo en tu porche- contesta Hoechlin divertido.

-Bien, porque la señora Hoffman es muy cotilla- se ríe Will en las piernas de su novio.

(...)

-¡BO!- grita Dylan asustando a Thomas.

-Jesucristo, Dylan- suspira el rubio con la mano en el pecho después de haber dado un salto asustado.

Dylan lo abraza por detrás y le da un beso en el cuello.

-Déjame. Te odio- ronronea Thomas al sentir los labios húmedos de Dylan en su cuello.

-No se te nota- responde Dylan divertido, pero se separa de él mirándolo de lado con una sonrisa- venía a decirte que hoy tenemos nuestra primera ecografía porque nuestro bebé tiene ya tres mesecitos- susurra feliz.

-Lo sé, Dyl. Me acuerdo bien- sonríe el rubio.

Thomas deja su mochila en el suelo y abre la taquilla.

-¿Sabes que eres jodidamente bello y maravilloso?- pregunta el castaño.

Thomas lo mira de reojo y enrojece.

-¡Dyl! Basta...- protesta metiendo la mochila dentro y sacando la siguiente asignatura.

-No puedo evitarlo, eres pe...- Dylan frunce el ceño y recoge una nota que ha caído del libro de matemáticas de Thomas.

El rubio se pone nervioso y trata de quitársela.

-Son solo cuentas, Dyl- sonríe el rubio.

Pero Dylan lo conoce bien, sabe que está nervioso. Abre la nota y Thomas trata de quitársela en vano.

Muerto estarías mejor.

Dylan se pone pálido y arruga la nota.

-¿Con que cuentas, eh? ¿Ya la habías leído?- pregunta.

Thomas se prepara para las excusas, pero Dylan se adelanta al verle la cara.

-¿Hace cuánto que recibes estas amenazas, Thomas?- pregunta serio.

-No sé, no llevo el tiempo, pero...

-Thomas- dice Dylan severamente.

-Sobre un mes- contesta el rubio rodando los ojos.

-¿¡Y yo me entero ahora!?- pregunta Dylan enfadado.

-Dyl...- trata de hablar Thomas.

El castaño lo interrumpe tirándole la nota al pecho.

-Ni Dyl, ni Dylan, ni bebé, ni nada. ¿Te amenazan por un mes en el instituto y en casa y yo me entero ahora?- escupe enfadado.

Thomas balbucea tratando de explicarse y Dylan cierra la taquilla de su novio de un golpe y se aleja por el pasillo sin mirar atrás.

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