Se advierte a lxs lectorxs que en este capítulo se menciona el aborto siguiendo las leyes españolas. TODO COMENTARIO A FAVOR O EN CONTRA SERÁ ELIMINADO AL INSTANTE.

Gracias<33

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Thomas se sienta en frente del doctor cuando sale del baño de hacer una prueba.

-Antes de nada tengo que deciros que os he estado mintiendo.

-No se lo creerá, doctor- comienza Dylan- pero para que mi novio esté embarazado es lo único que pensamos.

El doctor solo sonríe levemente.

-Fue tu padre quien te trajo al hospital, Thomas.

La boca de Thomas se abre y se reclina contra el asiento.

-Te noqueó, supongo. Te hizo un par de cortes profundos para disimular y te trajo por la puerta de atrás. Subimos a la sala de operaciones para ayudarte con esos cortes. Tu padre me habló de ti y de tu novio. Lleva espiándoos desde que os conocisteis más o menos y sabría que os acostaríais nada más os vieses. Con eso solo tendríamos que coger una muestra y hacerte tomar una droga que ha inventado.

-Mi padre es homófobo, ¿por qué en nosotros? ¿Qué hace esa droga? ¿Embarazarme?

-¿Por qué, directamente?- pregunta Dylan.

-Tu padre es millonario- explica el doctor- estaba en una investigación para que las mujeres que no podían tener hijos se les facilitase el proceso con esta droga, pero en la junta se lo negaron. Decidió probar con algún sujeto con el que no se enterasen los de arriba y probar los efectos. Si prueba los buenos resultados quizás le comprasen la droga, pero hace unos días su abogado se lo desaconsejó porque podrían meterlo en la cárcel por experimentos humanos. Lo que pasa es que si había funcionado sería tarde para ti.

El doctor se para y se inclina para darles a los chicos la prueba de que Thomas está embarazado.

-A tu padre no le gusta que estés con Dylan, es verdad. Lo odia porque piensa que estáis enfermos por quereros de esa forma. Piensa que tu madre te ha metido cosas en la cabeza desde pequeño para ponerte faldas y vestidos más fijarte en chicos, pero es la oportunidad perfecta. Experimenta contigo sabiendo que tienes relaciones con Dylan diariamente y no solo consigue que la droga funcione si no, el reconocimiento de hacer posible el embarazo en hombres. Todo un hallazgo científico.

-¿Y usted?- pregunta Dylan acariciando la mano de Thomas- ¿por qué lo ayuda? ¿Piensa igual?

-Para nada- sonríe el médico- pienso que sois una pareja hermosa y que realmente os queréis. No podría ver a nadie mejor para cuidar a un niño. Sí que sois jóvenes para tenerlo, pero nada que no se pueda arreglar por la ciencia. El señor Sangster os ha dejado una cuenta bancaria abierta para los cuidados y mimos del bebé. Debe tener un par de millones.

Thomas palidece.

-Vale, con el bebé no habría problemas, ¿pero y si no lo quiero tener? Yo soy el que está embarazado, tengo derechos. Se supone que tengo hasta el tercer mes de embarazo. Solo llevo uno.

Dylan lo mira.

-Eso tu padre no lo permitiría. Primeramente, trata de ir a cualquier doctor cualificado para los embarazos. Antes de que termines de decirle que tu novio te ha embarazado ya estás fuera de la consulta por tomarle el pelo a un profesional- el doctor lo mira fijamente- y sí, es cierto. Tienes hasta el tercer mes, pero necesitas permiso de tus padres o tutores legales porque eres menor. Tu padre lo negaría y no podrías hacer nada. Que yo sepa, tu madre está enferma aunque eso tu padre no lo sabe.

Thomas suspira profundamente.

-¿Y dónde está?- pregunta tartamudeando- quiero decir... no tengo ningún sitio para llevarlo. Nada de las mujeres.

-Oh, eso es muy interesante- sonríe el doctor- trazando el plan de tu padre, el señor Sangster estudió el cuerpo humano. Ha encontrado un espacio entre la zona del peritoneo que valdría para un bebé. A la hora del parto sería por cesárea y listo.

Thomas se toca la barriga inconscientemente.

El doctor abre uno de los cajones de su escritorio y saca un papel más un talón.

-Tu padre me ha mandado darte esto- se lo alcanza a Thomas- es un talón de cheque de mil dólares para quitar de su cuenta. Por si no os llega lo que os metió en la cuenta bancaria que aparece en el papel, tu padre ha dado un permiso especial para que los dos podáis sacar dinero.

-Entonces- recapitula Dylan- el padre de Thomas le ha secuestrado de la fiesta de mi amigos, por llamarlo de alguna forma. Para hacerle algunas heridas, ha experimentado con él porque lleva años espiándonos y lo ha drogado para conseguir que se embarace. Todo por un mérito que no va a recibir porque lo podrían meter en la cárcel. Aún encima nos deja dinero para que lo cuidemos nosotros como si fuera todo tan normal y común.

-Sí.

El doctor se levanta y se coloca de cuclillas al lado de Thomas.

-Tendrás que venir de vez en cuando a que te compruebe el embarazo, Thomas- le dice lentamente- no dejaré que os pase nada malo- se levanta y sonríe- nada de alcohol, ni fumar hasta que des a luz. Cualquier duda podéis volver por aquí sin cita. Si estoy con alguien me desharé lo más pronto posible de esa persona para atenderos.

Los chicos se levantan todavía en shock.

-Por cierto, podéis tener relaciones sexuales durante todo el embarazo. Si en alguna de nuestras revisiones veo algo mal ya os avisaré yo para dejar de tenerlas. Por eso no os preocupéis.

El doctor se da un golpe en la cara recordando algo.

-Oh, esperad- dice el doctor- sería bueno, Thomas- va hacia su escritorio y escribe una cosa en un papel- que tomases ácido fólico en pastillas- va hacia ellos de nuevo- una al día y durante todo el embarazo. Pídeselo a la farmaceutica que está al lado del hospital. La que atiende es mi mujer, sabe que es lo que pasa contigo, dile que eres Thomas y que vienes de mi parte.

Thomas asiente y sale con la receta.

-¿Soy al único al que esto todavía la parece increíble?- pregunta el rubio bajando las escaleras.

-Ts, ts, ts, por el ascensor. Puedes cansarte- dice Dylan mirándolo preocupado- y no, Tommy. No eres el único.

Al llegar a la farmacia, una castaña alta de ojos azules les sonríe.

-¿En que puedo ayudarles?- pregunta amable.

-Eh... soy Thomas Sangster me manda...- comienza tímido Thomas sin soltar la mano de Dylan.

La mujer ahoga un grito.

-Cariño, ven aquí- lo mira sonriendo- enhorabuena, cielo. Realmente no me cae nada bien tu padre, pienso que es un cabrón. Más teniendo en cuenta que ha experimentado contigo, pero ya verás- sonríe con ternura- será increíble y valdrá la pena.

Thomas le sonríe sincero a la mujer.

-Gracias, el doctor me ha dicho que necesito estas pastillas- le da el papel y la mujer asiente.

-Yo también las tomé en mi embarazo, pero me mandaron también algo de hierro por la anemia- les cuenta yendo atrás a por las pastillas- te voy a dar para los tres primeros meses, ¿de acuerdo? Pero podéis venir por aquí siempre que quieras, cualquier cosa en la que te pueda ayudar me tienes a tu disposición- le sonríe con cariño y le da la bolsa con las pastillas- es mejor si las tomas nada más empezar la mañana, menos si tienes náuseas mañaneras. En ese caso, mejor después.

-¿Cuánto es?- pregunta Dylan sacando la cartera.

-Oh, no- dice la mujer negando con las manos- todo va a cargo del señor Sangster. Todo lo de las medicinas, por lo menos.

Ambos asiente y Thomas se da la vuelta antes de salir.

-Gracias.

-De nada, cielo- sonríe de vuelta.

-Me ha caído muy bien- sonríe Thomas al salir.

-A mí también- sonríe Dylan- también el doctor, pero no me puedo creer que accediese a lo de tu padre.

Thomas no dice nada pensativo mientras se sienta en el copiloto.

(...)

- Dyl...- comienza Thomas con cuidado haciendo la cena para Noah y las chicas.

-Dime, cariño.

-Sé... sé que no tenemos opción, pero... si la tuviéramos... ¿querrías tenerlo?- pregunta Thomas pelando las patatas como si no fuese tema importante.

-Claro que sí- Dylan lo mira y quita el pelador de patatas junto una de ellas de sus manos.

Lo sube a la encimera y acaricia sus piernas.

-Es cierto que no me lo esperaba, pero estoy muy feliz. No se puede decir que no lo hayamos hecho con amor. Es un bebé inesperado, sí, pero creado con todo el amor del mundo. Y, joder, es verdad que somos jóvenes, pero Tommy, estás embarazado y eso es jodidamente maravilloso porque tiene algo de los dos y de nadie más. Es completamente nuestro.

Se inclina un poco para besar los labios de su novio.

-Y que con el dinero de tu padre no vamos a tener ningún tipo de problema para mimarlo y cuidarlo. Es talón de cheques es bastante grande y en cada cheque hay grabados mil dólares con su firma. Y el doctor dijo millones, que teníamos millones en la cuenta.

Thomas ladea la cabeza con una sonrisa y acaricia la nuca de su novio.

-No sé si quiero utilizar ese dinero. Me da asco pensar que es de él.

-A mí también, pero no me siento mal haciéndoselo gastar, créeme. Ojalá pudiese dejarlo pobre por todo lo cabrón que fue.

Thomas se ríe a carcajadas.

-No creo que pudieses ser más tonto ni aunque te entrenases- sigue acariciando su nuca y Dylan gime de placer.

-No me tientes, Thomas Sangster. No sabes hasta donde puedo llegar- sonríe y lo besa lentamente.

Thomas se abraza a él sin separar sus labios. Suspira al separarse con una sonrisa y lo abraza fuerte.

-Te amo- susurra mirándolo a esos ojos miel.

-Yo también- susurra besándolo de nuevo y cogiéndolo para llevarlo colgado de su cadera.

-Al suelo, Dyl. Hay que acabar esta cena para Julia, Ava y Noah. Todavía tenemos que decírselo- pide Thomas divertido.

-Pon un cojín al lado del sitio de papá- pre-avisa Dylan haciendo reír a Thomas.