Dos meses después

-No me puedo creer que llevemos dos meses tranquilos. Sin incidentes, sin personas ajenas, sin nadie que moleste- murmura Thomas besando a su novio.

Dylan se ríe y coloca a Thomas encima de él moviendo todas las sábanas.

-Los chicos nos siguen molestando, la verdad- comenta Dylan mordiendo su costado mientras acaricia su cadera.

-No puedes compararme sus molestias con las de Ben, cariño- sonríe el rubio sentándose del todo encima de su novio.

-Lo sé, lo sé, pero también nos molestan. ¿No saben que a nosotros se nos debería prohibir vestirnos?- Dylan sonríe y revisa de arriba abajo a Thomas- tal y como ahora. Ya averigüé para que nací, mamá- dice mirando al techo del cuarto de Thomas- para ver a Thomas desnudo las 24 horas del día.

Thomas suelta una risita y se tira al lado de Dylan abrazándolo.

-Desde que Ben se fue respiro mejor- confiesa el chico mientras que Dylan comienza a atacar su cuello.

-Que Ben decidiese mudarse de nuevo para no estar con Joe al enterarse que estuvo todo el rato metido en el ajo con Jack fue la mejor decisión que pudo tomar en su vida- asiente Dylan poniéndose encima de Thomas- y que Joe ni siquiera se molestase en ''tomar venganza'' es aún mejor.

Thomas asiente ronroneando buscando con sus labios los de Dylan para devolverle el beso largo.

-Y sé- dice entre besos- que te sigues sintiendo culpable y que querías que las cosas hubiesen salido de otra manera, pero... realmente era una carga- se separa y lo mira- sé que es una muerte encima de tus hombros, porque eres así. Pero tú no hiciste nada malo y realmente es un problema menos. Nadie de ahora en adelante te lo repetirá, pero lo es- coge sus manos y las besa.

Thomas niega con la cabeza poniéndose boca arriba.

-Para vosotros es un peso menos, para vosotros yo debería sentirme aliviado. Pero es la vida de un chico y...

-Oh, sí, un chico que ayudo a tu acoso sexual, tu maltrato y a que casi te violen. Creo, de hecho estoy seguro, que se merecía más que un simple tiro mal acertado en el corazón.

-¿Cómo eres capaz de pasar del sexo al amor en un segundo? Hace dos segundos tu boca estaba en mi cuello y tu mano en mi culo- comenta Thomas dándose la vuelta para mirarlo igual.

-¿Quién te dice que paso de uno a otro en un segundo? Cuando estamos follando es cuando más amor siento- responde Dylan más sincero que divertido colocándose encima de su novio.

-Entonces te quiero demasiado y a todas horas- susurra Thomas atrayendo a Dylan a sus labios.

-Me alegro porque yo también lo hago. El querer follarte, obviamente ¿y tú?- pregunta Dylan riendo.

-El quererte más que a mi vida, obviamente- susurra Thomas mirando para los lunares del rostro del castaño.

-Ay, joder, Tommy- suspira Dylan sonriendo para besarlo- creo que eso lo demostraste muy bien cuando te entregaste a Jack, señor mártir- le dice volviéndolo a besar repetidamente.

-Tu vida por mí es algo más que injusto. Tu vida vale mucho más- lo besa paseando sus manos por toda su espalda, besando su boca sin descanso.

-Nada vale más que tú- susurra Dylan posando sus manos en la cadera de Thomas besándolo por cada centímetro de los brazos.

-Tú sí, Dyl- contesta el rubio volviendo con brusquedad a sus labios. Tú mil veces sí.

Dylan trata de separarse, pero Thomas no le deja. Mueve sus labios contra los del contrario y junta más ambos cuerpos. Rodea su cadera con sus piernas y acaricia los brazos de Dylan con los suyos para levantarlos lentamente encima de sus cabezas.

Dylan se rinde y se deja derretir por su novio, dejando las manos entrelazadas a las suyas mientras que con sus piernas abre las de Thomas para prepararse. Thomas le muerde el labio inferior con fuerza y mueve su cadera contra la del castaño, que reacciona deshaciendo el agarre de sus manos para agarrar sus muñecas contra la cama.

-No dejas de arrastrarme a actos terriblemente perversos, Thomas Brodie-Sangster- comenta el castaño embistiendo lentamente contra su cuerpo, pero sin penetrarlo- date la vuelta- susurra contra su oído.

Con el corazón bombeando más rápido que en toda su vida, Thomas se suelta del agarre ya aflojado de Dylan para darse la vuelta.

Dylan vuelve rápidamente a apresar las muñecas de Thomas por encima.

-Ya sabes, Tommy. No...

-Ya, lo sé- ríe el rubio ligeramente para moverse contra su miembro erecto- ¿me vas a castigar?

-Joder, Thomas. Sabes que...- gime en su oreja el castaño.

Se prepara para penetrarlo cuando su teléfono suena. Dylan resopla y lo coge para contestar mientras su miembro roza la entrada de Thomas.

-¿Quién?

-¡DYLAN! ¡¿QUÉ COJONES!? Llevamos esperándoos media hora.

-¿Ty?- pregunta mirando el identificador donde efectivamente pone el nombre de su hermano.

-SÍIIII, se está empezando a preocupar y dijo que cogería el coche.

-OH, MIERDA. ¿HOY ES SÁBADO?- pregunta Dylan con miedo dejándose caer justo en el hueco de las piernas de Thomas para no seguir con la tortura.

Thomas se da la vuelta confundido.

-SÍ, HERMANO. HOY ES EL JODIDO SÁBADO.

Mierdamierdamierda.

-Mierda, mierda, mierda- dice Dylan- dile que haga té. Estamos allí en 15 minutos.

-Más te vale, porque piensa que os han secuestrado y sabes que la bronca irá para mí.

-Lo siento, Ty. Lo siento- Dylan se muerde el labio a punto de echarse a reír- ¿están todos?

-Hasta tu padre, hermano.

-Bueno, entonces no te preocupes si te la cargas tú. Para mi padre me la cargaré yo. Nos vestimos y vamos.

-¿LLEGÁIS TARDE PORQUE ESTABAIS FO...?- comienza a gritar Tyler cuando Dylan le cuelga el teléfono.

Se levanta de encima de su novio y va hasta el armario.

-¿Ves como los chicos siguen molestando?- comenta Dylan ahora soltando una carcajada.

Recoge primero toda la ropa del suelo y después roba los pantalones de Thomas de su armario.

El rubio se tapa con las sábanas y se levanta mirando a su novio desnudo danzar por toda la habitación vistiéndose entre saltos y maldiciones.

-¿Puedo saber lo que pasa?- pregunta Thomas reprimiendo una risa al ver que Dylan no deja de tropezar mientras se viste.

Deja su pantalón puesto, pero sin abrochar por atar los cordones de los zapatos y se coloca la camiseta. Coge los pantalones de Thomas y va hasta él con una sonrisa demasiado feliz para la tranquilidad en la que estaban sumidos.

-Te quiero. Te lo cuento de camino- lo coge por la cintura besándolo sorprendido a Thomas por la intensidad, el cual abre los ojos y se recoge un poco más las sábanas- vístete bien y ponte guapo.

-Te llevas mis pantalones- dice Thomas con una risita una vez Dylan lo suelta y va hasta la puerta.

-Porque te estoy diciendo que te vistas bien- se ríe Dylan saliendo.

-¡ERES IDIOTA!- le grita Thomas escuchándolo bajar por las escaleras.

-ASÍ ME QUIERES- grita Dylan de vuelta.

-CON TODO MI CORAZÓN- se ríe Thomas divertido cogiendo su falda más bonita.

Una vez termina de vestirse, baja a la puerta de la entrada saltando por las escaleras.

Dylan pita el Jeep y Thomas sale sorprendido.

-¿A dónde vamos?- pregunta subiéndose al Jeep.

-A conocer a tu suegra- sonríe Dylan arrancando.

(...)

-Dylan, mi amor. Estoy muy acostumbrado a temblar, a sudar y a sentir el corazón acelerado por tu culpa. Hay veces que por separado, hay veces que todas juntas, pero lo de hoy es demasiado. No puedes decirme que voy a conocer así como así a la madre de Ty cuando hace 5 minutos estábamos a punto de acostarnos DE NUEVO- remarca el de nuevo- es como tu madre.

-Es mi segunda madre. Es tu suegra- contesta Dylan arreglando la ropa de Thomas- y te va a amar, pero quiero que la dejemos boquiabierta. Melissa merece saber que sus hijos están bien enamorados. Conociste a mi primera madre cuando no salíamos, ahora conocerás a la segunda cuando ya salimos juntos.

Thomas suspira y Dylan le da el visto bueno agarrándolo por la mano.

-Te quiero y no podría estar más enamorado de ti, Thomas- le dice subiendo por las escaleras.

Thomas siente que desfallece de ternura y de amor.

-No puedes decirme eso ahora, Dylan O'Brien- responde Thomas- pero yo también te quiero y no sabes cómo me alegro de estar tan enamorado de ti.

Dylan sonríe y timbra en la casa. Melissa abre con su precioso pelo suelto sonriendo a los dos chicos.

-Podríamos haberlo pospuesto para la cena, Dylan. Está claro que estabais ocupados- comenta la mujer dejándolos pasar.

-Que mi padre sepa esas cosas porque nos ve todos los días y porque es policía, vale. ¿Pero tú como narices lo sabes?- contesta Dylan arrastrando a Thomas apretando fuerte su mano- además, hoy tienes turno de noche.

-Una madre lo sabe todo, Dylan. Y llevas la misma ropa que ayer- dice Melissa mirándolo- hola, Thomas- sonríe de forma cálida al rubio y este sonríe de vuelta.

-Hola, señora Posey. Siento decirle que no me han dicho su nombre, pero encantado de conocerla- le da la mano que tiene libre.

-Soy Melissa, cielo. Y gracias por decírmelo, no es como si no estuviese bastante decepcionada con Tyler y Dylan por contarme sobre ti este año y pico y no hacer nunca una comida para conocerte- la morena va hasta él para abrazarlo fuertemente- yo también estoy encantada de conocerte.

Le acaricia la mejilla al separarse.

-Y esa no es excusa, Dylan O'Brien. Con lo que trabajo pueden cambiarme los turnos varias veces- lo apunta con el dedo mientras sonríe.

-No lo sueles cambiar.

-¡No son cosas como conocer a tu novio! Por Thomas sí cambiaría el turno.

Thomas enrojece ya que la palabra novio después de más de un año y medio sigue sonando tan bien e imponente como el primero.

-¡POR KI NO LO CAMBIASTE NUNCA!- protesta Tyler desde el salón.

-ESO ES PORQUE A KI Y A TI OS PILLÉ DE LA PEOR MANERA POSIBLE Y KI SALIÓ A PRESENTARSE CON LA ROPA DESHECHA DOS MINUTOS DESPUÉS- grita Melissa sonriendo y dejando pasar a Dylan y a Thomas al salón donde todos se carcajean y, apuesta Thomas, que Ki está sonrojado- en verdad fue muy gracioso y Ki no me pudo caer mejor- les confiesa en bajo Melissa.

Thomas saluda a las chicas, a los chicos y a Noah.

-¿Y cuando le va a tocar la novia de mi querida Julia? ¿Me vais a hacer esperar otro año entero?- pregunta la morena desde la cocina cogiendo el té.

-Ava estará deseando conocerte, Melissa- sonríe Thomas cogiendo su taza- se lo diré al llegar a casa.

Melissa sonríe en respuesta al volver.

-Dylan me dijo que erais ingleses así que hoy hemos hecho té. Estuvo diciéndome cuales eran tus marcas favoritas.

-Entonces me encantará- sonríe Thomas- no hay nadie que sepa más de mí que Dylan. Por lo menos ahora mismo.

Dylan sonríe a su lado y gira su rostro para darle un beso rápido, pero con una pequeña penetración de lengua.

-Bueno, es hora de que me pongáis al día- reclama Melissa- Noah me ha hablado un poco de todo, pero muy superficialmente.

-Mientras que la culpa no sea mía hablad lo que queráis- comenta Tyler recostándose en el sofá y agarrando la mano de Ki para ponerla en su estómago.

Melissa mira a su hijo y suspira.

-Por lo menos Dylan no se mete en tantos problemas.

Thomas se echa a reír.

-¿Estás segura de que conocemos al mismo Dylan? Lo he visto meterse en peores problemas que Ty.

-Gracias, Tom. Mi jodido cuñado me defiende, qué orgullo- finge limpiarse una lágrima.

-Oh sí, a Dylan también hay que cogerlo con pinzas- admite Melissa sonriendo- será que al parir a Tyler lo veo peor. Don de madres.

-Créeme, Melissa. A Dylan de los que más hay que vigilar- comenta Noah bebiendo de su taza mientras Thomas y los demás se ríen.

-¡Papá!- protesta Dylan poniendo un puchero.