-Oh, venga. Lleváis toda la vida así- se ríe Julia que acaba de llegar.

-Mentira- protesta Posey cruzado de brazos.

-VERDAD- gritan Will, Dylan y Hoechlin para después echarse a reír.

-Ki, diles algo- pide Posey mirando para arriba hasta sus labios.

Este resopla y mira para los demás unos segundos. Después agarra el rostro de Tyler y junta ambos labios.

Tyler abre los ojos sorprendidos aunque se endereza un poco para seguir el beso de Ki.

-Mmm.... vale- dice Tyler con la voz rasposa una vez se separan- estoy casi seguro de que te dije que les dijeses algo, no que me callases.

-Lo siento, pero prefiero callarte a ti- se ríe Ki ahora sin mirarlo haciendo enrojecer a Tyler.

-OWWWWWW- sueltan las chicas mirando a ambos que están abrazados al lado de Dylan y de Thomas.

-Y nosotras pensando que tendríamos que arrancaros de la boca cosas bonitas para el otro- comenta Kaya.

Thomas suspira levemente.

-Voy a la cocina a por algo de beber, ¿alguien quiere algo?- pregunta levantándose.

-Yo un Nestea- dice Dylan sentándose bien y Thomas se agacha un poco para darle un pequeño beso- te quiero- medio susurra una vez Thomas se ha separado.

Una ola de calor recorre el pecho de Thomas provocando que sienta esa chispa e alegría como  cada vez que se lo dice.

-¡Yo también te quiero!- grita entrando a la cocina con una sonrisa.

Las chicas, incluidas ambas hermanas, y los chicos se quedan mirando a Dylan. Este enrojece recostándose de nuevo en el sofá sin decir nada.

Thomas vuelve con dos latas de Nestea y antes de que pueda notar la tensión del salón, Will habla.

-Entonces, hoy salimos, ¿no?- pregunta Will con una sonrisa frotándose las manos- para celebrar por Ki y Tyler más que Dylan y Thomas ya se han confesado que se quieren.

Thomas se ríe levemente y los demás sonríen.

-Para ti cualquier excusa es buena para celebrar, Will. Aunque con lo de Tyler y Ki estoy de acuerdo. Eso sí se merece una buena ronda de chupitos- comenta el rubio sonriendo.

Dylan lo coge de la cintura y lo acomoda mejor en sus piernas.

-Ese es mi chico- dice Will acercándose para chocarle los cinco.

Dylan ahora rueda los ojos riendo.

-Ni se os ocurra pensar que Thomas va a volver a salir- dice Ava- por lo menos por un tiempo. Soy su hermana mayor y su segunda responsable después de la tía Am. Thomas no va a salir.

Thomas la mira con la boca abierta y Dylan se queda pensativo acariciando la cintura de Thomas.

-¿¡Qué dices, Ava!?- protesta el rubio.

-Ni una palabra, Thomas. Eres mi hermano pequeño y no voy a dejar que nada te pase.

-NO PUEDES TENER EN UNA BOLA DE CRISTAL. NADIE PUEDE- grita el rubio levantándose enfadado- NO ERES MAMÁ, AVA.

Entonces, todo se queda en silencio y desde arriba se escucha una voz.

Ava se levanta también frunciendo el ceño y cuando la voz repite el nombre, Julia escapa detrás de Ava escaleras arriba.

Thomas se paraliza tanto que no es capaz ni de darse la vuelta, mientras que Dylan se levanta y le agarra la mano a Thomas.

-Tommy- lo llama, pero Thomas no escucha nada hasta que se vuelve a oír su nombre y escapa corriendo con Dylan de su mano escaleras arriba.

Posey, que entiende que debe ser algo íntimo, se va con los demás de casa dejando bien cerrada la puerta.

Nada más entrar Dylan y Thomas en el cuarto de la mano, la madre deja de abrazar a Ava y sonríe viendo a los cuatros adolescentes de la habitación.

-Tom...

Y en ese instante, una mueca se forma en su cara paralizando de nuevo su cuerpo.

-¿Mamá?- pregunta Thomas sentándose a sus pies.

Ava está arrodillada a su lado en el suelo.

-Tom, llama a la tía Am- dice Ava llorando.

A Thomas le da tal deja vu que solo tiene que mirar a Dylan para que el castaño escape corriendo al teléfono del pasillo.

-Ven aquí, Ava-pide Julia con calma.

Se agacha junto la rubia y la abraza fuerte para después levantarla con cuidado y abrazarla de pie.

-No... no lo entiendo- dice Thomas frustrado- ¿por qué...?

-Vuestra tía Amaia dijo que vendría con el doctor Gadiel- comenta Dylan entrando en la habitación.

Al ver a los hermanos tan confundidos, Dylan solo quiere llevarlos abajo.

-Venid. Si bajamos al salón quizás vuestra madre descanse y cuando vengan el doctor y vuestra tía sepan despertarla de nuevo.

Ava y Julia asienten separándose y saliendo de la habitación.

-Tommy, mi amor- lo llama Dylan con miedo- bajemos con Julia y Ava.

-Despertó, Dyl... Mamá despertó y me llamó tres veces- dice Thomas con voz queda.

Dylan lo mira con pena y se coloca en frente de él.

-Lo sé- coge sus manos y las besa- porque te quiere. Te ama. Y a Ava igual- le dice Dylan- y quiere volver a veros. Y a echaros la bronca. Y a castigaros. Y a reírse con vosotros.

Thomas se echa a llorar y se abraza a Dylan, quien se queda en el suelo unos minutos dejando que Thomas llore en paz. Poco después bajan y esperan a que lleguen ambos adultos.

El doctor Gadiel sube directo con la tía Amaia y Thomas solo llega a levantarse, pero sin moverse del sitio.

-Siéntate, Tom. Bajarán en un rato- le pide su hermana.

Thomas asiente algo ido y vuelve a colocarse en las piernas de Dylan. Al bajar el doctor Gadiel, los mira serio.

-Sigue exactamente igual que cuando la revisé la última vez- dice el doctor- ¿qué fue exactamente lo que pasó?

El doctor mira a Thomas, pero viendo que no es capaz. Su novio habla por él.

-Estábamos aquí sentados con nuestros amigos. Thomas gritó porque se había enfadado y fue después cuando Tasha gritó el nombre de Thomas tres veces.

-Y cuando nosotras llegamos al cuarto, susurró el nombre de Ava y esta se tiro a abrazarla. Estaban las dos llorando cuando entró Thomas, lo llamó una vez más, sonrió mirando para los cuatro y se puso estática.

El doctor suspira y se acerca a Thomas apretándole el hombro.

-Solo ella puede recuperarse. Esto cada vez es más raro, chicos. Buscaré en mis libros de la universidad sobre enfermedades raras. O hablaré con alguien más. Algo encontraré. Por lo menos tu grito la hizo reaccionar- sonríe levemente antes de irse.

En ese momento la tía Amaia baja y los mira.

-El doctor Gadiel me dijo que podéis ir de uno en uno.

-Yo no entro sin Dylan- declara Thomas sin sacar la vista de la alfombra del salón.

-Tom...- suspira su tía.

-He dicho- suelta Thomas de nuevo mirándola- que yo no entro sin Dylan, tía Amaia.

-De acuerdo- dice sin más yendo a la cocina.

(...)

La tía de Thomas y Dylan miran al rubio medio ido acariciando la mano de su madre.

-Tú y yo tenemos que hablar, jovencito- le dice a Dylan.

Dylan asiente mirando a la tía de su novio y ambos se alejan un poco de la puerta de a habitación de la madre.

-No sé cuánto lleváis juntos ni si cuando te vi la primera vez ya estabais juntos, pero quiero que entiendas lo delicado que es Thomas.

Dylan frunce el ceño.

-Cómo ya has visto, tiene una situación complicada. Su madre así, su padre...- carraspea enfadada- su padre es la peor persona del mundo y espero que lo recuerdes en un futuro. Tienes que entender mucho a mi sobrino, cuidarlo y...

Dylan escucha la mitad del discurso de la tía cuando Thomas lo mira y le sonríe. La tía suspira al ver que no la hace ni caso.

-Señora- comienza Dylan ahora que ya se ha callado- Thomas ya me lo ha contado todo. Cómo era Mark, cómo era Tasha, cómo es usted... Tasha era amiga de mi madre y ambas se quisieron mucho. Creo poder decir que conozco a Thomas muchísimo mejor de lo que podría decir el 98% de las personas que tiene a su alrededor, pero Thomas es la persona más fuerte que he conocido y aunque sí quiero protegerlo todo el rato.... bueno, no siempre le hace falta. No tiene que preocuparse por anda. Lo cuidaré y o amaré con mi vida, lo necesite o no.

La mira abandonando sus ojos de Thomas y la tía asiente abriendo la boca para decir algo más cuando timbran.

-¿Parrish?- pregunta Dylan confundido.

-¡Dylan! Tu padre ha detenido a Ben y sus amigos. Sé que me dijiste que los vigilase y me he quedado con la boca abierta en cuanto el Sheriff lo metió en su despacho con las esposas- dice a correr el oficial.

De detrás de él, sale Thomas montándose en el coche patrulla.

Dylan lo sigue corriendo y se mete atrás cerrando la puerta detrás de él. Al llegar a la comisaría central, Thomas se mete en el despacho con Noah y Dylan y Parrish se quedan sorprendidos e impresionados fuera del despacho. Saben que Noah odia que la gente entre así.

Unos 15 minutos después, tanto Ben, como Joe, como Jack salen del despacho con una sonrisa de suficiencia.

Dylan entra al despacho enfadado.

-¿¡Por qué los has soltado!?- entra sin darse cuenta de que está gritando- esos hijos de puta deberían morir en la cárcel.

Thomas está serio mordiéndose las uñas mientras que su padre se sienta cansado en su silla.

-Dylan... No juzgues lo que no conoces- contesta simplemente el Sheriff.

-¿QUÉ NO JUZGUE QUÉ? PAPÁ- protesta el castaño enfadado- por dios, sabes lo que le han hecho a Thomas.

El rubio sale corriendo del despacho y Dylan lo sigue, pero Noah lo para habiéndose levantado cuando Thomas emprendió la carrera.

-Déjalo, Dylan- le pide Noah.

-Ni de coña voy a dejar solo a mi novio, papá. Menos cuando está así de destrozado y roto- dice con voz dura deshaciéndose de su agarre y escapa corriendo detrás de Thomas.

Noah suspira y se sienta en su silla frotándose el puente de la nariz.