27

Al bajar al salón, Ava y Julia estaban abrazadas en el sofá viendo alguna serie en Netflix.

-¡Epa!- silba Julia- ¿dónde vas tan arreglado, Dyl?

Thomas lo mira de arriba a abajo sonriendo. Va con una chaqueta de traje, bien peinado, camisa blanca y unos vaqueros oscuros. Dylan enrojece al sentir la mirada de los tres sobre su cuerpo.

-Tampoco es para tanto- comenta el castaño yéndose al espejo de la entrada para mirarse.

-Estás guapísimo- sonríe Ava separándose de Julia.

La castaña hace un puchero y Thomas mira a Dylan mordiéndose el labio con ganas.

-Estás tremendo- sonríe acercándose a él y abrazándolo por los hombros- dan ganas de no ir al restaurante.

-Si te pongo tanto así vestido podemos arreglarlo- susurra Dylan mirándolo de reojo.

-¿Vais a un restaurante?- pregunta Julia sonriendo divertida con la manta sobre los hombros.

-Sí- responde Thomas con orgullo- mi maravilloso novio quiere ir a cenar a un restaurante elegante.

¿Hay algo más adorable y caliente que Dylan? Thomas sonríe y abraza más a Dylan pegándose a él.

-Pues pasadlo bien- sonríe Ava- nosotras nos quedamos con Noah que debe estar a punto de llegar.

Y como si lo hubiesen invocado, Noah aparece por la puerta y se queda mirando para Dylan.

-¿A dónde vas así vestido, hijo?- pregunta con miedo de que haya liado alguna.

-A cenar con Thomas, papá- rueda Dylan los ojos sin dejar de agarrar a su novio. Siempre pensando mal... Eso es culpa de Tyler y de Ki.

-No volváis tarde- suspira Noah sonriéndole a Thomas.

-¿Y tú vas a ir así?- pregunta Ava a su hermano.

-¡NO! ¡Claro que no!- protesta Thomas- nos vamos ahora, solo... disfrutaba de las vistas- mira a Dylan.

Suspira y Dylan sonríe besándolo. La boca de Thomas se abre dejando pasar la lengua de Dylan. Quien lo pega más a su cuerpo apretándole la cadera mientras que su lengua domina la del rubio.

Al separarse, sonríen y sus hermanas se ríen.

-Desesperaditos siguen a pesar de haber dado el paso- le niega Julia con la cabeza a Ava y levantándose del sofá.

-Todavía les falta un par. Yo todavía no escuché la palabra mágica- la sigue Ava hasta la cocina.

(...)

-Que sepas que no me gusta esto, Thomas- dice Dylan cruzándose de brazos.

Thomas pone la mano para que Dylan por encima de la mesa.

-Dyl... quiero vestirme así- contesta Thomas.

-Mentira- responde enfurruñado.

-No miento. Hoy quería ir así. Hoy, aquí y ahora. Contigo.

Dylan rueda los ojos.

-¿No te gusta?- pregunta bajando la cabeza.

-¡Claro que sí, Tommy! Me encanta. Estás guapo de TODAS las formas- deja claro Dylan- estoy por llevarte al baño de las ganas que te tengo- comenta suspirando y haciéndolo enrojecer- pero quiero que te sientas bien, cómodo, feliz. El primer día que te vi llevabas pantalones y no te veías cómodo.

Thomas suspira preparándose y reclinándose en el asiento.

-Ese día yo estaba acomplejado solo por caminar- se para unos segundos antes de seguir- te quiero, Dylan. Estoy total, absoluta y perdidamente enamorado de ti- sigue, pero ahora mirándolo a los ojos- créeme cuando te digo que me has cambiado la vida y a mí mismo. No hay nadie en este mundo que te llegue a la suela de los pies. Si estoy mal te lo voy a contar, si me pasa o siento algo, lo vas a saber. Y hoy soy feliz por llevar pantalones, por ir arreglado y por cenar aquí contigo.

-Joder, Tommy- suspira Dylan- no me puedes hacerme esto cuando no puedo ni siquiera besarte.

Thomas se inclina sobre la mesa sonriendo.

-¿Quién te lo prohíbe?- susurra sin apartar su mirada y manteniendo la sonrisa.

Dylan niega con la cabeza con ganas de echarse a reír feliz. ¿Cuándo su novio dejó de ser tan tímido?

Juntan sus labios y se dan un beso tierno entre sonrisas que tratan de esconder.

-Te quiero, Thomas. Con todo mi corazón. Llevo enamorado de ti casi desde el primer día en que te conocí- confiesa por fin.

Thomas sonríe y la camarera llega para tomarles toma nota.

-Por cierto, Dyl...- comienza Thomas cuando están ya comiendo- ¿qué les pasaba a Ki y a Ty antes?

-Es que Daniel y Tyler estuvieron juntos- responde Dylan y a Thomas casi se le cae el tenedor- no saliendo. Pero tenían una relación... de adicción. Cada vez que se juntaban en una fiesta y estaban un poco bebidos se enrollaban. Ty lo pasó muy mal- explica Dylan- le gustaba mucho Daniel, pero él solo lo ''utilizaba''.

-¿Por qué las comillas?- pregunta Thomas curioso.

-Daniel es un buen chico- se encoge de hombros- estoy seguro de que estaba colado por Tyler, pero no quería admitirlo. Y eso afectó mucho a Tyler cuando quiso empezar algo con él porque Daniel negó que le gustase él. Ki fue el que más lo apoyó.

-¿Entonces Ki y Tyler se gustan desde hace poco?- pregunta Thomas.

-No, no- se ríe Dylan- llevan así muchos años. Siempre han estado allí el uno para el otro, pero... no sé. También se fijaban en otras personas, por eso no están juntos supongo.

-¿Fijaban?- alza una ceja.

-¿Has visto a Ki o a Tyler con alguien más a parte de ellos dos solos o con los demás?- pregunta Dylan con una sonrisa- llevan años sin estar con nadie más. Por eso las chicas y yo tenemos tantas ganas de que se lancen. Pensamos que es el momento ideal y también porque se les nota más que nunca.

-¿Y por qué no lo hacen?- pregunta curioso.

-Principalmente porque no piensan que el otro se haya fijado en él. Y por otra parte... ambos tienen miedo de que empiecen algo y se acaben fijando en otras personas acabando con su amistad. Se valoran mucho como amigos y valoran el grupo ya que dice que nos tendríamos que dividir si acabasen mal.

-Tiene algo de sentido, pero... ¿no lo pasan mal así? Quiero decir, yo me moría por estar contigo y no nos conocemos de hace tanto tiempo como ellos. No podía pasar más días sin besarte y sin tocarte.

-¿Qué te frenaba para hacerlo, Tommy?- pregunta Dylan mirándolo.

-El no querer ilusionarme contigo, lo de mamá y Mark, el haber tenido tan mala suerte con la gente menos con Noah...

-Pues también hay algo que a ellos les para- sonríe Dylan- y puede que sea más de lo que te he dicho y sepamos.

-Pues yo pienso que esas cosas no pasarían. Que si Tyler y Ki empiezan a salir juntos, simplemente estarían felices y relajados. Están hecho el uno para el otro.

-A veces los polos iguales se repelen. Al igual que los opuestos se atraen.

-Tú y yo somos iguales y recuerdo un par de noches en las que repeler no es precisamente lo que nos pasa- enrojece Thomas nada más acabar de decirlo.

Dylan ríe a carcajadas.

-Nosotros no somos iguales. Tú me aportas unas cosas y yo te aporto otras- sonríe Dylan- no es lo mismo. Pero te entiendo, yo también quiero que se arriesguen a estar juntos. Coincido contigo en que no acabarían mal. En el caso en el que acabasen, claro.

-No entiendo cómo eres tan perfecto- suelta Thomas antes de levantarse por encima de la mesa y robarle un beso a Dylan.

(...)

-¿¡Qué coño te ha pasado, Will!?- pregunta Thomas alarmado.

Todo el grupo de chicos se encuentran en el baño con un Will sangrando.

-Estaban contando cosas de ti, Thomas. No podía dejar que...

-William Jack Poulter- lo interrumpe Hoech- no hables más. Así no podré mirarte el labio.

Will resopla y Hoech lo mata con la mirada. El rubio calla y Thomas camina por el lavabo evitando a Dylan, a Daniel, a Tyler y a Ki.

-¡Me importa una verdadera mierda lo que ellos digan de mí, Will!- grita Thomas alterado- me importa lo que penséis vosotros y sé que no os creéis nada de lo que dicen. No quiero que os metáis en problemas por mí y mucho menos que acabéis así.

-En eso tiene razón, Will- dice Dylan- y es que no te puedes pelear con Ben así como así. Por mucho que se merezca esa paliza como la que le diste.

-¡Tú le diste un puñetazo!- protesta Will recibiendo un gruñido de parte de Hoechlin.

-Perdí el control- comenta Dylan rascándose la nuca- pero no me he peleado con él en medio de la facultad. Lo has dejado en la enfermería, Will. Y bueno... tampoco es que tú estés muy bien parado. Labio partido, costillas jodidas y nariz sangrando.

-Debería haberlo dejado en el cementerio- resopla Will. Thomas rueda los ojos y se apoya en la pared mirando a sus amigos.

Hoech le quita la camiseta y observa las moratones de Will suspirando.

-Eres gilipollas, Will- le dice simplemente para ayudar a los moratones con una crema que le dieron en la enfermería.

-Deberías haberme llamado, Will- comenta Daniel- te habría ayudado con Ben.

-¡CLARO!- explota Thomas separándose de la pared- vamos a volvernos locos y a ir dando palizas por ahí. ¡No nos llega un amigo sangrando, necesitamos más! ¡Viva el masoquismo, joder!

Se da la vuelta mordiéndose el labio enfadado y al mirar a Dylan afloja su mordida. Se acerca a él y cuando se abrazan, el rubio suspira.

El baño se queda en silencio después del suspiro de alivio de Thomas y Dylan le acaricia la espalda con cuidado.

-Ben Miller, Jack Johnson y Joe Hall. El Sheriff los llama al despacho del decano- dice una voz por el altavoz.

Los chicos se miran entre ellos y Will se pone su camiseta viendo salir a Thomas primero del baño. Al llegar al despacho, ven a Noah serio haciéndolos entrar. Mira fijamente a Dylan y a los demás antes de entrar con los tres chicos.

-¿Llamaste a tu padre?- pregunta Will por todos.

-¡No!- salta Dylan- y es raro que venga solo. Siempre viene con Parrish o con Clark.

Todos se quedan en silencio esperando. Largos minutos después, Ben sale resoplando, con la cara todavía destrozada y con restos de sangre seca. Los tres chicos, serios como tumbas.

El grupo corre hacia Noah cuando los otros tres desaparecen por el pasillo. Este le lanza una grabadora a Dylan nada más sale del despacho.

Todos corren al baño de nuevo y ponen la grabación en play.

-¿Pasa algo, agente?- pregunta Ben con voz envenenada.

-Sheriff, chaval. Lo de agente me quedó atrás hace muchos años- replica el Sheriff.

Hay un silencio y Noah habla. Se escucha la silla moviéndose.

-Solo quería avisaros de una pequeña cosa, chicos- comienza Noah- llevo muchos años siendo el Sheriff y llevo otros tantos ayudando a gente dentro y fuera de mi trabajo. He visto a mucha gente en mi vida. Delincuentes, personas buenas, malas y personas que cometen errores. Vosotros decidís que queréis ser, así como lo hace todo el mundo. Pero volved a tocar a mi yerno y yo mismo me encargaré de encerraros en una celda. Y tened por seguro de que me encargaré de que nunca más volváis a salir de allí.

-Nosotros no...- comienza Ben.

-No me digas que no lo habéis tocado, chico- dice con un claro enfado Noah- no me tratéis de hacer el tonto porque yo ayudé a Tom cuando estaba en el instituto y lo sigo ayudando ahora. Así que ni se os ocurra tomarme por tonto.

-No es culpa nuestra que su ''yerno''- dice Joe con voz de asco- sea un...

-Ni se te ocurra acabar esa frase, chico- lo advierte el Sheriff con voz dura.

Noah resopla y la silla se escucha de nuevo.

-Escuchadme bien, chicos. Si volvéis a tocar a Thomas me encargaré de que os encierren, pero... si se os ocurre o acabáis pasando a más, tened por seguro de que acabareis en un sitio peor y yo mismo os llevaré allí. ¿He sido claro verdad?- pregunta el Sheriff.

Hay silencio por unos segundos.

-¿He sido claro, verdad?- vuelve a preguntar duramente Noah.

-Sí, señor- arrastran los tres las palabras.

-Bien, largaros. No quiero ni veros.

La grabación acaba y los chicos se miran.

Joder... tengo el mejor suegro del mundo.

-Estos chicos tienen a todos en su contra- se ríe Daniel.

-Falta que tu hermana les salte encima- sonríe Ki levemente.

-Ava todavía no sabe lo último que pasó con ellos y mucho menos que me drogaron en aquella fiesta- comenta Thomas- Dios, Dylan. Ava me mata cuando se lo cuente.

-O los matará a ellos- ríe Will.

-Lo evitaremos- sonríe Dylan abrazándolo y dándole un beso en la frente.

-Vamos al hospital, garlopo. A que te miren esas heridas de guerra- sonríe Hoech dándole levemente en el hombro a Will.

-No me vaciles, Hoech- lo avisa Will haciendo a todos reír.

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