-¿No deberías ir a ver cómo está tu madre?- pregunta Dylan acariciando el brazo desnudo de Thomas.

-No, tranquilo. Llevo varios meses viéndola dos veces al día a parte de las comidas y de las idas al baño prácticamente- responde Thomas abrazándose más al cuerpo de su novio.

-¿Y antes?- pregunta Dylan serio. Sabe que es antes de que lo conociese.

-Antes casi no salía de su habitación- Thomas se remueve para deshacerse del agarre de Dylan y se coloca encima de él mirándolo- sé lo que estás pensando, Dylan- lo mira a los ojos serio- y no. No desatiendo a mamá por ti, pero antes no vivía fuera de su habitación. Casi ni iba a clase y gracias a ti, ahora sí. ¿Está claro?

Dylan se muerde el labio y cuando iba a hablar para protestar, la boca de Thomas lo interrumpe con su lengua enmudeciendo las palabras del castaño.

Ahora, Thomas muerde el labio inferior del castaño y se separa.

-¿Está claro?- pregunta de nuevo susurrando y algo sonrojado.

Dylan asiente acariciando los muslos del rubio

-Pero deberías ir a verla. Hemos estado toda la noche dormitando y... en faena- suelta una risa al ver que Thomas ha enrojecido.

-Eso es culpa tuya- sonríe acariciando el pecho de Dylan- además, no tengo sueño.

Este aprieta los muslos subiendo más sus manos por ellos.

-No, yo sueño precisamente tampoco- ríe del castaño- anda, ve- le sonríe dándole una palmada en la cadera.

Thomas se levanta de la cadera de Dylan y se sienta a su lado.

-Solo quieres que vaya para verme desnudo- sonríe metiéndose en la cama de nuevo.

Dylan se ríe y lo agarra por la cintura abrazándolo. Lo pone debajo de él sin separar sus manos de la cintura del chico.

-Bueno, te vi cuando te pusiste encima de mí. Y cuando estabas encima. Y cuando te metiste de nuevo en la cama- pasa las sábanas por encima de sus cabezas tapándolos haciendo reír a Thomas.

-Te debería de llegar junto con todo lo que hicimos esta noche- sonríe Thomas debajo de Dylan.

-Nunca tendré suficiente de ti- sonríe Dylan para bajar sus labios a su cuello.

-Para, para, Dylan- se ríe el rubio- sabes que me pierden los besos en el cuello.

-Pues piérdete conmigo- se ríe el castaño colocándose totalmente encima de Thomas. Este lo mira de arriba a abajo al nota su erección contra su propio miembro.

-Dyl- suspira su nombre cuando el castaño se mueve encima de él suavemente.

-Dime, mi amor- sonríe este mordiéndole la oreja.

Thomas pierde el hilo de sus pensamientos cuando las manos de Dylan van a sus piernas levantándolas para ponerse él en medio. Paran sus movimientos al escuchar ruido en las escaleras.

Segundos después, la puerta se abre y Dylan los destapa hasta la mitad de su espalda para ver quien es. Todos sus amigos los miran sonriendo y Dylan vuelve a poner las sábanas por encima de sus cabezas. Mira a Thomas y lo ve sonreír.

-¿Y tú no estás avergonzado? Nos han pillado casi follando y, de hecho, estamos desnudos- le pregunta Dylan pellizcándole el brazo.

-¡Ay! No- se ríe Thomas frotándose el brazo- me dará vergüenza cuando los levantemos, ahora me parece gracioso- susurra el rubio.

Dylan rueda los ojos con una sonrisa y vuelve a destaparse un poco.

-Buenos días- sonríe Posey.

-Muy buenos- se ríe Ki detrás de él. Posey le da un codazo mientras que Hoech y Will reprimen una carcajada.

-Veníamos a entreteneros, pero si no os hacemos falta...- comenta Kaya sonriendo.

Dylan resopla a mitad de una carcajada y se coloca al lado de Thomas subiendo un poco las sábanas y abrazándolos.

-¿Qué teníais pensado?- pregunta Dylan con una sonrisa.

Thomas se acomoda en su pecho y Ava se tira en la cama de su hermano, a los pies.

-De noche el novio de Jacob nos ha invitado a una fiesta- contesta Ki- él no irá porque sus padres salen de la ciudad, pero va a ir todo el mundo. Hasta Brett y sus amigos.

-Claro, porque adoramos a Brett y a sus perritos- rueda Dylan los ojos.

-Garlopo, mejor que Ben- suelta Hoech.

Thomas enrojece y Dylan lo aprieta contra él.

-Touché.

-Lo que quería decir con eso es que va todo el mundo- añade Ki.

-¿Te apetece?- le pregunta Dylan en bajo a pesar de que se le escucha bien por el silencio de sus amigos mirando a la pareja.

-Claro, estará bien- sonríe Thomas casi también en un susurro. En cuanto los labios de Dylan tocan los de Thomas para darle un beso. Ava se levanta y junto con Julia echan a todos.

-Bien, bien. Os esperamos abajo. Vestiros, por favor- se ríe Julia delante de Ava.

Ava sonríe y cierra la puerta.

-Pues cómo a mi me gusta. Los dos solos en cama y desnudos- sonríe Dylan besándolo de nuevo.

-Le estás cogiendo el gusto- ríe Thomas rodando por la cama con Dylan.

-Contigo imposible no hacerlo- dice parando y mirándolo a los ojos.

Se pierde en el color chocolate de Thomas y en su sonrisa mientras acaricia su mejilla subiendo para colocar el flequillo del rubio.

-¿Por qué eres tan perfecto, Tommy?- pregunta sin esperar respuesta. Y Thomas responde, pero Dylan no lo escucha. Todo se tapona a su alrededor mientras observa con cuidado el rostro de su novio.

Thomas lo tira riendo y es cuando Dylan despierta de su ensoñación. El rubio se levanta y va hasta su armario poniéndose unas bragas blancas. Dylan resopla y se tapa la cara con una almohada.

-Thomas, vístete rápido si no quieres acabar en la cama otra vez- resopla Dylan escuchando al rubio reír.

Minutos después siente un cuerpo encima de su erección.

-¿Quieres que te ayude con esto?- pregunta susurrando el rubio acariciando su miembro mientras que le quita al almohada de la cara.

Dylan lo mira y ve una falda rosa junto una camiseta blanca de tirantes y una chaqueta tapándole los hombros.

-Así vestido puedes ayudarme con lo que quieras- gime Dylan cerrando los ojos.

-Te lo estoy preguntando en serio, Dyl- contesta el rubio enderezándose un poco y mordiéndose el labio.

Dylan abre los ojos y al verlo así, resopla.

-No, mejor no- contesta finalmente- ya debemos de llevar un rato aquí.

Thomas asiente y sonríe. Se quita de encima dejando salir a Dylan que sale escopeteado buscando su ropa por el suelo.

-Antes de ir a la fiesta quiero cambiarme- sonríe Dylan una vez se ha puesto el bóxer. Mira a Thomas con una sonrisa, lo ve mordiéndose fuertemente el labio y apretando el borde de la falda con sus manos.

Dylan recoge el resto de la ropa y va hacia él.

-Si quieres que nos quedemos en casa por mí está bien. Por mí cómo si no salimos de la cama- sonríe dejando su rostro relativamente cerca del suyo.

Thomas traga saliva y niega con la cabeza.

-No podemos pasarnos la vida entre las sábanas por mucho que queramos- contesta Thomas mirando para sus labios, los cuales se curvan hacia arriba y se acercan más a los suyos.

-Yo podría vivir contigo entre sábanas- responde Dylan antes de juntar sus labios y poner sus manos en las mejillas de Thomas dejando caer la ropa.

Thomas coloca sus manos en el cuello de Dylan mientras sigue el beso y se dejan caer en la cama. Dylan acaba encima de él y el beso detiene la intensidad al escuchar dos golpes en la puerta.

-Os estamos esperando, chicos- se ríe Will a través de la puerta- no querría estropearos el polvo, pero me han mandado aquí a suertes.

-Ya vamos, Will- se ríe Thomas.

Lo escuchan bajar y ambos se miran para después echarse a reír a carcajadas.

-Vístete- le dice Thomas- te espero abajo o no saldremos nunca.

-Vale- responde Dylan con una sonrisa.

Cuando Thomas está ya en la puerta, Dylan le da la vuelta, deja un casto beso en sus labios y al separarse le da un golpe en el trasero.

-Te quiero- suelta Dylan una vez Thomas sale.

La puerta se cierra y ambos se dan cuenta de lo que ha dicho Dylan paralizándose en sus sitios.

Thomas está tentado en entrar y responderle que él también, pero piensa que Dylan lo ha dicho sin pensar y a lo mejor lo asusta porque él lo está sintiendo de verdad, la última vez solo fue un creo. También piensa que si entra y responde que él también, habiéndolo dicho Dylan en serio, no saldrán nunca del cuarto de su cuarto. El rubio se quita los zapatos en silencio y baja lentamente las escaleras.

Dylan mientras tanto se acaba de vestir pensando en lo que acaba de hacer. Espera que Thomas no lo haya escuchado. No, no, no, seguro que ya estaba bajando las escaleras cuando la puerta se cerró. Las ganas lo mataban por decirlo, pero no así y mucho menos cuando no pueden hablarlo ahora ya que están todos abajo. Trata de calmarse para salir de la habitación.

Al llegar abajo, los ve jugando al Uno riendo. Thomas está sentado en el sofá y a su lado le ha guardado un sitio libre. Como si supiese exactamente que acababa de bajar, mira para atrás y le sonríe tímido. Dylan devuelve la sonrisa decidiendo pasar de su ''fallo'' anterior.

Lo besa en la mejilla y se sienta a su lado rodeando sus hombros con su brazo. Lo echa para atrás y dejar que se apoye en su pecho.

-Bueno...- comienza Will y Dylan ya empieza a lamentarse- ¿qué tal la noche? Se os ven unas pocas ojeras.

-Dormitamos- dice simplemente Dylan cogiendo una carta de Thomas al ver que le toca y él no tira.

-Seguro, estabais ocupados con otras cosas- se ríe Holland. Dylan la mira reprimiendo una sonrisa.

-Jugábamos al Uno- responde Dylan levantando las cartas que Thomas tiene en la mano.

Thomas sonríe mirando a Ki tirar.

-Al Uno y debajo de las sábanas- comenta Kaya guiñándoles el ojo y Thomas enrojece carraspeando.

-Bueno, se estaba más calentito- juega Dylan sin mirarlos.

-¡Oh vamos, Dylan!- protesta Posey sonriendo- ¿por qué no admitís que os acostasteis por fin?

Ambos enrojecen a pesar de que sabían que querían saber eso.

-Pues porque es nuestra intimidad, Ty. No tenemos por qué decir cuando lo hacemos, por qué, cómo, ni cuándo fue nuestra primera vez- responde Dylan tratando de que le baje el calor.

-Venga, Dylan. Siempre nos has contado esas cosas- comenta Ki apoyando a Tyler.

-Pero nunca han llegado a tanto y no han sido tan importantes- responde Dylan haciendo sonreír a Thomas.

Posey lo mira fijamente y Dylan lo mira de reojo. Los demás los miran a ambos y al final Dylan estalla.

-Fue ayer- suelta- y fue increíble, ¿tema finalizado?

Todos asienten rápido para después de unos segundos echarse a reír. Incluido Thomas.

-Eres un hereje- le dice Dylan a Thomas sonriendo al verlo reír.

-Lo siento, Dyl. Te...- y en lugar de seguir le planta un beso en los labios.

Al separarse, los dos sonríen. Hoech sonríe y bebe de su cerveza.

-Entonces, ¿antes os interrumpimos?- pregunta dejando la cerveza en la mesa.

-No, tranquilo- comenta Dylan con calma.

Thomas frunce el ceño.

-Esto me suena- mira para todas partes y sus amigos lo mira confusos.

-¿El qué, Tom?- pregunta Ava.

-El estar aquí todos, los chicos con cervezas y hablándonos a Dylan y a mí sobre lo que hacíamos cuando aparecieron. También parecía que nos habían interrumpido besos que podrían haber pasado a algo más...

-Eso es imposible- dice Crystal confundida- es la primera vez que venimos a tu casa y solo nos conocemos desde hace unos meses.

-Lo sé- acaba sonriendo Thomas- lo siento, fue un deja vu extraño. Ni siquiera era la misma habitación, solo la sensación que me dio fue la misma.

-Bueno, sigamos jugando- termina Dylan mirando de reojo a su novio.