2. Wild Card.
«Finges que no te importa, aunque en realidad te está matando por dentro.»
—Anónimo.
[...]
Día 2= Wild Card.
¿Cuál es la solución para un corazón enamorado cuando sin darse cuenta todo en su amado a cambiado?
Esa es una forma muy trágica de explicar su situación, pues Kunigami no es su amado, y no está tan enamorado pues el pelinaranja solo es su crush, pero no por eso llega a ser una situación menos dolorosa pues antes de ser el chico que le gusta, Rensuke era su amigo, y ver como el brillo de sus ojos se apagó sin previo aviso y sin ningún tipo de explicación, duele de una forma que no se esperaba.
No es como que Kunigami fuera la persona más positiva y alegre que podía existir, pero era un chico de sonrisa fácil, de mirada amable y de ideales fuertes. Ahora parece una cáscara de lo que fué, un cuerpo entrenado y musculoso pero con los ojos muertos y el corazón vacío.
Las ojeras bajo los ojos son una forma que tiene el cuerpo de mostrar su cansancio, pero Kunigami parece tener cansado hasta el espíritu. Su sonrisa ha desaparecido, y sus ojos parecen no ver nada más allá que de la meta.
Le dieron otra oportunidad y también le dieron fuerzas para seguir luchando pero no razones para seguir haciéndolo pues le hicieron algo que no podría ser perdonado.
Tomaron el sueño de Kunigami y lo retorcieron hasta convertirlo en algo totalmente diferente a lo que fué.
Chigiri sentía que habían asesinado las ilusiones del héroe incluso antes de permitirle salir al mundo.
—¿Qué haces aquí? —pregunta Rensuke sin siquiera mirarlo mientras se ata las agujetas de sus zapatillas deportivas.
—Acaso ya no tengo permiso de venir a verte. —contesta Hyoma con una sonrisa divertida.
—Pierdes tu tiempo.
Kunigami se levanta del suelo y camina hacia él, hasta quedar a un par de centímetros de distancia.
—No sé qué es lo que esperas viniendo aquí pero no vas a conseguirlo.
—¿Quién dijo que quiero algo? —responde el pelirrosa con una sonrisa divertida. —Solo vine a pasar el tiempo con mi amigo.
—No somos amigos.
—Claro que no soy tu amigo, pero del viejo Kunigami sí.
—Entiéndelo de una vez, inútil. Él ya no está.
El pelinaranja se inclina incluso más cerca, mientras le toca el pecho de forma amenazante pero Chigiri no da ningún paso hacia atrás porque no siente miedo. Aunque le duele un poco el insulto, pues aunque no es la gran cosa, Rensuke nunca habría hecho eso.
—Puedes decir lo que quieras pero... Yo sé que aún está ahí. —responde Hyoma, sujetando la mano que tocó su pecho. —Y sí, tal vez cambiaste pero no haz dejado de ser tú, Kunigami.
Rensuke apreta los labios mientras lo mira con seriedad, puede ver en sus ojos un pequeño destello de dolor, antes de que decida apartarse de su cuerpo y darle la espalda.
—¿Por qué no solo te vas de una vez? —pregunta con un tono molesto.
—No quiero hacerlo.
—No ganas nada con venir aquí. No lograrás traerlo de vuelta.
Chigiri se encoge de hombros, dándole una pequeña patada al balón entre sus pies hasta que este golpee los pies del pelinaranja.
—Entonces conoceré al nuevo tu. Y haré que me quiera tanto como el antiguo tú me quería. —contesta con total seguridad.
No sabe si se trata de una alucinando o algo por el estilo, pero jura haber visto por un segundo una pequeña sonrisa en su rostro cansado.
—¿Qué te hace creer que te quería? —responde pero su intento de sonar hiriente le salió mal, pues puede sentir el tono divertido en su voz.
—Oh, vamos. Los dos sabemos que yo siempre fuí tu favorito en todos los equipos que estuvimos.
Hyoma lo dice con una sonrisa de suficiencia, tiene que ser bastante rápido para poder recibir el balón que Kunigami pateó en su dirección sin previo aviso y cuando levanta la vista, solo puede ver la espalda del pelinaranja frente a él.
—Claro, princesa. Si vas a estar aquí, al menos haz algo útil y vamos a entrenar.
Chigiri abre los ojos debido a la sorpresa, pues lleva varios días viniendo a molestar a Kunigami en su entrenamiento y hoy es la primera vez que lo “invita a jugar” en lugar de solo decirle que se largue. El pelirrosa no puede evitar la enorme sonrisa que se forma en su rostro.
—Solo no te enojes mucho cuando te haga comer polvo, héroe caído.
Puede que ya no sea el Kunigami de siempre, puede que haya cambiado, pero en su interior sabe que las personas buenas nunca cambian completamente y quiere creer que el chico que sonreía, que protegía sus ideales y que quería ser un héroe sigue estando ahí.
Quiere creer con toda sus fuerzas que, Kunigami Rensuke, el chico que le gusta, sigue ahí muy en el fondo.
[...]
Ay, quedó muy corto, pero no sé me ocurría nada con las temáticas de este día y el tiempo no ayudaba. Aún así ojalá les haya gustado.
¡Gracias por leer!✨
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top