Cálida sonrisa.

Era primavera. La estación del año favorita de mucha gente y para algunos ... no tanto.

El día era cálido cómo su temperatura. El sol estaba totalmente escondido por las nubes cómo si fueran sábanas cuyo, al observar estás, se notaría lo simple tibio que podría ser.

Lui Shirosagi veía, con una muy pequeña sonrisa muda en su rostro y cejas fruncidas; cómo Drum Koryu, "lamentablemente" su acompañante de esta primavera recolectaba sin parar; varias flores de diferentes tipos. Tanto cómo físico y color.

Sin muchas dudas el chico peli-azul, quería saber; ¿qué era lo que estaba haciendo?. La concentración que veía desde lejos era lo suficientemente notable en su rostro cómo para hacerse la misma pregunta de nuevo a sí mismo.

¿Por qué no se acercaba al de reflejos azules?. No lo sabía, y no quería saber la respuesta.

En su pecho sentía las peores de las sensaciones; una punzada acompañada de un pequeño dolor. Lo odiaba, sin rechistar.

Su rostro no ardía, no tenía señales de calor. Estaba en una banca sentado, sumamente quieto al parecer de los demás bladers.

ᜭ Lui~. ᜭ llamó su atención un chico de pelo verde y lentes morados en su rostro y cabeza. Se maldijo internamente, posiblemente estaba viendo a ese mimoso desde hace mucho tiempo y los demás ya se habían dado cuenta.

O se les hacía raro que no se burlara de nadie y se mantenga sumamente callado observándolo desde lejos.

Era un paranóico, miles de teorías abundaban en su mente. Mientras que Silas sólo esperaba a que este le respondiera su llamado de mala gana.

El de ojos lila finalmente terminó con las millones de teorías que había en su mente y se dedicó a contestar.

ᜭ ¿Qué es lo que quieres?.

ᜭ Uy, que malhumorado. ᜭ utilizó un poco de sarcasmo al pronunciar sus palabras, era una verdad muy real. Con esa cara que tenía actualmente se deduciría a que estaba acosando a alguien.

Tintin, otra teoría más.

Cómo para maldecirse me nuevo por segunda vez en el día. Dos chicos se le acercaban con cautela hacía su posición, un aura de miedo e intranquilidad se posó en su hombro.

ᜭ Deberías ir con él, hace rato que te quedaste viéndolo. Un poco más y se dará cuenta. ᜭ Aoi tenía razón, y eso era lo que más le detestaba.

Kurenai asentía a su lado, otro que venía a fastidiarle la presencia.

No era muy creyente en dios, pero si verdaderamente alguna vez existió. Le pedía cinco mil botellas llenas de paciencia, lo agradecería muchísimo.

ᜭ Tsk. ᜭ chasqueó con su boca.
ᜭ Lo haré, y quiero que me dejen en paz. ᜭ se levantó de la banca que estaba cerca dónde estaban haciendo el picnic los bladers, los tres más cercanos lo miraban con apoyo.

No quería que lo vieran, pero estaba un poco nervioso.

ᜭ Lo haremos.

ᜭ ¡Trato hecho!.

Comenzó a alejarse cada vez aún más con los brazos cruzados. Su mirada todavía seguía clavada en el de reflejos azules, daba gracias a que era muy inocente e ingenuo cómo para que se diera cuenta de esta.

ᜭ Hey. ᜭ saludó aún con su típico mal humor.

ᜭ ¡Lui, te estaba esperando!. ᜭ sintió pánico por un momento. ¿¡Acaso sabía que lo veía desde hace rato!?, que vergüenza ...

ᜭ ¿Para qué?, precisamente ...

ᜭ Para esto. ᜭ Drum, rápidamente se puso de puntillas extendiendo sus brazos hacia la cabeza del chico oji-lila. Quién se mantenía un poco estático por la acción del reflejos azules.

En su cabeza, actualmente se hallaba una corona de flores, específicamente algunas margaritas y pocas amapolas, rodeaban su cabeza. Le daba un aura de amor y paz, algo que nunca se vería en él.

Se veía lindo para el contrario. Una sonrisa adornó su rostro haciendo que el de pelo azul abriera un poco sus ojos, sonrojándose ligeramente.

Su cálida sonrisa era hermosa. Tanto cómo ese mismo día que decidió pasarla a su lado, hasta que se posará en sol de la tarde.