ocho.
Después de haber propuesto el viaje a París, Minho comenzó a buscar más clientes a las afueras de Gimpo, su meta es conseguir más dinero para cumplir los caprichos que tenga Jisung durante el viaje.
—Aqui están las cajas de manzanas que encargó—Minho dejo en el pasto la última caja de manzanas y sacudió sus manos
—Muchas gracias muchacho—El viejo señor agradeció tomando un par de manzanas—Tomen una manzana
—No se moleste—Minho se negó mientras que Jisung aceptó la manzana
—Es una pequeña recompensa, han sido recomendados por mi amigo el señor Park y no me decepcionaron—El viejo volvió a ofrecerle a Minho la manzana y éste la aceptó
—Mi novio es el mejor en todo el país, espero que se convierta en un cliente leal—El viejo soltó una risa
—Tienen un nuevo cliente y ten por seguro que seré leal Jisung—El pelinegro sonrió y le dió una mordida a su manzana
—Gracias por convertiste en nuestro nuevo cliente—Minho agradeció con una sonrisa
—Me enteré por el señor Park qué están buscando más clientes—Ambos chicos asintieron
—Queremos ampliar nuestro negocio y obtener buenas ganancias
—¿Para donde irán sus ganancias? ¿Las donarán?
—Estamos ahorrando para irnos a París en septiembre, solo nosotros dos—El señor Park aplaudió y palmeó la espalda del castaño
—¿Se casarán? Espero recibir mi invitación—Minho sonrió y negó con la cabeza, miró a Jisung tratando de ocultar sus mejillas sonrojadas
—Aún no tenemos planeada una boda señor Park, Jisung y yo queremos tomarnos un tiempo para disfrutar de nosotros antes de comenzar una vida como matrimonio y tener hijos—Explicó Minho con una sonrisa llena de felicidad al pensar que en un futuro se casaría con Jisung, la persona que más ama
—Me gustan sus decisiones chicos—Minho y Jisung agradecieron—Yo me ofrezco a ayudarlos en cualquier preparativo qué necesiten, me gustaría verlos casados y con muchos pequeñines
Las mejillas de Jisung parecían explotar de lo sonrojadas qué se encontraban, en su mente ya había creado una bella historia al lado de Minho, esperaba que en un futuro cercano puedan comprometerse y así formar su familia.
—¡Nos vemos muchachos!—El señor Park despidió a la pareja desde el jardín de su casa con una enorme sonrisa
—Muchas gracias señor—Agradeció Jisung colgó la llamada
—¿Quién era Sunggie?—Preguntó Minho entrando a la camioneta y cerró la puerta para encender el auto y ponerlo en marcha
—El señor del jardín con Camelias llamó y nos invitó a comer, dijo que es el cumpleaños de su nieto y...
—¡Es verdad! Beomgyu esta cumpliendo sus cuatro añitos—Interrumpió Minho—Tenemos que ir, el señor Bang siempre nos ha invitado a los cumpleaños del pequeño Beomgyu
—El señor Bang es un cliente muy especial ¿Cierto?—Minho asintió
—El señor Bang fue mi primer cliente, cuando comencé a vender mis cosechas compró una gran cantidad, él me ayudó a crecer con mi pequeño negocio—Suspiró—Cancelemos nuestras reuniones con los clientes hoy, vayamos a divertirnos a la fiesta de Beomgyu
—Sólo tenemos una entrega hoy—Jisung miró la hora en su teléfono—Aún es temprano ¿Quieres hacer algo después de la entrega con la señora Song?
—Vayamos al mall—El castaño miró rápidamente al pelinegro con una sonrisa—Compremos el regalo de Beomgyu y...
Minho miraba atentamente hacia la carretera dejando a Jisung con la duda.
—¿Y...?—Minho rió
—Te daré muchos besitos—Minho rió apenado por lo que acababa de decir, Jisung se sonrojó ante las palabras de su novio
Al llegar con la señora Song y hacerle entrega de sus vegetales, Minho y Jisung se dirigieron al mall donde comprarían un pequeño regalo para el pequeño Beomgyu.
—Un par de patines es la mejor opción—Minho negó ante la sugerencia de su novio
—A Beomgyu no le gustan los patines, ¡Cumple cuatro añitos! Es muy peligroso para él
—¿Qué te parece un set de pinturas?—Minho volvió a negar
—Mejor un peluche gigante en forma de oso—Minho lucía emocionado al elegir el regalo—Beomgyu ama los osos
—Parece que lo conoces muy bien—Jisung miró al castaño con curiosidad
—Conviví con él desde que nació, así que lo conozco un poco—Habló con seguridad—No puedo creer que Gyu esté cumpliendo cuatro años
Jisung sonrió enormemente por la emoción de su novio y lo tomó de la mano para seguir caminando por el mall y encontrar ese peluche gigante de oso.
Una vez que Minho y Jisung eligieron el regalo perfecto para el pequeño Beomgyu, fueron a la camioneta a guardarlo y regresaron al mall, aun tenían tiempo de sobra para tener una pequeña cita.
—Vayamos por un helado, ¿El mismo sabor?—Jisung asintió y dió pequeños brincos emocionado
Entraron a la heladería en la que Felix trabaja y se saludaron alegremente.
—Se ven felices hoy chicos ¿Están de cita?—Minho asintió
—Tenemos un rato libre mientras llega la hora de la comida ¿Recuerdas al pequeño Beomgyu?—El castaño tomó asiento en la barra frente al mostrador junto a su novio
—Bang Beomgyu claro, ese pequeño diablillo—Felix hizo una mueca graciosa
—Hoy es su cumpleaños número cuatro—Félix se sorprendió y aplaudió con emoción
—El señor Bang y su hijo deben haber hecho una gran fiesta
—Sus fiestas han sido increíbles, ¿Vienes con nosotros?—Felix negó y miró su reloj de mano
—Trabajo hasta tarde y mi novio me espera para cenar—Se encogió de hombros y palmeó la espalda de su amigo—Disfruten la fiesta chicos, ahora díganme de que sabor serán sus helados—Los tres chicos rieron
—Los de siempre Felix—Pidió Jisung y el chico pecoso comenzó a hacer sus helados
Cuando Jisung y Minho llegaron a la casa del señor Bang pudieron observar la gran fiesta que se estaba llevando a cabo.
—¡Wow!—Jisung miró a su alrededor sorprendido
En el jardín de la casa había pequeños carros eléctricos para los niños, las burbujas decoraban todo el lugar mientras que las niñas jugaban con la casa de juguete que el padre de Beomgyu construyó hace un par de meses.
Entraron a la casa buscando al señor Bang, su hijo y su nieto, Minho llevaba en su espalda el enorme oso que habían elegido para regalo del pequeño y lo dejó caer en el sillón desocupado.
—Es una enorme fiesta—Jisung aun seguía sorprendido por la cantidad de atracciones que había
—Es el único nieto del señor Bang así que acostumbran a celebrar el cumpleaños de Beomgyu a lo grande
Caminaron hacia el señor Bang que se encontraba junto a su nieto aceptando alegremente los regalos de los demás invitados y cuando fueron observados por el pequeño Jisung sonrió y miró el enorme oso que Minho cargaba.
—¡Es un oso gigante!—Gritó el pequeño de rulos castaños brincando en su lugar—¡Abuelo es un oso gigante!
—¡Hola Beomgyu!—Saludó Minho dejando el oso en la mesa—Feliz cumpleaños pequeño—Se incó y recibió en sus brazos al pequeño de rulos
—¡Me encanta el oso Minho!—El castaño se levantó con el pequeño en sus brazos—¡Gracias!
Jisung miró la escena con ternura, nunca había visto a Minho convivir con niños y verlo abrazar a uno con tanta delicadeza y felicidad le hacía pensar que en un futuro sería un buen padre.
El señor Bang les agradeció por el oso gigante que había vuelto loco al pequeño Beomgyu y los invitó a tomar asiento en alguna mesa disponible para disfrutar de la fiesta.
—¿Quién es él Minho?—Preguntó el pequeño señalando con una sonrisa hacia el pelinegro
—¿Él?—Minho sonrió ampliamente haciendo que sus ojos desaparecieran—Es mi lindo novio—Beomgyu se sorprendió tapando su boca con sus manos
—¿Tu novio?—Susurró y Minho asintió—Es muy bonito tu novio—Rió y bajó de los brazos de Minho para correr hacia el inflable
—¿Qué dijo?—Jisung preguntó con el ceño fruncido
—Beomgyu dijo que eres muy bonito—Besó la frente de su novio y brindó caricias a su barbilla—Pero en realidad eres más que bonito—Se acercó lentamente hacia los labios del pelinegro y lo besó delicadamente
—¡Minho!—Jisung dió un pequeño brinco y terminó el beso dejando al castaño con los labios en piquito—Estoy muy feliz de verte amigo
Minho giró hacia el chico que acaparó la atención de su novio y sonrió.
Un chico de estatura promedio y cabello naranja ondulado lo saludó mientras caminaba hacia donde se encontraba, Minho regresó el saludo y con una brillante sonrisa esperando por el chico de cabellos naranjas.
—Hace mucho no te veía Minho—Chocaron hombros y palmaron sus espaldas
—No te he visto desde que te mudaste a Seúl con Beomgyu—Entrelazó su mano con la de Jisung y lo acercó a él
—Han pasado solo unos meses Minho—Ambos rodaron los ojos y rieron—Parece que me perdí de algo en estos meses—Con la mirada señaló las manos unidas
—Te perdiste de mucho—Besó la mejilla del pelinegro provocando un sonrojo leve—Te presento a Jisung, mi precioso novio
—Mucho gusto—Saludó Jisung con una reverencia y una sonrisa tímida
—Mucho gusto Jisung, soy Chan—El pelinaranja mantuvo su distancia
—¿Tu eres el hijo del señor Bang?—Chan asintió sorprendiendo al pelinegro
—No me parezco a él ¿Cierto?—Jisung asintió tratando de disimular su asombro
—El señor Bang y su esposa me adoptaron cuando era un bebé así que no tengo algún parecido a ellos
Los cables en la cabeza de Jisung se conectaron al ver que Chan se veía totalmente diferente a los señores Bang, Minho volvió a besar la mejilla de su novio asombrado.
—Vaya Minho, parece que ésta vez cupido por fin te flechó—El castaño ignoró el comentario de su amigo y continuó dando mimos a su novio—Espero que me invites a la boda
Chan se alejó de la mesa de su amigo para dar una vuelta al rededor de la fiesta y verificar que todo vaya bien.
Jisung amaba los mimos que su novio le daba, últimamente recibía muchos mimos de parte de él pero no le molestaba, disfruta de los momentos en los que Minho le da muchos besos y le susurra palabras lindas al oído.
—Minho estamos en una fiesta infantil, creo que los padres de los niños no hacen esto con tanto público—Mencionó un nervioso Jisung
—Sólo quiero darte muchos mimos, quiero demostrar mi amor dándote muchos besitos—Juntó sus frentes y luego besó su nariz—Me tienes tan enamorado Han Jisung—Suspiró
Las mejillas de Jisung estaban a punto de explotar por lo sonrojadas que estaban, sus parejas nunca le habían demostrado tanto amor como lo estaba haciendo Minho en ese instante así que le gusta aprovechar lo que es tener un novio.
—¿Tu no estas enamorado de mi?—Miró a Jisung levantando las cejas y sus labios hacia abajo. Jisung no pudo evitar sonreir ante lo tierno que lucía Minho
—Te amo demasiado Minho—Tomó las mejillas de su novio y besó sus labios—Haces que mi corazón quiera salir de su lugar
Minho sintió las cosquillas en su interior, las palabras de Jisung hacían reacción en él, los sentimientos que tiene Minho por Jisung nunca los había sentido con alguna otra persona y Minho está dispuesto a hacer que Jisung sea feliz junto a él.
La fiesta infantil a la que habían asistido Minho y Jisung terminó al atardecer, los niños se encontraban cansados después de un agitado día de juegos y golosinas.
Minho y Jisung regresaron a casa justo a tiempo para cenar junto a Junho quien ya tenía la cena preparada.
—La cena estuvo deliciosa señor Lee—Jisung limpió su boca y levantó su plato para ponerlo en el lavatrastes
—Gracias Jisung, es un nuevo platillo que aprendí a hacer
—Has estado cocinando nuevos platillos muy seguido papá ¿Por fin decidiste entrar a clases de cocina?—Minho entrecerró sus ojos
—Decidí conocer más platillos para que ustedes tengan lo mejor chicos, ¿Acaso me dirán de no disfrutan de las nuevas comidas?—Junho se levantó y dejó su plato en el lavatrastes
—Lo hemos disfrutado mucho señor Lee, sus comidas son muy deliciosas—Jisung abrazó a Junho y éste gustosamente aceptó el abrazo dándole suaves caricias a su cabello
—Me alegra que hayan disfrutado de la cena, ahora les toca lavar los trastes—Dejó su vaso en el lavatrastes y se separó del pelinegro
—Eres el último Minho—Jisung rió y corrió hacia el jardín dejando a Minho en la mesa bebiendo agua
¡Bienvenidxs a un nuevo capítulo!
¿Qué tal?
Les pido una enorme disculpa,
me desaparecí por unas semanas a
causa de algunas actividades
personales que me mantuvieron muy ocupada pero la historia continuará
hasta el final.
No olviden votar si les gustó, pueden
dejar un comentario haciéndome
saber que les agradó el capítulo.
¡Gracias por leer!
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