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El trabajo solía estar aburrido, pocas veces hablaba con sus compañeros y solo trataba de terminar todo lo suyo a tiempo, de ese modo tendría menos cosas que hacer en el hogar. Era un empleo del cual no podía quejarse pero tampoco halagar, hacía cosas que aprendió en la universidad pero no era lo que imaginaba.

Se estiró en su asiento, soltando un bostezo que trató de ocultar en su bufanda, no obstante, notó que no lo llevó al trabajo. Suspiró agobiado.

— Fantástico. —Dijo sarcástico a sí mismo, regañándose por no acordarse de su bien más preciado.

A veces tenía la mal costumbre de elevarse la bufanda para tapar su rostro, antes lo hacía cuando estaba nervioso o avergonzado pero ahora era un hábito inconsciente, habían veces que en media reunión lo hacía y no era algo tan profesional si lo hacía con sus camisas. Es por eso que llevaba bufanda al trabajo, era más pasable.

Pero ahora que no lo tenía, su nueva víctima era su abrigo. Lo elevó mientras miraba la pantalla de su computador terminando por aspirar la prenda; en consecuencia tironeó alejándola de su nariz, anonadado de oler una colonia que reconocía muy bien, era la de Reaper.

Algo asustado estiró los bordes de la prenda para asegurarse que llevaba su ropa y no la de su amigo, pero afortunadamente era lo suyo. Eso no lo quitaba de su enigma, ¿por qué tenía un aroma distinto? No podía ser el perfume adverso pues él no usaba, algo pasaba.

Decidió preguntárselo directamente por llamada, aprovechando que había terminado.

"Reaper"

"Que me llames me alegra la tarde"

"Qué mal" Respondió de inercia. "Tengo una duda muy importante"

"Uy, no he hecho nada malo."

"Reaper"

"Le eché solo un poco más de sal a lo usual al almuerzo de ayer, no pensé que te darías cuenta"

"Reaper..."

"No fue Greape quien rasgó un poco la alfombra fui yo que se le rompió la esc"

"¿Qué hicis" 

"¡Nada!"

Tomó una bocanada de aire para tranquilizarse.

"Reaper, en la mañana, ¿no hiciste nada con mi ropa?"

"¿Ah?" Breve silencio. "Para nada, no he tocado tu ropa hoy"

"...¿Tocas mi ropa?" 

"¡Solo para meterla a la lavadora!" 

"Tsk..."

"Pero ahora que lo dices. Ayer se me olvidó lavarla, hahah"

Geno procesó la información y trató de recordar de dónde había sacado el abrigo de ese día. Lo había sacado en una pila de ropa debido al poco tiempo que le quedaba.

"No me digas que..."

"¿Geno?"

"...Eres un flojo, no me vengas a buscar"

"¡Pero estoy abajo ya!"

"¡Grrr, entonces no me hablarás en el trayecto!"

Le colgó. Tomó todas sus cosas y bajó con los nervios de punta. La pila de ropa que estaba en el sofá en la mañana no era limpia, era la que se supone que iba a ir a lavadora la noche anterior, es por ello que sus propias prendas se impregnaron de los ropas del pelinegro.

Al llegar al auto y verle, solo subió al copiloto y tras ponerse el cinturón desvió el rostro.

— ¿De verdad no me hablarás? —Dijo Reaper, era evidente que estaba haciendo un puchero.

— ...Hasta que tires la ropa sucia a la lavadora.

— Perdóoname.

— Cuando hagas lo que dije.

Reaper suspiró y echó a andar el auto, Geno le miró de reojo y siguió sin hablar. Solo se llevó el borde del abrigo cerca de su nariz, aspirando disimuladamente. El aroma de Reaper era muy adictivo y pensar eso lo ponía demasiado rojo.

Pero su orgullo era demasiado grande como para pedirle uno de sus abrigos para disfrutar tal extraño capricho, lo que tenía ahora era lo único cerca de ello.

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