Sentía su mano sudar, había estado todo el día normal hasta que estuvo a un paso de entrar a su departamento, su mente se disparó recordando que Reaper no estaba solo al otro lado de la puerta. Se sintió paranoico sin razón, solo estaba con una amiga, y a sabiendas que él llegaría una hora después, no se llevaría sorpresas.

Estaba haciendo el ridículo pensando tales boberías.

Abrió la puerta teniendo de golpe la escena, Reaper estaba hablando con una joven de piel morena, cabello castaño y ojos verdes; tragó saliva cuando ella y Reaper le miraron callándose. El pelinegro pronto se levantó con su expresión simple.

— Hola Geno, quiero presentarte a Brid. Brid, él es Geno. —Presentó.

Geno trató de mantenerse neutro, pero se le oprimió el estómago al ver que la chica era un poco más alta que él y además bastante bonita; ella estrechó su mano y no pudo rechazar el saludo.

— Encantada, es un gusto, Reaper habla mucho de ti.

— Sí... Él también habla mucho de ti. —Habló titubeando, al separarse, se guardó las manos en los bolsillos— Iré a la habitación, perdón si me voy...

— ¿Comerás con nosotros? —Preguntó Reaper— Hoy prepararé algo nuevo y quiero que también pruebes.

— Sí.

Asintió y despidiéndose con una mano se fue a su cuarto. Pudo escuchar antes de cerrar la puerta un:

"¿Y qué quieres hacer?" Por parte de Reaper.

No supo por qué se sintió mal al escucharle usar ese tono.