28
Sexto mes, estaba mucho más tranquilo. Ya no le importaba mucho que Reaper llegase horas más tarde; ya estaba consciente que lo que hacía era pasar rato con su amiga; pero no podía evitar pensar que ese pelinegro estaba enamorado de esa chica, cada vez que llegaba tenía una cara que nunca hacía con él.
Lo que más le llamaba la atención era que le gustaba cocinar las recetas que Brid le daba, desde tés a algunas comidas.
El olor de aquel día era familiar, se acercó a la cocina viendo a Reaper bastante concentrado en una olla con tamaño considerado.
— Eso es demasiado grande para tu estómago. —Dijo el albino mirando lo que preparaba el mayor.
Este rió y revolvió con su cuchara lo que había adentro.
— No lo comeré solo, si sale bien, será también tu almuerzo. ¡Ya verás que será la mejor comida que hayas probado!
Geno rodó sus ojos y se quedó mirando, olía muy bien.
Estuvo así hasta que Reaper tomó una cucharada y la acercó a Geno, allí hizo su cara simple y tonta.
— Prueba un poco.
Sin hacer quejas, sopló y probó, no estaba nada mal. Se relamió los labios, asintiendo. El pelinegro tomó lo que sobró de la cuchara y tapó la olla.
— Siempre me sirves tus comidas, ¿Por qué no le das algo a ella?
— Se lo daría pero como nos vemos en las tardes la comida ya estaría fría.
—...Pues invítala.
Sus ojos parecieron brillar.
— ¿De verdad?
— Supongo. Pero dentro de dos semanas porque ahora necesito tranquilidad para hacer unos trabajos.
— Ay, Geno. Eres el mejor.
Reaper soltó un suspiro de colegiala y se acercó a la barra para descansar y esperar que se termine de cocinar su comida. Geno se retiró.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top