6. Charla de gemelos
El domingo durante el mediodía nos encontrábamos en casa de los mejores amigos de mis padres, aquellos que son casi mis tíos y los padres de PunPun y Kang.
Cada domingo nos reunimos para almorzar y pasar el día juntos, es una costumbre. Nuestros padres, debido a sus trabajos, no pueden verse tan seguido como nosotros, que vamos todos juntos a la escuela.
—No pude evitar notar que tú y Ploy han estado actuando raro todo el día ¿Qué les pasa ahora? —susurró PunPun a mi lado en la mesa.
Éramos los únicos sentados, pero eso no quería decir que no estuviera repleto de adultos y niños moviéndose de un lado a otro a nuestro alrededor.
—No hay nada raro.
—Se están evitando, Gun. No soy idiota. —Me empujó— Además, tu cara te delata.
«Bufé»
—Ella fue a la fiesta el sábado —contesté finalmente—. Mamá no se lo permitió ¿entiendes? Ella simplemente se escabulló cuando nadie estaba mirando —dije, indignado.
—¿Qué? ¿Cómo logró llegar?
—Supongo que de alguna manera convenció a Sara para que la lleve. No se me ocurre otra forma.
—¿Ni siquiera te lo dijo? Esto es malo. Ustedes se dicen prácticamente todo. De todas formas, sé que no durará. No pueden vivir el uno sin el otro —afirmó muy segura—. Y la verdad es que no entiendo porque te molesta tanto que fuera a una estúpida fiesta.
Me quedé callado y justo en ese momento la madre de PunPun se acercó para ofrecernos unos aperitivos.
—No quiero que mueran de hambre hasta que los hombres logren asar ese enorme pedazo de carne —dijo en tono bromista.
Obviamente nuestros padres estaban teniendo bastante trabajo para preparar el almuerzo.
—Te oí —gritó el padre de PunPun desde su lugar junto a la parrilla—. La madre de PunPun rió y PunPun blanqueó los ojos.
—Como sea, ibas a decirme que no fue solo Ploy escapando lo que te hizo enfadar.
—No iba a hacerlo —suspiré exasperado—. Es un secreto. Ella planeaba acostarse con Off en la fiesta, PunPun.
—¿De verdad? ¿Y eso te molesta tanto? ¿Sabes si lo hizo? Quiero preguntarle, pero se supone que yo no sé nada de lo que planeaba hacer.
—No creo que sea correcto. Llevan poco tiempo saliendo.
—Estas celoso, Gun —soltó ella con una risotada.
—Shhh. No es cierto.
—Gun, estas celoso y realmente espero que sea de Ploy.
—No lo entiendes —gruñí cruzándome de brazos enfadado.
Si, estaba enfadado y celoso, me ponía celoso que mi hermana estuviera escapándose para estar con un chico porque eso significaba que se alejaba de mí, y no debería sentirme de esta forma porque obviamente nos separaríamos algún día. Lo sabía. Pensaba acerca de eso todo el tiempo. Y tal vez estaba un poco celoso de su relación con Off. Ellos realmente eran una buena pareja en todos los aspectos.
—Mira Gun, lo que entiendo es que el show de mañana es el más importante. Ustedes dos lo son. Quizá haya representantes de las mejores universidades y ustedes no pueden estar ignorándose, deben lucirse en el espectáculo, así que soluciónenlo. ¿Lo entiendes?
—Entendido.
PunPun siempre sabía cómo darme empujones hacia lo correcto. Gracias a ella estaba decidido a hablar con Ploy.
—Deslumbren mañana —pidió con una sonrisa—. Bueno, siempre deslumbran.
«Somos conocidos como "los gemelos de la clase de música", aunque obviamente no es la única clase a la que asistimos. Todos nos han oído tocar el violín y el piano, lo hemos hecho en incontables actos escolares desde que somos muy pequeños. Creo que ni siquiera recuerdo cuándo fue la primera vez que nos presentamos frente a toda la escuela. Siempre nos presentamos en concursos escolares y hemos ganado un buen número de medallas, pero nunca tuvimos la oportunidad de presentarnos como dueto en los concursos, así que practicábamos por separado. Y debo decir que, aunque amo tocar el piano con Ploy, no puedo evitar perderme en la música mientras toco solo, mi violín.
Todo comienza con una lenta introducción hasta perderme en la ferocidad que puede tener la música clásica. Oleadas de notas que me arrastran hasta el fondo de mi mente donde nadie más puede llegar. Mi hermana y yo interpretamos de forma diferente la música, a veces encontramos puntos en común, pero son esas veces en que me pierdo solo entre el sonido de las cuerdas cuando siento que realmente podría vivir mi vida entera dependiendo de esa sensación de calidez y adrenalina que trae la música a mí. Y no creo que nunca nadie vaya a entender cómo me siento respecto a eso. Nadie siente en el corazón esa adrenalina que me embarga cuando yo, oigo la música. Las palpitaciones. El pulso. Todo completamente acelerado.»
No pude hablar con Ploy sobre la fiesta porque no hubo un solo momento en que estuviéramos solos, así que tuve que esperar a que regresáramos a casa. Para esto yo aún fingía que quería ignorarla.
Una vez que estuvimos solos la arrastré hacia el bosque, ella sabía exactamente hacia dónde me dirigía, por lo tanto, simplemente corrió detrás de mi sin soltar mi mano. "Mi escondite secreto en el bosque" bueno, no tan secreto ya que tanto Ploy como PunPun sabían de su existencia. Y sospechaba que papá también sabía sobre el lugar. Se trataba de las ruinas de una vieja habitación en medio del bosque. Buena parte del techo se había venido abajo y los vidrios de los grandes ventanales estaban quebrados y faltos de partes. Las enredaderas salvajes entrelazaban los escombros y crecían sin compasión.
Un maullido nos dio la bienvenida —lo había olvidado—. También Cleo conocía el escondite. Cleopatra es nuestra gata. —una preciosa gata negra de brillante pelaje—. Una vez me siguió y pareció haberle gustado mi escondite así que suele venir a dormir o cazar. La levanté en mis brazos y mi hermana y yo la llenamos de mimos. Cleopatra se dejaba adorar, era como una verdadera reina.
Ploy se alejó de la gata y comenzó a saltar sobre las ruinas.
—¿Vas a decirme porqué razón me estuviste ignorando todo el día y ahora me arrastraste hasta aquí? Aunque me hago una idea de porque podría ser —dijo ella sin mirarme.
—Quiero saber sobre la fiesta. Para empezar, quiero saber cómo llegaste hasta allí —solté.
Sin inmutarse comenzó a contarme todo. Como había suplicado a Sara que la llevara hasta la casa de Jennie y como no conseguía que cambiara de idea la amenazó con decirle a su padre que llegaba tarde todos los días a buscarnos a la escuela porque estaba viéndose con un chico del pueblo. Eso me dejó boquiabierto. No tenía idea de cómo Ploy sabía eso. Y aparentemente, eso fue lo que hizo que Sara —aterrada— la llevara a la fiesta.
—Eres cruel, Ploy —le dije serio.
—Lo sé.
—Nick se pondría tan celoso que mataría a ese chico —continúe. Todos sabíamos muy bien que tanto el padre de Sara como el de PunPun podían ser terriblemente celosos de sus hijas. Aunque por mucho, los celos de Nick superaban a cualquiera.
—Exactamente por eso Sara me llevó a la fiesta —prosiguió con una enorme sonrisa gatuna—. La casa de Jennie es enorme y muy bonita. Es una cabaña, ¿sabes? Con vista a un pequeño rio. Y había una cantidad tan grande de personas que casi me fue imposible encontrar a Off. Al principio creí que se estaba ocultando de mí porque todos decían que lo habían visto bailando y que justo antes de que llegara había desaparecido. De verdad temí que se hubiera ido de la fiesta, porque no había pedido antes a Sara que fuera por mí.
—¿Dónde estaba? —pregunté.
—No lo sé, luego de buscar un buen rato, él simplemente apareció y me llevó al centro de la habitación para que bailáramos. Ya sabes que le encanta bailar. —Asentí y ella hizo una pausa antes de continuar—. Bueno, digamos que hice todo lo que pude para que él quisiera llevarme a un lugar más privado, sin perder mi dignidad ni mi reputación por supuesto. ¡Y no lo logré!
—¿Qué? —exclamé estupefacto.
—Coqueteó conmigo, se divirtió con mis intentos por seducirlo y se rió como si yo fuera adorable. ¡Yo no quería ser adorable! En fin, bailamos hasta el cansancio y nos fuimos al balcón para ver la luna reflejada en el río. Muy romántico ¿cierto? Entonces se me ocurrió la cosa más increíble.
—Dime que no te desnudaste allí mismo —supliqué dramáticamente—. Ella puso los ojos en blanco y sonrió.
—No, tonto. Escucha. Me subí al barandal y amenacé con saltar si él no me besaba. —Ploy se quedó parada al borde de un gran trozo de escombro como recreando la escena—. Es increíble que no me hubiera besado en toda la noche. Digo, me besó el cuello y en el rostro, pero nunca en los labios y me frustraba.
—¿Él que dijo?
—Que estaba siendo una tonta. Me enojé mucho en ese momento. Que tu novio no quiera besarte no puede ser nada bueno. Temía que en cualquier momento rompiera conmigo.
—¿Lo hizo? —pregunté asombrado.
Ella me dio una enorme sonrisa antes de negar con la cabeza.
—Se subió al barandal conmigo y me besó. ¿Adivina qué?
Arqueé la ceja para que continuara.
—Perdimos el equilibrio y caímos juntos al río. —Se dejó caer hacia el suelo y luego caminó hacia mí.
—Eso explica el suelo empapado —Mamá creyó que había sido papá y lo regañó—. Le recordé.
—Lo siento. Bien, como iba diciendo —continúo, arreglando el cuello de mi camisa— caímos al río y nos reímos como tontos, chapoteamos, nos lanzamos pequeñas olas el uno al otro durante un rato. Cuando pasó la diversión nadamos hasta la orilla y nos dejamos caer en la hierba. Le dije que lo amaba y él me dijo que también lo hacía. Y ahí termina la historia romántica. Me trajo a casa y aunque intenté seducirlo de nuevo en el auto solo conseguí que se riera de mí.
—No puedo creer que él no te aceptara —dije sorprendido y aliviado. Realmente aliviado de que Off no hubiera cedido.
—¿Qué piensas al respecto? —Ploy ladeó la cabeza al mirarme—. Creo que Off no está listo —dijo bastante convencida—. Lo que me parece muy extraño, porque los chicos parecen siempre estar listos. No me lo esperaba de él, porque vamos, es un seductor nato, con una simple mirada puede hacer que te sientas hu...
—No quiero saberlo —la interrumpí—. También me sorprende.
—Hablaré con él mañana —suspiró.
—Por favor no lo traumatices antes del show.
—Descuida —dijo con una bonita sonrisa antes de tomarme la mano y guiarme de vuelta a la casa.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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