𐄹 7

— ¿Qué tal te ha ido últimamente?— le preguntó mientras iban caminando por el parque.

Jisung se encogió de hombros.

— No me quejo.— pero él pudo ver cómo el chico rehuía su mirada. El Jisung de antes habría sonreído, y no habría parado de hablar. Su Jisung tenía luz propia, que al parecer se estaba apagando.

— Jisung.— le llamó, provocando que parara por segunda vez en el día.— Te noto triste.

— No es nada, enserio.

Minho le creyó, apesar de no estar muy seguro.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top