- ¿Yoo Kihyun? -pregunto Seokjin, Namjoon de inmediato dio un asentimiento, Seokjin había escuchado de aquel chico, y siempre Yoongi hablaba de él de mala gana además de que siempre había repetido lo que había pasado hace algunos años.

Ciertamente si lo creía capaz de hacer algo como eso, además de que conocía a Yoongi desde antes, la posibilidad de tener aquella fotografía era mucha, y posiblemente hasta él había sido quien la había tomado.

- Él la tenía, y créeme que al principio pensé que solo podía ser una gran coincidencia, pero estoy seguro de que hasta Yoongi creería esto.

- Estoy en total acuerdo al respecto -miro la imagen que aún tenía entre sus manos-, no puedo creer que ese tarado de Kihyun le haya hecho algo como esto al pobre de Yoongi.

- Ni siquiera lo creo yo -respondió Namjoon negando-, pero es posible que él haya sido, no creo que la imagen solo la haya encontrado y la guardará.

En eso Namjoon tenía toda la razón, en cuanto Yoongi llegase al departamento tendría que decirle todo, esperaba que le creyera.

- ¿Me dejarías quedarme con la fotografía? -pregunto Seokjin mirando hacía su amigo y compañero de clases.

- ¡Por supuesto! Enséñasela a Yoongi, y espero todo esto se pueda solucionar.

- Así también lo espero -sonrió hacía Namjoon-, en verdad te lo agradezco.

- No hay nada que agradecer.

- ¿Qué te cuesta creerme, Yoongi? -Yoongi no podía ni creerlo, Kihyun no lo había dejado en paz, lo único que Yoongi quería era quedarse más que tranquilo y trabajar en sus deberes de la universidad, pero al parecer con Kihyun eso sería más que imposible, soltó un bufido de nuevo al sentir como Kihyun lo detenía.

- ¡Ya suéltame!

- Solo escúchame, ¿por qué defiendes a ese presumido de Park? -Kihyun pregunto, su respiración era algo agitada, debía admitir que Yoongi en verdad camina rápido.

- ¿Y por qué debería de creerte a ti? -Yoongi zafo su mano del agarre en que Kihyun la tenía.

Por supuesto que no tenía razones por las cuales creerle a Kihyun, no podía ni siquiera creerle cada una de sus palabras, ni siquiera esperaba volver a hablar con él nunca en su vida, pero ahí se encontraba de nuevo hablando con ese chico al cual ya ni siquiera quería verlo a la cara, es demasiado insoportable el solo seguir pensando en lo que había pasado hace años, pero el simple hecho de que la mayoría le dijera que lo olvidará, solo lo hacía recordar más aquel momento.

Además, no lo perdonaría así de fácil, ¡ni siquiera consideraba tanto el perdonarlo! Que te hagan algo como lo que él hizo, es de lo peor, y aunque no lo parezca, lo había dejado marcado por un largo, largo tiempo, para algunos sería como pasar la pagina de un libro, pero para él era totalmente distinto, y con eso había decidido que posiblemente el querer enamorarse de nuevo sería casi una tarea complicada, pero claro Park Jimin lo hacía ver que no todo en el amor y las relaciones es malo, y más cuando sabes que estás con la persona correcta.

Y Kihyun no era esa persona, lo había aprendido totalmente.

- ¡Vamos, Yoongi! Ese imbécil con el que ahora estás, es tan falso, posiblemente se esté riendo de ti a tus espaldas en esté momento, y ni siquiera te das cuenta -sonrió divertido-, ¿por qué no simplemente me crees? 

- No tengo razón alguna para creerte, idiota, y será mejor que dejes de molestarme, Jimin no es como tú.

- Las apariencias son engañosas, Yoongi...

- ¿Por qué estás tan seguro de que fue él?

- ¿Quieres averiguarlo?

El pelirrubio estaba más que desesperado, no sabía ni porque había aceptado ir con aquella chica, pero se veía tan desesperada por ir a buscar a uno de los profesores, y como Jimin sabía en dónde se encontraba, y por ser demasiado bueno con las personas, ya se estaba hartando de tanta espera, la chica le había pedido que se quedase, y eso no le agrado para nada, él quería irse, necesitaba ver si Yoongi aún seguía por la universidad, y tal vez invitarlo a comer algo, o por un café, quería pasar la tarde con él.

- Jiminie oppa -Seulgi le hablo con una voz casi aniñada, Jimin no le gustaba escuchar esa clase de voces, no le parecían nada tiernas, y más porque sabía que cuando alguna de las chicas la utilizaba, era solo con el motivo para coquetearle.

La mayoría de las chicas creían que era muy fácil y sencillo el poder coquetear con Jimin, creían que de inmediato les seguiría el juego y que todo terminaría en un momento sumamente vergonzoso y a la vez satisfactorio, pero la realidad era otra, Jimin nunca les seguía el juego y simplemente terminaba molestándose.

- ¡Jiminie! -dejo sus pensamientos de lado al volver a escuchar a la chica hablarle.

- ¿Qué sucede? -debía ser amable, no todo el tiempo se molestaba, pero ese día lo único que quería era pasarlo con su novio, no con esa chica tan fastidiosa.

- Bueno -la chica coloco sus manos detrás de su espalda, junto sus pies y se balanceaba de adelante hacía atrás-, la verdad es que, quería decirte algo a ti...

¿Era en serio? ¿Todo el tiempo de espera, nada más para eso?

- ¿Qué es lo que quieres decirme?

- Es algo que me he guardado por algún tiempo, pero... -la chica lo miro a los ojos-, me gustas, oppa -otra confesión, ¿acaso nadie sabía que tiene pareja ahora?-, y quería saber si sientes los mismos sentimientos que yo.

- Tengo pareja -respondió Jimin con simpleza, esperaba que con eso la chica dejase de insistir, pero se equivoco.

- ¡Por favor, oppa! Ese chico no es para nada lo que buscas.

- No sabes lo que busco.

El pelirrubio se estaba molestando, ¿cómo se atrevía a decir algo como eso? Suponía todo eso lo debía a los blogs de mierda que escriben de él, esperaba que dejaran de colocar esas mentiras, ninguna de las personas que leen aquellos blogs, saben en realidad algo de él.

- No te enojes, oppa -Jimin soltó un suspiro, escucho unos pasos y luego miro a la chica que estaba justo enfrente de él, aún más cerca, con sus manos cerca de su pecho, Jimin tomo las muñecas de la chica, queriendo alejarla.

Pero en un rápido movimiento y antes de que pudiera alejarla, ella lo beso, un beso casi fugaz, y más al escuchar como algo caía al suelo, Jimin empujo rápidamente a la chica y miro hacía donde había provenido aquel sonido.

- ¿Yoongi? -dejo de sostener las manos de la chica y dio un paso hacía Yoongi-. Yoongi, no es lo que parece.

- ¿A no? -pregunto, pero lo que había visto lo había dejado tan pasmado, nunca penso que algo así era lo que Kihyun le mostraría-. ¿Entonces... dirás que es una ilusión? ¿Qué no estás aquí?

- Yoongi...

- ¡Te lo dije! -hablo Kihyun sonriente detrás del más pálido, sonriendo ladino hacía Jimin-. ¿Ahora que lo haz visto, me creerás? -paso su brazo por los hombros de Yoongi.

Pero Yoongi de un movimiento rápido quito el brazo de Kihyun, ya tenía suficiente con lo que había visto como para que Kihyun lo estuviera molestando ahora, apretó su mandíbula, su ceño estaba fruncido y miro con molestia a Kihyun.

- ¡Ni se te ocurra volver a ponerme un brazo encima! -exclamo molesto.

Miro hacía Jimin.

- Yoongi, yo...

- Lo siento, pero... quiero estar s-solo.

Sin dejar que Jimin le diera alguna clase de explicación, o que siquiera lo detuviera, Yoongi salio corriendo, no quería saber nada, no quería saber si las palabras de Kihyun habían sido reales y Jimin solo estaba jugando con sus sentimientos, no quería saber absolutamente nada de todo lo que había pasado.

El pelirrubio miro hacía Yoongi, hasta que por fin lo había perdido de vista, las risas de Kihyun se escucharon y Jimin de inmediato lo miro, su ceño se frunció al ver aquella sonrisa de alegría en el rostro de aquel chico.

- Parece que le haz roto el corazón, pobre, pobre Yoongi.

- Eres un maldito imbécil.

- Y yo no puedo creer que el grandioso Park Jimin haya caído en los encantos de mi querida amiga.

- Púdrete en el infierno, Kihyun.

- Digas lo que digas, ya está hecho -suspiro-, parece que te haz quedado sin novio.

El pelirrubio apretó su mandíbula, pero no quería molestarse más, tenía que arreglar esto, no quería que Yoongi se quedará con un mal sabor de boca con respecto a él, apenas habían iniciado con su relación y un imbécil como Kihyun se metía en lo que no le interesa.

Tiene que buscar la manera en que podrá dejarle todo claro a Yoongi, no quería que pensará que estaba jugando con sus sentimientos, cuando ni siquiera lo hacía.

Todo lo que Jimin siente por Yoongi es real, y no quería que por culpa de ese idiota, todo se fuera a la mierda en segundos.