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Antes de comenzar la lectura quiero aclarar que no me estoy copiando de Oh my ghost!, el drama (que por cierto lo pueden encontrar  en Netflix ) sólo que la idea es parecida con los espíritus que hacen a la gente ser más desenvuelta. En el caso de mi historia tomo referencia a los Yōkai (妖怪) de la cultura japonesa, que son una clase de espíritus o fantasmas que cumplen una función específica por castigo, o una historia, ya sea de manera positiva o negativa.

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01: Decir "no"
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Todo el mundo tiene distinta personalidad, eso claro está, pero hay personas a las que les cuesta desenvolverse con facilidad en el entorno que les rodea o que tienen que fingir ser una clase totalmente distinta de ser para agradar a las demás.
¿Les suena o les ha pasado?, porque a mí sí.

Bueno, no es como si en la escuela intentara ser la persona más linda o un completo idiota siendo lo contrario en casa o con mi mejor amigo. Yo tengo un problema para decir "no" cuando algo no está bien para mí.

Es enserio, parece que cuando alguien quiere algo de mí que yo me niego a dar, mi boca dice una cosa totalmente distinta a eso.

Hay veces en las que deseo mostrarme tal cual, una versión sin filtros de mí mismo, sin tapones o arreglos. Pero temo que los demás se den cuenta de que no soy lo que esperaban y me dejen. Es por eso que la mayoría de las personas se aprovechan de mí y lo único que hago para defenderme es aceptar.

Estoy en mi salón, estudiando algunas cosas de biología, no es una materia que me guste, pero entiendo lo suficiente para no sufrir en las clases y exámenes. Acostumbro a hacerlo cuando hay descansos durante  las asignaturas, para estar ocupado y tener mi mente activa.

En mi grado escolar no tengo compañeros de salón, así que tengo que esperar hasta los recesos para poder ser un poquito libre.

Alguien se me acerca y veo que es una chica, Sejeong, sé que quiere algo porque sólo se me acerca cuando desea obtener un beneficio de cualquiera de los de aquí. 

— Hola Hoseok — me saluda, sonriendo de oreja a oreja y viendo mi libro de biología — ¿Tienes un momento?.

Bajo mi libro y asiento con la cabeza.
— Dime Sejeong

— La verdad es que me da un poco de pena pedirlo, porque es como un abuso de mi parte — recita, cambiando su semblante a uno necesitado — necesito que alguien me pase los apuntes del semestre pero nadie quiere hacerlo, ¿podrías hacerlo tú?.

Los demás se han negado por una razón; Sejeong está vetada en clases y si alguno de los profesores se enteran que le hemos dado el pase para aprobar en vez de que la chica se haya esforzado, le suspenderán las materias.

— La verdad es que...

— Te lo estoy pidiendo de buena manera Jung Hoseok, no querrás que lo pida por las malas ¿Verdad?

Olvidé otra cosa, todos la odian y tienen miedo porque ella es una bully y se trae amistad con personas igual de malas.

— ¿Eh? — es todo lo que alcanzo a decir antes de que tire mi libro.

— En la salida vendré por las cosas y más vale que las sueltes, me cansé de pedirle a toda la bola de inútiles que me hagan un simple favor.

Se va y toma su mochila para saltarse las clases siguientes, de seguro en el baño de atrás de la escuela.

Algo así es mi día a día, sólo que Sejeong se ha sumado a la larga lista de personas que a lo largo de mi secundaria y escuela primaria se han aprovechado de mí.

Lo único que me ha salvado y me ha hecho empezar de nuevo es el trabajo de papá; es buscador de hidrocarburos y en su paso por el país ha encontrado un buen trabajo aquí, así que mi hermana y yo hemos asentado nuestra vida en Seúl desde hace un año.

Yo creí que la nueva casa de dos pisos, blanca y de cuartos verdes sería un nuevo comienzo, pero hasta el momento ha sido igual que los demás lugares en donde he estado.

UN INFIERNO TOTAL.

Sigo tomando clases y aguanto hasta la hora del receso, me escabullo para llegar a nuestro lugar secreto y me siento en el lugar que siempre me asignaron, es un alivio que los chicos estén ahí, sentados y esperándome.

— Hoseok — grita Jimin, lanzándo sus cosas y dándome un abrazo.

— Jimin, me estás ahorcando aaaa

Me suelta y me da una caja de jugo de uva, Hyerin me ve y me saluda, Jun Hong quita su libreta de mi lugar y me hace un pequeño ademán para que me siente.

Lo único bueno de la escuela es que mis únicos amigos son los mejores.






Ya sé que me tardé en subir este capítulo, pero la verdad es que había estado posponiendo esto por falta de inspiración. Pero yo la encontré en la música de Gu9udan, en especial en Be Myself.

Gracias por sus votos y comentarios, esperen el siguiente capítulo

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