El día más esperado para Harry llegó, Louis le hizo una gran fiesta en Doncaster, aunque el menor se había negado a querer una fiesta, su novio lo sorprendió de la mejor forma.

-¡Eres el mejor!- Corrió a abrazarlo cuando la fiesta terminó.

-Mi amor te mereces eso y más.-

-En serio gracias, gracias mi amor, te amo demasiado.- Dejó varios besos en los labios de su amado.

-¿Te parece si vamos a la casa, nos encerramos un rato en la habitación?- Le regaló una sonrisa.

-Vamos en ese caso.-

Asintió sonriendo. Llegaron a la habitación, todos estaban dormidos, cerraron la puerta con pasador, comenzaron a besarse tranquilamente.

Al termiar de hacer el amor se quedaron acostados, acariciándose mutuamente.

-Te amo.- Susurró.

-Yo más amor, y no sabes cuánto agradezco aquella equivocación, logré conocer al amor de mi vida, mi amor verdadero.- Sonrió.

-Espero estar a tu lado por muchoooo tiempo.-

-Lo estaremos amor, te lo aseguro, nos casaremos y tendremos una gran familia.-

-No demasiada familia.- Sonrió.

-¿Por que no? Se que te verás hermoso con un vientre abultado.- Acarició su pancita.

-Oye... Hablando de eso. ¿A ti te gustaría tener hijos a esta edad? Recuerdo nuestros días de convivencia, ya sabes, dijiste que no pensabas en eso...-

El mayor suspiró y sonrió, Harry elevó su mirada.

-No te niego que cuando te conocí mi pensamiento era ese, no quería nada de eso, pero... Al pasar el tiempo, me imaginé a ti y a mi teniendo un niño con tus ojos y con mi humor ¿No? Sería muy divertido ver eso.-

-¿Tu humor?-

-¡Si! Amor soy tan encantador contigo, pero antes me veías todos los días enojado con todo mundo... No soy el mismo ahora, antes todo me caí de la mierda. Cuando te conocí me volví dulce, cursi, amoroso y más.-

-¿Te cambié?- Preguntó riendo, Louis asintió bajando su mirada.

-Y no me arrepiento, amarte es algo hermoso, y ser amado por ti, es el doble de hermoso.- Dejó un corto beso en su frente.- Pero respondiendo tu pregunta, perdón que te responda con una pregunta, pero ¿Tú quieres que tengamos un hijo en este año?-

-No lo sé... ¿A ti?-

-Sinceramente, si, si quiero tener un hijo contigo.-

-¿En serio amor?- Sus ojos se iluminaron.

-Si, pero hay un detalle...- Frunció el ceño.

-¿Qué?- Alzó una ceja.-Oh... el trabajo.- Murmuró.

-Exacto.- Suspiró.

-Pero... Puedo optar por otro trabajo.-

-Es tu sueño cariño.-

-Puedo cambiar de sueño.-

-Me sentiré culpable.- Se sinceró.

-No tienes la culpa.- Murmuró.-Pero... tienes razón, ¿Podemos retomar este tema dentro de unos dos años? Al menos cumpliré mi sueño de estar trabajando en la guardería, solo... No te arrepentirás en algún futuro ¿O si?-

-Para nada amor, aún estaré ilusionado.- Sonrió.

-Gracias.- Murmuró.

-Gracia a ti por aceptarme ser tu compañero de vida...-