Ir con el doctor no era una opción, Daisy tenía a Harry de un lado hacia otro eligiendo ropa, Louis estaba aburrido sentando en un sofá de aquella boutique.

-¿Qué te parece este?-

Perdió la cuenta de las veces que había escuchado esa pregunta.

-Te queda perfecto.-

-En ese caso me llevo este.- Sonrió.

Mientras Daisy se cambiaba el atuendo Harry tomó asiento al lado de Louis.

-¿Ya te aburriste?- Asintió.

-Si, no me acostumbro, ya sabes... Antes mis tres hermanas venían juntas, ellas se entendía y eso, pero ahora tengo que sobrevivir solo por una.-

-¿Lottie y Phoebe ya tiene pareja?- Asintió.

-Sí, escuché por accidente cuando hablaban con mamá, dijeron que en la graduación nos presentaría formalmente, Daisy es la única que espero aún no tenga pareja, Phoebe y ella están pequeñas aún... No puedo.- Lo abrazó.

-Ellas crecerán amor...-

-Y eso es lo difícil... Imagínate las cuide casi toda la vida... Y que de la nada crezcan y se vayan... Si para mamá es difícil para mí también lo es.-

-Tal vez en ese caso no puedo aconsejarte... Ya sabes soy hijo único, pero se que es difícil, de igual manera tienes mi apoyo, aquí estaré para apoyarte.-

-Gracias amor.- Dejó un corto beso en su frente.

-No hay de que.-

Daisy salió de los vestidores, sonrió.

-¡Vamos a la otra tienda!- Tomó la mano de Harry y corrieron hacia la caja.

Louis negó riendo, caminó atrás de ellos.

Pasaron todo el día en el centro comercial, después de eso fueron a casa con varias bolsas, Daisy las llevo a su habitación.

Llegaron a la habitación, se dejaron caer a la cama, aunque llamaron a cenar, bajaron a cenar, después subieron y arreglaron la cama.

-Oye cariño.- Llamó Harry.

-Dime.- Apagó las luces mayores, se dejó caer a la cama.

-Te amo.- Lo abrazó.

-Yo también...- Dejó un beso en su frente.

-¿Tú también que?-

-Te amo, te adoro, te admiro, te necesito, te extraño cada segundo que no estás junto a mi.- Dejó varios besos en sus labios.

Unieron sus labios en un tierno beso.

-Bien, a dormir que mañana será un día igual o peor a este.- Negó riendo.

-Esta bien amor.-

Se separaron del beso, cubrieron sus cuerpos con sábanas, apagaron las luces menores y se quedaron dormidos abrazados.