We live, we love, we lie

【Capítulo 22】

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"We live, we love,
we lie"
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Himiko Toga no es mucho ni es poco, pero lo que más quería desde que se unió a la Liga Villana de Shigaraki comenzó con la sangre y terminó en una atracción importante en Dabi, su forma de ser, su mirada, su forma física, la sangre que debes en cuando lograba quitárselo tras una fina línea de cortadura en su mejilla o brazo, su sangre, las ganas de matarla y odio que veía en esa mirada azul la hacían enloquecer y la excitaban.

Pero aquello se fue esfumando durante unos meses que después se fue convirtiendo en un año. Un año en que esa maldita había llegado a Tokio, realmente no le interesaba quien era, ni le causaba temor, sino que era una sensación de rabia, enojo y repugnancia lo que sentía cada vez que notaba a la chica de fuego cadavérico.

Más cuando su Dabi la empezó a observar más de lo debido, todo comenzó por culpa de Shigaraki, realmente esperaba tener más tiempo con su amado crush y próximamente novio. Se imaginaba tantas veces cubierta en la sangre de Dabi mientras hacían el amor ante gruñidos de dolor y excitación.

Un tiempo notó como solo fueron miradas, se volvió posesiva hacia la persona de Dabi, más cuando percibió que la mujer intrusa no le daba ni la hora por estar perdiendo tiempo con el pequeño hijo de Endeavor. ¿Estaba feliz por ello? Claro que lo estaba, su relación estaba a un paso de conseguirlo.

Pero en el momento en que esa mujer empezó a salir y perderse en los caminos de su amado, este empezó a pegarsele como un perro sirviente, su sirviente de sangre iba a la perra de fuego. Esa intrusa le estaba quitando su amor, su delicioso sabor de sangre. Por lo que esperaba el momento oportuno para atacar.

Escuchaba rumores de que ninguno estaba junto, por ende le declaró su amor, buscó que el fuera su pareja, buscó que iniciaran su camino del amor y sangre pero... Dabi, su amado, lo había rechazado.

Y había dejado sola en ese hueco, en esa locura. En su cabeza solo estaba esas mil una fantasías. Que con el tiempo solo de eso vivía, y cuando la Liga hacia misiones siempre le tocaba con Dabi. Parecía ser el destino. Pero poco después él dejó de aparecer, empezó a tener otros intereses.

Y ya el rumor se había vuelto realidad, esa maldita intrusa le había robado su novio.

Por eso mismo, había luchado tan ferozmente, a riesgo de quedar gravemente herida por el amor delicioso de su querido Dabi. Aunque no se lo esperaba, que después de una gran pelea y unos cuantos roces profundos de su katana o cuchillo fueran a ser tan letales para la inmortal.

Pero no le duro su gloria ya que los héroes niños habían aparecido y su sangre se calentó al ver a su crush adorado Midoriya, la sangre que había quitado de aquel peliverde le sería de utilidad para festejar en manjares de sangre con su querido Dabi su victoria.

La había matado.

Estaba segura que no se levantaría del suelo.

Pero lo que le dio más emoción, fue ver como Dabi la rescataba y llevaba del brazo a un callejón.

Tal vez harían algo delicioso y quería privacidad. ¡A lo mejor y ya había aceptado que su destino era con ella! Que la perra intrusa ya no nos molestaría ni siquiera los bebés que interrumpían su camino a la felicidad.

Pero todo eso cambio cuando sintió como el aire le faltó de golpe, más otro golpe de su espalda contra la pared abruptamente la hizo jadear de sorpresa ante la rudeza de su amado Dabi.

—D-dabi~

Le encantaba el sexo duro, tal vez esta sería su oportunidad. Pero al conectar con su mirada, solo la hizo tragar, estaba excitada ante la mirada tan sería y encendida en llamas o tal vez era el brillo azul del fuego del momento que le empezaba a dar calor sofocante.

—¿En que pensabas...? Himiko... —gruñe realmente sexy.

—E-en... Deshacerme de la basura... ¡V-viste como los hice sangrar, e-estoy segura que los bebés sangraran más! ¡Los saque de nuestro camino querido Dabi... Están muertos! E-estaremos juntos al fin..

Decía entre que sus manos buscaban un poco de menos presión pero entre cada palabras más rasposa le salía la voz. Pero al finalizar sus palabras de alegría y excitación, sintió como la mano de su querido agarraba su rostro con firmeza para luego aparetarla demasiado fuerte rompiéndole el labio.

—D-dabi...

—Te metiste con mi familia. Y espero que sigan vivos porque sino... Serás la basura más deplorable de todas las que he matado. —las palabras roncas se fueron incrustando en su corazón.

—¿Q-que...?

Pero solo eso pudo decir después de que un gran dolor insoportable la consumiera desde la garganta, el rostro y todo el cuerpo, la flama azul la estaba carcomiendo el cuerpo, incendiandola, quería gritar pero lo segundo que se había quemado en ella había sido la boca que fue fundiéndose por su rostro en llamas al estar silenciada por la mano de su amado futuro esposo.

La vida ante sus ojos se volvió brillante azulado, el fuego era un suplicio se sentía en la peor experiencia y por la sensación sorda de los chasquidos de su cuerpo supo que ya no faltaba nada para estar en cenizas.

¿Porque... Por qué...la quieres más que a mi?

Fueron esos sus últimos pensamientos antes de ya no poder ver, oír ni sentir nada.

Dabi había acabado con la existencia de la alerta del daño agravado de su amada e hijo. Y ahora debía buscar donde se la habían llevado, alejado de el... Esperando que su mujer no lo abandonara ni su fruto prohibido.

[...]

Los paramédicos y la ambulancia habían separado a los niños de la mujer ensangrentada, muchos gritaban, lloraban, otros afirmaban que irían con ellos en el auto pero ninguno pudo por ser aún menor de edad.

Siendo así como los héroes que habían llegado tras la ayuda de algunos se encontraban intentando hacer reaccionar a Momo, y gracias a una sola mirada preocupada de Aizawa esta había vuelto pero llorando de que era su culpa. Se culpaba por haberse quedado en shock.

Dejando que Aizawa incómodo por la situación, intentara calmar a su alumna. Pero todo parecía decir que esto no terminaría bien. Había visto junto a Allmight y Present Mic como Anrub nisiquiera reaccionaba en la ambulancia a las compresas de aire de la bolsa.

La ambulancia ya hace minutos atrás que se había ido. Y era momento del camino más largo de toda esa tarde-noche. Aizawa se mantenía neutral pero muy en el fondo se sentía avergonzado por llegar tarde.

Midoriya ya estaba llorando silenciosamente mientras ingresaba a la patrulla de un policía con la compañia de varios alumnos. Otros solo se dirigían escoltados por otros policías.

Una vez que llegaron a la ambulancia, el ambiente era muy sombrío podían ver la desgracia y caos que se notaba a cada paso que daban. El alma les pesaba.

El caos estaba en el hospital, los murmullos decían que Ghost Rider había ingresado a la Sala de operación. Que la vengador a fantasma tal vez no sobreviviría de hoy en más.

Otros chismosos se alegraban de no tener que ver más a esa mujer. Y otros simplemente la defendían tras lágrimas.

—Si váis a ser tan hipócritas, no esperen que algún día vayan a ser salvados por un héroe. Porque los que se alegran de una futura pérdida solo quiero que sepan que una gran heroína anda luchando por vivir y seguir salvando a los indefensos... No a la hipocresía que observo. —mamá Aizawa había reprendido y callado a muchos.

Otros avergonzados había dejado la Sala, la mayoría enfermeras y doctores jóvenes. Mientras que algunos de sus alumnos eran llevados para la duración debida.

[... ]

Dos horas después, un Midoriya con el brazo vendado y un par de muletas venía lentamente buscando respuestas. A su lado estaban Bakugo y Todoroki por primera vez pálido y con gran ojeras pero curados con venditas por doquier.

—¿Alguna noticia?

—Ninguna, realmente los he fallado jóvenes... Sabía que algo estaba mal en el día de hoy... —suspira cansado y taciturno pero con voz pesada Aizawa quien se encontraba perdido mirando la puerta como si pudiera ver más allá de las ventana.

—Aizawa-sensei... No ha fallado solo usted, intentamos protegernos pero se nos fue de las manos... Realmente Anrub no estaba del todo bien... N-no sabemos... —dijo Midoriya entre tartamudeos mientras se mordía el labio para no soltar un sollozo de pesadumbre.

—No sabíamos que estaba enferma. —dijo Todoroki.

Aizawa frunce el ceño al escuchar aquello. ¿como que enferma? Acaso le había ocultado algo esa maldita mocosa?

—¿A que te refieres, Todoroki?

—Antes de todo había estado vomitando y muchas veces hasta más pálida. Intentaron Ochaco y Mina de hacerle entrar en razón de estar con los ciudadanos por su malestar pero...

—Es una maldita testaruda. Orgullosa. Dijo que estaríamos bien y que ella nos protegería. Yo no se lo pedí. —Bakugo terminó diciendo con bastante coraje y frustración denotando en su voz.

Pero justo cuando Aizawa iba a preguntar más las luces de la Sala de emergencia parpadear, las enfermeras entran con un desfribilador y otros gritan más sangre. Aire y otras cosas.

Pero cuando los chicos intentan entrar tan solo una bola de humo blanco se presenta justo frente a la puerta de emergencia.

—Mephistopheles.

—No puedo... No puedo dejarles entrar. Realmente... Ella no me lo perdonaría... Ella... —las lágrimas del peli violeta extravagante demonio estaban allí cayendo mientras las gotas de sangre se notaban en su traje.

—¡Dejenos saber al menos si ella...!

Midoriya había gritado dolido al empezar a entender pero Todoroki solo lo agarro y golpeó contra la pared del Hospital, callandolo tras unas gruesas lágrimas caían de sus mejillas.

—C-callate Deku.

La tensión y dolor, pudieron callar del miedo y dolor a Midoriya al ver como su compañero y amigo también trataba de tragar lo que estaba pasando. Mientras que solo escuchan el sonido sordo y el silencio luego del caos.

El doctor había llegado a la Sala, con una cara larga y pálida. La mirada que dirigían a los heroes mayores les daba a entender con solo expresiones lo que realmente había pasado.

—Hicimos... Lo que pudimos, pero su cuerpo no lo resistió. La señorita Rider ha fallecido. Lo sentimos mucho.

Las palabras del doctor dieron una daga directa a los corazón de los que estaban en la Sala de espera. Pero lo que más les sorprendió fue el sonido sordo de Bakugo caer de rodillas al suelo. Con la cabeza cabizbajo y las lágrimas caer mientras golpeaba el suelo.

—¡ESTA MINTIENDO MALDITA SEA! SHINE!! —gritó lleno de impotencia el ojo Rubí.

Sin embargo, el doctor avergonzado no pudo más que mirarlo con pena. A muchos le pesaba no haberla salvado.

—Bakugo, disculpate con el doctor.

—No, no es mi maldita culpa que ella no haya... —su voz se le estancó en el camino.

Aizawa se encargó de salir junto a Bakugo quien peleaba con su maestro porque lo suelte. Mientras que los otros eran resguardados por Allmight y PresentMic que realmente esperaban que todo fuera una broma de mal gusto.

Pero ni siquiera Mephistopheles había podido hablar. El estaba caído al suelo, rendido ante la noticia, nadie podía decir mucho. Pero solo el médico con mucho pesar dijo que debía hablar con el padre de la paciente.

Siendo que con todo el pesar y debilidad del alma, vieron desaparecer a Mephistopheles junto al doctor hacia la Sala.

Midoriya no podía. No podía estar más allí. Empujó a Todoroki y como pudo intentó salir del lugar pero cayó de bruces al suelo al no medir su fuerza. Allmight con suma pena y delicadeza lo ayudó a levantarse y salir un rato hacia la azotea.

Con solo una mirada dejó a PresentMic con Todoroki, quienes cada uno estaba en su nube de tristeza.

Todoroki había fallado con salvarla. Se sentía vacío y derrotado. Mientras que Present Mic no sabía como iba a comunicar a sus alumnos la noticia. Realmente.. Este día era el peor de lo que pudo haber pasado.

El perder a una alumna en batalla era la peor pesadilla como maestro.

[... ]

Todos esperan que en esta vida sea llena de mentira, que sigan amando y disfrutando la vida pero sabían que mentirse en esta vez era solo para creer que tal vez habría salvación a su corazón con la mentira.

Todos vivimos, amamos y mentimos...

Y eso Dabi, quería para su vida. Porque sin ella, podía vivir mintiendo una felicidad pero no sin ella.

















-: ✧ :-゜・..・゜-: ✧ :
Estoy llorando, sorry por poner tan largo y triste el cap. Solo me nació... Espero que no me haya salido de la raya con las reacciones.

¿Realmente Dabi a qué estarías siendo capaz de hacer por vivir con ella?

¿Realmente todo acabaría así?

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