—Look me in the eyes.
     (Mírame a los ojos)

La profundidad de la flameante llama en aquellas huecas córneas sin ojos emanaban, las que llevaban al alma de la persona ante él mismo a observar todos sus crímenes; purificándolo como a su vez buscando una razón por la cual salvarlo o condenarlo por esos errores cometidos. Si se arrepentía lograba sobrevivir a la condena de la: «mirada de penitencia», si se calcinaba el humano significaba que no poseía arrepentimiento de sus actos y era condenado a ser sirviente o bien comida del Mefistófeles.

—You are culpable
     (Eres culpable)

La flama de fuego era su don purificador, un don y maldición al mismo tiempo. Desde que nació fue su don hasta la otra vida esa misma sería su perdición eterna.

Aquel hombre que manifestó las acciones sin ningún arrepentimiento, terminó calcinado gritando de dolor ante todos los crímenes suyos y de muchos otros hasta así terminar en cenizas.

Otro día más observando como el ser humano sólo comete errores hasta quedar en manos de él sin poder llegar a tocar los cielos pacíficos y honorables del Dios salvador.

En New York siempre ha sido así de concurrido el trabajo del vengador fantasma, aunque las cosas fueran ya de varias generaciones. Hasta el actual año del 2016 ya estando a pocos días de ser épocas festivas como las navidades, noche buena y año nuevo, siendo una desgracia y caos medianamente gratificante de cumplir siendo conocido como un trabajo arduo de poseer obligatoriamente.

Ser Ghost Rider (vengador fantasma) no es algo que se es elegido desde el nacimiento, ni siquiera por voluntad propia, si no que muchas veces los servidores mismos de este poder son gente que deseó o necesitó la ayuda de Mefistófeles por motivos egoístas siendo propio del humano, quién tambien es conocido, como satán.

Hello, hello, soy Rider Hato Lux, y sí mi apellido es japonés; significa (Paloma brillante) tengo descendencia japonés y como bien se mira, ésta historia tiene lugar en un mundo donde el 80% de la población ha desarrollado "Dones", en ese país existen con más énfasis héroes y villanos, logrando que mi vida tenga muchos cambios drásticos. Aunque me suelen llamar Anrub, es un apodo más corto. Tampoco es que me guste complicarme en esta existencia.

Volví a nacer en el año 1951, calculando que estamos en 2016 han de suponer que soy antigua es algo perturbador pero me mantengo en la edad en que mi cuerpo murió, osea los 17 años.

Aunque he de considerar que esta historia se vuelve más atractiva cuando mi destino tiene como rumbo volver a mi tierra natal, Japón. Donde comenzó mi existencia, y para mi desgracia he de decir que no por ser lo que soy me dejan cumplir tan fácil mi trabajo como vengadora.

No soy mala, ni buena, no me inclino a la sociedad villana ni a la de los héroes, sin embargo si deseo cumplir con mi trabajo y mis ideales puros pudiendo intentar llegar a esa felicidad,  quizas en aquel catastrófico lugar he de mantener un equilibrio pero primero tengo que conseguir una licencia y para eso debo ir a clases como una persona normal. Con una población estudiantil en crecimiento y héroes profesionales como maestros académicos.

Quiero demostrar a esta sociedad en general que no por ser un Ghost Rider se nos puede excluir de la sociedad heroica, porque aunque no lo deseen gracias a todas las generaciones que ha habido, hay equilibrio en el mundo.

Éste camino, este destino que me ordenó cumplir él, es un favor algo mío, sin embargo, aunque no se note estoy deseosa por volver a convivir con gente de mi edad aunque eso no signifique que me traten como una, se que por lo que soy no querrán ni en lo mas mínimo confiar en mi.

Pero se qué asistiendo a la Academia de Héroes, me vida rutinaria y monótona terminará siendo una gran aventura.