hello, hello

Capítulo 3

╔°°°°°°°°°°°°°°°°°°°╕
"Hello, hello"
╚•••••••••••••••••••••╝


Las pruebas para ingresar a la Academia Yuei estaban por comenzar, la joven de chamarra roja era acompañada de un hombre joven pero maduro con traje extravagante al evento.

—Entonces hoy empieza esta aventura.

—Sip, quiero ver hasta que punto nos ven los héroes.

—Si sabes que a pesar de todo te estaré apoyando siempre, ¿no?

—Lo sé padre, lo sé.

—Y también sabes que si alguien te hace daño no dudaré en actuar, ¿verdad? No me molestaría jugar en las fosas con ellos.

—Padre...

—¿Qué?

—Recuerda mis principios con asistir a esta academia.

—¡Oh! Pero solo te decía ~ además se que si propones cambiar algo con tu bondadoso corazón, lo conseguirás. —una sonrisa suave y nostálgica surcó los labios del peliazul con barba extraña. —gracias a ti se lo que es el sentimiento humano del amor fraternal.

Un suspiro se escucha de la joven, para encogerse de hombros.

—Yo solo se que encontré una familia en ti. Y eso nunca me hará arrepentir de nada.

El adulto la abraza mientras camina con su bastón, hasta quedar donde los padres deben estar.

—Una familia que nunca te abandonará, suerte, se solo tu misma.

—Sip, aunque...

—Que pasa?

—¿Me prestas el bastón?

Una sonrisa divertida surca los labios de ambos. Pasándole el bastón de madera, normal a simple vista.

—Si destruyes mucho te daré un nuevo regalo útil.

—bah, quiero una nueva mascota.

—Entonces una mascota nueva será. Un puntaje promedio entonces obtén.

Asiente la joven pelinegra despidiéndose para luego ver como un montón de gente pregunta sobre la dinámica, ya la conocía, todos los años era lo mismo. Solo que esta vez ella ya no sería una espectadora.

Cuando la prueba de los robots comenzó tal solo se dedicó a desaparecer e ir a esperar en lo más alto de un edificio, analizar y cuando vio alrededor de 15 robots en cadena, saltó y golpeó con el bastón algunos concursantes se quedaron riendo pero no se esperaban que una descarga blanca fuese en dominó haciendo caer el explotar en sus lugares a los robots. Dejándola con un porcentaje bastante mayor en menos de un minuto.

—No eran tan duros como pensé.

Se escuchó un simple comentario pero mucho iban de nuevo en búsqueda de más robots pero solo unos cuantos se vieron intimidados ante un gran robot, que una pequeña chica regordetita estaba en peligro y parecía nadie poder moverse, sin embargo un chico de cabello verde se lanzó a él robot pero este parecía que se caería de nuevo pero en un rápido movimiento saltó entre los escombros para llegar y tomar al niño entre sus brazos y hacer un escudo de masa blanca alrededor de ambos jóvenes y personas cercanas dando que este robot se diera con descarga hacia el lado contrario.

—Se está haciendo costumbre el salvarte.

Midoriya Izuku se había quedado sin capacidad de moverse, al parecer su quirk era mucho para su cuerpo. Lo bajó con delicadeza en un camilla que la heroína Recovery traía, mientras ayudaba a chica regordetita.

—Hey, ¿se encuentra bien? ¿Desea que la lleve a la enfermería?

—E-eh... N-no estoy bien, yo, gracias por salvarnos. Todo fue mi culpa yo...

—tranquila, no ibas a poder predecir que la gravedad siempre te funcionase. Los errores son comprensibles. Y el arrepentimiento habla bien de ti, así que relájate, todo ha salido bien.

Intentó Anrub tranquilizarla, logrando poco a poco cual si fuera una hermana mayor con una pequeña asustada.

Sin saber con aquello se estaba ganando puntos a su favor, y levantando incredulidad en muchos héroes que observaban la prueba.

—Gracias... Por tenerme paciencia. Por cierto, soy Uraraka Ochaco.

—Anrub, sin apellido ni honorarios por favor.

—si, creo que ya terminó la prueba, iré a ver que tal esta ese chico también se arriesgó por mi culpa.

—Suerte Uraraka, también me retiro.

Ambas se despidieron, la joven se quitó la gorra y revolvió su cabello acalorada, cuando llegó en la entrada enseguida el bastón se lo pasó al adulto quien la abrazó.

—Los dejaste pasmados, fuiste muy buena. Aunque no te confíes tanto de los humanos aveces son traicioneros, y no te quiero ver herida, querida.

—Mephisto, puedo ser buena pero ya no me pueden dañar algo que ya esta muerto.

Mephistofeles le pega en la nuca, haciendo que esta gruñe.

—Que estas viva aún, sólo que medianamente modificada. No te subestimes niña.

—Tks... Gruñón.

Así fue como ambos desaparecieron tras un portal directo al inframundo. Tampoco era necesario estar las 24 horas del día en la tierra para hacer su trabajo, también podía descansar de vez en cuando. Además le debía una mascota.

Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴


Dos semanas habían pasado, en la noche del viernes mientras estaba haciendo su trabajo un mensajero de la UA llegó a ella mirándola con un poco de miedo.

—Perdona por el trauma.

Suspira cansada mientras observa con cierta curiosidad lo que tiene en la mano.

—E-etto... Y-yo vine a traer... S-su... La... Carta.. UA..

Apenas se le entendía al chico estaba en estado de shock. Mientras que veía como la joven chica de 17 se iba acercando a él con aquella apariencia de huesos sin ojos alguno solo fosas oscuras que parecían querer comerlo.

—Tranquilo, no te haré daño. ¿Me la das?

Pregunta mientras establece una ilusión de carne humana, su aspecto humano en la mano para tranquilizarlo en cuanto a nerviosismo. Algo había dejado de temblar en su contrario, sin embargo, el miedo estaba allí.

—l-lo siento.. T-ten... M-me retiro.

Le entregó y tan rápido como lo vio hacer la acción huyó despavorido. Sin embargo, eso no sorprendió a la pelinegra, sino el sello de la Academia UA en este por lo que, apagó sus llamas y fue a dejar la misma en su habitación, el trabajo era primero después venían las distracciones. Pero no iba a negar que aquello había hecho que ella terminara su trabajo antes de tiempo aquella noche.

Horas después, casi al amanecer del sábado la misma chica había aparecido donde Mephisto a quien llamaba padre, con una gran sonrisa.

—Wow esa sonrisa ya me ha cegado los ojos, espera que se calme el ardor. —dijo el hombre ahora con otra apariencia más vieja y panzona limpiándose los ojos con los nudillos como si no pudiese ver. Claro que estaba fingiendo.

—tks... No es tanta luz. ¿Comiste demasiado otra vez?

El viejo de cabellera plateada ahora suspiro masajeando su estómago.

—Quizás me entusiasme. Pero fue tu culpa, ayer este lugar se lleno de impuros deliciosos, y llegaban demasiado rápido.

Ahora sin saber porque Anrub se había sonrojado, y miraba la carta, ahora era el momento en que mephisto podía verla actuar como lo que dejó en esa edad, y esa vez, por lo que inconscientemente esa era la razón por la que la apoyaba, porque después de todo ella si había sido humana. No porque haya muerto lo había dejado de ser, siempre estaría su esencia humana junto a ella.

—Bien, ahora, dime que pasa. ¿Que noticias me traes hoy?

Dijo tras un eructo que resonó por toda la caverna que ardía en llamas, la ilusión de adornarlo se había esfumado tras el sonido. Después de todo era el maestro de ilusiones, no le importaba mucho tener físicamente las cosas porque no duraban o permanecían sin romperse en aquel lugar.

—Perdón, jeje. Continúa querida.

—Me aceptaron en la Academia. Tuve el tercer mejor puntaje.

—Eso quiere decir que has hecho esos puntos que estimamos.

—¡Si! Pero también conseguí la primera fase de mi plan, y me gané una mascota.

—Ciertamente.

Mephisto sabía que este sería la segunda mascota para su pequeña, su perro de la especie terranova pero con sangre demoníaca y de gran tamaño no era el indicado para acompañarla, ahora su apariencia de peligro debía calmarse para lograr el objetivo. Se acarició el mentón.

—¿Que será esta vez, padre? Un mamut de fuego? Una llama de fuego? O... Tal y vez gato y perro en cada extremo.

La mentalidad de Anrub era extravagante, pero así se la quería. Aunque lo último realmente daría escalofrío a los demás haciéndose hipótesis raras de cómo podrían comer y por dónde saliera todo de su estómago. Por lo que Mephisto se levantó con dificultad y toma su báculo para empezar a crear la nueva mascota ideal para esa época y situación.

La pelinegra de cabello punk, rapado de un solo lado de la cabeza, lado izquierdo. Lo observaba con curiosidad.

—¡...!

De los movimiento envolventes del fuego del inframundo se puede empezó a forma una silueta de aventura, pero hecho de fuego, para luego terminar con el nombre de la especie atraída para ella.

—El fénix, el ave eterna.

Pero cuando Anrub quiso tocarlo las llamas disminuyeron dejando a ver un polluelo pequeño y sin plumas llorando había quedado, enternecida lo agarró entre sus manos esqueléticas. Acarició con su pulgar el mentón de la avecilla.

—Es aún un bebito, ¿como podría cuidarme?

—Lo es, pero en alma tiene madurez, cuando se vea necesario se comunicara y manifestará para hacerte compañía o bien protegerte de las mañas de los héroes.

—Me parece mucha responsabilidad. Sabes que me sé cuidar.

—No está de más cuidar tu espalda, más si no me dejas asistir contigo.

—Padre, ya hablamos de este asunto. No puedes dejar tu puesto para ser mi compañero en esta aventura.

—Aún no estoy seguro de dejar que los muchachos se te acerquen. Los humanos no siempre son cosas buenas.

—Lo sé, nuestro trabajo se dedica a juzgar. Se con lo que me enfrento.

—Bueno, bueno. Si tu lo dices. Recuerda que moriste joven, no sentiste todos los pecados capitales de los humanos. Cuando los sientas será el comienzo de tu maduración.

Mephisto sabía que aún pensaba como una niña no tan inocente ya con el mundo rodeada pero aún no había caído en las redes de tentación, la hormona de atracción y esas cosas típicas de cualquier ser. Y era allí donde más se preocupaba. Después de todo era un padre muy sobreprotector.

Aquella mañana se despidieron, Anrub deseaba descansar toda la mañana a lado de su nuevo compañero de aventuras.

—Uhm... ¿Como te llamaremos?

Se preguntaba Anrub que compartía mirada con el polluelo que lo miraba con ojos desafiantes.

—Quizás seas gruñón. Tal vez, rocco.

El ave chilló negando, no le gustaba el nombre, intentó morderá, pero se lastimó así mismo en ese mismo instante. Ya que volvió a caer contras las duras manos huesudas de la chica.

—Solo bromeaba tonto.

La joven se acerca para depositar un besito en la cabeza calva de aquel ser rojizo y desplumado.

El ave la miraba en el principio mal, pero al sentir su mimo se sintió como en casa, como si fuera su madre, su fuente de energía, su hogar.

—Te llamarás Hisao en esta ciudad. Pero en realidad te llamarás Jonas.

El polluelo la miró confuso, ¿porque dos nombre? Pero la chica sin querer se había quedado dormida tras ello.

Dejando al polluelo por primera vez frustrado e impaciente porque despierte.

Ժ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴

El lunes había llegado, ya traía puesto el uniforme de la Academia, no le molestaba como le quedaba ya que había dejado una buena sensación en ella al ver como Mephisto maldecía a los héroes por la vestimenta imprudente para morbosos.

Aquello la divertía, no veía ese mal que el notaba, no se notaba nada en ella. Además no poseía grandes rasgos de mujer para llamar la atención, ni muy tetona ni muy plana en el punto. Aunque se había sentido desnuda sin su gorra habitual.

A su polluelo amigo tuvo que dejarlo en su mochila dormitando aunque nadie lo vería, pero justamente por eso ella se sentía preocupada era un tonto fénix se golpeaba con todo de manera torpe.

Al llegar a la sala 1-A se encontró con dos personas conocidas cercanas, Midoriya Izuku y Uraraka habían logrado entrar.

—¡Anrub-chaaan!

Aquel gritito había hecho temblar todo su esqueleto parecía mucho entusiasmo para ella, además que no le gustaba los honoríficos.

—Uraraka, por favor solo Anrub, ya lo hablamos antes. Felicidades.

—lo siento, es que me emocione al verla, Anrub-c...Anrub, gracias y para ti igual. ¡Por cierto! Él es Midoriya-kun el chico que salvaste, también ingresó.

Uraraka señalaba al pobre chico que parecía acojonado con la presencia femenina, sin embargo al conecta la mirada con la oji ámbar, la reconocía de alguna parte. Y tarde o temprano empezaría a ser pesado.

—Hi. Si me disculpas, buscaré un asiento.

Este asintió con nerviosismo. Y Anrub solo ignoró al resto. No era necesario hablarles aún, además debía buscar un lugar ideal. Se colocó a un lado de un joven pelirrojo y peli blanco a la vez. Su aura era tranquila, así que no parecía que la fuese a molestar.

El maestro había llegando acabando con el parloteo, y la primera misión para el ciclo escolar había empezado con una farsa pero lo había hecho.

Actualmente todos poseían los uniformes para deporte, ansiosos todos por comenzar. Bakugo había sido llamado, y demostrado su buen desempeño con su quirk, siendo así como con una pelota empezado a medir distancias de poder.

—Hato Lux, pase al frente.

—No creo funcionar en esto.

—Muestre lo que tiene si quiere quedar en esta Academia, Hato.

—Anrub, solo Anrub.

Ambos estaban tensos, desde el principio sus auras se tensabas instintivamente, y era por sus naturalezas. Sin embargo, tuvo que mostrar otra vez su quirk "Spectre death White" hasta el momento sólo le daba forma a la fuerza, más no la sobreexplotaba. Por lo que con poco esfuerzo lo hizo, o intentó pero el tiempo se había paralizado para todos.

Anrub había notado el momento justo donde el maestro usaba su mirada para nular la suya, por lo que sólo para él dejó sus cuencas vacías.

—Look me in the eyes
     (Mírame a los ojos)

Fue allí cuando Aizawa Shouta supo que ella no era lo que parecía a simple vista, sentía como el aire le pesaba, pero no lastimaba.

—¿Que eres?

—Soy una vengadora buscando la paz con los héroes.

Aizawa tuvo que desactivar sus ojos porque ardían en cansancio, pero antes de poder decir algo, sólo la regañó.

—Deberá saber equilibrar sus quirk si no quiere dañar a su alrededor.

—Lo siento sensei. No sé repetirá.

La mirada juguetona de la chica antes de los ojos de penitencia, ya eran ojos humanos y color ambar. Todos habían quedado confundidos, y sólo pudieron acatar a las órdenes de Aizawa sin quejarse. Pará todos aquella chica era muy extraña y misteriosa.














[ק×]
Hola! Gracias por su apoyo y comentarios, me han sorprendido y alegrado esos mismos días. Era un borrador que creí que no gustaría por ser muy añejo. Pero al final parece que el miedo y mi falta de confianza se equivocaron. ¿Que parte les gustó más?
Que creen que pase con cada maestro que se encuentre en el camino de anrub? ¿Porque les parece que la misma le puso dos nombres a su fenix?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top