【Capítulo 2】

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"Can you hear me,
as I scream your name."
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—Arg... Que día más aburrido. Joder —se quejó masajeandose la nuca adolorida.

Siempre era lo mismo de noche seguía con sus obligaciones y de mañana era una "simple" mortal viviendo en una sociedad llena de villanos por doquier.

Una chamarra roja con bordes negros le cubría un poco la nuca con moretón que intentaba cicatrizar. Una remera negra holgada bajo la misma, un pantalón largo deportivo gris tirando a negro junto a unos zapatos deportivos. Aquellos ojos color ámbar opacados por la sociedad tras los lentes de sol, ocultando ojeras de sueño por no lograr tranquilizar a la noche como desease el día anterior.

En Tokio, de día parecía un tranquilo clima ni tan caluroso en el punto medio, ni frío incluso pero molestaba un poco el sol lo que ameritaba perfectamente utilizar el flequillo para ocultarse del sol. Con aquel gorro rojo no se podía ver perfectamente su peinado pero si el largo de su flequillo.

—Espera un momento...

Un murmullo suplicó por su atención en aquella despensa al que iba entrando, un rubio decrépito tal vez, casi calaverico de ojos azules encendidos en un cyan hermoso la había detenido más no incentivado a voltear.

—¿Que deseas?

Al contestar tan solo había logrado caer en un pequeño despiste.

—¿Desde cuando este es tu territorio? ¿Desde cuando caminas como si de tu casa se tratara?

Una suave sonrisa surca sin querer en los labios de la joven chica, y saca su mano huesuda de uno de sus bolsillos, para levantar con nimiedad sus lentes.

—Desde mucho antes que usted Allmight. Por favor, seamos civiles tranquilos, deseo comer algo. Ahora déjeme continuar con mi camino, ¿sipa?

Aquello sin lugar a dudas había logrado obtener un desnivel en el hombre bajo y denigrado por los años, mientras se le escapa el aliento ante el susurro de la joven, quien ingresó a comprar sus productos alimenticios para el día, amaba comer los dangos de colores y sabores.

Junto a una gaseosa Fanta uva, a pesar que luego aquello ya no reteniese, igual le daba igual, el sentir aún pequeños sabores era un privilegio para ella. Después de todo ella si estaba muerta y no como los demás vengadores. Su carta de defunción estaba en el cementerio como un cadáver más.

Cuando acabó las compras pagó a la tienda con una sonrisa suave y sincera, que hizo estremecer y recibir lo mismo de la dependienta, quien dio su cambio. Tampoco podía darse muchos lujos, el dinero que se ganaba era una recolecta de aquellos que fallecían al no retractarse de sus maleficios en el mundo.

Aunque al salir tampoco se sorprendió demasiado al ver al señor esperándola para acompañarla hacia el callejón por donde ella iba hacia su denigrado hogar.

—¿Y bien?

Se atrevió a preguntar mientras comía los dangos que se escuchaban perfectamente chocar contra sus dientes huesudos. Aunque la apariencia diese de una joven de 16-17 era algo que chocaba con su realidad. A quien había reconocido como allmight que estaba en su forma normal, siendo Yagi Toshinori un sin quirk.

—Hmm... Estarás bastante tiempo aquí, ¿no? Debes saber algunas cosas.

Escuchó de la voz masculina, logrando que en sus labios se dibujase una sonrisa en la fémina silueta.

—Se qué me consideran villana, no hace falta que me lo repitas. Es mi obligación y mi deber, ustedes sois quienes no comprenden lo que ocurre.

El rubio la observa de reojo y suspira, agotado, no podía convertirse para sacar respuestas con algo de intimidación porque ya había utilizado gran parte de su poder en el día, debía guardarlo para cosas más importantes.

—Sé que te preocupa algo más. Dime después de todo no estoy de ningún lado, soy alguien que no nació con esto desde el principio, pero mírame con charlar al menos la culpa disminuye, si te arrepientes de tus actos estarás seguro a mi lado.

—¿Y si no? ¿Me matará no es así?

—Las cosas no son tan crueles como lo figuras, además no estoy en la hora de mi trabajo. Dígame, ¿desea algo más de mi, o que quiere realmente?

La voz femenina tan solo se demostraba tranquila, cansada contrastaba algo con su apariencia facial más no porte completo.

—¿Quién eres tras esto... Que..?

Fue interrumpido por el mismo motivo que ella se detuvo en caminar, en su vida ocupaba la visión de dos fechas de muertes de niños muy jóvenes con un villano a su alrededor.

—Al parecer hoy no es un día libre. Ve, luego nos volveremos a ver. A no ser que llegue primero al lugar.

Allmight al transformarse en héroe musculoso se prepara para saltar y cuando llega tan solo ve como el rubio joven es salvado por un niño joven de cabellos verdes, pero a su lado el joven rubio, conocido como Bakugo se queda en shock al ver tan silueta fémina tan extraña velando por la situación.

Había podido ver como el monstruo se incineraba en llamas tras observarla a los ojos mientras suplicaba perdón pero parecía tarde ya para el villano.

Nadie parecía verla, solo los niños, y Allmight quien no se quedó observando, encapsulando lo que restaba del monstruo en un frasco.

—¿oh? Pueden verme...

Ambos niños intentaban decir algo, pero Bakugo se arrojó primero pero parecía solo quererlo, más no se había movido ni un pelo del lugar.

Todo a su alrededor parecía que se detuvo en tiempo, mientras Allmight temía por los niños, ella se acercó a ambos. Y acarició con su mano huesuda ambas cabelleras.

—¿Puedes escucharme...?
Preguntó a Bakugo quién jadea de impotencia. Pero sólo logra tragar saliva.

—¿... mientras grito tu nombre?

Preguntó solamente para el rubio, ruborizandolo por alguna razón ante esa pregunta, logrando que ella sonriera.

—No se vuelvan a meter en caminos de villanos, dejen que Allmight los cuide mejor. —susurra esta vez para ambos chicos, mientras besa sus frentes.

Dejando así que el tiempo corra y Allmight llegue a lado de los jóvenes sin ya rastro de ella, pero tan solo una pequeña frase para todos los héroes se escuchó ya no sólo para los niños.

—Can You Hear Me, As I Scream Your name? ~ Heroes? Or World?