—Kyousuke Tsurugi—

Pronuncié ese nombre con seguridad, mostrando mi faceta más seria.

—¿No deberías estar consolando a tu amigo?—

Respondió secamente, después de una larga búsqueda había dado con su ubicación, en un oscuro callejón. Era de noche, le dije al tío Nagumo que saldría a dar una vuelta, por lo que no se preocupará si llego tarde...

—¿No deberías estar haciendo algo de provecho? Estás perdiendo el tiempo y arriesgando tu vida por nada—

—¿Qué quieres? No tengo tiempo para ti—

Su comportamiento seguía

—Si, seguramente algún adicto viene aquí por algo de lo que tienes...—

Dije con algo de indiferencia, mientras asomaba la cabeza por afuera del callejón, intentando molestar a Tsurugi.

—En serio... ¿Cuanto crees que esto que haces te va a durar? Porque no hay finales felices en este juego...—

Fuí completamente sincero. El contrario simplemente se mantuvo en silencio.

—Algunos presos, otros terminan muertos ¿Sabes?—

—Si vienes a sermonearme por mis decisiones, te voy a pedir que te vayas o esto acabará mal—

Había comprendido que su paciencia se estaba agotando, así que preferí ir directamente al grano.

—Ryou Miyasaka ¿Te suena ese nombre?—

—Miyasaka... Si, era un pobre diablo, tenía una interesante proyección como atleta, pero todo se fue al caño cuando se metió en este mundo, se volvió un adicto, entre problema y problema comenzó a robar, era un domestico de mierda... Pero en fin ¿Que pasa con el?—

Eso no me lo esperaba, pero no sabía que me sorprendía más, el hecho de que el asesino de la madre de Kirino tuviera ese pasado, o que Tsurugi lo supiera.

—El otro día en las noticias informaron de su muerte, dijeron que el mató a la madre de Kirino—

—Ya... ¿Y eso que?—

—Que no soy tonto, se que el Sector V tiene algo que ver con eso—

—Y si lo tiene ¿Qué? ¿Harás algo al respecto?—

—Solo si eso traerá problemas a futuro para Kirino—

—Tranquilo enano...—

Dijo mientras se acercaba a mi oído.

—Sabes que tu amigo está a salvo con nosotros...—

Dicho esto, ni corto ni perezoso se fue de la escena, dejándome con más dudas de las que tenía al llegar.

Al salir del callejón, divisé en unas zapatillas colgadas en el cableado de luz, y entretanto, las luces de una patrulla cegaron mi visión, esos tipos sabían a lo que iban, y probablemente supondrían que yo andaba en algo, por lo que intente pasar desapercibido...

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Hoy era martes, sinceramente la conversación que tuve anoche con Kariya me sirvió bastante, pude desahogarme y ser honesto conmigo mismo... Me había costado dormir, pues mi cabeza estaba llena de pensamientos que la ahogaban y no la dejaban respirar.

Llegaba considerar que el tipo con el que me encontré ayer mientras esperaba a Suzuno había sido realmente una alucinación, pero no quería pensarlo, se veía agradable, espero verlo nuevamente alguna vez...

Hoy decidí asistir a la escuela, a pesar de que no me sentía del todo bien, queria despejarme aunque sea un poco de las cosas que abrumaban mis pensamientos

En la primera clase algo me desconcertó, recién hoy conocería a la profesora que sería la encargada de nuestro curso, mis demás compañeros la conocieron ayer, sin embargo, debido a mi ausencia, no tengo ni la menor idea de quién es...

Al llegar, ella se presentó al curso, recalcando que lo hacía pues conocía a quienes habían faltado el día anterior.

Su apariencia era agradable, era una mujer de estatura promedio, cabello corto y ondulado, de un color azul oscuro que combinaba con sus ojos. Dicho cabello estaba acompañado por unos lentes de color rojo. Su sonrisa sin embargo, era bastante agradable...

No estaba prestando demasiada atención a su monólogo, solo tome en cuenta cuando ella pasó lista, para hacer notar que estaba presente.

Me hallaba totalmente distraído, por lo que note lo rápido que pasó el tiempo, aproximadamente una media hora perdida en mis pensamientos, hasta que algo me descolocó.

—¡Señor Kirino!—

Era la profesora...

—Digame, profesora...—

Ella me hizo un ademán para que me acercara a su mesa, por lo que me levanté y caminé hacia la misma.

—Disculpe que lo moleste ¿Sería tan amable de ir a buscarme unas guías a la sala de profesores?—

Simplemente asentí y salí de la sala, pero al salir, antes de alejarme por completo de la sala, escuche la voz de la profesora.

—Chicos y chicas, no se si ustedes se habrán enterado, pero es mi deber como profesora jefe hacérselos saber...—

Eso me llamó la atención ¿Como es posible que ella informe sobre algo habiéndome pedido hace segundos que salga de la sala?

—Es conrrespecto a Ranmaru Kirino, le pedí que saliera de la sala, pues necesitaba que no se enterara de que les contaría esto...—

Caminé hacia la sala lentamente, aún intrigado por lo que les diría la profesora a mis compañeros.

—Vino a hablar conmigo el tutor legal de Kirino, me contó que su madre hace unos días desgraciadamente falleció, por lo que ahora mismo se encuentra muy afectado y muy decaído...—

No lo podía creer... En ese momento sentí como si mi cuerpo perdiera toda la fuerza, mis piernas temblaban y sentía un dolor mezclado con vergüenza, mi corazón aceleró su ritmo y sentí muchísimo frío. Solo pude atinar a sentarme en el piso, angustiado, necesitaba llorar...

—Ustedes serán sus compañeros y amigos hasta los próximos años, por los que necesito pedirles que sean gentiles con el, que entiendan su situación e intenten brindarle la ayuda que puedan, por favor, no es agradable perder a una madre, muchísimo menos cuando se es tan joven—

Noté como una lágrima recorría mi mejilla y me asusté, rápidamente la aparté de mi rostro con mi mano y me levanté como pude, sabía que mi demora se haría notar, por lo que comencé a caminar hacia la sala de profesores.

Una vez ahí, encontré las guías y vi a más profesores dentro, pedí permiso al entrar y perdón al salir.

Con cada paso que daba hacia mi sala sentía como temblaba más, y más miedo me daba, hasta que llegué.

Abrí la puerta lentamente, y al entrar sentí que todas las miradas del salón se posaron en mi, observándome, juzgándome, una vez en mi asiento, sentí como todas mis fuerzas se fueron, y cerré los ojos.

La hora terminó, no tenía ánimos para salir de la sala, pero sabía que Kariya me esperaría afuera y no quería preocuparlo más.

Antes de salir de la sala, la profesora se acercó a mí y me hablo.

—Kirino, se que es complicado, pero necesito recordarte que no estás solo, tu tutor habló conmigo porque está muy preocupado y temía que sufriera aún más ¿Si? Cualquier cosa que necesites, yo estaré en la sala de profesores—

—Muchas gracias... Profesora...?—

Sentí muchísima vergüenza, se que lo había mencionado antes, pero no recordaba su nombre.

—Haruna, profesora Haruna Otonashi—

Respondió con una cálida sonrisa, la misma que me dió al curso al volver a presentarse...

—No te quito más tiempo, adiós Kirino, mucha suerte—

Me quedé quieto y la vi irse de la sala, inmediatamente recordé que Kariya me esperaba, por lo que ignoré todo lo que sentía en ese momento y corrí al patio...

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Para mi suerte, las horas pasaron rápidamente. Salí del colegio junto a Kariya y nos fuimos caminando hacia la casa. Lo único que conversamos en el camino fue sobre si iría al partido de mañana, a lo que le respondí que no me encontraba muy seguro al respecto, pero que mañana le respondería.

—Oye Kariya—

Rápidamente recordé algo, un tema de conversación que podría revivir nuestra interacción.

—Que pasa—

—¿Cuando volverán tus padres?—

Esperó unos segundos antes de responderme.

—¿Sabes que? No estoy seguro, debieron haber llegado hace unos días, pero supongo que se habrán retrasado por alguna razón—

Estábamos llegando a la casa, mi amigo saco las llaves de su bolsillo y se dispuso a abrir la puerta...

—¡Masaki, querido te extrañamos tanto!—

Inmediatamente al abrir la puerta, una persona de cabello verde limón se abalanzó hacia Kariya, abrazándolo con fuerza ¿Era un hombre? ¿Una mujer? No lo sabía, pero pareciera tenerle mucho amor a mi amigo.

—¡Mamá! Ya te dije que no me asustes así... Yo también te extrañe—

No pude evitar soltar una sonrisa melancólica al ver la forma amorosa en la que la madre de Kariya le daba la bienvenida, vaya coincidencia que llegaran justo hoy...

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Bueno, esto ha sido todo por el día de hoy, en este capítulo que siento que traerá más de una sorpresa a mis queridos lectores.

Muchas gracias por el apoyo estos días, se los agradezco mucho.

Si llegaron hasta aquí, dejen comentarios ^^