7. Se van
Al sentarse ese hombre a mi lado no estaba seguro sobre que pensar, puede que supiera quien era, o se ubicara ahí por mera casualidad.
Mis pensamientos cesaron en el momento en que sentí su mirada posada en mi, solo sabía que me miraba, más no con que intenciones. Lentamente, y en cohesión con el movimiento de mis ojos, intenté fijarme más en aquel hombre.
Cuando nuestras miradas se cruzaron, tuve sentimientos encontrados al observar su cara, su piel se veía suave, y el unico ojo que mostraba estaba cerrado, creando una suave sonrisa acompañada de su boca.
-¡Hola chico!-
Me saludó con total cordialidad, ofreciéndome su mano para saludarme, a lo que simplemente correspondí.
-Hola...-
Respondí con algo de frialdad, era un extraño y no debería confiar en el, menos tomando en cuenta su extraña sonrisa.
-Vengo de la calle 15, me llamo Kazemaru-
Abriendo sus ojos esperando mi respuesta, me dio su nombre, en un gesto que realmente no esperaba.
-Uh, mi nombre es Kirino-
Respondí bastante nervioso, aun huyendo a sus ojos.
-Tal vez no te importe pero te veo triste, tus ojos hablan por ti, las lagrimas resisten-
No lo conocía de nada, pero aquel hombre tenía toda la razón, sin Suzuno a mi lado ahora mismo siento que podría caerme y simplemente romper en llanto.
-No se el motivo de lo que te emviste, yo puedo ver las auras y la tuya es muy triste-
Simplemente cerré los ojos y evite el contacto visual, no me incomodaba tanto su presencia, se sentía bastante amable.
-¿Te estoy molestando? ¿Que puede ser tan malo? Porfavor dime qué es lo que perdiste...-
Insistió, si tan solo supiera lo que he perdido, no quiero contárselo, si pronunció aquellas palabras estoy seguro de que mi mente no podrá más, necesito mantenerme fuerte.
-No he perdido nada... Tranquilo, solo que no se, siento que yo soy el perdido, pienso demasiado y no he podido quedarme dormido, me siento anclado, muy hundido-
Respiré un momento, quería medir mis palabras, quizás estaba siendo bastante obvio con mis sentimientos...
-Ultimamente siento que me falta todo, yo juego fútbol, y soy algo conocido, pero hay muchas cosas a futuro que me traerán líos, es plena primavera y siento tanto frío, claro hago lo que puedo, aunque sé que hay gente que está dando todo de sí por mi, me siento como una carga por eso...-
-Es un gusto joven, si tuviera dinero algo te invitaría, no te he visto jugar pero te felicito, no lloras por nada, debes estar tranquilo, eres bendito hombre, no veo cuál es el delito. Tu estas jovencito, me recuerdas a un amigo, como lo extraño, buenos años los reviviría toditos...-
Me respondió mientras posaba su mano en mi hombro, dándome un apoyo que necesitaba, sinceramente no me sentía tan incómodo como cuando llegó, su presencia era bastante agradable.
-Somos colegas chico, yo también jugaba fútbol, aquel deporte me trajo muchos alegrías y muchas tristezas, dime dónde juegas y puede que vaya a verte algún dia-
Respondió, me sorprendió puesto a que no pensé que tendríamos algo en común además de nuestra apariencia, no lo había pensado pero cuando lo mire por primera vez me pareció una mujer...
-Eso estaría bien, juego en la cancha de la calle 6, la que tiene rejas, ahí juega mi equipo, tendré un partido el miércoles pero no estoy seguro si jugaré...-
-¿Por qué no?-
-No lo sé, señor, han pasado tantas cosas estos días que no me siento con ánimos de nada, si estoy aquí es porque la persona que más se ha preocupado por mi últimamente me quiere ver bien... Pero no creo poder mantenerme por tanto tiempo-
-Escucha, si algo la vida me ha enseñado es que por más triste que uno se sienta, si no se permite a si mismo mejorar, nunca lo hará... He caído en puntos muy bajos en mi vida como para poder aprender esto, sin embargo, no deberías permitir que eso te prive de momentos lindos, créeme que hay personas que de verdad son puras, e intentan ayudar-
En cierto modo tenía razón, se que las palabras de Suzuno eran sinceras cuando me dijo que quería ayudarme, ha pasado poco tiempo pero se que puedo confiar en el, si no es en el, ¿en quien más puedo confiar? Para este punto ya no confío en mi mismo, no me veo suficientemente fuerte para jugar el partido, mis piernas tiemblan, apenas me puedo mantener en pie, y el único momento en que me sentí tranquilo fue cuando abracé a Suzuno.
Puede que de ahora en adelante intentara poner más de mi parte, pero simplemente me cuesta mucho. Si lo pienso bien, recuerdo como iniciaron las cosas con Kariya, al principio todo fueron problemas, posteriormente gracias a las coincidencias y a que el mundo es chico, resultamos tener conocidos en común, ese día creo que nació una amistad bastante linda...
Me río de solo pensar en Kariya, dentro de lo molestó que era aveces, tenía la costumbre de subirme bastante el ánimo, era divertido y muchas veces tierno. Sobre todo esa vez que me llamó para saber a qué hora iría al partido.
Creo que lo quiero bastante...
-¿Ah?-
Después de haber viajado por mis propios recuerdos, gire para volver a mirar a aquel hombre, pero ya no estaba, no lo entendía, es como si hubiese desaparecido de un momento a otro...
Tras buscarlo con la mirada, lo único que percibí fue que Suzuno había regresado, y traía un helado en cada una de sus manos.
Al llegar se sentó a mi lado y me entrego el de sabor piña.
-Disculpa la demora, había una cola tremenda para entrar y para comprar, aunque con el calor que hace no me sorprende-
-Gracias, de verdad muchas gracias por todo lo que has hecho...-
El solamente me observó con una sonrisa, y comenzó a probar su helado.
-¿Como te sientes?-
Me preguntó tranquilamente...
-No estoy seguro, solo se que agradezco muchísimo todo lo que ha hecho por mí, no sabría cómo agradecerle todo esto-
Dije bastante avergonzado, mientras le pegaba la primera lamida a mi helado.
-Agradecemelo portandote bien y levantando la cabeza ¿Si?-
Apenas mencionó esas últimas palabras mi reacción fue inmediata, no me acostumbraba aún a Suzuno o pensar que viviría con el de ahora en adelante.
Pocos minutos después ambos nos paramos y caminamos a la casa, pues ya se nos estaba haciendo tarde, y había que llegar a la casa a cenar.
-Por cierto Ranmaru, si necesitas faltar a la escuela mañana, descuida, por este incidente tienes licencia para faltar toda la semana, pero agradecería que fuera lo menos posible-
-Entiendo, gracias...-
Para este punto no sabía como referirme a Suzuno, claro, era mi tutor legal y a partir de ahora viviría conmigo junto a Nagumo... Jamás tuve un padre, así que si las cosas salen quien, quizás termine refiriéndome a él como tal...
Mientras caminamos no podía evitar sentirme bastante raro, la imagen de aquel hombre que se sentó a mi lado y conversó conmigo seguía en mi mente, peor era considerar que había desaparecido... Kazemaru, ese era su nombre, espero volver a verlo, dentro de todo, fue bastante agradable.
No nos tardamos en llegar a la casa, eran las 8:15 P.M. y Nagumo ya había preparado la cena, así que solo basto llegar, arreglarnos y sentarnos para comenzar a convivir.
Tengo que aceptar que la conversación fue bastante amena, y en cierto modo me ayudó a aclarar mis ideas, creo que es lo que ella querría, que disfrutara de los pequeños momentos, más ahora sí considero que quizás, esta será mi nueva familia.
Sentados ya todos en la mesa la comida se veía bastante apetitosa. Estaba sumido en mis pensamientos, pero pude percatarme de que Suzuno y Nagumo conversaban sobre cuando volverían los padres de Kariya, y que en tanto, cuando eso ocurriera, nos iríamos a vivir finalmente a mi casa.
Nagumo prendió el televisor y puso las noticias, y entre tantos incendios, problemáticas a nivel nacional, hubo una noticia que captó principalmente mi atención.
-¡Hace tan solo unos minutos se acaba de registrar el asesinato de quien otrora, fue el responsable de la muerte de Kyouka Kirino, una mujer que hace unos cuantos días transitaba camino a su casa cuando una bala perdida terminó con su vida!-
Inmediatamente todos pusimos atención al reportero que entregaba la noticia, Nagumo incluso subió el volumen para escuchar con la mayor claridad posible.
-El supuesto asesino, identificado como "Ryou Miyasaka" fue encontrado muerto cerca del lugar en el que residía, más concretamente en un callejón, en su cuerpo se encontraron bastantes heridas de bala, un irónico final para quien en otro momento habría matado antes a un inocente...-
No lo podía creer, y tras ese reportaje, la mesa fue recipiente de un incómodo silencio. Yo no me podía creer tal noticia, y al mismo tiempo no sabía que pensar, el asesino de mamá había muerto, había pagado con sangre lo que provocó.
Pero saber esa noticia no me reconfortó, su muerte no me traería a mamá de vuelta, no, no lo haría...
-Kirino ¿Estás bien?-
Me pregunto Kariya al ver mi expresión de confusión.
-¿Ah? Si, bueno, creo... No lo sé, la verdad-
Me limité a seguir comiendo mientras sentía las miradas de Suzuno y Nagumo posadas en mi, con un semblante de preocupación.
-
-
-
-
-
-
Este capítulo fue bastante extraño de escribir, pero es interesante porque estoy seguro de que no se esperaban muchas de las cosas que ocurrieron jaja.
Con gusto me despido, esperando de corazón que les haya gustado esta nueva actualización de Ghetto 0.6
Nos vemos en otra ocasión, y recuerden, si llegaron hasta aquí, dejen comentarios uwu
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top