22. Verbal Streets
—¡Nagumo! ¿Estas listo? ¡Ya tenemos que irnos!—
Grité, mientras cerraba el cierre de mi parca, eran las 8 de la noche y hacía bastante frío.
—¿Dónde irán?—
Preguntó RanRan, quien se encontraba sentado en el sofá.
—Tenemos una reunión con unos amigos—
Respondí.
—¿Los mismos que fueron el otro día a la casa de Kariya?—
La ultima vez me dolió mentirle, no lo pienso hacer de nuevo...
—Si, y también irán los padres de Kariya, vienen en camino, iremos todos juntos—
—Bien, le diré a Kariya que venga a pasar la noche, no quiero morir de aburrimiento aquí solo—
—No se me había ocurrido, está bien, pero no hagan nada malo, no quiero tener que ir a buscarte a la cárcel nuevamente—
—Lo haré pa, no te preocupes—
Revisé si tenía todo listo en la mochila, saqué las llaves y miré que mi telefono tuviera carga suficiente para llamar a Ranmaru a media noche.
Nagumo finalmente salió de la pieza, listo y arreglado para salir.
—¿Vamos?—
Preguntó.
—Vamos—
—Nos vemos conejito, no te mandes ninguna cagada—
Dijo Haruya, entre risas.
—No te preocupes por mi, buena suerte a ambos—
Haruya y yo salimos de la casa, miramos hacia la esquina más cercana, donde se veían las siluetas de Hiroto y Midorikawa, este ultimo nos saludó entusiasta con ambas manos.
Era algo normal en el, la reunión tenía un carácter serio, pero entre todos nos conocíamos bien, así que no sería nada tenso ni algo por ese estilo.
—¿Donde queda la casa de Endou?—
Preguntó Nagumo a Hiroto una vez la pareja se acercó a nosotros.
—No queda muy lejos, solo unas quince cuadras de acá—
Respondió el paliducho.
—Entonces será mejor partir, Kidou y Kazemaru ya debieron haber llegado—
Agregó el peliverde.
La caminata fue agradable, aunque con ellos dos siempre lo es, sin embargo todo este tema del Sector V me molestaba bastante, no es que tuviera nada en contra de los planes que fuéramos a terminar consolidando, sino que tengo miedo de que esto afecte negativamente a Ranmaru, saben a lo que me refiero, no quiero que salga dañado tanto física como psicológicamente, por suerte desde que vivimos con el ha mejorado su animo, siento que pudo superar la perdida, aunque tiene siempre presente el suceso, han sido pocas las noches en las que llora, pero existen aún y eso me tiene preocupado.
—Suzu—
Midorikawa llamó mi atención.
—¿Ah? ¿Que paso?—
—Ya llegamos tonto, estabas perdido en tus pensamientos—
Y tenía razón, no lo parece pero Mido tiene una inteligencia emocional admirable, ¿Quien sino el podría controlar y ayudar al excéntrico Masaki Kariya?
—Oh, es cierto—
Hiroto tocó la puerta, hecha de una madera bastante gastada, tenía los enganches a la pared algo sueltos y con claro oxido, bastante viejos, la casa de Endou era humilde, a diferencia de la pareja antes mencionada, solo poseía una planta y no era del todo grande, aunque si Endou vivía solo no creo que eso fuera gran problema...
La puerta se abrió a la brevedad y el susodicho se presentó ante nosotros.
—¡Chicos! Bienvenidos, pasen por favor—
Agradecimos y entramos rápidamente, la esencia de Endou se mantenía, enérgico y alegre como de costumbre, pero su apariencia gastada y roñoso era conservada desde la ultima vez que lo vi.
Al entrar vimos a Kazemaru y a Kidou sentados en la redonda mesa de la sala de estar.
—Al fin han llegado—
Fue Kidou el de la intervención, sentado en su silla únicamente volteando con la cabeza para saludar, la posición que Kazemaru era la misma, alzando su mano para saludarnos.
Nos sentamos todos en la mesa, estábamos algo apretados pero no había problema, la compañía y el buen ambiente se mantenía.
—Bien, entonces... ¿Comenzamos?—
Propuse mientras Nagumo sacaba de la mochila las papas y la bebida, para después ponerlas en la mesa.
—Primero lo primero, Kazemaru—
Dijo Kidou, llamando la atención del antes mencionado.
—¿Si?—
—¿Ya tienes todo listo para comenzar a dar clases en el Raimon?—
Preguntó el de lentes.
—Claro, el lunes comienzo a ser el entrenador del club de futbol—
Afirmó el peliazul.
—Bien, entonces el plan principal ya está listo, Kazemaru estará al tanto de todo lo que ocurra con los muchachos—
Declaró Kidou.
—¿Y después?—
Preguntó Nagumo.
—Después me toca a mi, verán, el sábado siguiente será el inicio de la temporada de futbol escolar, y se enfrentarán el Raimon contra mi equipo, Teikoku... Suzuno, Nagumo, Midorikawa y Hiroto—
Kidou llamó nuestra atención, todos lo miramos atentamente.
—Su trabajo de momento consiste en convencer a Kirino y Kariya de unirse al equipo de futbol del Raimon, y que dejen de asistir al sector V—
Todos asentimos, no estoy seguro sobre Mido y Hiroto, pero al menos nosotros la tenemos sencilla, creo que Kirino ya estaba planeando entrar al club, de todas maneras hablaré con Haruna para que le haga la propuesta, seguro que acepta.
—¿Alguno tiene algo que contar? ¿Un avance o algo?—
Preguntó Hiroto en general.
—Yo, yo—
Endou hizo acto de presencia en la reunión.
—Hace unos días conocí a un chico, estaba jugando solo en una cancha cercana a estas calles, me llamó la atención porque jugaba solo, me acerqué a el y me invitó a jugar, por algún motivo no desconfió de mi a pesar de ser un adulto, compartimos el mismo gusto por el futbol y me contó que jugaba en una liga callejera, no dijo nombres pero supongo que saben a cual se refería—
Eso si que era una novedad, conocer a un chico que juegue en el Sector V y lo cuente sin tapujos a un extraño, ese niño o era muy ingenuo o era muy tonto, una de dos.
—¿Recuerdas su nombre?—
Preguntó Kazemaru.
—Si, si, perdón, su nombre era Tenma, no me dijo su apellido—
Respondió el portero.
—Hey Suzu, será mejor preguntarle a Ranmaru sobre si lo conoce—
Sugirió Nagumo.
—Tienes razón, no perdemos nada de todas maneras, ustedes deberían hacer lo mismo—
Dije, señalando a Hiroto y Midorikawa.
La reunión continuó con normalidad.
Finalmente el plan era el siguiente:
Los muchachos tienen que entrar al club de futbol del Raimon, para mantenerlos alejados del futbol del Sector V y que nosotros podamos trabajar, Kazemaru será su entrenador y se encargará de cuidarlos ante cualquier cosa.
Para el día del partido entre el Raimon y Teikoku, Kidou tiene preparado a su jugador estrella para que analice los alrededores del Raimon, es un chico muy perspicaz según el nos contó, debe encontrar a alguien que trabaje para el Sector V y nos dé información.
Por lo demás, tenemos ya claro que el Sector V está coludido con la policía, por lo que será muy difícil detenerlos por métodos legales, pero no es imposible... Aunque creo que Kazemaru tiene un plan...
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—¡Kazemaru! Me alegro mucho de que hayas llegado—
Exclamó Haruna, al verme llegar por la puerta del instituto.
—Claro que si, no iba a faltar por ningún motivo—
Respondí, hoy es lunes y sería mi primer día como entrenador en el equipo de fútbol del Raimon y como profesor de educación física.
—Me alegra saberlo, ha pasado tiempo...—
Agregó.
—Oye, en tu clase esta ese chico, Kirino Ranmaru ¿No es asi?—
Pregunté, Suzuno me había dado ese dato pero necesitaba corroborarlo con Haruna.
—¿Ah? Si, si, Kirino está en mi clase... ¿Lo conoces?—
—Si, es que conozco a sus tutores Suzuno y Nagumo—
—Comprendo...—
Espero que Kirino se presente al entrenamiento de hoy, al igual que Kariya y el chico del que nos habló Endou.
—Bueno, supongo que ahora tendrás clases, nos veremos en la sala de profesores Haruna—
Me despedí, ella hizo lo mismo y caminó hacia una de las salas, la misma ponía el nombre del curso al que pertenecía, me animé a acercarme y revisar por mi cuenta de que curso se trataba, simplemente por curiosidad.
3ro C de enseñanza media, pues saber su curso no representa la gran cosa...
Fui a la sala de profesores a organizar mis cosas, eran las 8:40 de la mañana y no tenía ninguna clase con ningún curso por el momento, así que solo me limité a conocer a los demás docentes, de todas maneras este sería mi trabajo, al menos por los próximos años.
Eran ya las 9:45 de la mañana y mi primera clase sería curiosamente con el 3ro C.
Al llegar a la sala la encontré vacía, cosa que me alegró ya que significaba que los alumnos estaban en camarines cambiándose para la clase de educación física.
Tomé el libro de clases que estaba sobre la mesa del profesor anterior y me la lleve al gimnasio, donde se encontraban todos los alumnos, entre ellos divisé a cierto pelirosado al cual no me esperaba ver ese día.
Revisé la lista de alumnos en el libro y lo encontré, Kirino Ranmaru, según su hoja de vida tenía un buen historial, era un chico tranquilo y no causaba problemas, y sus calificaciones eran lo más promedio del mundo.
Baje las escaleras y los muchachos me vieron, por lo que se acercaron a mi y aproveché para presentarme.
El curso era agradable, no eran muy revoltosos, al menos no la mayoría, y aunque algo despistados, lograron caerme bien rápidamente.
Los mandé a dar QUINIENTAS VUELTAS AL CAMPO...
No mentira, los hice dar diez vueltas alrededor de la cancha para calentar el cuerpo, después estiramientos en parejas y por ultimo mandé a uno de los chicos a buscar una malla con balones, para que los que quisieran pudieran jugar, y los demás a hacer otro tipo de actividades.
No fue sorpresa para mí que la mayoría se puso a jugar futbol en la mini cancha que había, Kirino incluido, quien no me había dirigido la palabra para saludarme, supongo que yo lo haré para invitarle al club de futbol, de todas maneras con solo verlo jugar ahora mismo se nota su talento.
Lo que me causó más curiosidad es que en la cancha de basquetbol se encontraba un chico, solitario, que driblaba y tiraba solo, aparentemente sin problemas con aquello, tenía habilidad y se veía concentrado.
Era bastante alto, su cabello estaba parado y de color blanco, portaba una headband anti sudor de color negro y unos ojos de color morado con tonalidades oscuras.
Me llamó la atención verlo jugar con tanta pasión a pesar de estar solo, busque su foto en el libro de clases.
"Munemasa Ibuki"
Interesante...
Ya había pasado tiempo, y era hora de que la clase terminara, así que les pedí de vuelta los balones a los muchachos para que pudieran irse a su sala a su próxima clase.
Justamente Kirino me entregó el balón de futbol y aproveché de hablar con el.
—¿Kazemaru?—
Preguntó, como si no me hubiera reconocido el pendejo malagradecido.
—Hasta que me reconoces ¿Cómo has estado?—
—Eh, bien, eso creo ¿Ahora es profesor?—
—Si, y no solo soy profesor, también soy el nuevo entrenador del equipo de futbol—
—¡¿Que?! Wow, este día no podría ser más raro—
—¿Te parece?—
—Si, justo hoy pensaba presentarme al entrenamiento—
Vaya, eso fue más fácil de lo que pensé, ni siquiera tuve que preguntárselo.
—¿Es así? ¿Asistirás tu solo?—
Pregunté, intentando no sonar sospechoso.
—Pues... Creo que no, Kariya y dos amigos más vendrán conmigo—
—Me parece excelente, el equipo aún no está completo y tendremos nuestro primer partido el sábado—
—¿Es en serio? Eso es emocionante... Oiga, nos vemos después de clase, que ya se me hace tarde—
—Que te vaya bien chico—
—¡Adiós!—
Y se fue, espero que este primer entrenamiento sea algo divertido...
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El día fue agotador, conocí a mis cursos pero no fue molesto por el esfuerzo, sino porque las clases en si son bastante repetitivas...
Por lo menos ahora toca almuerzo y después el entrenamiento...
El almuerzo estuvo rico, fideos con salsa para recuperar las energías...
Ya son casi las 2:20, el entrenamiento está por comenzar.
Caminé hacia el patio grande, ahí me esperaban varios alumnos, Kirino y Kariya entre ellos, acompañados por un chico pálido de cabello azul oscuro y un... chico bajo, de pelo castaño y apariencia alegre ¿Será acaso el chico del que habló Endou? Ahora lo sabré.
Les pregunté el nombre a los chicos para anotarlos en mi libreta y así pasar lista.
Entre muchos nombres los que más se me pegaron en la cabeza fueron "Matsukaze Tenma" y "Kyousuke Tsurugi".
Cuando comenzó el entrenamiento lo noté, uní las piezas del rompecabezas, Tenma era le chico del que Endou hablaba, y Tsurugi estuvo en el partido que vi del Sector V con Fudou, mismo partido que ganaron al enfrentarse contra Kirino y Kariya.
Si hago descartes, es posible que el tal Tsurugi, de apariencia sombría y actitud algo engreída sea miembro cercano del Sector, tendré que fijarme bien en el.
Y bueno, nada fuera de lo común hasta ahí, la mayoría de los chicos, que curiosamente eran 15, tenían habilidades que podría potenciar hasta el sábado, tendremos una semana ocupada...
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Ya es sábado, la semana pasó más rápido de lo que creí...
Me encuentro camino al Raimon, son las 10 de la mañana y los muchachos están esperándome afuera.
Desde aquí los puedo contar, están todos, con sus mochilas...
Desgraciadamente, debido a los pocos recursos que tiene la escuela, aún no podemos costearnos un uniforme, por lo que le pedí a los muchachos que trajeran una camiseta amarilla y unos shorts azules, con eso será suficiente, espero...
El partido de hoy es, como siempre, contra Teikoku, en mis tiempos estudiando aquí también lo fue y nos pegaron una paliza de tamaños colosales, afortunadamente los muchachos de ahora si son talentosos y podrán dar la cara por el equipo, aunque bueno, el partido tampoco es tan importante... Hay cosas más grandes en juego...
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