5
🚶Puedes votar por esta historia en ConcursoAdamDriver // CONCURSO ADAM DRIVER 2018 // Capítulo: Get Me Back🚶
Jessa
Desperté para encontrarme con una habitación blanca. Estaba en el hospital. Antes de que pudiera levantarme, sentí unas manos sobre mi brazo; Jason se encontraba a mi lado, y no recordaba la última vez que lo vi así.
Despeinado, con su traje que siempre iba impecable ahora estaba completamente desaliñado, y con una mirada de preocupación.
-Jason...
-Shh. -me calló, mientras hacia pequeños círculos en mi antebrazo- Todo esta bien Jessa, solo fue un pequeño desmayo, es normal... Tienes que descansar.
¿Normal?
-¿Que te dijeron? -con él no tenia que comportarme altanera ni formal, así que no trate de ocultar mi temor.
Me miro fijamente, sabia la respuesta, pero necesitaba oírlo de él, saber que de lo que me entere esta mañana era verdad.
-Tienes 2 meses de embarazo Jess... Al parecer estabas muy preocupada o estresada y causo que te desmayaras. Pero el bebé esta bien...
Nos quedamos callados varios minutos, él no tenia más que decir aunque escuchaba las miles de preguntas formarse en su cabeza, y yo no sabia por donde comenzar.
-¿Hablaste de esto con alguien? ¿Alguien más sabe que estoy en el hospital?
-Tenia que hacerlo, mamá y papá vienen hacia acá.
-¿Les dijiste que estoy...?
Asintió temiendo dar una respuesta incorrecta, y para mi, así era. Escondí mi cara entre mis manos. ¿Que se supone que diría ahora? ¿Que haría? No he tenido tiempo de pensar absolutamente en nada, y ahora todo pasaría en minutos.
Había comenzado a llorar, sabia que Jensen me haría rendir cuentas pero no sabia que pasaría después.
Adam...
Oh no. Buen momento para acordarme de él. No tenia que ser idiota para no saber que era suyo. A pesar de no recordar esa noche, estaba segura que era con la única persona con la que he estado y a parte, la fiesta había sido aproximadamente dos meses antes.
Pero no podía revelar que era él quien había dejado a la más pequeña de los Blossom embarazada. Tenia que hablar primero con él, sabia de primera mano que si se enteraban que él era el padre, nos obligarían a casarnos y yo no quería eso.
Nos quedamos en silencio, no había nada que decir. Al menos no de mi parte. Habían pasado al rededor de 10 minutos cuando lo escuche hablar muy bajito.
-¿Desde cuando lo sabes, Jess?- lo dijo lo más calmado que pudo, porque al verlo, pude distinguir su inquietud y su tristeza.
Me tome mi tiempo para contestar. -Tenia unos días dudando, pero esta mañana lo confirme.
-¿Es de...
-No es de Ray, te lo puedo asegurar.-lo corte antes de que creyera lo contrario.
Nos volvimos a quedar en absoluto silencio. Sabia que él seguía dándole vueltas al asunto, y pensaba en como preguntarme lo que él quería saber.
¿Quién era el padre?
¿Seria una opción, contarle lo sucedido a mi hermano? La respuesta era no. Sabia su lealtad hacia mi, era recíproca, pero también la tenia hacia el mismo y sus ideales. Y su ideal era hacer lo correcto, así que en cuanto se diera la ocasión se lo contaría a mis padres o a quien fuera necesario para "mantenerme a salvo". Por esa misma razón es que no me sorprendí mucho de que le avisara a mis padres en donde me encontraba y mi situación. Eso era su " correcto ".
Estaba a punto de pedirle que dejara de pensar en eso, cuando la puerta de la habitación fue abierta en su totalidad para encontrarme con cuatro pares de ojos sobre mi.
Pero un par sobresalía de entre los demás. No sabia que sentimiento había más en ellos, si rencor, odio, o asco. Mi padre me miraba con toda una mezcla de ellos.
-Todos fuera.-llamo con autoridad sin necesidad de subir la voz, y sin dejar de mirarme. Me sentí pequeña.
Jason lo noto, y apreto mi mano mientras se ponia de pie.
-Padre...-intento hablar pero fue callado en el momento.
-He dicho fuera, Jason.
Suspiro, resignado, y se marcho junto a mi madre y mi hermana con su estúpido marido; cerrando la puerta detrás de si.
Jensen camino unos cuantos pasos acercándose a mi, quedando a solo uno de tocar la camilla.
-Embarazada.-lo dijo más como una confirmación que como una pregunta.
Asenti. Dirigió su mirada hacia mi abdomen, y lo miro con asco. Aparto su mirada como si lo quemara seguir viendome y se dirigió a la ventana. Seguí sus movimientos con la vista.
Se quedo unos minutos ahí, como si no estuviera, solo mirando hacia el exterior.
-Papá...-trate de explicarme, pero levantó su mano, callándome.
Continuó unos segundos más en total mudez, y cuando creí que seguiría así, hablo.
-¿Con esto me has pagado, Jessica? ¿Esto es lo que merezco, -preguntó sin siquiera mirarme- lo que merece tú familia, después de todo lo que hemos hecho por ti?
Iba a responder, cuando continuó. -La respuesta es no. -volteó a mirarme, con la rabia que jamás había visto en su mirada al verme- No es lo que nos merecemos, no es lo que merezco de ti. Así que, ¿por qué no aprovechamos esta pequeña visita al médico, y nos deshacemos de este "pequeño inconveniente"? Prometo hacer como si nada hubiera pasado.
Lo mire sin comprender sus palabras, pero después, lo comprendí. Quería deshacerse de mi bebé.
¿Desde cuando era mi bebé?
No hacia unas cuantas horas que lo sabia, pero al ver tal situación ante mi; el reaccionar de mi padre, el asco y la burla en mi madre y mi hermana, no sentía que les debería algo, como lo que mi padre me exigía. No esperaba un enhorabuena de su parte, pero, ¿decidir por mi, como si fuera de su propiedad? No era una mascota que había hecho un desastre y ahora se le tuviera que amonestar y seguirlo adiestrando a su gusto; era su hija. La que nunca le había fallado, la que nunca le dio un solo disgusto ni aún siendo una niña. La que estudio lo que el deseo, la que anduvo con quien él creyó correcto. Ya no era más esa mocosa, era toda una mujer hecha y derecha que llevaba un tiempo en contra de los ideales de su padre, pero que por fuera era la hija que él le exigía.
-No. -le respondí con dureza. No sabia a lo que me enfrentaría después, pero no podía soportar más aquello. Una cosa es que manipularan gran parte de mi vida, pero esto había llegado a un límite.
-¿No? ¿Me estas diciendo que dejarás que nazca esa aberración?
-Mi hijo no es una aberración, su único defecto es que tendrá a un abuelo cómo tú.
Se acerco hasta a mi, y de un momento a otro sentí su gran palma contra mi mejilla. Trate de contener lo mejor que pude mis lágrimas. Jamás en la vida nos había puesto una mano encima a mis hermanos y a mi.
-Yo no soy abuelo de esa escoria, así que si tan decidida estas a tenerlo, quiero ver al mal nacido que te jodió a más tardar en una semana pidiéndome tú mano, o te irás a un internado en Rusia para que después de tener a esa "cosa" se vaya directo a un orfanato.
Dictó mientras que daba media vuelta y se marchaba, azotando la puerta. Ya no pude contener más las lágrimas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top