Gestos Ocultos
A petición de _Swolf. (^^) Espero que te guste.
Adult Version; contiene escenas +18 si te incomodan este tipo de lecturas, se recomienda no leer
–Que pechos tan lindos tienes Chiaki.–Komaeda le susurra a Nanami en su cuello, sus manos se van moviendo de arriba hacia abajo, disfrutando del pequeño y sensible cuerpo de la gamer.
–Mmh...–Nanami se esfuerza por mantener cerrada la boca, también tiene los ojos cerrados ya que no quiere ver la sonrisa de triunfo de Nagito.
Las manos del albino están por encima de la ropa, acariciando los firmes pechos de Chiaki. Komaeda además está mordiendo su delgado cuello, besándolo y escuchando la respiración agitada de ella. Nanami no lucha por zafarse, pues lo disfruta con todo su ser, aunque a simple vista parece lo contrario.
–Chiaki...me es irresistible no tocarte, eres todo lo que deseo...–Las palabras de Nagito eran dichas con un tono claro de excitación.
–A este paso la gente se dará cuenta.–Nanami empuja suavemente al albino–Tenemos mejores cosas que hacer.
–Claro que no, esto es lo mejor que podemos hacer con nuestras vidas.–Komaeda intenta darle un beso a Chiaki, pero está pone su mano entre ellos.
–Hinata nos va a descubrir.
–...
Komaeda aparta sus manos del cuerpo de la chica. Quería continuar y Chiaki también, pero si el castaño está cerca no van a correr el riesgo.
¿Desde cuándo Nanami y Komaeda son así de quisquillosos el uno con el otro?
Bueno, surgió gracias a Hajime Hinata, el mejor amigo de ambos y el primer amor de estos. Chiaki amaba profundamente a Hinata, Nagito anhelaba estar con Hinata toda su vida. Pero por referencias al destino, Hajime no aceptó los sentimientos de ninguno de los dos, ni de Chiaki ni de Nagito, sólo los quiere como amigos y eso fue doloroso para ambos.
Y encontraron refugio en los brazos del otro.
Amigos desde el primer día, ella fan de la esperanza, él creyente de esta, teniendo cosas en comunes no evitaron gustarse. Entre risas y coqueteos, se terminaron besando, al día siguiente volvieron a encontrarse y la atracción sexual fluyó con facilidad. Pero sabían que nadie podía enterarse, ni siquiera Hinata, por lo que había que ser paciente y hacerlo en el momento justo en el lugar correcto.
Ambos se acomodaron la ropa y el cabello y salieron del baño. Por fortuna, nadie los vió ya que sería raro ver a Nagito salir del baño de mujeres.
–Hinata se preguntará donde estamos.–Comenta Nanami–Sera mejor que volvamos con él.
–Si, será lo mejor, por cierto Chiaki.
–¿Hmm?
–¿Cuándo le diremos a Hinata lo nuestro? O mejor aún ¿Cuándo dejaremos de escondernos?
–Sabes bien que no podemos hacer eso.–Chiaki le entrega un tierno beso, como si eso lo compensara–Es mejor así ¿No te excita el hecho de que nos pueden descubrir?
–Jaja un poco sí.–Komaeda le acaricia el cabello–Yukizome se pondría como loca si nos descubriera.
No podían quedarse más tiempo. Fueron al patio, ahí se encontraba Hinata. Los tres platicaron de varias cosas, la verdad es que ni Chiaki ni Nagito podían dejar de lado a Hajime, su cariño hacia él siempre se quedará ahí ya que fue el primer amor de los dos. Y por ello les sintió mal el tener que ocultarle cosas al castaño, pero él ya tenía muchas cosas en la cabeza; al ser un estudiante del curso preparatorio, Hinata no disponía de mucha accesibilidad a los estudiantes definitivos, por eso le fue un alivio el hacerse amigo de la Gamer Definitiva, y más tarde, del Afortunado Definitivo.
–Han estrenado la segunda parte de "Monokuma, el llanero solitario" y estaba pensando en que fuéramos los tres.–Comento Hinata sin mucha dilación.
–Hoy no podemos.–Respondió el albino–Chiaki y yo vamos a ayudar a la profesora Yukizome con unos planes de estudio.
–¿Y eso?
–Ah ¿No lo sabías? Chiaki es la presidenta de la clase y yo soy el subpresidente.
–No me extraña de Nanami pero de tí si Nagito.
–¿Porqué?
–Ya sabes, eres...algo problemático con los maestros.
–A mi también me sorprendió.–Dice Nanami–La maestra cree que si le damos tareas especiales a Nagito, podrá aumentar su autoestima.
–Yo no necesito aumentar nada.–Responde Komaeda sin perder la sonrisa–Mi estimación está perfectamente.
En eso se oye el timbre, significa que el receso ha terminado. Hajime dice que lo entiende, que el salir los tres será para otro día. Chiaki y Komaeda vuelven a su clase mientras que Hajime va a su clase de gente sin talento.
–¿Porqué le mentiste a Hinata?–Le reprocha Nanami mientras van caminando en el pasillo para dirigirse a su salón.
–Para tener algo de tiempo para nosotros.
–No me gusta lo bueno que eres mintiendo.
–Tu me seguiste el juego, así que técnicamente le has mentido también.
–Hmm no lo digas así.–Chiaki infla sus mejillas en señal de molestia.
Ambos llegaron a su salón y el resto del día fue normal. Tareas, actividades, planes para la siguiente semana, en fin, cualquier día escolar; incluso una escuela tan gloriosa como Kibougamine se escala de los días aburridos.
Nanami no pudo evitar el ya no prestarle atención a lo que decía Yukizome. Se limitó a mirar a Komaeda a lo lejos. Su blanco cabello caía con suavidad sobre sus hombros, su pequeña sonrisa se hacía notar. Chiaki quería besarlo, incluso delante de todos pero eso no sería muy inteligente. Disfrutó de Komaeda en su mente. Han estado juntos ya mucho tiempo y apenas ahora, han notado la belleza del otro. La verdad es que a Nanami le gusta la sensación de ser amada y Komaeda es bueno en eso, por lo que nunca se cansa de sus mimos.
El timbre sonó. Finalmente se habían terminado las clases.
Todos los alumnos se fueron rápidamente. Es viernes y ya podían disfrutar de su fin de semana. Nanami tomó su mochila, su consola y se fue de ahí con indiferencia. En el pasillo comenzó a jugar con el aparato, tan distraída estaba que le tomó por sorpresa el agarre de Komaeda, llevándola al baño de los hombres.
–Oye, me asust...–Los labios de Nagito la silenciaron.
Chiaki abraza el cuello del albino. Las manos de este exploran las caderas y el trasero de la gamer. Komaeda sienta a Nanami en los lavamanos. Besa su cuello y acarica sus piernas, Chiaki cierta los ojos y deja que su cuerpo sea tocado por esas suaves manos.
–Eres única Chiaki...–Le susurra Nagito mientras le retira el chaleco marrón del uniforme.–Eres la imagen viva de la esperanza.
–Nagito...
Komaeda desabrocha lentamente la blusa de la gamer, revelando su bello sujetador y gran parte de sus pechos. El albino los toca suavemente mientras le sigue besando el cuello, Chiaki poco a poco va cayendo en el placer. Sus piernas tiemblan y su voz se entrecorta con frecuencia. Komaeda no resiste más le quita el sujetador de un moviendo, dando rebote a esos pechos tan lindos y con los pezones erectos.
–Que bella eres.–Nagito la besa, lamiendo su boca con pasión.
A Nagito no le entra en la cabeza que Hinata haya rechazado a Nanami. Pero no sólo él, Chiaki se pregunta el cómo Hajime no se fijó en Komaeda. Un erótico albino juguetón, ese sería el sueño de muchos. Nanami se sintió afortunada.
Los dedos de Nagito se escabullen debajo de la falda de Chiaki, va haciendo presión en su entrepierna. La gamer gime un poco más fuerte y más cuando Komaeda mete la mano y comienza a masturbarla con cierta rudeza, no sólo eso, sino que también va mordiendo los pechos de Chiaki. Está haciendo todo a la vez, es demasiado para la pobre y excitada Nanami.
–Aaagh...Aaah... Nagito...–Chiaki cierra los ojos, se retuerce un poco.
La mano de Komaeda se mueve con más velocidad, entrando y saliendo de la entrepierna de Nanami, dando mucha presión en el clítoris. Chiaki suelta un gemido un poco ahogado, no soportó más y se vino. Komaeda siente la humedad en sus dedos.
–No puedo creer...–Habla Nanami con la respiración agitada–Que estemos haciendo esto en los baños.
–Adoro la sensación de peligro ¿Tú no?
–Yo adoro estar contigo.–Nanami le besa.
Se abrazan, Chiaki le quita la parte de arriba del uniforme a Nagito, explorando su pálido pecho con los dedos, llega a su entrepierna y decide masajear encima de la ropa. Nanami le baja los pantalones de una vez. La erección del albino es muy notoria. Komaeda también se sube al lavamanos con cierta dificultad entre las piernas de Chiaki.
Se besan y acarican un rato antes de que Komaeda le baje las bragas a Nanami. Él hace lo mismo con su propia ropa interior.
–Ahi voy.–Anuncia Komaeda–No te lastimare.
–Nunca me lastimaras.–Responde la gamer.
Abrazados, Komaeda va entrando en ella poco a poco. La gamer se aferra al cuerpo del albino con fuerza, sintiendo varias corrientes eléctricas por todo su cuerpo. Ambos cuerpos se mueven como pueden. Komaeda no para de besarla y diciéndole cuanto la adora. Chiaki solo se deja llevar por la sobrecargante sensación de placer. Quiere responderle los cumplidos de Nagito, pero de su boca sólo salen gemidos y su nombre.
Komaeda se mueve con más fuerza, hace todo lo posible por no lastimar a su preciosa compañera de clase. Con sólo ver a la inocente y tierna Nanami envuelta en la lujuria, su corazón late más fuerte.
–Chiaki...y-yo...
–Hazlo...Nagito...
El cuerpo de Komaeda también tiembla un poco. No falta mucho para el orgasmo, le da unas cuantas embestidas más antes de salir de ella y venirse en su abdomen. Eso le extrañó a Chiaki, aunque es comprensible ya que lo hicieron sin protección y es mejor no arriesgarse.
–Lo bueno es que es un baño y podemos limpiarlo todo.–Comenta Nanami con una dulce sonrisa.
–Te amo Chiaki, mi fortuna y mi esperanza me llevaron ante tí.
–Tambien te amo Nagito, también eres mi esperanza.–Chiaki no podía ser más feliz en ese momento.
En eso, la puerta se abre. Ambos jóvenes voltean de inmediato, su instinto de supervivencia le dice que ya todo se fue al carajo.
–Ah...–Hinata se queda sin palabras, la escena frente a sus ojos no dejaba nada a la imaginación.–Perdón...
Hinata prácticamente sale huyendo. La pareja se da prisa por cambiarse y limpiar antes de perseguir a su amigo y tratar de darle una explicación.
El ser descubiertos les dió más miedo que otra cosa. No pensaron que iba a ser tan pronto.
Fin.
No pensé que me fuera a gustar este shipp. Siempre he pasado de el, pero descubrí que tiene su encanto.
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