"No era especial como una flor de loto, ni era tan llamativa como un girasol, o romántica como una rosa. Era un resistente geranio, oculto en el patio trasero de una vieja casa, que temía a crecer dentro de un mundo enano".

No sé cuántas veces he hecho esto pero sí mis razones, así que... ¡Bienvenidos a mi nuevo proyecto! Soy MMIvens, pero pueden llamarme Mei Mei.

¿Qué haces aquí? ¿Hueles el obo?

He venido con otro proyecto de el polémico EPTYE, AH. Estoy muy emocionada de seguir trabajando con este universo, y para quienes no estén al tanto, este es un mundo donde los personajes encarnan malestares. No es necesaria la lectura de la otra obra pues son historias distintas, solo sirve como referencia de ciertos sistemas en el mundo.

Geranios, Hamlet y Solomon no es una historia de amor, es una sátira de realismo mágico que pretende criticar ciertos aspectos como el bullying, la presión social y el miedo a ser alguien; todo esto, expresado desde la vista de "enfermos". Padezco una enfermedad crónica, razón por la que estoy muy ligada al tema de la salud mental y física, también por ello, aunque busque incomodar, mi intención no es ofender aunque sé que es imposible.

Esta historia será escrita con modismos y jergas mexicanas; cualquier duda pueden preguntar en comentarios. Y aclaro que encontrarán humor en la escritura, que pueden parecer dedazos como "PitO" pero es totalmente apropósito.

Quiero hacer énfasis en los deseos que nos motivan como humanos, y ver a los personajes como ello, no como lo que padecen. No soy fan de lo blanco y negro, me gusta revolverlo y observar cómo se desarrolla. Pero a pesar de eso, nunca dejarlos en completa oscuridad. :')

Los traumas, incluso la más corta palabra de hace 20 años, no desaparece sin antes echarle el ojo. Incluso si no vemos necesario detenernos a evaluar las cosas, podemos hacernos daño de forma inimaginable. O a veces solo dan la impresión de que son difíciles de olvidar, cuando la realidad es una: los traumas son imposibles de olvidar, el subconsciente es capaz de arrastrarlos toda la vida.

Pero, sosteniendo y desenredando los hilos, esa carga es menos pesada, hasta que somos capaces de manejarlo. No hay razón para temer, no es menos doloroso por ser solo un adjetivo, no es más fácil por solo un golpe, no se vuelve más sencillo por ver a otros pasarla peor, y no te vuelve mejor por lastimarte tanto; solo es una herida que debe respetarse y darle el cuidado que se merece.

Tengo el deseo de que un día, dejemos de odiarnos tanto por el daño que nos ocurrió, que no éramos nosotros y no merecíamos. Tomará un tiempo, pero serás capaz de sonreír otra vez.

¡Gracias por unirte a la lectura!

~MMIvens.