Las películas o los libros solían ser la ficción en la que cada uno se perdía para abandonar la realidad. Es más, se podría decir que cuando una persona leía algún libro o iba al cine a ver una película, esta quería formar parte de la misma historia, quejandose de su vida aburrida y soñando con poder tener un romance de adolescente, ser un superheroe, tener la experiencia de estudiar en un internado o luchar contra monstruos de otras dimensiones.

Sin embargo, había una chica que pensaba totalmente lo contrario. Ella era Caitlyn Falls, quien ya estaba viviendo aquello que se podría llamar película, aunque ella prefería decirle pesadilla. Falls detestaba su vida en el internado Quercus Alba y no quería forma parte del mundo de Sharville, un lugar de leyenda, donde una poderosa maldición atormentaba a sus aldeanos y donde había una misteriosa piedra que podría desatar el caos.

Caitlyn había llamado la atención desde pequeña por su rebeldía, motivo por el cual ahora se encontraba en ese internado, donde podría haber sido expulsada varias veces si no fuera porque el objetivo de esa institución no era educar a los niños, sino aprovecharse de ellos para cumplir con unos objetivos.

Había heredado de su padre el amor por las motocicletas, donde podía sentirse libre con la adrenalina que le provocaba darle gas al motor.

Y de su madre la rebeldía que no podía controlar. Le encantaba saltarse las normas y sentirse libre, aunque sobre todo su rebeldía se alimentaba de aquellas personas que intentaban pisotearla, provocando que ella tuviera que defenderse, ya que no se iba a quedar callada.

Ella era un chica con sus propios principios, una chica con mente abierta que luchaba por la libertad de expresión y a quien nadie podía enfrentarse, excepto su principal enemigo, Jabes.

Por otro lado, además del internado Quercus Alba, se encuentra el Instituto Sharhigh, del cual formaban parte alumnos aterrados por su destino. Entre ellos se encontraban los hermanos Keller, Blythe y Axe, quienes escondían demasiados secretos.

Blythe era una chica ruda y callada. No le gustaba socializar con las personas, ni mucho menos hablar de ella misma. Las personas la catalogaban como una persona antipática, mas en realidad era todo lo contrario. Blythe prefería clasificarse como una persona que se preocupaba por sus seres queridos, que eran pocos, bondadosa y leal, aunque no era lo que demostraba delante de las personas.

Ella era la sombra de su hermano y era algo que no le desagradaba, ya que no le gustaba llamar la atención. Era una chica que le encantaba mantener limpio e impecable su historial de notas, preocupandose por su futuro.

Sin embargo, su actitud se volvió fría tras la desaparición de su "amiga" y la pelea con su hermano. Su vida decayó y ya no era la misma.

Sus buenas notas se fueron y su personalidad se congeló, encerrandose en sí misma y alejandose de su única amiga, Rowan.

Axe, por su parte, era un chico que podía resultar intrigante e incluso molesto algunas veces. Al contrario que su hermana, él sí llamaba la atención, aunque no porque quisiera, sino porque solía meterse en peleas que no le convenían.

Tampoco era un chico sociable, pero sin darse cuenta era conocido por la mayoría de los estudiantes de Sharville y se llevaba bien y mal con bastante personas.

Su mirada fría e indiferente hacía sentir inseguro a toda aquella persona que se cruzara por su camino, practicamente como un estorbo en su vida.

¡Holaaa! Perdón si tardo en actualizar. Piensen que estoy escribiendo varios libros a la vez (porque sí) y ademas también tengo vida personal más allá de Wattpad. Pronto tendréis el primer capítulo <3

Atte: Nezla