XXVIII

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¿Tengo que poner metas? Es que quiero actualizar pero no hay comentarios 👹

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Sunoo volvía a casa, el día anterior, cuando Ni-ki fue un idiota de primera, se encerró en su habitación sin cruzar más palabras con el alfa.

¿Cómo puede ser que haya dicho tal estupidez?

"Is pirqui istis in cili"

Que hijo de perra, justificando su molestia por algo tan simple como su celo, si no hubiera estado en celo, igual se hubiera molestado, estaba muy molesto y Ni-ki no ayudaba.

Suspiró entrando a la cocina, viendo una notita en el mesón que decía.

"Perdón, me gusta todo lo que me das"

Soltó una risa seca y dejó la notita donde la encontró.

¿Eso era una disculpa? ¿Siquiera sabía porqué se estaba disculpando o solo quería que se abuenaran? No lo sabía.

Volvió a estudiar, estaba en semana de finales, eso era lo peor.

Tenía mal sueño, mal genio, un Ni-ki que lo hacía enfadar, muchos temas por estudiar, no estaba soportando todo.

-Sunoo- se escuchó desde la sala, junto a la puerta cerrándose -llegué a casa.

Otra vez, nadie lo recibió, Sunoo seguía molesto y con justa razón.

Entró a la cocina y encontró un envase de ramyeon de teotboki encima de la mesa, esos que le pones agua caliente y están listos en tres minutos, bueno... al menos ya estaba preparado.

Comió aquello, estaba tibio y con ese sabor característico a "comida instantánea" suspiró viendo el lugar donde se sentaba Sunoo, estaba vacío.

Sunoo igual cocinaba teotboki, lo hacía desde cero, preparaba la harina de arroz glutinoso, amasaba y hacia cocinar todo con un buen control del tiempo.

Y ese pequeño envase de comida, no fue suficiente, así que atreviéndose a que le lancen un zapato entró a la habitación de Sunoo, tocando antes de pasar.

-Tienes comida en la mesa- fue lo primero que dijo Sunoo al ver a Ni-ki.

-¿Quieres ir a cenar?- preguntó el alfa -Si quieres... ahm... podemos ir a donde quieras y--

-No tengo hambre, gracias- volvió a poner su vista en sus libros, sin dedicarle siquiera una sonrisa.

Y no es que Ni-ki no supiera porqué Sunoo estaba así, este le dijo de frente porqué estaba molesto y qué era lo que le había molestado, no era algo que deba adivinar, pero de todos modos no sabía subsanarlo.

Ni-ki solo se fue a su habitación, aún tenía hambre, pero a su percepción, merecía dormir con hambre ese día.

Hoy dormiría solo otra vez y eso no le gustaba.

Pasaron 10 minutos, 20 minutos, 30 minutos y hasta una hora pero no lograba dormir, ya eran cerca de las 11.

Agarró su teléfono, marcó un número y preguntó.

-¿Estas con tiempo?

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-¿Ahora qué?- Sunghoon preparaba café para Ni-ki quien acababa de llegar a su casa.

-Ya no se qué hacer- abrazó a su amigo.

Sunghoon realmente creía que el anterior Ni-ki, el que conocía por varios años, había dejado de existir y dio paso al Ni-ki amable, enamoradizo, romántico, risueño y extrovertido, algo totalmente opuesto a lo que conocía.

De todos modos, correspondió su abrazo.

-¿Qué fue lo que hiciste en la mañana?- preguntó Sunghoon -¿Le dijiste el buenos días? ¿Le diste flores? ¿Siquiera te disculpaste?

-Yo le di flores, fui muy temprano a comprar las flores más bonitas que había, compre el desayuno, le ofrecí llevarlo a su facultad, traté de sacar conversación pero solo salió de su habitación, me dijo "saldré antes" y se fue.

-Ah... espera- tomó aire -¡Jake!- llamó desde la sala, iría a llamarlo personalmente pero Ni-ki estaba botado en su encima dificultando su movilidad.

-¿Si? Oh...- vio a Ni-ki -¿Aún no lo resuelven?

-Ni siquiera quiere hablarme- Ni-ki alegó -antes de que se fuera me dijo "¿Sabes porque estoy molesto verdad?" Y me explicó las razones antes de irse.

-¿Hiciste algo?

-Le di flores y--

-¿Te disculpaste?- Jake preguntó.

-Le compré el desayuno yo--

-¿Te disculpaste?- volvió a preguntar.

-No...

-Ahí tu error, Ni-ki.- Jake suspiró.

-¿En verdad no lo hiciste?- Sunghoon preguntó, llevando a su amigo hasta dejarlo sentado en el sofá de la sala.

-Tu no digas nada, nunca te disculpabas y suponías que invitarme a cenar era una disculpa, aprendiste después de un año.

-Perdón, amor- Sunghoon se calló, dejando hablar a su pareja.

-Ni-ki, disculparse es como una ventana ¿okey? La primera vez, cuando el problema es reciente, la ventana está abierta, cuando pasa un día sin disculparte, la ventana tiene un segurito, luego de medio día tiene un candado, luego la ventana de vidrio se vuelve totalmente de madera, luego de metal y así ¿entiendes lo que digo?

-Cada vez que me tardo en disculparme... ¿será más difícil que me perdone?

-¡Sí! ¡exacto!- Jake sonrió -Ahora, con las flores podrías haber dicho un "perdón, no va a volver a pasar, quiero comer tu comida por el resto de mi vida" y todo habría estado bien, pero ahora que te tardaste, que en la noche tampoco dijiste nada, flores no creo que sirvan.

-Entonces... podría... ¿invitarlo a una cita?

-¿Crees que acepte?

-No.

-Ahí tu respuesta.

Fueron dos horas donde Ni-ki daba opciones y todas eran rechazadas, no es que Jake fuera estricto con eso, es que sus ideas de disculpa apestaban.

-No está mal- por fin, por fin algo decente.

-¿En serio?

-Sí, pero ten cuidado, tienes que calcular el momento en que él regrese a casa y si mañana no va a clases, calcula cuando salga de su habitación.

-Bien- se levantó del sofá con una sonrisa -gracias- le dio un abrazo a Jake y un abrazo a un medio dormido Sunghoon.

Luego, se fue de su casa, al rededor de la 1 am.

-Sunoo es grandioso ¿no?- Jake habló.

-Nunca lo vi tan preocupado, verlo decir "es que no me quiere hablar" casi estando por llorar es tan nuevo, siento que es otra persona en el cuerpo de Ni-ki.

-Y cuando dijo "pero es que yo lo quiero mucho" cuando se hizo bolita- sonrieron recordando lo que acababa de pasar.

-Sunoo es peligroso, muy peligroso.

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-Buenas noches- Ni-ki entró a la habitación de Sunoo dejó una tacita con chocolate caliente y malvaviscos en su escritorio, le dio un rápido beso en la frente y se fue.

Sabía que su omega estaba estudiando así que le preparó su bebida favorita para que se pueda quedar despierto un poco más de tiempo y no le dio tiempo de reaccionar para rechazar el beso en la frente.

-Alfa tonto- Sunoo cubrió su rostro con sus manos, pasó tan rápido, entró, le dio un besito, su chocolate y se fue -tonto, tonto.

Y a pesar de eso, no pudo contener esa sonrisa que se apoderó de sus labios.
































Cami~

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