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Porfis <3

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-¿¡O sea lo perdonarte así por así!?- Jungwon sujetaba a su amigo de los brazos mientras lo agitaba.

-No entiendeeees- Sunoo le quería explicar, pero Jungwon iba a entrar en crisis.

-No debí haberle dicho dónde esta--

-¿Tu le dijiste?- Sunoo cortó sus palabras.

-Sí... p-pero es que vino hasta aquí y dijo un montón de cosas extrañas y sobre qué te quiere tanto y cómo le das sentido a su vida y--

-Gracias por decirle- Sunoo abrazó a su amigo -él me hace muy feliz.

Jungwon, otra vez, solo suspiró y dejó pasar por alto todo, solo porque su amigo era feliz.

-¿Quieres ir a tomar un helado?- Jungwon le invitó -yo invito y tu pagas.

-Solo si tu helado igual es chocomenta.

-Ay, no, que asco.

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-¿Quién es?- Sunghoon abría la puerta de su casa, alguien acababa de tocar el timbre.

-Quiero preguntarte algo.

Entonces, sin pensarlo más de una vez, Sunghoon abrió la puerta, viendo a Ni-ki con cuatro ramos de flores y seis paquetes de chocolate.

-¿Cuál crees que le guste más?

Y cuando el alfa japonés hizo esa pregunta, Sunghoon se desconectó un momento del mundo, otra vez.

-¿De qué color es su habitación?- Sunghoon dijo, tratando de hacer bien el trabajo de ser un buen amigo y pilar para Ni-ki.

-Tiene varios colores... pero... la funda de su cama es celeste- trajo claveles de ese color -y tiene pijama naranja- trajo tulipanes para eso -y tiene zapatos blancos- las margaritas eran por eso.

Sunghoon, únicamente veía que esa era la quinta vez ,en los muchos años de amistad con Ni-ki, que venía a su casa y era únicamente para preguntarle cuál ramo de flores era el indicado para ese omega que se convirtió en su mundo.

-Y su cabello... parece como un algodón de azúcar... cuando vi los crisantemos ni siquiera lo dudé...

-Entonces deberías darle esos- Sunghoon sonrió -no digo que los otros estén mal, pero podrías ponerlos en floreros y colocarlos en su habitación, en la sala, entrada o comedor, seria un detalle muy bonito que encuentra una flor nueva cada vez.

-Gracias.

Por primera vez, en al rededor de un año, Sunghoon vio a Ni-ki sonreír para él, era tan nuevo, tan raro, ahora si parecía que tenía un amigo normal.

-Esto es para ti- le dio una bolsa con comida rápida -también hay comida para Jake y traje nugets para Maki.

Sin decir más, se fue dejando a Sunghoon petrificado.

-¡Jake!- llamó Sunghoon desde su lugar mientras empezaba a llorar.

-¿Qué pasó?- el beta bajó corriendo hasta donde su pareja estaba -¿Porqué lloras?

-Ni-Ni-ki nos trajo esto...- le mostró los dos botes de pollo frito junto a una cajita de nugets en forma de dinosaurio para Maki -S-si se acordó que Maki ama a los dinosaurios.

Podría parecer un poco exagerado, pero para Sunghoon y Jake, ese acto, de parte de Ni-ki, significaba muchísimo.

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Sunoo llegó a cada al rededor de las 6:30 después de su clase de arte y pintura.

Cansado, dejo sus cosas en el sofá empezando a pensar qué cocinaría para esa noche.

Cuando prendió la luz, vio que la comida ya estaba preparada y servida.

-¿Ah?- no recordaba haber cocinado a medio día.

-Yo... trate de cocinar- Ni-ki salió de la cocina -tu siempre cocinas... quería darte un descanso.

Sunoo miró la comida, lugo a Ni-ki, luego la comida, luego a Ni-ki y empezó a llorar.

-P-perdón...- Sunoo limpiaba sus lágrimas -N-no se porqué estoy tan sensible...

-No te disculpes- Ni-ki se aproximó a él, tomando entre sus manos, el rostro de Sunoo, haciendo que este se percate de una curita en el dedo de Ni-ki.

-¿Qué pasó?- tomó la mano de Ni-ki entre las suyas.

-Me corté cuando picaba la cebolla, está todo bien, no suelo cocinar así que--

Las lágrimas de Sunoo volvieron a salir.

-Eres tan lindo- el omega se abrazó a Ni-ki, sin saber porqué estaba tan sensible ante tantas cosas ese día, se supone que su celo empezaba todavía en mes y medio.

Después de eso, cenaron de manera tranquila y pacífica, Ni-ki le dio los crisantemos y dejó los chocolates en la habitación de Sunoo junto a un florero con los tulipanes.

-Iré a darme una ducha- Ni-ki avisó antes de pararse de la mesa, bajó la temperatura del aire acondicionado, talvez fue por todas las hornilla encendidad pero hacía algo de calor.

-Sip, después voy yo- mientras el baño de arriba esté siendo reaccionado, usarían el baño de la planta baja, el más cercano a la habitación de Sunoo.

Pasaron al rededor de 20 minutos donde Ni-ki ya había salido, era el turno de Sunoo.

El omega colocó música y empezó a darse una relajante ducha con agua caliente, hoy había sido un buen día.

Terminó de aplicarse la loción corporal y se cepilló los dientes, mientras sonaba "The Blackest Day" de Lana del Rey, se aplicaba aceite de bebé en todo el cuerpo, le daba una gran hidratacion sin dejarlo demasiado aceitoso, siendo anticomedogénico y no irritable en ninguna zona.

Y mientras agarraba el bote de aceite, la puerta fue abierta por completo, más bien estaba con su bata de baño, de lo contrario Ni-ki lo encontraría desnudo.

-¿Pasó al... go?- sintió el penetrante aroma que emanaba Ni-ki, era tan intenso, mezclado con un toque de... calor.

No era la primera vez que sentía el celo de un alfa, pero si era la primera vez que no tenía miedo.

-Colócate más aceite- su voz era más gruesa de lo normal y sus ojos cambiaron a un color dorado.

Sunoo estaba mareado por el olor, sin poder seguir las instrucciones de Ni-ki.

Así que, tras ver que Sunoo no hizo lo que le dijo, desató la bata de baño que traía y sujetando el bote de aceite, derramó algo de este aceite sobre su pecho, comenzando a esparcido con sus manos.

-Es muy suave...- Ni-ki tocaba su piel con ambas manos, esparciendo el aceite en toda su espalda y caderas, bajando hasta dar con su trasero donde, sin ningún pudor, aplicó más aceite en sus manos para rozar la entrada de Sunoo con sus dedos.

-E-espera... yo... acabo de bañarme...

-¿Y?

Cami~