III
SIGAN COMENTANDOOOO POR FAVOOOOOR 👹👹👹👹👹
.
-¿Y de dónde la ropa?- Jungwon preguntó viendo a Sunoo con guantes y una bufanda.
-Me la dio un chico- le contestó.
-Otra vez- Jungwon, cuando alfas o betas se acercaban a Sunoo en su facultad, no dejaba que se le acerquen si no era comida sellada y/o accesorios, Sunoo era popular, un lindo omega muy amable y sonriente que siempre caminaba por los pasillos dando brinquitos y una radiante sonrisa.
-¿Cómo vas en tu ensayo?- preguntó Sunoo.
-Ya que me tenias preocupado porque no sabía a donde ibas, avancé muy poco- se cruzó de brazos volviendo a sentarse en esa cama.
-Mi laptop está aquí, obvio iba a volver- dijo el omega con obviedad.
-Pues para mi no, pedazo de tonto.
-Ya, ya, vamos, te ayudo.
.
.
-Nos vemos mañana- Sunoo se despedía de Jungwon saliendo de su facultad.
-¿Volverás a tu casa?-Jungwon no era fuerte cuando de Sunoo se trataba.
-Tengo qué- suspiró sonriendole.
-Te espero en mi casa en la noche, mamá te preparará canolis.
Sunoo no pudo decir que no a eso, amaba los canolis.
-Bien... solo por hoy.
-Cuídate ¿si?- Jungwon revolvió todo el pelo de Sunoo antes de verlo irse, volviendo de nueva cuenta a su casa.
Jungwon no sabía que más hacer para que Sunoo deje de estar ahí, tan solo quería que sonriera todo el tiempo y no sintiera dolor al volver a casa, donde se supone que debería sentirse más seguro que en cualquier lado.
Ahora Sunoo caminaba hasta su casa, esperando que sus padres no se encuentren en esta, por fin decidió irse de ahí y vivir... en algún lado, aún no lo sabía, solo quería irse.
Entró por la ventana del baño, con cuidado de no hacer ruido, puesto que eran las tres de la tarde y su padre y madre deberían haber salido ya de casa a trabajar.
Abrió la puerta a la sala con miedo, pero sin ver a nadie cerca, así que subiendo lentamente y sin hacer ruido a su habitación, alistó todo lo que pudo en bolsos de sus padre y de él, no le importaba nada en ese momento solo quería irse.
-Cariño, mira quién llegó- la madre de Sunoo, una mujer beta, estaba en el pasillo del primer piso, mirando a Sunoo.
-M-mamá...- Sunoo se dio la vuelta.
-Mira qué asustado te ves- empezó a reír-tu padre no está aquí- encendió otro cigarrillo.
-Y-yo...
-Si quieres irte, hazlo- se aproximó a él.
-E-es que... m-mira... mamá, yo--
-Estas siendo un hijo muy malo, Sunoo- apagó el cigarrillo, pasándolo en el suelo -tengo que trabajar hoy, pero aún tengo media hora para eso.
Entonces Sunoo supo lo que significaba, y aunque trató de defenderse, nunca pudo dar un golpe en contra de ella, era su madre y aunque era totalmente justificable él era incapaz de hacerlo.
Recibió bastantes golpes y pisoteos de ella, hasta que ya era hora de que ella se vaya.
Se quedó llorando en el suelo, tratando de moverse pero le dolía bastante casi todo su cuerpo, debía salir de ahí... tenía que.
Pasados unos 20 minutos, pudo encontrar fuerza para levantarse del suelo, agarrando todo lo que había empacado antes de que su madre lo haya agredido.
Sacó todo lo que pudo y lo fue a dejar dentro de la tienda donde antes trabajaba su abuela y su abuelo.
No explicó mucho a los dueños que eran sus amigos y casi familia, solo que por favor cuiden eso.
Compró algunos parques y se los colocó en todos sus moretones, hoy debía devolverle los guantes al chico de la motocicleta.
Aquel alfa pidió que se encontraran en una parque, así que Sunoo solo obedeció, fue a aquel sitio, esperando a su llegada puesto que había llegado muy pronto para la hora acordada.
Hacía frío, era invierno y el solo tenía un suéter, su chaqueta y unos audífonos conectados a su celular.
Su música estaba a alto volumen, procuraba sentir solo la música y no el dolor de los moretones y golpes que tenía ahora.
De pronto comenzó a llorar, ni siquiera supo en qué momento, talvez cuando vio sus piernas llenas de moretones y cubiertas por un pantalón.
Y entonces sintió una mano en su hombro, se asustó bastante, podría ser su padre, así que colocando sus dos manos enfrente de él se encogió esperando no ser lastimado, haciendo que sus audífonos se desacomoden y pueda escuchar algo de afuera.
-¿No tienes frío?- era esa voz otra vez.
-Ah... n-no...- secó sus lágrimas rápidamente ofreciéndole una sonrisa -toma- le entregó sus guantes limpios y secos, en una pequeña bolsa de papel -muchísimas gracias por haberte detenido ese día y por... lo de ayer.
-Duele ¿no?- vio el parque en el cuello de Sunoo.
-Ah...- ¿Cómo iba a escapar de eso? -fue una caída...
-Te caes muchas veces- al mirarlo mas de cerca se dio cuenta de los otros parches en su rostro que ocultaban claro dolor.
-Pero no duele, esta bien, tengo que-- y sintió un punzón en su mejilla cuando el alfa más alto tocó esta -¡Ouch!
-Si te duele- agarrando su brazo lo llevó a una clínica cercana.
Entonces Sunoo se alarmó, los hospitales y clínicas privados y céntricos eran demasiado caros.
-N-no puedo aceptar esto- se alejó, bueno, trató de alejarse.
-Te va a doler mucho más si no vamos- lo arrastró hasta dentro de la clínica donde reservó tres sesiones, una para curar las heridas, otra para saber qué era lo que había pasado y otra de revisión para el avance de los moretones, algunos eran bastante violetas, podría ser peligroso.
-No puedo pagar esto- dijo Sunoo.
-Tu no lo vas a pagar- sacó dinero en efectivo, pagando todas las sesiones ese día.
-Pero... es mucho dinero... te lo devolveré
-¿Quieres pagarme?- sonrió viendo que Sunoo asintió varias veces. -bien... veamos... se me antojó un helado ¿Puedes comprármelo?
-Sí, vamos yo-- sé paró de su asiento listo para salir de la clínica.
-No trates de escapar, primero van a revisarte- Ni-ki jaló de su muñeca volviendo a sentarlo en su lugar.
Sunoo se sentó sin saber como contradecir eso.
-Ya puedes soltarme... no voy a escapar.
-Lo sé.
Cami~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top