La noche estaba oscura, y Tanjiro escuchó que alguien habría la puerta, nervioso se volteó, sintiendo el olor a demonio ya alerta por el hecho de que estaba dentro de la mansión de las mariposas

Sus ansias empezaban a subir, su corazón a palpitar, Y las niñas? Y Aoi? Y los demás cazadores que se estaban recuperando ahí? No tenía ni un arma y todo lo que podía pensar era en cómo entró

Su mirada no se tranquilizó cuando vió a Genya, ahora sabía que el olor a demonio era él, Pero él, en su forma demoníaca, estaba destrozado, lleno de Sangre y sin brazos, y apenas podía fijarle la mirada

-Genya!!

Corrió desesperado hasta tomarlo en sus brazos, Genya enfocó su mirada, Tanjiro parecía ser el único en entender, que a pesar de que era un demonio que podía regenerarse, él sentía todo el dolor, cada miembro desmembrado, cada corte, fractura y lesión, todo se sentía, y ese día en especial, los cortes en su abdomen y su ausencia de brazos lo tenían en un dolor tan agonizante que si no fuera un demonio, se desmayaría

-Genya, por Dios, mírame... Te vas a regenerar, si? Lo harás

El no podía responderle, Pero lo miró con cariño, enfocado en el amor de su vida, cómo no apreciarlo? Si, Genya ya no lo veía como un amigo y le daba alivio que se hubieran visto, Pero a la vez, no quería verse vulnerable ante él

-Espera, llamaré a Aoi, a quién sea

-N-No!

Uno de los brazos creció de repente, sujetando a Tanjiro, y él lo miró, sonrojándose, sonriéndole con cariño

-... Está bien... Pero Aoi se va a enojar con nosotros por llenarle de sangre las sábanas...

Eso hizo a Genya sonreír, acercándosele para besarlo en los labios por un corto momento, con las fuerzas que había recuperado

-N-No... T-... No te vayas... De aquí...

Tanjiro solo negó con la cabeza y lo llevó a una cama más cercana, acostándose a su lado mientras las heridas se cerraban y su otro brazo le crecía

Y tal como lo dijo, en toda la noche, no lo dejó ir