Wanderers of the Water and the Wind - Scaramouche VS Dottore

Un cuento de Genshin Impact

Canción de The Ink Spots - Maybe (FALLOUT [1997] VERSION)

Genshin! Reacts presenta:

Wanderers of the Water and the Wind: Scaramouche vs Dottore

Maybe...
You'll think of me...

When you are all alone...

Maybe...
the one who is waiting for you...

Will prove untrue...
Then what will you do...?

Maybe...
You'll sit and sigh...

Wishing that I were near...

Then maybe-
Maybe-
Maybe-
MayBE-

Sus ojos lentamente comenzaban a abrirse mientras sentía pedazos de su propio cuerpo deséese y separarse de él; pequeños fragmentos de la madera de Khaenri'ah con la que estaba hecho caían desde su mejilla hasta el suelo.

Su visión era borrosa; no podía divisar nada más que un negro techo, o era el cielo? No, había antorchas a sus alrededores, estaba dentro de una estructura, pero que estructura? Su mente estaba demasiado difusa como para poner marcha atrás y recordar.

Sycamore soltó leves balbuceos, mientras intentaba mover su cuello; Nahida, Furina, Fontaine... eso era lo único que venía a su mente, y se aferró a ello con todas las fuerzas que tenía.

Nahida, Furina, Fontaine...

Los ojos de Sycamore comenzaron a dejar ver una leve figura acercándose a él; tan borrosa era su visión que aquella figura se veía como un simple manchón en su propio ojo, acercándose lentamente a él.

Nahida, Furina, Fontaine... Gnosis...

Aquella figura dejó de caminar, posicionándose justo al lado de él; el chico levemente movió sus ojos. Su vista se recuperaba pero no lo suficiente para poder verlo. Su cuerpo era recubierto en un saco invernal de color blanco que denotaba poder y despreció.

Nahida, Furina, Fontaine, Gnosis... Fatui...

Dottore...

Entonces sus ojos se abrieron tan altos como podían; su cuello fue atrapado por el agarre de una enorme mano presionando contra su artificial vía de respiración, alzándolo en el aire con velocidad y fuerza que no podía medir.

- Ah! Hola de nuevo! - Fue lo que escuchó del Segundo Heraldo de los Fatui, sonriéndole, mirándolo fijamente.

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!

El cuerpo de Sycamore dio vueltas en el suelo, luego de haber recibido uno de los golpes más catastróficos directo en su rostro, ocasionando que el sonido de la madera componiendo su piel fuera estruendoso en todos los sentidos.

- DOTTORE?! -

Fue el grito que soltó Tartaglia mientras se alzaba sobre su asiento, y realmente nadie podía ocultar o culparlo de su grito tan estruendoso, pues todos compartían aquel sentimiento de sorpresa y shock al ver de quién se trataba el tan misterioso archienemigo de Sycamore.

Dottore, El Doctor, era considerando como uno de los Fatui más fuertes y enigmáticos que existían en las filas de los heraldos. Lleno de misterio y pena que lo seguía e infectaba a cada persona que tenía la desfortunia de cruzarse con el, como una enfermedad mostrando una sonrisa de serenidad para así atacar directo a tu corazón, eso era Dottore.

Collei no pudo evitar sentir sus párpados achicarse a más no poder al verlo en pantalla; por un momento, por un mísero momento de debilidad su mente la llevó hacia atrás, hacia aquellas aulas, hacia aquella sangre rodeándola, todo por culpa de aquel ser que se cernía sobre la pantalla. Su pecho subió y bajó, y rápidamente lo tomó entre sus brazos mientras bajaba con fuerza su cabeza.

- Por qué el? Por que el? Por qué el? Por qué el? - Susurraba Collei mientras cerraba sus ojos con fuerza, en un intento de escapar y no tener que ver a aquel ser.

Arlechinno murmuró en bajo mientras sentía sus párpados arrugarse levemente; entonces ahí estaba la conexión de Sycamore hacia los Fatuis, el Doctor. Con las visiones que habían visto, era claro que Sycamore y los Fatui tenían una especie de historia que cernía de muchos años atrás, pero si ese era el caso, ella quizá habría sabido por sus propios medios de el.

Pero no, Sycamore parecía ser un tema muy específico en el radar de los Fatui para que alguien más supiera de él; levemente murmuró, mientras veía la pantalla. - En que te metiste, Zandik... -

Lumine levemente fijo su mirada en el chico; quizá de todos en aquel lugar, ella era la única que en verdad sabía y entendía la relación tan estrecha entre Dottore y Sycamore, quizá debía ser así, pero ahora, parecía que no sería la única con aquella información. Esperaba ver el rostro de Sycamore lleno de descontento, de odio, y de rabia al verlo de frente.

Grande fue su sorpresa al encontrarlo sereno; podía ver que Furina tenía su mano aferrada a su brazo, lo cual generó molestia en ella que no podía medir, pero el rostro de Sycamore se veia calmado, no estaba contento, claro que no lo estaba, pero no era equiparable de las veces que lo había visto molesto de verdad.

Ahora que lo pensaba, que tantas veces Sycamore mostraba su rabia en esta nueva etapa luego de dejar su identidad como El Baladista? Le aterraba el día que alguien desatara su verdadera rabia; levemente Lumine murmuró en bajo, mirándolo.

- S-Sycamo-

- Estoy bien, Lumine... - Respondió rápidamente mientras ladeaba su rostro; levemente la rubia se sorprendió, alzando sus cejas de par en par. - Por favor, solo concéntrate en ti... -

Lumine solo lo vio, el chico ni siquiera esperó a recibir una respuesta de ella para de nuevo fijar su mirada en la pantalla; estaba molesto, y lo ocultaba, lo ocultaba perfectamente. Lumine presionó sus labios con fuerza, mientras mantenía sus ojos en el chico del sombrero.

"Me es imposible, Sycamore..."

Sycamore tosió fuertemente, dejando que pedazos de madera y algún líquido que no alcanzaba a distinguir salieran desde su garganta; ese había sido uno de los golpes más fuertes que recibió, o quizá es que su estado destrozado lo hacía sentirlo aún más?

Levemente se levantó, posando con fuerza su puño contra el concreto del suelo, dejando que sus nudillos se presionaran con fuerza contra la superficie; el chico levemente levantó su rostro, descubriendo sus ojos desde su sombrero para ver al atacante frente a él.

Portando aquel uniforme de los heraldos, con aquella gabardina de invierno puesta sobre un elegante traje de cera, mirándolo con una sonrisa detrás de aquella máscara con una nariz sobresaliente; Dottore simplemente río.

- La muerte seguirá siempre a aquellos que se empeñen en huir de ella... - Rio Dottore recitando uno de sus poemas favoritos. - Pero que tanto has huido tú de ella, eh? Sycamore... Sycamore? Ahora vas por ese alias, o no? -

El chico lentamente lo vio, mientras sentía la rabia seguir y subir en el; el Doctor solo rio ante el estado pobre en el que se encontraba el caminante del viento, postrado a sus pies posando su puño contra el suelo, con unas enormes ganas de querer arrancarle su garganta.

Dottore simplemente levantó sus brazos en alardeo. - Acaso quieres matarme? Lo veo en tus ojos... -

Sycamore presionó con fuerza sus labios; sus ojos lentamente brillaron, parpadeando entre sí mientras su visión comenzaba a soltar un aura rodeándola de un color azulado; el brazo del chico posado sobre el suelo comenzó a temblar, llenándose de círculos que se alzaban hasta su codo.

El suelo debajo de sus nudillos comenzó a agrietarse; rafagas de aire apoderándose completamente de su brazo comenzaban a subir hasta su hombro y expandirse por su cuerpo. El chico gruño en alto.

Dottore río, antes de alzar su brazo en alto. - Las voces dicen que tienes una "esposa"... - Dijo, entonces...

¡SWING!

Una enorme espada salió directa desde su muñeca, como si se hubiera retraído desde su cuerpo hasta posarse en su palma; el doctor rio. -.... A ella le encantará aquí! - Entonces el villano apuntó hacia el cuerpo de Sycamore. - Pero tú... estás... acabado... -

¡FRUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUSH!

¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

El estruendoso golpe que se generó entre la espada brillante de Dottore y el brazo lleno de energía Anemo de Sycamore ocasionó que sus alrededores temblaran como si de un sismo se tratara; ambos chocaron frentes, ambos viéndose a los ojos directamente, con un solo mísero objetivo.

Derramar sangre.

- E-Esos ojos... - Susurró Nahida al ver Los ojos resplandecientes de Sycamore que parecía hacerlo ver como una maquinaria hecha enteramente para matar.

Levemente Nahida tuvo un leve reflejo sobre su mente, sobre el propósito original del chico; Sycamore era un simple prototipo de una herramienta de la Raiden Ei para convertirse en el siguiente dictador de Inazuma, alguien que careciese de emociones humanas para convertirse en el siguiente paso de un Dios.

Lo que Nahida veía ahí, en aquella la talla, era quizás la versión más pura de Sycamore en su máximo resplandor; un ser artificial que solo tiene un objetivo: Desmembrar a quien yacía frente a él. Nahida levemente cerró sus ojos con fuerza, mientras bajaba su rostro y sentía su pecho subir y bajar contra sus brazos; su protegido estaba en problemas.

- A-Acaso dijo... esposa...? - Susurró Ayaka levemente mientras sentía sus ojos abrirse a más no poder, con un creciente sonrojo en sus mejillas.

- Sycamore está casado en esa realidad...? - Murmuró levemente Layla dejando que sus ojos brillaran lentamente; a pesar de la vista tan errática y destructora que veía del chico del sombrero, cuando escuchó la palabra "esposa", su mente no tardó en divagar a ella y el, y quizás a tres niños, o gatos, lo que Sycamore prefiriera.

La voz levemente murmuró, en alto sobre las bocinas. - Así es, Sycamore está casado en esta realidad! -

- C-CON QUIEN?! - Lumine y Furina gritaron al mismo tiempo, aturdiendo las artificiales orejas del chico del sombrero.

Furina y Lumine se miraron levemente entre sí; los ojos de ambas conectaron dejando que una leve flama se originara desde sus pupilas, creando chispas y chispas que salían de ambas como si dentro de sus propias mentes estuvieran en una batalla donde los insultos salían por montón.

Sycamore, debajo de ellas, simplemente atinó a gruñir mientras las veía. - (Te odio tanto, Foçalors...) -

- ("Hace mucho que no veía algo así...") - Murmuró levemente la Raiden Ei mientras veía desde su asiento a las miles de chispas eléctricas que se generaban desde los ojos de Lumine y Furina.

- Eso es una respuesta que verán más adelante~ - Dijo Foçalors con una risita enternecedora. - Emocionados? -

- No- - Sycamore fue interrumpido.

- Si! - Gritaron todos los presentes.

- Se van a la chingada todos... - Susurró Sycamore en bajo mientras sentía sus ojos en blanco y sus dientes de tiburón presionarse entre sí.

Una vez, una mísera vez pedía que todo saliera como él quisiera; sin peleas, sin alboroto, inclusive sin gente, solo el y el disfrute de una buena taza de té amargo y quizá uno que otro animal silvestre rondando por ahí, era tanto pedir aquello?.

Ahora tenía que soportar una invasión importante a su privacidad, una vista a un futuro que no sabía si quería tener, y ver de nuevo a aquella persona que tanto daño le hizo... y lo que le preocupaba a todos era saber con quien se casó en un universo ajeno al de ellos?

Sycamore gruñó en alto, la teoría del multiverso fue creada para mostrar que todo lo imposible era posible, y hasta donde su conocimiento llegaba, en al menos un universo, el estaba casado con la mayoría de la habitación, con todos, o ninguno, eso era lo que el multiverso era.

- Fuerte! Muy fuerte! - Gritó Dottore con una sonrisa enorme en su rostro, una sonrisa tan asquerosa que lo hacia querer ser humano para vomitarle directamente en su rostro.

El Doctor rio, antes de empujar con su cuerpo a Sycamore, ocasionando que perdiera el equilibrio, cayendo de espaldas contra el concreto; Sycamore se recompuso, dando una vuelta de rueda e impulsándose con sus manos de una manera ágil, quedando de cuclillas frente al heraldo de los Fatui.

Sycamore grupo, comenzado a rasgar el aire con la yema de sus dedos dejando que la energía se envolviera entre sus manos; Sycamore gritó, antes de comenzar a lanzar enormes ráfagas de aire condensado hacia Dottore, el cual simplemente alzó aquella arma desde su mano hasta su cuerpo, cubriéndolo de una manera rápida.

¡SLASH!

¡SLASH!

¡SLASH!

Era el sonido que las ráfagas soltaban al chocar contra la espada de Dottore; el heraldo sonrió con malicia mientras veía a Sycamore descargar toda su ira en el; el chico gruño, antes de mover toda la energía de sus manos a sus pies, y dejando que su sombrero brillara en alto total.

Sycamore entonces emprendió vuelo hacia Dottore, embistiéndolo con una fuerza monumental y un grito de guerra que pocas veces podía verse en el hombre del sombrero. Dottore rio, mientras Sycamore envolvió sus brazos con fuerza en el Heraldo, aumentando la velocidad de su vuelo mientras presionaba sus dientes.

¡CRASH!

Sycamore impactó directamente contra un pilar del gran salón de los Fatui, dejando que ambos cuerpos fueran lanzados en direcciones opuestas y de manera precipitada, dejando a ambos rodando en el concreto mientras el pilar era destrozado completamente.

Sycamore presionó sus codos contra el suelo, intentando dejar que el dolor se quedara solamente como una mínima molestia; rápidamente se levantó, posando sus dedos contra el suelo mirando como Dottore escupía una gran cantidad de tornillos rellenos de sangre y algo de aceite.

El héroe gruño, antes de abalanzarse de nueva cuenta contra Dottore para evitar que se recompusiera; saltó, dejando que su cuerpo chocará inmediatamente contra el del Heraldo, haciendo que ambos cayeran contra el suelo de nueva cuenta.

Sycamore no se detuvo, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Dottore, y ajustando sus costillas con sus piernas; Sycamore hizo brillar sus ojos en Anemo, comenzando a levitar con Dottore atrapado entre su cuerpo.

Sycamore entonces salió disparado contra el techo, con Dottore yendo a la delantera en altura; el Heraldo solo pudo levantar su cabeza antes de que su rostro fuera estrellado contra el frío concreto del techo sobre ellos.

¡CRAAAAAAAAASH!

El Salón tembló ante el estruendoso choque; La cabeza de Dottore quedó incrustada contra el techo, pero Sycamore no se detuvo. Jalando con todas sus fuerzas el cuerpo de Dottore, lo sacó, cayendo en picada directa de nueva cuenta hacia el suelo.

Sycamore gritó, mientras se acercaban peligrosamente contra el suelo, pero Dottore solo pudo atinar a reír, mirando directamente al chico detrás de su máscara. La cabeza de Dottore, sin embargo, no pudo reír más antes de que fuera aplastada contra el suelo.

¡CRASH!

Sycamore soltó el cuerpo de Dottore, dejando que este cayera; Dottore siguió riendo, mientras su cabeza quedaba incrustada en un cráter de su propia formación.

- E-En verdad quieres matarlo... - Susurró Furina al Chico del Sombrero; levemente tembló ante los intentos de Sycamore de aplastar la cabeza del Heraldo contra el techo y contra el suelo, pero más al ver como el Heraldo solo podía reír ante la cara del héroe.

Collei levemente miró a la pantalla, instintivamente buscando la mano de Amber en busca de comfort; Amber la miró levemente, para así tomarla entre sus brazos como pudo mientras veía la demostración de poder. Collei no podía decir que no disfrutaba del ver a Dottore caer así, pero, eso era lo que le aterraba.

Zhongli murmuró en bajo. - Santo cielo, niño... que fue lo que te hizo...? - Tales muestras de odio y destruccion a una sola persona era más que odio, era más que rabia, era una venganza completa, algo que solo podías llamar como un equilibrio equitativo.

Lynette no pudo evitar cerrar sus ojos por un momento; no es que fuera altamente gráfico pero realmente no disfrutaba de ver aquella clase de cosas, además que el ver a Sycamore de una manera tan desatada, buscando nada más que la muerte le era aterrador en cierto sentido; Lyney solo la vio, antes de acariciar con calma su mano tratando de transmitirle algo de confort.

Itto levemente tartamudeo. - C-Creo que no es bueno que veamos esto, parece demasiado... personal... -

Foçalors murmuró en bajo. - Creo... que si... - Dijo, quizás si se había equivocado esta vez? Creía que al mostrarle a Sycamore el cómo terminaría su enfrentamiento con Dottore podría dejar ir esa parte de sí mismo, quizá, pero se equivocó?

Antes de que alguien más respondiera, Sycamore habló. - Continuemos... - Habló mientras alzaba su rostro.

Lumine abrió sus ojos y lo miró fuertemente. - S-Sycamore, estás-

- Estoy totalmente seguro. - Dijo mientras apretaba su mirada levemente. - Quiero... ver cómo termina... -

Arlechinno no pudo evitar fijar su mirada en el chico del sombrero; pareciese que no estaba molesto por lo que veía pero sabía ella misma que la realidad era otra. Sycamore estaba que irradiaba de rabia, todo en el ardía, quería ver morir a Dottore a como fuera.

Pero también había miedo; Sycamore en su interior sentía miedo, no por Dottore, Dios no, sino por verse a él mismo en aquel estado tan desalmado, lleno de odio que lo hizo olvidarse de su propio dolor llevándose a su propio límite. Arlechinno podía notar que Sycamore temia algo de él.

Perderse de nueva cuenta.

Sycamore le dio la vuelta al cuerpo de Dottore con su pie, dejando que mostrara aquel rostro demacrado y lleno de marcas; su máscara estaba rotas, mostrando parte de sus ojos, o si es que podían llamarse así, ya que solo había dos orbes rojos brillantes envueltos en una pila de cables y partes de metal.

Dottore tenía aún marcada su sonrisa, notando como Sycamore presionó su rodilla contra su pecho, dejando que parte del único aire que le quedaba saliera de su cuerpo; el Heraldo gruño, mientras veía al chico del sombrero.

- Tantos... años estudiándote... - Sycamore apretó sus nudillos. - Y nunca... lo supe... -

Sycamore gruño, mirándolo fijamente. - Saber. Que.? -

- Como... - Susurró levemente, antes de sonreír. - Como es que una simplona marioneta como tú pudo sobreviv-

¡SMASH!

La cabeza de Dottore fue empujada aún más profundo contra aquel cráter, pero el Heraldo solo rio con fuerza, mientras Sycamore alzaba su puño de nueva cuenta. - T-Toque una vena sensible?! No te gusta recordar que eres nada más que madera?! -

- Cállate! -

¡SMASH!

Otro golpe fue dado; la nariz de Dottore se separó lentamente de su rostro, dejando ver más y más cables dentro de esta; el Heraldo solo rio.

- Oh recuerdo bien porque dejabas que experimentara contigo! Nunca sentí este que pertenecías! -

- CIERRA LA BOCA! -

¡SMASH!

¡SMASH!

- No soportabas el hecho de que tu creadora te abandonara! -

- QUE TE CALLES! -

¡SMASH!

¡SMASH!

- Y NUNCA ACEPTASTE EL HECHO DE QUE FALLASTE EN EL ÚNICO PROPÓSITO CON EL QUE TE CREARON! -

- CALLATE! -

¡SMASH!

- CALLATE! -

¡SMASH!

- CALLATEEEEEE! -

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

Su pecho subía y bajaba con fuerza; Sycamore tenía su puño incrustado directamente contra el rostro de Dottore, pegado contra su nariz. Con lentitud lo retiró de él, dejando ver el desastre que era Dottore.

Su nariz estaba completamente separado de su cuerpo, y su máscara caída, dejando ver los miles de cables, y algo de sangre humana, expandiéndose por los alrededores de su cabeza; tenía su mejilla inflamada y sus dientes idos, pero aún podía ver aquella sonrisa en el.

Sycamore gruño, mientras lo veía de frente. - Quieres... decir algo más...? Idiota?... -

Dottore simplemente movió su cabeza, mirando al chico como podía, antes de sonreír. - Eres... - Levemente murmuró. - Un error... -

Sycamore abrió sus ojos de par en par al escuchar eso, con sus pupilas temblando levemente; Dottore continuó. - Y los errores... - Sonrió como pudo. - Deben corregirse... -

¡SLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

- AHH! -

El cuerpo de Sycamore fue empujado por una de las piernas de Dottore luego de que su agarre se haya perdido; Sycamore cayó de espaldas contra el suelo, temblando, antes de mover su mirada lentamente.

Su pierna ya no estaba.

Con temblor en su cuerpo, como si hubiera sido reducido nada más que a un simple niño; Sycamore miró a su lado, encontrando como su pierna ahora estaba separa de él. Dottore rio, mientras comenzaba a guardar de nuevo su espada en su muñeca.

Dottore había cortado su pierna con su espada.

- SYCAMORE! - Grito Nilou levemente mientras cubría su boca del shock y el miedo al ver como Dottore había rebanado la pierna de Sycamore como si no fuera nada.

Claro que era una marioneta, y su pierna no siendo nada más que un pedazo de madera que al separarse simplemente dejó ver un hueco vacío dentro de esta solo lo dejaba más en claro, pero era más el ver a Sycamore siendo derrotado de aquella manera tan macabra, con una extremidad ahora mutilada de él.

- No puede ser cierto... - Susurró Jean mientras sentía sus ojos temblar y comenzaba a sentir una brisa creciente en el lugar; claro que sabía que los Fatui eran capaces de hacer aquella cosa, pero, porque llegar a tal grado? Que era tan importante para ellos que los llevaba a actuar asi?

- P-Por Celestia... - Susurró Nahida mientras sentía sus pupilas achicarse poco a poco; a este grado es el que llegaría su protegido por cumplir su objetivo? Le aterraba el hecho de que el mundo respondiera con la misma intensidad con el que el atacaba, y aquí claramente podía ver las consecuencias de ello.

Neuvillette cerró sus ojos levemente, susurrando mientras apretaba su agarre contra la silla. - Demonios... - Salir de su lenguaje no era común de él, pero que más había que decir?

- Z-Zhongli... - Hu Tao levemente murmuró mientras veía la pantalla; el mencionado solo la vio, notando el miedo que le causó ver a Sycamore derrotado así, de manera tan abrupta que solo dejó a todos helados. Zhongli solo murmuró, antes de mover su mano hacia la espalda de Hu Tao y acariciarla levemente.

Venti levemente presionó sus dientes entre sí; el mismo había visto de frente lo que eran capaces los Fatui, y sabía que la piedad no estaba en sus líneas, pero aquelll quizás era lo más desalmado que había visto cometer de su parte; levemente dejó caer su nuca contra el respaldo de la silla, murmurando.

- E-El experimento contigo también...? -

Sycamore alzó su rostro de su divagación; aquello lo había dejado en un estado de shock entero que por un momento dejó caerse en su mente. Levantó su rostro, notando como Collei algunas sillas adelante lo miraba fuertemente, con sus ojos temblando y sus labios presionados.

El chico levemente sintió su pecho detenerse entre sí; podía notar las miradas de todos en ellos. Collei parecía realmente asustada de saber su respuesta, pero a la vez no parecía querer ceder y dejarla ir. Sycamore la vio, antes de responder.

- Así es... - Susurró levemente el Caminante del Sombrero mientras tomaba su sombrero. - Hace.. ya un tiempo atrás... -

- Sycamore... - Murmuró levemente Furina mientras alzaba su mano, tomándola levemente y presionándola con fuerza, dejando que su miedo fuera transmitido de aquella manera.

Sycamore levemente la vio, antes de murmurar y bajar su rostro. - Ya es... pasado... ya no exis-

¡HUG!

- Lo siento... Lo siento tanto... -

Sycamore abrió sus ojos tan grande como pudo, al sentir un peso extra, delgado, y no tan fuerte presionar contra el; levemente bajo su rostro, notando como se trataba de Collei, envolviendo sus brazos tan fuerte como podía en su cuerpo, enterrando su rostro contra su pecho.

Sycamore no pudo evitar el alzar sus manos y sentir sus mejillas ponerse levemente rosadas; creería el que Collei sería la mas afectada en ver a Dottore en acción pero, parecía verdaderamente más preocupada por el bienestar del chico que de ella misma.

El chico levemente bajo sus manos, posándolas levemente en la espalda de la chica mientras cerraba sus ojos. - Está bien, Collei... -

- No! - Collei habló mientras presionaba con más fuerza su cuerpo; Collei por un momento sintió sus dedos hundirse en las articulaciones de su cuerpo. - Solo... solo déjame... -

El chico levemente presionó sus dientes; esta clase de pruebas de afecto estaban comenzando a ser más frecuentes con cada momento que pasaban aquí; Sycamore simplemente rodó sus ojos, antes de levemente subir sus manos a la cabellera verde de la chica.

- No puedo prometerles que lo que seguirá es mejor... - La voz de Foçalors levemente captó la atención de todos, subiendo su mirada hacia arriba en el techo. - Si gustan, podemos dejarlo hasta aquí... -

Levemente Collei se retrajo, subiendo su mirada del pecho de Sycamore hacia su rostro; Sycamore la miró levemente, antes de notar como todos lo miraban con interés y algo de miedo. Sabía bien que todos querían continuar y ver la conclusión de su pelea con Dottore, y a pesar de su molestia, realmente no podía culpar a ninguno por aquello.

Sycamore murmuró en bajo, antes de tomar su sombrero con sus dedos. - Sigamos... -

Foçalors levemente apareció detrás de Sycamore; Sycamore sabía que ella estaba detrás de él, y a pesar de ser el único que podía verla, no podía entender del todo que era lo que sentía. Sycamore presionó sus labios, mientras sentía los dedos de Foçalors reposando sobre sus hombros.

- Estas seguro...? - Susurró Foçalors en el oído del Chico, acercándose levemente ocasionando que un leve y tenue sonrojo se originara en sus mejillas.

Sycamore presionó sus ojos levemente. - Si... -

- Que decepción... -

Sycamore alzó su mano, intentando alcanzar la rodilla que ahora estaba separada de él, quizá en un intento de arreglarlo, de convencerse de que el podía seguir luchando.

Todo aquello fue en vano, cuando la bota de Dottore se posó fuertemente sobre su mano, aplastándola dejando que el sonido de resquebrajaduras se escuchara desde sus dedos; Sycamore gruñó, mientras Dottore levemente se agachaba hacia el.

- Intentaste demostrarle a tu Creadora que eras alguien... y fallaste... - Dottore levemente bajo su brazo, dejando que sus dedos se posaran entre los mechones del chico el cual gruñía con fuerza. - Intentaste morir... y fallaste... -

Sycamore intentó moverse, intentó separar su mano de su cuerpo, así liberándose de Dottore, pero le fue imposible; solo pudo ver como Dottore acariciaba con cuidado sus cabellos mientras lo miraba con una sonrisa.

- Hay algo en lo que no hayas fallado...? - Dottore rio con gracia mientras separaba su mano del chico.

Sycamore levemente lo vio, presionando con fuerza sus dientes; sus ojos miraron directamente ante el demacrado rostro de Dottore, antes de responder. - Pregúntale a tu mamá... -

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

- Sigues pensando que eres el más listo de aquí, o no? - Dottore separó su bota del rostro de Sycamore; su ojo derecho ahora tenía una enorme grieta que bloqueaba su vista entera; sus mejillas ahora eran inexistentes y parte de su nariz ahora estaba destrozada.

Sycamore gruñó con dolor, intentando moverse, pero no podía; Dottore simplemente negó, antes de alzar su bota de nueva cuenta hacia el chico del sombrero.

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

- Quiero oírte decirlo, Sycamore! -

Dottore Quito su bota del rostro de Sycamore, dejando ver que su ojo derecho ahora era nada más que boronas de madera que cayeron desde su rostro hasta el suelo; su nariz ya no se encontraba, ahora teniendo un enorme agujero en su rostro.

Sycamore tosió fuertemente, sacando piezas y piezas de su ser desde su boca; Dottore sonrió, mientras miraba al chico. - Anda! Dilo! Di que fallaste! -

Sycamore intentó hablar, pero parecía que sus cuerdas vocales habían sido erradicadas en el momento en el que Dottore comenzó a tener la ventaja, si es que a caso la tuvo en todo momento. Sycamore levemente vio el rostro de Dottore con el único ojo que le quedaba.

Su pupila se movió, inspeccionando el cuarto a su alrededor, levemente notando las tuberías que envolvían el gran salón de los Fatui; no pudiendo evitar fijarse en una de ellas especifica, goteando fuertemente mientras un leve carraspeo salía de esta.

Sycamore levemente vio a Dottore de nuevo, antes de hablar. - Yo... -

- Si...? - Dijo Dottore.

- Yo... necesitaba... - Susurró, antes de mover su cuello levemente. - 5 Minutos... -

La tubería explotó.

¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!

Y no fue la única explosión; pequeñas explosiones comenzaron a generarse desde el interior de las paredes y el concreto del salón, comenzando a destrozar y a derrumbar aquel vestigio de los Fatui.

El cuerpo de Sucamore y Dottore salió expulsado lejos del uno y del otro por una explosión generada en sus propios pies; Sycamore rodó contra el suelo, comenzando a caer entre las grietas generadas por la destruccion, con su cuerpo apunto de caer vía libre contra el sótano.

- Ya quiero que acabe esto... - Dijo levemente Ei mientras no podía el evitar cubrir sus ojos de manera discreta.

- No puede ser... - Murmuró Ningguang en bajo mientras no podía el evitar el cubrir su boca ante la vista del tuerto Sycamore; sin ojo, sin pierna, y con todas las de perder. Ningguang normalmente no se interesaba así por alguien, pero a este punto ella misma sabía que era inevitable el encariñarse con el muchacho.

"Así que es esto lo que pasaría, o no...?" Susurró Sycamore muy dentro de su mente mientras veía el estado en el que su yo mismo de aquella visión se encontraba; destrozado y derrotado. Sabía bien que el y Dottore eran fuerzas totalmente opuestas, y que las chances de ganar del uno o del otro estaban mayormente igualadas.

Sabía que Foçalors sabía eso; entonces, por qué la razón de mostrarles esta visión donde el perdió? Sycamore simplemente cerró sus ojos, esperando la respuesta de la Diosa viviendo dentro de él.

"En la mayoría de universos, si..."

- ("Intentas advertirme...") - Pensó Sycamore mientras se cruzaba de brazos levemente; Foçalors no respondió, pero no necesitaba del hacerlo. - ("Claro... por qué no lo harías...?") -

"S-Solo vi la ocasión adecuada y-y yo..."

Sycamore levemente presionó sus labios antes de bajar su mirada. - ("Ya... se que cuesta creerlo, pero no estoy molesto...") - Dijo mientras sentía la tensión de sus dedos poco a poco irse.

"D-De verdad?"

- ("De verdad...") - Sycamore chasqueo su lengua; era tan difícil creerle que por una vez no estaba molesto?. - ("No se como explicarlo pero... supongo que fue un satisfactorio final...") -

"P-Pero si el te gano, Sycamore!" Alzó su voz Foçalors dentro de su mente; el chico coló sonrió de lado.

- ("No sin antes llevarse los peores golpes que pude haberle dado...") - Dijo mientras alzaba su rostro a la pantalla. - ("Es tan reacio a perder que su reacción a ellos es reírse... pero claro que le dolieron, y claro que los sufrirá...) -

Foçalors se quedó un momento en silencio; no sin antes levemente aparecer frente a Sycamore, sentado sobre su asiento. Levemente a sus alrededores se tornó blanco y negro, como si una pequeña burbuja en el tiempo fuera creada donde solo ellos podían existir.

Foçalors levemente lo miró, ladeando su rostro, antes de sonreír lentamente; Sycamore alzó una ceja levemente al verla, antes de hablar. - Que hac-

¡GRAB!

- Wow!! Espacio personal! No te sabes la de espacio personal!? -

Foçalors se sentó encima de las piernas del chico, envolviendo sus propios pies alrededor de su cuerpo mientras con sus manos envolvía el cuello de este; Foçalors rio, mientras enterraba su nariz contra su hombro, y el chico solo podía presionar sus dientes tratando de evitar cualquier incomodidad proveniente de él.

- Eres muy tonto algunas veces... - Susurró la Diosa mientras lo abrazaba con fuerza. - Y muy cómodo... -

Sycamore rodó sus ojos. - Ajá, ya te quitas de encima? - Levemente coloco sus manos en las caderas de Foçalors, intentando empujarla cuidadosamente; aunque debía admitir, era más ligera de lo que esperaba.

- Nopi~ - Dijo Foçalors apretando su agarre mientras ponía su nariz en el cuello del chico. - De hecho estoy muy cómoda aquí! -

- Que huevos... - Susurró Sycamore con molestia, mientras la empujaba con más fuerza. - Ya quítate... -

- Heheheh! Nop! - Foçalors se aferró con aún más fuerza mientras sonreía tontamente.

- Ya! Ya entendí tu punto! Suéltame! Puta loca! - Grito Sycamore con dientes de tiburón mientras dejaba de lado la sutileza y empujaba con aún más fuerza el cuerpo de Foçalors.

- Tienes un teléfono en tus shorts o solo estás feliz de verme~? -

- QUE TE QUITES A LA CHIN-

¡SPLAT!

Furina rápidamente tomó el hombro de Sycamore. - S-Sycamore! Estás bien?! -

Sycamore levemente parpadeo, abriendo sus ojos con lentitud notando como ahora su cara estaba directamente dando contra el suelo, como si se hubiera caído; quizá antes no lo estaba, ahora? Ahora si que se encontraba molesto sin embargo.

Oh y cuando tuviera a Foçalors en sus manos de nuevo la haría pagar.

El chico gruño, antes de levantarse con la ayuda de Furina que jamás despegó su mano de él; Furina levemente lo apoyó a alzarse de nueva cuenta en su asiento. - E-Estas-

- Estoy bien... - Susurró con un resoplido mientras re acomodaba su sombrero sobre su cabello. El chico levemente la vio, antes de suspirar e inflar sus mejillas con algo de vergüenza. - Te lo agradezco... -

Furina se sonrojó. - Eh, no es nada... -

Sycamore le sonrió levemente, antes de volver su mirada ante la pantalla... de no ser que escucho la voz de Foçalors de nueva cuenta en su mente. "Psst! Quizá quieras salir un rato de aquí..."

Sycamore parpadeo curioso y confundido. - ("De que hablas?") -

"No se va a poner bonito..." Fue su única respuesta.

El chico alzó su ceja. - ("Ay ya, no seas mamo-")

El cuerpo de Sycamore estaba apunto de caer por una de las aberturas creadas en el suelo; con el chico solo pudiendo ver su inevitable final, esperando, pensando en que quizás, y solo quizás esta era la manera de morir, en el mismo lugar donde se vieron sus peores momentos.

Sycamore cerró sus ojos, esperando el inevitable final; aquel final que nunca llegó, porque un fugaz destello azul pasó directamente sobre su cuerpo, tomándolo con fuerza y velocidad que su cuerpo ni siquiera pudo tomar el frío vacío del sótano.

Sycamore se aferró como pudo a aquel destello, moviendo sus destrozadas manos a la espalda de aquella... mujer. Sycamore levemente alzó su rostro, solo para sentir que su único ojo bueno se abría como nunca.

Furina lo tenía en sus brazos, corriendo a una velocidad increíble; tenía lágrimas en sus ojos y su maquillaje se escurría hasta llegar por debajo de su barbilla, pero su rostro solo reflejaba seriedad, molestia, y desamparo.

Sycamore solo pudo verla, aquella mujer que tenía la fortuna de llamar esposa salvarlo; cuantas veces lo había salvado ya? Sycamore solo pudo aferrarse con más fuerza mientras cerraba su ojo con presión.

- Lo siento... - Susurró Sycamore.

Furina rápidamente habló. - No hables... No hables... - Dijo con agitación mientras corría a la salida. - Ya te tengo... Te tengo... -

Las explosiones comenzaron a ser más fuertes; el cuerpo de Dottore probablemente cayó, o murió incinerado; poco le importaba a Furina, que al cruzar el umbral del castillo directo hacia el patio, con su esposo en manos, solo tenía algo en mente.

Ver a su esposo sano y salvo.

Mientras Furina y Sycamore se alejaban a una velocidad increíble lejos de las explosiones; detrás de ellos, el castillo de los Fatui comenzaba a derrumbarse desde su interior, con sus torres cayendo sobre sí mismas y colapsándose.

Dejándolos en nada más que un recuerdo.

...

"Ah, ya vi a que te referías..."

- E-Esta casado con Furina, con Furinaaaaa... - Layla levemente murmuró con sus ojos enteramente abiertos y temblando mientras movía sus manos de un lado a otro con ímpetu y desesperación.

- Dos Universos en donde esta casado con ella, por qué no...? - Nilou mencionó mientras ponía sus manos encima de su estómago y miraba al techo como si estuviera en su lecho de muerte.

- Modo muerte, Modo reposo, Modo muerte, Modo reposo... - Murmuraba levemente Lynette mientras sentía su mirada neutral poco a poco posarse en una molesta.

- Es mi arconte, es mi arconte, es mi arconte... - Navia se murmuraba mientras cerraba sus ojos con fuerza... antes de abrirlos levemente. - ERA mi arconte... -

- No quieres practicar algunos tiros, Ningguang...? - Murmuró Yelan mientras levemente alzaba su arco.

- Claro que sí... - Dijo mientras comenzaba a generar leves piedras desde sus dedos.

- Zhongli.... - Levemente el dragón piedra miró a su compañera de trabajo, notando su aura tan amenazante. - Y si hacemos una oferta en la funeraria de que te adelantamos tu momento? -

- Eh- Susurró Zhongli.

- Que cosas... - Murmuró Amber con una sonrisa apenada mientras volteaba, intentando no ver de frente aquello.

- Se siente raro... - Susurró Collei mientras bajaba su mirada y parpadeaba con algo de pérdida.

- Carajo... - Susurró Sara mientras cerraba sus ojos y gruñía.

- Espadas... muchas espadas... - Susurró Ayaka con una sonrisa levemente aterradora mientras mantenía su mirada fija en la pantalla.

Kuki bufo en bajo, cruzándose de brazos. - Tonta Diosa... -

Entre un sin fin de cadenas y reacciones generadas desde algunas de las mujeres en la habitación; Sycamore parpadeo mientras alzaba su ceja.

- Ah cabron...? - Se dijo a sí mismo mientras veía a las féminas, cada una en su propio delirio de su propia mente. Sycamore simplemente suspiró, antes de dejar que su espalda reposara contra el respaldo de su silla.

Esa visión podría quedar entre sus menos favoritas, pero había sido de alguna forma educativa, y de alguna forma satisfactoria al ve a Dottore siendo golpeado así; Sycamore solo rio en bajo antes de-

- Sycamooooore~ -

Sycamore levemente volteó a ver a Furina, solo para ser sorprendido con los ojos fijos de la chica mirándolo fijamente a él mientras en sus pupilas se formaban corazones azules; sus mejillas estaban sonrosadas y una enorme sonrisa la adornaba. El chico solo pudo atinar a levantar su ceja al verla.

- Ya van dos donde estamos casadoooooos~ -

Sycamore solo tuvo una vena sobresalir de su frente; rápidamente tomó del rostro a Furina fuertemente, para alejarla de él mientras gruñía en baja, escuchando reír a la chica la cual solo era empujada brutalmente por el chico.

- Tarada... -

El chico levemente la vio riendo con su mano apartándola lejos de él; no pudo evitar tener un leve color tinte en sus mejillas antes de bufar y mirar hacia su lado contrario, intentando su mejor intento de que su sombrero cubriera cualquier rastro de vergüenza o sonrojo en el.

El chico levemente alzó su mirada; ahora sus ojos conectaron con el cuerpo de Lumine a su lado. Su rostro se veía... perdido, sus ojos parecían enteramente vacíos mientras se quedaba viendo directamente hacia aquella pantalla sin ninguna clase de emoción.

El chico levemente la miró, antes de murmurar en bajo: Lumine se veía genuinamente perdida por ver aquello. No pudo evitar bufar antes de suspirar. - Relájate, no es para tanto... -

Lumine solo parpadeo, antes de mirarlo; sus ojos levemente tornaron en brillante de nuevo, y sus mejillas se pintaron de nuevo en aquellos colores rosados. Lumine parpadeo, antes de asentir con algo de vergüenza.

- Cl-Claro... -

- Bueno, eso fue... - La voz de Foçalors se escuchó desde los altavoces con algo de vergüenza. - Quizá nos sobrepasamos un poquito con esa visión... -

- Resaltando lo obvio, claramente... - Arlechinno murmuró en bajo mientras cruzaba sus piernas con cuidado.

- Pero! Que tal si nos relajamos un poco con algo más de acción y destruccion? -

- Finalmente algo interesante... - Susurró Sycamore en bajo mientras sonreía de lado.

Foçalors rio, para así apagar el proyector con cuidado para continuar su charla de manera clara. - La visión que tengo planeada a continuación es un pequeño capricho mío! Véanlo como una vista donde nada tiene sentido más que ver a dos criaturas de poder simular luchar por la victoria! -

- Criaturas? - Murmuró Nahida mientras parpadeaba curiosa.

- Exacto! - Dijo riendo mientras la pantalla parpadeaba levemente. - La unión de dos mentes humanas en el metal más poderoso de la humanidad contra una de las criaturas más destructoras que la naturaleza le pudo mandar a la tierra, quien gana? El que tenga más dientes! -

Itto parpadeo antes de murmurar. - No entendí ni madres... -

Foçalors rio. - Oh! Ya lo verán... -

La pantalla comenzó a emitir una imagen en grande.

- Ya lo verán... -

...

Hola! Lamento enserio la tardanza que tomó el lanzar este capítulo. Entre la universidad, mi vida y Fallout (Si, es enserio) e estado manteniéndome ocupado.

Espero pueda traer capítulos con la misma regularidad que antes!

En lo mientras, disfruten este!

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