TOC
TOC
TOC

Foçalors tembló levemente mientras sentía su sudor bajar hasta sus mejillas; quizá no era el momento para sentirse nerviosa, no, en verdad no lo era, no era el momento. Por un momento pensó en dar la vuelta, y alejarse lo más que pudiera.

Pero que sentido tendría aquello? Simplemente presionó sus labios con fuerza, antes de suspirar; subió con rapidez su rostro antes de notar como la puerta era lentamente abierta; era un hogar lejos de cualquier ciudad conocida de Teyvat; simplemente un hogar en una de las llanuras más verdes que uno podía encontrar en sus alrededores.

Foçalors sintió su corazón latir con fuerza viendo como aquella puerta se abría; aún podía irse, y aún podía dar la vuelta, pero algo se lo impedía, quizá eran las ganas de verlo, o quizá solo era su deseo de querer terminar aquel ciclo de su vida infinita.

Foçalors entonces vio, como detrás de aquella puerta había una niña pequeña; tenía coletas y su pelo era rojizo; su rostro era fino, llámese muy tierna, no parecía mayor a 8 años, y llevaba un kimono parecido a los usados en Tatarasuna.

Foçalors tembló levemente; que estaba haciendo? Estaba irrumpiendo en un lugar que no conocía para nada! Debía huir, debía irse, debía-

Detrás de aquella niña, entonces, de la nada sobrevoló un pequeño dragón; aquel dragón era de color morado y sus ojos eran saltones brillantes; el dragón la miró un momento, antes de alzar su voz.

- Wow! Eres realmente parecida a Mamá! -

Foçalors se sintió aún más nerviosa ante aquello; quizá el dragón lo entendía, pero la niña? La niña quizás creía que su madre ahora tenía un clon, o una hermana gemela, quizá estaba traumada de tan siquiera verla; Foçalors asintió levemente, tenía que dar la vuelta, tenía que-

- Niños! Quien está en la puerta?! -

El pequeño Dragón lentamente se fue detrás de la puerta; y la niña rápidamente sonrió, para así salir corriendo despavorida. - Papi! -

Aquella niña saltó, antes de ser atrapada en sus brazos por un hombre; el hombre rio levemente, antes de levantarla con cuidado. Foçalors abrió sus ojos tan alto como podía, viendo como aquel hombre era alto, tenía marcas en su rostro, pero su pelo se mantenía igual de alguna manera; sus uniones de marioneta ahora eran inexistentes, y se veía más... maduro.

Como si Sycamore hubiera crecido; Foçalors levemente murmuró en bajo al verlo. Sycamore sonrió ante su hija, y lentamente la dejó en el suelo, alzando su rostro a la puerta para ver de quién se trataba. Foçalors volvió a su manojo de nervios, no, que estaba haciendo? Seguramente no la reconocía, quizá ya habían pasado tantos años que no la reconocía.

Sycamore lentamente se acercó a la puerta; Foçalors simplemente diría que se equivocó! Que tenía que irse o que una emergencia surgió, no sabía que diría pero iba a decir algo para irse lejos. Entonces Sycamore levemente sonrio, viéndola.

- Wow... No has cambiado nada, eh...? -

Foçalors tembló ante aquello; levemente miró al chico, no, chico no, ahora era un hombre. Seguía manteniendo su leve sarcasmo, pero ahora había un tinte de humildad que no podía dejar de notar; Foçalors levemente miró a Sycamore, con sorpresa.

- T-Tu me... -

- Por supuesto... - Sycamore le sonrió levemente. - Es... bueno verte bien, Foçalors... -

Foçalors tembló ante la mención de su nombre; no sabía que sentir fuera de felicidad; Sycamore, su Sycamore, aquel que ayudó a salvar al universo una vez, aquí estaba, con ella, quizá no como ella quisiera, pero aquí estaba.

Foçalors sonrió levemente. - Te ves... viejo... -

Sycamore asintió lentamente. - Sorpresivamente... - Dijo con una sonrisa, antes de levemente hacerse a un lado. - Quieres uh... pasar...? Furina estará contenta de verte... -

Foçalors parpadeo curiosa, pero solo pudo atinar a sonreír, y asentir.

- Me encantaría... -

Sycamore sonrió, dejando pasar a Foçalors con calma; Foçalors sonrió levemente, mientras Sycamore la seguía; con calma, Sycamore preguntó. - Y... que has estado haciendo todos estos años, Foçalors? -

Foçalors sonrió apenada. - Ah... es una larga historia... -

Foçalors solo sonrió.

- Una historia curiosa... -

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MUCHAS GRACIAS POR LEER!