Genshin! Reacts presenta:

Canción de Frank Sinatra - Blue Moon (FROM FALLOUT: NEW VEGAS)

En el Fin del Multiverso (Parte 1)

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Blue Moon...
You saw me standing alone...

Without a dream in my heart...
Without a love of my one...

Blue Moon...
You onde just what I was there for...

You heard me saying a prayer for...
Someone I really could care for...

And then there suddendly appeared before me...

The only one my arms will hold...

I heard somebody whisper "please, adore me..."

Entre el fuego y el caos, poco a poco, sus dedos se movieron por debajo de los escombros que aplastaban su cuerpo; fueron leves temblores que pasaron a ser verdaderos movimientos, hasta que su brazo hizo un puño en alto finalmente.

Intento mover su rostro, pero solo logró topar su mejilla con un enorme pedazo de concreto que cayó por encima de él, con toda su fuerza impuesta sobre su cuerpo; gruñó, mientras sentía como su interior era aplastado por la fuerza de la piedra. Sycamore se movió, intentando quitarse aquel pedazo de encima, de manera frenética mientras jadeos y quejidos salían de él.

Sycamore posó sus nudillos en contra del enorme pedazo de concreto, empujándolo con la única fuerza que quedaba sobre él para quitarlo de encima; el sonido de la piedra raspando contra sus alrededores fue el indicio de que en verdad la estaba moviendo. Sycamore gruñó una última vez en alto, antes de finalmente empujar la piedra por completo.

Con el escombro, también cayó el; rodando sobre un montículo de nada más que piedra y destruccion formado por aquella explosión, Sycamore cayó de este hasta el suelo, con su cuerpo enteramente debilitado; con temblor, Sycamore posó sus codos sobre el suelo, mientras intentaba moverse.

Alzó sus manos levemente, frente a su rostro; el Anemo se dio cuenta de que sus manos tenían resquebrajamientos y pedazos decayendo de ellas, todo generado por aquella fatídica explosión que llegó de la nada; Sycamore gruñó, mientras intentaba moverse del suelo, pero parecía que sus piernas aún necesitaban tiempo de reposo.

- Ngh..! -

Ese quejido no vino de él; rápidamente bajó sus brazos, notando como a pocos centímetros de él se encontraba la chica, Kuki Shinobu, intentando moverse pero con su pierna aplastada por escombros que cayeron sobre ella; Sycamore la miró un momento, antes de gruñir, y comenzar a arrastrarse a ella.

Kuki jadeaba, mientras intentaba separar su pierna de aquella piedra que cayó sobre sí misma; pero nada funcionaba, con la fuerza que el escombro infligía sobre su pierna, era imposible a menos que fuera levantado; eso era lo que Sycamore haría. En el trayecto, tomó una vara de metal que sobresalía de una de las piedras que cayeron desde el techo, sosteniendo la con fuerza mientras se acercaba a Shinobu.

Sycamore la tomó del hombro, llamando su atención; Kuki rápidamente lo vio, sintiendo una leve calma momentánea al ver de quién se trataba. El chico le asintió en un ademán de calma, antes de colocar aquella vara de metal con fuerza en un orificio creado entre el suelo y la piedra cayendo.

- Voy a levantarla, necesito que la saques lo más rápido que puedas... - Sycamore le susurró a Kuki, y Kuki solo pudo atinar a asentir con leve fuerza; el chico respondió de igual manera, antes de seguir.

Empleando toda su energía ante la vara de metal, Sycamore gruñó mientras levantaba con esfuerzo aquel escombro sobre la pierna de Shinobu; Kuki empujaba con fuerza, hasta que finalmente su pie salió de entre los escombros.

Kuki se alzó, siendo recibida por Sycamore que inmediatamente dejó la Vara, y con el escombro finalmente cayendo ante el suelo; Sycamore la sostuvo en sus brazos, mientras esta se retiraba con una rapidez increíble su máscara, comenzando a respirar fuertemente mientras el chico la sostenía de su espalda.

Shinobu, con temblor, habló. - Q-Que pasó...? Que pasó...? -

Sycamore simplemente la vio, sin una respuesta clara el mismo sobre lo que ocurrió; negó con fuerza mientras la tomaba de sus hombros, levantándola poco a poco. - No lo sé, no lo sé, okay...? - Dijo viéndola de frente, con Kuki temblando de su labio. - Escúchame bien, Shinobu... tenemos que encontrar a los otros, y llevarlos a un lugar seguro... -

Shinobu tembló, mientras Sycamore levemente la tomaba de su mejilla para que ella lo viera a los ojos. - Los otros... -

- Si, los otros... - Sycamore repitió mientras levemente la soltaba. - Crees poder moverte...? -

Kuki tardó en responder; mirando hacia sus pies. Con cuidado, reposó su pie lastimado contra el suelo, y dolía, dolía demasiado, pero podía soportarlo; Kuki asintió con rapidez. - S-Si... si... si puedo... -

- Bien... - Sycamore asintió con fuerza, antes de apuntar hacia el lado izquierdo. - Ve hacia allá, yo iré al lado contrario... de acuerdo...? -

Kuki asintió; el chico levemente se separó de ella, con Shinobu simplemente suspirando, antes de tomar aire, y comenzar a caminar lejos del guardián Anemo; Sycamore la siguió con su mirada, asegurándose de que no tuviera dificultades, pero Shinobu era fuerte, quizá más de lo que ella veía.

Sycamore levemente caminó; su pecho comenzaba a punzar de leve sobremanera, como si algo le hubiera dado directo en el; negó aquello, no era necesario el pensar en el dolor cuando tenía trabajo que hacer. Comenzó a caminar, sus piernas poco a poco recobrando su energía mientras buscaba a cualquiera de los participantes que se encontrara en su camino.

Un quejido se escuchó a su lado derecho; volteando rápidamente, Sycamore se encontró con Itto, quien sostenía un gran pedazo de escombro con su fuerza para evitar que cayera sobre Collei y Venti. - S-Sycamore? Por aquí! - Gritó Itto.

Sycamore no tardó en responder al llamado, dirigiéndose lo más rápido que podía antes de apoyar sus manos en los bordes del enorme pedazo de techo que amenazaba con aplastar a una lastimada Collei que era asistida por Venti; Sycamore rápidamente miró a Itto, con apuro.

- A la cuenta de 3! Empuja! - Ordenó Sycamore en un gruñido; Itto asintió rápidamente. - 1...! 2...! 3! Ya! Ya! -

- Grah! - Grito Itto mientras empujaba el escombro con toda su fuerza en conjunto de Sycamore; logrando que aquella enorme piedra se diera la vuelta, liberando a Venti y a Collei de su prisión.

Sycamore rápidamente tomó a Collei de su brazo, comenzando a jalarla con cuidado. - Saca a Venti de ahí! - Dijo a Itto, el cual simplemente obedeció, tomando al bardo entre sus manos gracias a su diferencia de tamaño.

Collei, con dificultad, comenzó a toser mientras se sostenía de los brazos del chico Anemo. - COF! COF! Q-Que...?! Que pasó...?! -

Sycamore levemente la ayudó, dejando que esta se reposara sobre su cuerpo mientras intentaba colocar sus pies en el suelo. - Algo explotó... - Le respondió antes de mirar a Venti, quien era asistido por el líder del clan Arataki. - Pueden moverse...?! -

Venti levemente lo miró, sosteniendo su rostro con algo de dificultad. - N-No estoy seguro... no lo sé... -

Sycamore asintió rápidamente; antes de apuntar a Itto. - Ayuda a Venti, y vean si pueden ayudar a más personas... - Itto levemente miró a Sycamore con preocupación.

- Que harás tú...? - Preguntó Itto.

- Buscaré a Foçalors... - Susurró el chico mientras dejaba que Collei envolviera sus brazos en el. - Nos largamos de aquí, en este momento... -

- S-Sycamore... - Collei murmuró en bajo, llamando la atención del chico del sombrero; el cual en este momento, no tenía su sombrero. Sycamore la miró, notando su preocupación en su rostro. - No creo... No creo que podamos irnos... -

Sycamore la miró, antes de negar. - Que...? - Murmuró en bajo. - Por-Por qué...? -

Collei presionó sus labios mientras bajaba su rostro. - P-Presiento que algo... algo nos está buscando... -

Sycamore se quedó estático al escuchar aquello por parte de la chica de pelo verde; se quedó un momento así, antes de suspirar y negar. - Sea lo que sea, no tenemos tiempo para eso... - Susurró antes de apuntar a Collei. - Escúchame bien... tú quédate aquí, me oíste? Trata de recuperar tu energía lo más que puedas... -

Collei se mantuvo levemente reacia a acatar sus órdenes; pero Sycamore se veía claro en lo que decía, pareciendo que en verdad quería sacarlos a todos de ahí, y evitar más accidentes. Collei simplemente asintió, antes de levante comenzar a agacharse hasta el suelo con ayuda de Sycamore.

Sycamore se separó con cuidado; sin quitarle la mirada a Collei de encima. - Ya vuelvo... - Aseguró el héroe del sombrero; Collei solo pudo atinar a asentir.

El chico del sombrero entonces se encaminó; el ambiente entre el fuego quemando la madera y las piedras pequeñas cayendo desde el techo destrozado solo hacían más que avivar el sentimiento de querer abandonar aquel lugar; quería pelear, desquitarse quizás de todo aquel sentimiento que cargaba en su ser, pero inclusive él sabía cuando tenía que retroceder.

Y este era el momento, porque bien sabía que en el Centro del Multiverso, nadie podía llegar como si nada y atacar en alto;  Sycamore siguió caminando, buscando a Foçalors con la mirada entre los escombros.

- Mierda... - Murmuró en bajo el chico antes de gruñir; parando un momento, sostuvo su costado mientras cerraba sus ojos. - Pues que carajos explotó...? - Se dijo así mismo entre jadeos y quejidos de leve dolor.

- Ah! Sycamore! Sycamore! -

Rápidamente alzó su rostro al escuchar aquellos gritos de dolor y auxilio; no eran de Foçalors, por más parecida que su voz fuera a la de ella. Sintió su miedo subir, y sabía que pocas cosas hacían su miedo subir como lo hizo en aquel momento.

"No... no no no no!"

Se repitió Sycamore a si mismo mientras comenzaba a doblar en su camino, caminando entre una pila de escombros que comenzaban a acumularse más y más en montículos de destruccion que no hacían más que avivar su sentimiento de temor.

Con apuro, gritó. - Furina?! Furina!! - Grito el Anemo mientras caminaba con más fuerza.

"Dios... por favor, no, ella no..."

Sycamore corrió, mientras comenzaba a empujar a las piedras que se encontraba en su camino; haciendo que cayeran ante el suelo en un estruendoso golpe mientras buscaba con desesperación a la Ex Arconte. - Furina!!! -

Desde los montículos, logró escuchar. - S-Sycamore...! -

El chico rápidamente corrió hacia donde provenía su voz; su visión brilló en alto, y dolía el sentir al poder del aire corriendo sobre su malherido cuerpo, pero poco o nada le importaba, con tal de ponerla a salvo. Sycamore presionó sus dedos contra el gran escombro frente a él, empujándolo a una fuerza tan fugaz y rápida que solo logró verse el destello de la Piedra explotando en miles de pedazos.

Sycamore gruñó; dolía, en sus dedos y en su costado. Aquella explosión pareció haberlo dañado de mas; Sycamore negó con fuerza, mientras volteaba hacia donde Furina se encontraba. Sus ojos no pudieron evitar el abrirse en leve horror a lo que podía ver.

- S-Sycamore...! - Grito Furina en dolor mientras lágrimas salían de sus ojos. Sycamore reaccionó, antes de rápidamente agacharse a su altura.

Furina se encontraba en el suelo; con su pierna teniendo una enorme mancha de sangre producto de una vara de metal que la atravesó y simplemente dejó como vestigio aquella enorme raspadura; Furina presionaba con fuerza su muslo, intentando que la sangre no comenzaba a fluir de manera errática y desangrarse.

- S-Sycamore..! Duele! Duele... - Gritaba Furina entre lágrimas; Sycamore simplemente la vio, presionando sus labios con leve fuerza.

¡RIIP!

Sycamore arrancó parte de su capa azul colgante desde su hombro; un torniquete burdo que no era nada comparado a torniquetes verdaderos, pero que haría el trabajo; tenía que hacer el trabajo. Sycamore rápidamente comenzó a envolver el pedazo de tela sobre la enorme herida de Furina en su pierna.

- Ah! Duele! Duele! -

Furina se quejó; Sycamore gruñó, mientras hacía el nudo. - Lo sé! Lo sé! Aguanta! -

Furina lloró más; Sycamore finalmente terminó su cometido; la sangre dejó de caer, y su herida ahora recubierta por la manta, dejando que esta se manchara de sangre de manera abrupta. Sycamore rápidamente la tomó de sus hombros, mirando su rostro lleno de lágrimas y un dolor inimaginable.

Furina lloró más, antes de levemente jalar a Sycamore; presionando su rostro contra su pecho, mientras lo envolvía en sus brazos. - Sycamore! Sycamore...! -

Furina lloraba en alto mientras lo abrazaba con fuerza; el Anemo simplemente la miraba, con su pecho subiendo y bajando a una velocidad inquietante para una marioneta. Sycamore simplemente presionó sus dientes con fuerza, envolviendo sus brazos de igual manera en ella, sintiendo su desesperación, pero también el pavor que tenía él mismo.

Sycamore levemente susurró. - Nos vamos a casa... nos vamos a casa ahora... -

Furina lloró en alto. - Perdóname... Perdóname...! -

Sycamore levemente alzó sus ojos al escuchar aquello; Furina presionaba a una fuerza inimaginable su frente contra el pecho del Anemo, no permitiéndole ver su rostro, pero sabía que aquellas lágrimas no abandonaban su rostro. Furina estaba asustada, aterrada de morir, pero no de morir y ya.

Sycamore notó que estaba aterrada de morir, sin antes decirle la verdad; el chico simplemente presionó sus labios con fuerza, negando. - Furina... -

¡BLINK!

Pero no pudo responder, porque el sonido de la luz chocando contra el aire hizo contacto; Sycamore rápidamente movió a Furina y a él detrás de un escombro, tapando la boca de la Ex Arconte con su mano resquebrajada, mientras intentaban hacer el menor ruido posible ante el sonido que se generó justo frente a ellos.

Furina temblaba en horror mientras Sycamore mantenía un rostro serio, fijo, preparándose para cualquier escenario; levemente alzó su cuello, intentando ver por detrás del escombro de que se había tratado aquel sonido.

Sycamore sintió su ceja bajar en confusión; detrás del escombro se encontraba una especie de puerta; una figura de un rectángulo perfecto resplandeciente del color naranjoso. Parecía una puerta, pero a su vez, no se parecía a nada que él haya visto antes. Quizá a las puertas de los abismos pero, esta era enteramente naranja.

Fue entonces que de aquella puerta, lentamente emergió una bota; una bota dura y fría, que al hacer tacto contra el suelo rápidamente hizo que se escuchara el sonido desde su interior de la maquinaria que cargaba. Desde aquella puerta de luz naranja, lentamente comenzó a emerger una figura; envuelta en una armadura de un negro perfecto parecido al carbón, pero con un rombo en el pecho brillando en rojo vivo como la sangre; y un casco, que asemejaba la forma de un cráneo negro brillante con dientes resplandecientes y ojos brillantes.

Sycamore perdió su aliento levemente ante el avistamiento del ente envuelto en ropas negras y pesadas; aquel ser caminaba con lentitud y cautela, mirando hacia todos lados como si buscara algo entre tanta destruccion.

El ser levemente bajo su rostro, antes de hablar en una voz grave como si pasara de un filtro de voz. - Escanéalos... -

El ser entonces levantó desde su cinturón una especie de control cuadrado con diversos botones; del mismo color naranja apagado que el portal podría dar. Un boton fue el único que presionó para que desde aquel control, una luz brillara en alto.

Sycamore cubrió sus ojos, no pudiendo ver el proceso de cómo desde aquel control un holograma se generaba; aquel holograma se trataba de un reloj, animado, parecido a un dibujo de un caricaturista; era completamente naranja con guantes blancos y ojos saltones, y parecía... aterrada.

El reloj levemente miró hacia todos los lugares en el entorno de destruccion; con algo de miedo mientras hacía lo que aquel ser le pidió hacer; levemente suspiró, antes de apuntar hacia un lado que Sycamore ya no alcanzaba a ver del todo.

- A-Ahí... - Murmuró la reloj en voz baja. - Ahi está... -

El ente soltó un leve jadeo como si fingiera sorpresa; levemente asintió, antes de comenzar a caminar con el control en su mano. - Te lo agradezco, Miss Minutes... - Dijo de nuevo en aquella voz grave y tosca.

¡CR-CRAAAAAAAAAAACK!

El holograma desapareció en un abrir y cerrar de ojos, cuando aquel ser de negro destrozó en sus manos propias aquel control como si no fuera un problema para su fuerza; levemente abrió su palma, dejando que los pedazos de aquel artefacto cayeran hasta el suelo.

- Tus servicios no son requeridos más... -

Sycamore levemente negó en discreción al ver a aquella figura tan imponente pasar al salón de proyección como si no fuera nada más que su casa; aquella figura camino con más dicha, dejando que el retumbar de sus botas se sintiera hasta donde ambos estaban.

¡COF! ¡COF!

Sycamore abrió sus ojos de par en par antes de alzar su mirada por encima de la piedra; rápidamente reconociendo aquella tos proveniente detrás de ellos. - ("Foçalors!!") - Grito el chico del sombrero dentro de su mente.

- Un largo tiempo a sido desde la última vez que pude verte con mis ojos, Foçalors... -

¡SPLAT!

Foçalors sentía su corazón casi saltar de su pecho al escuchar como la bota de aquel ser cayó con fuerza frente a ella, salpicando algo de agua de un charco formado débilmente; Foçalors presionó sus ojos con fuerza, antes de lentamente levantar su mirada hacia arriba.

Aquella criatura la miraba como si de un depredador se tratase; sus ojos muertos en aquella máscara de cráneo humano se mantenían pegados en su ser en todo momento, como si no quisiera quitarle su atención de encima; Foçalors negó levemente mientras sentía su respiración cortarse.

- T-Tu... q-quien eres tú...? - Murmuró Foçalors con leve dolor desde su garganta hasta sus palabras; aquel ente solo ladeó su rostro.

El sonido de huesos crujiendo entre sí resonó sobre todo el destrozado salón; de la espalda del ente lentamente comenzó a emerger un ala, echa puramente de un hueso recubierto en nada más que un metal extraño, casi plateado, adiamantado.

- Podría ofenderme... pero tengo una máscara puesta... -

¡GRAB!

- AGH! - Foçalors jadeó en dolor al sentir como aquella ala de hueso y metal se enredó directamente contra su cuello, no tan fuerte para acabarla pero lo suficiente para sentirlo.

El ente comenzó a levantar del suelo a Foçalors, poco a poco comenzando a dejarla sin aire mientras la mujer simplemente se sostenía con fuerza de donde podía sostenerse; el ente poco a poco comenzó a acercarla a él directamente.

- Veo que arreglaste este lugar... - Levemente jugueteo; el sonido mecánico y energético comenzó a ser más audible, con Foçalors pudiendo ver como desde la palma de aquel ser comenzaba a emanar una energía de rojo puro. - Un... cine... a quien estaban viendo...? E visto esta práctica en muuuuuchos universos... -

Foçalors gruñía y jadeaba, pataleando con fuerza mientras aquel ente solo podía sentir su respiración pegar contra su ala de metal. El ser suspiró levemente. - Pero ya no más... -

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!

- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -

- Focal-! -

- Sycamore! No! - Rápidamente Furina saltó encima de él, tapando su boca mientras el héroe del sombrero intentaba moverse desenfrenadamente.

Foçalors dio un grito de dolor como jamás había podido dar uno; aquel ser enterró su palma brillando en alto directo en el pecho de Foçalors, como si comenzara a drenar algo desde su interior; Foçalors gritaba a una fuerza descomunal mientras el ser solo veía invicto su sufrimiento.

Hasta que finalmente el sufrimiento llegó a su fin, cuando el Ente jaló desde el pecho de Foçalors su mano, como si estuviera arrancándole el corazón; el cuerpo de Foçalors cayó al suelo inerte, con está llorando en dolor mientras sostenía su pecho con fuerza y desesperación.

En las manos del ente, sin embargo, residía un objeto; lentamente el ser lo acercó hacia su casco, mirándolo de frente. Una pieza de ajedrez de oro con toques azules a sus alrededores: Una Gnosis.

- La Gnosis de la Vida y Realidad... -

Fue el susurro que dijo el ser, moviendo aquella pieza de ajedrez sobre sus dedos, dejando que esta brillara con el fuego que abrazaba el gran salón; Foçalors con temblor levantó su rostro, con miedo, viendo al Ser sosteniendo la Gnosis en sus manos.

Con temor, y dolor, Foçalors habló. - Q-Quien... Quien eres...? -

El Ente retiró su mirada de la pieza de gran poder, para conectar con los ojos de Foçalors; su respuesta no pudo llegar, sin embargo, antes de escuchar un grito femenino detrás de ellos. - OYE! DÉJALA! -

El ente rápidamente murmuró en bajo; desde su pecho en aquel rombo puesto en el centro, un cristal se abrió dejando ver un compartimiento en su armadura. El Ser lentamente colocó la Gnosis dentro de esta, como si fuera parte de una fuente de energía; lentamente el Ente se dio la vuelta, solo para encontrarse como detrás de él se encontraba una malherida Lumine, con su espada en mano apuntándole como si estuviera apunto de atacarlo.

El ente levemente murmuró al verla; como si fuera una molestia, una hormiga para una gran bota. Negó en bajo, antes de hablar. - Lumine... - Susurro.

El Ente levemente movió sus manos; dirigiéndolas al borde de su casco en forma de cráneo de plata en su cabeza, tomando los bordes con firmeza antes de lentamente comenzar a retirar aquel casco de su rostro.

¡CLANK!

Fue el sonido del casco cayendo al suelo con fuerza, al ser dejado caer por la persona de negro. Lumine sintió sus ojos temblar y su corazón parar en alto al ver de quién se trataba, justo frente a ella, como si un muerto volviera a la vida, como si la vida volviera de la muerte.

Levemente sintió sus cabellos revolotear ante la destruccion a su alrededor; un leve suspiro se dio desde su boca antes de mirar a la mujer frente a él. - Siempre que vuelvo a verte... siempre vuelves a hacer el mismo rostro... - Murmuró.

Lumine levemente sintió sus brazos fallar; su espada cayendo al suelo dejando que el sonido de la fábrica de la espada fuera escuchado a kilómetros; Lumine se sentía mareada de tan solo ver de quién se trataba aquel que trajo todo este caos.

- A-Aether... -

Aether levemente murmuró mientras cerraba sus ojos; se quedó estático un momento, antes de negar. - Siempre... la misma reacción... - Fue lo que dijo, antes de abrir sus párpados poco a poco. - Pero no serías la primera Lumine que cae ante mi... -

¡PIP!

¡PIP!

¡BRZZZZZZZZZZS!

- AH! -

Fue el grito repentino de Lumine al notar como debajo de ella había un pequeño dispositivo en forma de rombo; aquel dispositivo se abrió dejando que un enorme holograma en formas de telaraña comenzara a rodearla, y aprisionarla en un enorme holograma rojo que poco a poco comenzaba a reducirse en tamaño.

Lumine golpeó con fuerza el holograma, intentando salir de este; Aether solo la vio, antes de gruñir en bajo. - Siempre tienes un truco bajo la manga, no Foçalors...? -

¡GRAB!

El ala de metal fundido de la espalda de Aether de nuevo tomo a Foçalors por sorpresa, levantándola con desesperación y rudeza del suelo para así acercarlo a él peligrosamente. Foçalors gritó en miedo y dolor, mientras pataleaba con fuerza.

Aether la vio con rabia, antes de susurrar. - Este... No es el poder completo de la Gnosis... - Susurró Aether mientras Foçalors intentaba gritar, sin aire. - A quien... le diste tu poder... Foçalors...? -

Foçalors grito y jadeo, mientras golpeaba aquella ala de metal con fuerza nula. - A-Ah! Yo no-! Agh! Yo no-! Se lo di-! A nad-! -

- NO ME MIENTAS! -

¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

El cuerpo de Foçalors se estrelló contra una enorme piedra detrás de ella; Foçalors cayó ante el suelo entre lágrimas y un dolor inimaginable proviniendo de ella; escuchando el golpeteo de las botas de aquel ente poco a poco acercándose a ella.

- Vaya mierda de Diosa que eres! - Grito Aether en alto mientras caminaba hacia Foçalors con rabia. - Quien fue el desdichado al que le confiaste TU poder?! Quisiera conocerlo!? Oh gran y poderosa Foçalors! -

Foçalors sostuvo su estómago con fuerza, cerrando sus ojos con miedo mientras sentía el retumbar de sus pasos poco a poco llegando a ella; había muchos Aethers en el multiverso, infinitos, pero sabía bien quién era el Aether que tenía detrás de ella, acechándola y que a pocos pasos más, acabaría con ella.

Foçalors solo cerró sus ojos con fuerza, presionando sus dientes; no quería que este fuera su final, no lo quería en verdad; siendo lo último en sus ojos el rostro de rabia y decepción de Sycamore, aquel que le falló por su propio deseo de amor que jamás llegó.

Foçalors solo esperó, con miedo, y con tem-

¡SLASH!

¡SLASH!

¡SLASH!

¡SLA-

Aether solo levantó su brazo;aquella ráfaga de aire directa hacia él se cortó en una mitad perfecta, haciéndole nada de daño en el ambiente; su mirada poco a poco comenzó a enfocar hacia quien le había recibido con tales actos de osad-

- GRAH! -

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

Los cuerpos de ambos, Aether, y Sycamore, salieron expulsados en una enorme ráfaga Anemo que hizo que ambos se estrellaran de una forma estruendosa contra un montículo de escombros y piedras, soltándose el uno al otro y rodando leves metros entre sí.

Aether gruñó en alto; sintiendo como algunas piezas de su armadura comenzaban a contraerse contra su propio cuerpo; el rombo de su pecho comenzó a brillar en azul debido a la Gnosis, como si comenzara a utilizar su poder para poder darse energía suficiente para obviar el dolor.

Aether posó su puño contra el suelo, dejando que algunas grietas se generaran desde el suelo debido a su fuerza; lentamente alzó su mirada, con sus cabellos revoloteando levemente. Frente a él, poco a poco, comenzaba a ponerse de pie Sycamore, el Héroe del Sombrero, con dolor sosteniendo su costado mientras con cuidado dejaba que sus mechones descubrieran sus ojos.

Aether negó levemente. - Por supuesto que debías estar aquí... - Murmuró con leve odio Aether mientras presionaba sus dientes. - Multiverso infinito... y aún así te las PUTAS arreglas para molestarme... -

Sycamore simplemente limpió levemente su mejilla con sus nudillos, mirando fijamente a Aether frente a él. Levemente negó en alto. - No sé qué Sycamore fue el que te hizo enojar así, pero te puedo asegurar que lo que te hizo el, lo haré peor yo mismo... -

Aether simplemente lo vio un momento, antes de bufar. - Lo que "el" me hizo...? - Susurró antes de negar. - Lo que "EL" me hizo... fue quitarme MI lugar... -

Sycamore levemente comenzó a cargar su energia a sus brazos; notando levemente como el azul y negro de sus vórtices comenzaban a variar debido a sus emociones, al menos eso creía. - De qué carajos hablas...? Tu lugar...? -

Aether solo negó en bajo; antes de alzar su brazo, y bajarlo a una fuerza descomunal, dejando que el sonido del adamantiado filo de una espada llenara el lugar; Aether sostuvo aquella espada con fuerza, mientras miraba a Sycamore frente a él. - No necesitas entenderlo... tu cabeza rodará por este suelo dentro de poco! -

¡SLASH!

Sycamore tuvo los dos segundos de reacción más rápidos que jamás pudo tener, al ver como en un destello entre azul y rojo, Aether apareció frente a él, dando un zarpazo con su enorme espada que apenas y pudo esquivar; Sycamore gruñó, mientras jalaba su espalda hacia atrás.

"CARAJO! Que rapidez!" - Fue el pensamiento fugas de Sycamore al ver su reflejo dando directamente en la espada de Aether; El Anemo gruñó en alto, colocando toda su energía en su cuerpo mientras leves chispas de color amarilllento salían de él.

Sycamore grito, lanzando su puño directo contra Aether; El Ente reaccionó por poco, moviendo su rostro a su lado para evitar ser golpeado por Sycamore. El del Sombrero rápidamente traspasó su energía anemo a sus pies, barriendo el piso y haciendo que Aether tropezara, comenzando a caer al suelo.

- E eliminado a cada versión de ti!! -

¡SWISH!

El cuerpo de Aether desapareció a mitad del aire; pero Sycamore reaccionó a tiempo, dando un enorme salto de rueda hacia atrás para evitar que Aether, ahora en el aire, enterrada su espada en el. Aether gruñó, mientras alzaba su mano izquierda comenzando a llenarla de energía desde su palma.

- Scaramouche no fue rival para mí!! -

¡RSSHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHTHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHT!

Sycamore hizo aparecer su enorme patrón circular detrás de su espalda; con sus ojos brillando en azul y un amarillo extraño; rápidamente movió su cuerpo en el aire, evitando así que el devastador rayo de Aether le diera directamente a el.

Sycamore siguió volando en círculos alrededor de Aether; mientras este intentaba alcanzarlo con aquel rayo devastador. - El Kabukimono fue un juego de niños!! -

El rayo desapareció, pero los problemas no hacían más que avivar; Aether desapareció en un destello, con Sycamore siguiendo volando a una velocidad increíble, perdiendo de vista a Aether.

Solo para se recibido por el a pocos centímetros de él, apareciendo de la nada con sus alas de metal fundido alzándose detrás de él; Aether cargó su brazo de energía azul, viniendo directamente de la Gnosis robada, antes de alzarlo y aplastar el rostro de Sycamore con su puño.

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!

Fue el estruendoso golpe que le propinó Aether a Sycamore, deteniendo su vuelo por completo y haciendo que su cuerpo caiga rodando sobre una pila de escombros; Aether grito en alto, antes de abalanzarse contra el cuerpo de Sycamore.

- Pero tu...! Tu siempre has sido la piedra en mis zapatos! -

¡SMAAAAAAAAASH!

Aether aplastó el cuerpo de Sycamore con sus rodillas; Sycamore gritó en alto del dolor que aquello le había causado, pero moviéndose frenéticamente mientras más y más chispas amarillentas salían de sus ojos y grietas por alrededor de sus brazos.

Sycamore alzó su puño, listo para darle otro golpe a Aether; pero el rubio simplemente lo tomo de su muñeca con fuerza, comenzando a presionarla con tal poder que lograba escuchar la madera con la que el Anemo estaba hecho, poco a poco romperse debajo de sus dedos.

Sycamore gritó en alto, mientras se movía de manera frenética debajo de Aether. - N-Ni siquiera te conozco!! No tuve-! Nada-! Que ver!! -

Aether gruñó en alto, antes de tomar su cuello con su mano libre, alzándolo levemente en el aire antes de volver a dejar caer la cabeza de Sycamore contra el concreto, aplastándolo con fuerza mientras escuchaba los gritos y jadeos de dolor de el chico.

Aether respiraba con fuerza, mientras comenzaba a hacer más fuerte su presión en el cuello de Sycamore. - Tu eres el producto de mi miseria...! El resultado de mis problemas!! - Sycamore gruñó con más fuerza, dejando que más chispas comenzaran a salir de su ser mientras empuñaba su brazo libre con una fuerza descomunal. - Yo estaba destinado a la grandeza en MI MUNDO! -

Aether comenzó a sentir como de los dedos que apretaban el cuello de Sycamore, poco a poco comenzaban a hundirse, dejándole ver que estaba perforando la madera del cuerpo del chico Anemo; Aether gruñó en alto.

- Y LUEGO LLEGASTE TÚ! Despedazaste el universo! MI UNIVERSO! - Sycamore comenzó a presionar sus dientes con una fuerza descomunal, con sus ojos brillando en alto y su boca soltando una luz poco usual. - El multiverso me tenía a MÍ en el centro! Pero cuando tú llegaste...! Ahora todos! Todos tenían algo! TODOS MENOS YO! -

¡Cr-craaaaaaaaaack!

Sycamore podía sentir como su cuello era perforado por los dedos de Aether; su cabeza estaba apunto de explotar, su no actuaba rápido; las ideas eran épocas, pero la rabia era descomunal. Su puño estaba cargado con una energía diferente, no era Anemo, no era su anemo al menos.

Sycamore gruñó, mientras miraba a Aether frente a él. - E-Ese no-! Era! Yo! - Grito mientras veía como Aether se acercaba a él. Sycamore rápidamente alzó su puño al lado de Aether. - Pero con gusto...! - Sycamore jaló su brazo atrapado por Aether hacia el mismo, dándole directamente en su barbilla, desorientandolo. - CON GUSTO RESPONDERÉ POR EL! -

- SYCAMORE! NO! -

¡SMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

Sycamore no escucho aquel grito desamparado de Foçalors, cuando enterró su puño directamente contra el pecho de Aether, reventando el cristal que cubría la Gnosis robada de su pecho.

Y todo se llenó de un brillo blanco que los envolvió a todos en aquel salón, sin dejar invicto a ni uno.

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Tierra - 01
Centro Comercial Andares, Zapopan - Jalisco, México.

Si tú me hubieras dicho siempre la verdad!
Si hubieras respondido cuando te llamé!

Si hubieras amado!
Cuando te ame!

Serías en mis sueños!
La mejor mujer!

Si!
No!
Supiste!
Amar!

Ahora te puedes marchar!

- Lo ves? Que te dije? -

Una mujer levemente alzó su rostro de su celular con leve desinterés; frente a ella había un joven, llevando una camisa de tres botones junto con una gorra negra con rojo. El joven le sonrió a la mujer con interés.

- Te dije que Andares es más segura ahora, o no? - El joven sonriente habló; la mujer levemente murmuró en bajo mientras alzaba su ceja.

- Supongo... - Dijo la mujer mientras sumía sus hombros, realmente no interesada en el chico delante de ella.

Levemente la mujer miró a su lado; estaban en una terraza que daba hacia las calles de la zona de la ciudad; Guadalajara no era popular por tener las calles con el mejor flujo de transportes, por lo que siempre al voltear a ellas esperaba a encontrar lo mismo, tráfico, tráfico, y más tráfico.

La mujer suspiró; esta estaba postulándose a ser la cita más aburrida de tod-

¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

- AY DIOS! -

La mujer y el joven gritaron en alto al ver como justo frente a sus ojos caía una mujer de pelo blanco; estrellándose contra uno de los coches estacionados para entrar al centro comercial. No fue la única que cayó, pues un hombre con traje marrón y mirada estoica fue expulsado directamente hacia una tienda de ropa y vestidos, destrozando los cristales en alto ocasionando que la gente comenzara a salir corriendo con temor y apuro.

Ayato cubrió el cuerpo de Ayaka lo más rápido que pudo, abrazándola antes de caer contra una fuente de agua con una estatua que destrozaron en el momento del impacto; Arlechinno gritó, antes de dejar que venas sobresalieran de su espalda, venas que tomaron a pasar forma de tentáculos que se extendieron hacia Lyney y Lynette, acercándolos a ella para así estrellarse contra un mural hacia la Virgen de Guadalupe puesto en el centro de todo.

Nahida rápidamente expulsó sus alas de su espalda; comenzando a descender de manera lenta; sus manos rápidamente se llenaron de lianas y venas verdes que alzó como látigos hacia el cielo, tomando a Layla y Collei evitando que cayeran ante el suelo. La Raiden Ei rápidamente tomó a Yae en sus manos, y Yae extendio su brazo hacia Sara, ambas creando una cadena para que Ei extendiera sus propias alas, evitando caer de manera desastrosa.

Itto rápidamente abrazó a Kuki y a Nilou, envolviéndolas en su cuerpo antes de caer con fuerza ante un puente conectando dos pasillos, destrozandolo de inmediato y cayendo más profundo ante la estructura; Navia extendió su paragüas con rapidez, suspendiendo la caída en el momento; rápidamente alzó su mano hacia Yelan, tomándola en el proceso para evitar que caiga.

Ningguang gruñó, mientras caía, si no fuera por Hu Tao que la sostuvo de su cintura, rápidamente alzando uno de sus brazos hacia una criatura en forma de fantasma que siempre suele acompañarla; aquella criatura se infló en grande como un globo, suspendiendo la caída de ambas. Venti accionó rápido, sacando su arco y disparando había el suelo, creando una enorme ráfaga de aire que permitió a Jean y Amber sacar sus alas y caer de manera segura.

El cuerpo de Neuvillette cayó contra unos cristales, haciendo que cayera más profundo hacia una tienda de juguetes, destrozando los mostradores y las repisas con peluches y figuras cayendo sobre el. Sycamore reaccionó deprisa, abriendo sus ojos de manera rápida solo para notar que Furina caía junto a él a gran velocidad.

Rápidamente la tomó en sus manos; su energía Anemo estaba agotada de la pelea, por lo que simplemente giro en el aire, poniendo a Furina encima de él para evitar que se llevara aquel estruendoso golpe.

¡CRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!

Sycamore y Furina cayeron ante un puesto de madera de artilugios y curiosidades; destrozandolo y habiendo que su mercancía saliera desperdigada por todas partes. Uno de los llaveros del puesto terminó cayendo en el suelo, arrastrándose con la luz del sol dándole directamente, e iluminando su contenido.

Bienvenidos a Guadalajara!

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Continuará en: El Mundo Real...